Todo había ocurrido tan rápido, pero lo recordaba bien, había sido el idiota de Baltazar que había jugado con las dimensiones intentando averiguar cómo detener el apocalipsis con un tipo de arma que no recordaba, él estaba en el suelo de un callejón, eso fue lo último que recordaba, a Baltazar con aquella arma para abrir las dimensiones, ambos jugando con el destino y el tiempo y ahora él está allí, tirado en la calle.
"T-Tengo que ir con los Winchester" murmuro levantándose.
En un momento a otro desapareció con un aleteo.
Apareció junto a Sam y Dean que estaban hablando con Bobby, Sam se dio la vuelta y Dean dio un salto sacando su arma.
"¿¡Quién eres tú!?" grito Dean apuntando a Cas.
Castiel levanto las manos en señal de rendición, no entendía ese comportamiento tan agresivo.
"Dean, soy yo ¿Qué les sucede?"
Dean no espero más tiempo, disparo pero no le causo ningún daño a Cas el cual continúo mirándole.
"¿Qué cosa eres tú?" preguntó Dean.
Sam tomo el cuchillo para demonios que tenía y apuñalo a Castiel, el ángel tomo el cuchillo sacándolo.
"Sam, sabes que no soy un demonio ¿Esto es una broma?"
"¿Quién eres?" pregunto Bobby
"Soy Castiel, soy un a…"
"¡CASTIEL!"
La casa retumbo ante aquel grito, Castiel se dio la vuelta ante el familiar grito logrando ver a Miguel en la habitación con los brazos cruzados sobre el pecho y una expresión de enojo, no pudo evitar sentir miedo ante aquello.
"¿M-Miguel?"
"Exacto, él mismo" Miguel camino tomando el brazo de Castiel "Nos vamos"
Castiel iba a reclamar pero antes de que se diera cuenta estaba en la sala de una gran casa de vuelta en el cielo, no podía creerlo, su hogar, lo extrañaba de verdad pero ahora le importaba más el arcángel molesto que le sujetaba el brazo con fuerza.
Esperaba cualquier cosa del arcángel, tortura o incluso que le asesinara, pero Miguel solo lo giro dándole tres nalgadas, Castiel se froto el trasero adolorido mirando sorprendido al arcángel.
"Espera a que encuentres a Gabriel, él está mucho más molesto que yo ¿¡Cómo te fuiste por horas sin contestar radio ángel y apareces en la tierra!?"
"Yo…¿Gabriel?"
¿Estaba vivo? Eso le dejo sin palabras más que la amenaza sobre él.
"¡CASTIEL!" de nuevo otro grito, miro ahora a Gabriel que se acercaba a él "¿¡DÓNDE ESTABAS!?"
No recordaba la última vez que había visto a Gabriel tan molesto, pero más que asustado se sentía feliz de volver a verlo por lo cual cuando Gabriel se acercó lo suficiente Castiel salto abrazándolo, recordaba todo, haber visto a su hermano muerto por lo cual comenzó a llorar en su hombro, Gabriel era mucho más alto en su forma original de lo que recordaba y él era más pequeño, como siempre se veía mucho menor en el cielo, como un adolescente.
"Cas, amigo ¿Qué te sucede? Lamento haberte gritado así pero…" comenzó Gabriel sintiendo se algo culpable por la forma en que lloraba Castiel.
Gabriel frotaba la espalda de Castiel intentando que se calmara pero nada parecía funcionar.
"Cas, estas preocupándome"
Castiel balbuceo una respuesta inentendible entre sollozos, Gabriel suspiro calmándose y teniendo algo de paciencia hasta que Castiel calmó su llanto.
"Castiel" escuchó una voz que no le gustaba.
Se soltó de Gabriel mirando a aquella persona, Lucifer, Castiel saco su espada de ángel caminando hacia Lucifer, lo mataría antes de que Lucifer matara a Gabriel, Lucifer le miro confundido retrocediendo un par de pasos.
"Wow alto allí" Gabriel junto con Miguel avanzaron sujetando a Castiel.
"¿De dónde sacaste esto?" pregunto Miguel molesto quitándole la espada a Castiel.
Castiel le ignoro, intentaba soltarse del agarre de Gabriel para pelear con Lucifer, estaba convencido en acabar con ese diablo.
"¡Suéltame estúpido!"
Todos se detuvieron mirándole sorprendidos, como si no creyeran lo que había dicho, Gabriel lo tomo del brazo, Castiel no supo en que momento sucedió pero lo siguiente que supo era que estaba boca abajo sobre la rodilla de Gabriel, realmente no recordaba la última vez que estuvo en esa posición pero si sabía que no significaba nada bueno, antes de que se diera cuenta una dura mano comenzó a golpear su trasero.
"Au…"
"¡Cuida tu lenguaje jovencito!" regaño Gabriel "No permitiré que me faltes al respeto así"
Continuo dándole nalgadas, Castiel estaba confundido pero en realidad comenzaba a sentir las palmadas, Gabriel le estaba golpeando con fuerza eso no lo negaría y por más que intentara no podía escapar de aquella situación, ya había llorado pero comenzó de nuevo después de un rato, allí Gabriel le puso de pie de nuevo mirándole a la cara, Castiel se quitó algunas lágrimas que caían por su cara mientras se frotaba el trasero.
"No sé qué te sucede pero tienes suficientes problemas y sigues buscando más" regaño Gabriel cruzándose de brazos.
Castiel no contesto, se quedó allí con la mirada hacia el suelo sin querer ver a su hermano, no entendía lo que estaba sucediendo.
"Cas, mírame" dijo Gabriel y Castiel levantó la mirada "¿Qué hacías con tu espada y por qué te acercaste a Lucifer así?"
"Tiene que morir" contesto Castiel seriamente para sorpresa de todos "Es una amenaza"
"Castiel, ve a tu habitación" dijo Gabriel
"¿Qué? Pero Ga…"
"Ve antes de que me hagas perder la paciencia contigo y no pueda controlar lo que hago"
No había visto a Gabriel así nunca por lo que obedeció alejándose del lugar.
"Cas, hacia el otro lado" comento Miguel
Castiel asintió regresando en el camino, habían estado en una sala que no reconocía por lo cual estaba algo perdido con los pasillos, camino por un pasillo mirando varias puertas sin saber a cuál entrar ni donde estaba, mientras caminaba se encontró una puerta de la que se podía ver la parte de afuera, la abrió saliendo para ver el cielo, pero no era el cielo lleno de guerra era el mismo cielo con ángeles felices conversando y con varios novatos.
"Castiel, se te dio una orden" escuchó a Miguel detrás de él molesto
"¿Dónde estamos?" pregunto ignorando lo que dijo
"Cas ¿Estas enfermo? ¿Te sientes bien?"
Miguel le toco la frente analizándolo sin encontrar nada, Castiel le miro confundido.
"Estoy bien"
"Estamos en el cielo"
"¿El cielo?" pregunto Castiel mirando alrededor "Miguel ¿Por qué Lucifer está aquí? ¿Cómo salieron ambos de la jaula?"
"Castiel, sabes que mencionar eso no es muy aceptado, Lucifer no se sentirá bien si mencionas aquello" lo pensó un poco "¿Qué quieres decir con ambos?"
"No puede ser verdad, debe ser una ilusión"
Castiel regreso a la casa ignorando a Miguel, camino de regreso para encontrarse a Lucifer hablando con Gabriel, tomo a Lucifer de la túnica acercándose.
"¿¡Eres tú él que hace esto!? ¿¡Cómo lo haces!?" grito Castiel
Lucifer le miraba sorprendido tanto como Gabriel y Miguel, estaban a punto de intervenir cuando Castiel comenzó a llorar.
"Es…demasiado cruel…incluso para ti…"
Fue agachando su cabeza hasta recargarla en el pecho de Lucifer llorando sin soltarle la túnica continuo.
"Sí quieres solo acaba conmigo…pero detén esto, p-porfavor"
Lucifer le rodeo con sus brazos intentando tranquilizarlo, eso comenzaba a confundirlos a todos, incluso Castiel estaba confundido intentando pensar lo que estaba sucediendo.
"Castiel ¿Qué te ocurre pequeño?" pregunto Miguel con una suave voz
"Cas, estas actuando muy raro" agregó Gabriel "Si te sientes mal o…"
"¡Basta! ¡Cállense!" grito "¡No son reales!"
Lucifer tomo los hombros de Castiel agitándolo y mirándolo a los ojos.
"¡No hables así! ¿¡Me escuchaste!? Tranquilízate y hablemos"
Castiel se molestó aún más, no escucharía a aquel demonio, lo empujo con fuerza alejándolo de él.
"No me hables monstruo"
Vio el dolor en la cara de Lucifer al decirle aquello, se sintió algo culpable por lo que dijo pero no tuvo tiempo de disculparse, Gabriel lo tomo del brazo haciéndole caminar mientras le daba varias palmadas.
"¡No puedo creer ese comportamientos y ese lenguaje de ti Castiel!" regaño Gabriel
Le dejo en un rincón mirando hacia el mismo dándole una última palmada de advertencia.
"Ya que no quieres hablar te quedaras allí hasta que te tranquilices"
No estaba seguro de cómo reaccionar por lo cual obedeció, no quería molestar más a Gabriel y no quería que le diera más palmadas, se quedó allí y asintió con la cabeza. Escuchó a los arcángeles conversar entre ellos en voz baja así que comenzó a pensar las cosas.
Tal vez esta era otra realidad, otro universo y por eso todo estaba distinto pero no le importaba, el cielo estaba bien, no había guerra o destrucción, Sam y Dean se veían muy bien entonces ¿Por qué sentirse molesto? ¿Para qué cambiarlo? No lo haría, se quedaría allí disfrutando la segunda oportunidad que se le dio pero ahora tenía un problema ¿Cómo explicarle a los arcángeles?
Había dicho muchas cosas y no sabía que decir para remediarlas ¿Y si fingía amnesia? Era imposible, los reconocía a ellos, entonces lo mejor era pedir disculpas y no decir nada, no diría nada de la otra realidad solo tenía que evitar que revisaran su memoria y nadie nunca se enteraría, sí, eso haría.
"¿Cassie?" escuchó a Gabriel "Ven pequeño"
Se dio la vuelta saliendo de aquel rincón, sabía por la mirada de los arcángeles que estaban muy preocupados, camino lentamente hacia Gabriel con algo de miedo de que siguieran molestos.
"¿Tienes algo que decir?" agregó Gabriel
"Lo siento, no quería decir aquello Lucifer"
"¿Por qué dijiste eso? ¿Por qué quieres matar a Lucifer?" pregunto Miguel
"E-Estaba confundido"
"Yo creo que estas enfermo, vamos con Raphael para que te haga una revisión" Lucifer lo tomo de la mano jalándolo hacia la salida
¿Raphael? ¿También él estaba vivo? El mismo arcángel con el que tenía una guerra, se detuvo jalando la mano de Lucifer y negando con la cabeza.
"C-Con Raphael no…"
Los tres arcángeles se detuvieron mirándole, Gabriel se pasó la mano por la cara tomando algo de paciencia.
"Castiel, no quiero discutir contigo, no va ni medio día y ya te has metido en más problemas que en toda tu existencia ¿Quieres solo obedecer y venir?"
Se detuvo a pensarlo unos momentos, Gabriel se veía preocupado y eso no era bueno, la mayoría del tiempo significaba que estaba a un paso de estar molesto por lo cual asintió siguiendo a los arcángeles.
Salieron de aquella casa, pasaron por otros edificios y al lado de un jardín, había pasto, flores y arboles por todos lados, novatos corrían jugando y los ángeles convivían tranquilamente, de verdad era el paraíso.
"Llegamos" dijo Lucifer atrayendo la atención de Castiel que miraba todo con ojos brillantes
Entraron en otro edificio, pasaron por puertas y habitaciones en las que se veían a muchos ángeles sanadores revisando papeles, haciendo medicamento o atendiendo a alguien, todos sonreían, llegaron a una gran puerta de madera abriéndola, adentro estaba Raphael sentado, un escritorio, varios libreros, el arcángel levanto la vista de unos papeles.
