Hola!!.
Bienvenidos a mi fic. Esta es la segunda historia que subo, pero esta será de varios capítulos.
La historia narra un problema de Ron y los miedos de este a perder a Hermione, pero el amor siempre ha sido muy fuerte y una persona enamorada hace grandes sacrificios, ya verán cuál es el problema de Ron y cuál será su sacrificio.
Ojalá les guste
Un Beso
Disfruten la lectura.
1. Mis miedos.
Ya han pasado casi ocho desde que Harry logró acabar con Voldemort, ahora llevamos todos una vida tranquila, la vida que siempre mi amigo debió tener, pero no es de él de quién quiero hablar, si no de mí.
Soy Ronald Weasly, el mejor amigo de Harry "salvador del mundo mágico" Potter, orgulloso esposo de Hermione Granger, "la bruja más inteligente que ha tenido Hogwarts en décadas" y además soy el guardián de los Chudley Canons y de la selección Nacional de Quidditch y a todo eso agréguenle que junto a Harry y a Hermione, tenemos a nuestro cargo la formación del nuevo ED, sí, el Ejército de Dumbledore, aunque ya no es lo mismo que en Hogwarts, pero más o menos tiene la misma finalidad, prepararse en DCAO para luchar con los malos; a petición del Ministro de Magia, formamos este grupo para preparar nuevas generaciones de Aurores, ya no cualquiera puede ser Auror, primero deben aprobar dos años en el ED y recién ahí pueden pensar en postular a la Academia de Aurores, si bien las cosas están calmadas ahora sin un Voldemort por ahí, aún quedan algunos mortífagos que dan pelea, pero no son nada si se les compara con su difunto líder.
Como les decía antes, hace casi ocho años que Voldemort dejó de existir y así de también dio paso a estos años felices, al menos en parte, ya les explicaré por qué, pero no aún. Durantes estos años, hemos madurado mucho, después de derrotar a Voldemort regresamos a Hogwarts, por insistencia de Hermione claro, porque el Ministerio nos dio la autorización para no hacerlo y además nos concedieron el título de Aurores, sí así es, somos Aurores y sin haber ido a la Academia, aunque rechazamos el cargo la primera vez, porque no lo consideramos necesario puesto que nos faltaba preparación y todo eso, pero finalmente, nos lograron convencer diciéndonos que si hiciéramos la prueba final de Aurores y que si lográbamos pasarla no podríamos rechazar más el cargo y así fue como un día nos vimos haciendo la dichosa prueba y la aprobamos con honores, según nos dijeron sólo Ojo Loco había conseguido semejante puntuación, ya no teníamos que más refutar, la prueba había sido limpia, todo estaba en regla y la verdad es que fue mucho más fácil de lo que pensamos que sería.
Durante nuestro último año en Hogwarts disfrutamos toda la paz que se podía, aunque de vez en cuando éramos llamados a cumplir con alguna misión y aunque no estábamos obligados a ir, íbamos por el simple hecho de necesitar un poco más de aventuras en nuestras vidas; otras veces nuestra paz era interrumpida por los atosigantes periodistas de "El Profeta", querían saberlo todo de nuestras vidas y no pasó mucho tiempo para que apareciera Rita Skeeter con su "Biografía del Trío Dorado de Hogwarts, todos sus secretos", no sé de donde sacó toda la información que puso ahí, pero lo único verdadero que había ahí eran nuestros nombres y eso ya es mucho decir para ese escarabajo, el que dicho sea de paso fue denunciado finalmente por Hermione de ser un animago no registrado y ahora disfruta de una linda estadía en Azkaban.
Cuando nos graduamos de Hogwarts, no sabíamos muy bien que hacer, por un tiempo trabajamos como Aurores y tomamos algunas materias en las que nos faltaba un poco de práctica, también recibimos, Harry y yo, algunas propuestas para jugar Quidditch, lo pensamos durante algún tiempo y las cosas en estos momentos están así:
Harry es Auror y no quiso aceptar el cargo de Jefe del Depto de Aurores, porque dijo que no se sentía preparado para tanta responsabilidad y que había gente mucho más preparada que él para el cargo, pero aceptó gustoso el cargo del ED y como siempre ha estado acompañado por nosotros, no dudó en invitarnos a participar con él, todo esto nos trae recuerdos de la época del Colegio, de aquellos días de guerra, pero ahora lo hacemos porque nos gusta enseñar a otros lo que aprendimos, porque sabemos que lo hacemos por un bien mayor y que así la gente se siente más tranquila, porque aún se ve el miedo en algunas personas.
Hermione, mi bella esposa, a la que amo con locura y que me ha hecho el hombre más feliz del mundo desde que nos casamos hace ya mmm… dos años, seis meses y quince días, jaja sí, lo recuerdo muy bien, fue el mejor día de mi vida, fue el mismo día en que se casó Harry con mi hermana Ginny, que juega como cazadora en mi equipo y también es seleccionada nacional. Hermione trabaja en el Departamento de relaciones muggles, es jefa de su departamento, por lo que tiene bastante trabajo que hacer, es además uno de los mejores elementos del ministerio, por lo que el ministro cuenta con ella para tomar muchas decisiones que tienen que ver con la relación muggle y los lugares donde podemos o no hacer ciertas actividades. ¿Y saben qué? me alegra de cierta forma que Hermione sea una mujer tan ocupada, no es que no la quiera, porque ya les dije que estoy muy enamorado de ella, tanto o más de lo que lo estaba en Hogwarts, pero me alegro, porque el hecho de que su trabajo la tenga tan ocupada, la mantiene alejada de la idea de tener hijos, no es que yo no quiera tener hijos, pero… esto es vergonzoso para mí y es justamente por eso que decidí escribir para desahogarme y liberar un poco la tensión que tengo, no quiero imaginar que dirá mi familia cuando se entere, ni mucho menos imaginarme los titulares en "El Profeta", de sólo pensarlo me duele el estómago y pienso en que debería irme a otro país o que debería haber muerto en batalla, pero sé que no es lo que deseo, todos estos años han sido de verdad maravillosos, ha excepción de ese detalle que tanto me avergüenza.
Auumm… les contaré, lo que pasa es que… de verdad que es difícil… ustedes saben todo lo que tuvimos que pasar durante la guerra, lo difícil que fue todo, porque además de perder a uno de mis hermanos, perdí parte de mi hombría, sí así es, aunque no es lo que creo que están pensando, no, todas mis partes están en su lugar y funcionando, pero no perfectamente, ya que una maldición lanzada por un mortífago o la mezcla de tantas maldiciones que recibí durante la guerra, no sé que fue, el medimago que me atendió tampoco lo sabe y por eso no hay solución, pero lo que sí sabe es que fue consecuencia de la guerra porque los análisis han ido empeorando de apoco, lo que me pasó fue… sí que es difícil…ya, lo soltaré de una… lo que ocurre es que soy estéril, nunca podré hacer feliz a Hermione con un hijo, nunca podré ver correr a un niño pelirrojo como yo y sabelotodo insufrible como su madre, eso nunca pasará y me avergüenza decírselo a ella, nadie lo sabe, sólo el medimago que me atendió después de la guerra y que ha seguido tratándome, le pedí que no se lo diga a nadie y me ha guardado el secreto.
Mis problemas y temores aumentaron ahora que, Harry y Ginny acaban de tener su primer hijo, sí, el pequeño James Sirius Potter Weasley y desde que nos han pedido que seamos sus padrinos, he visto como Hermione mira al bebé y suspira, cada vez que lo tiene en brazos sus ojos brillan de una forma especial, sé que quiere tener un hijo, ese es uno de sus sueños, pero lo ha desplazado por el trabajo y eso a mí me ha dado más tiempo para ocultar mi secreto, cuando llegue el momento en que ella quiera tener hijos, no sé que haré, es uno de mis mayores temores, ¿y si ella me deja por no poder darle hijos?, ¿qué va a decir mi mamá?, ella siempre insiste en que quiere muchos nietos y que sólo nosotros faltamos, pero Hermione y yo le decimos que aún no es tiempo, que somos jóvenes y que nos queda tiempo todavía, pero ella insiste, ya sé que pronto logrará junto con Ginny y Luna convencerla de que ya es hora de traer a un nuevo miembro a la familia Weasly Granger, sólo pido que ese día, sepa qué hacer o que aflore mi valentía Gryffindor, porque no creo haberla agotado durante los días de guerra.
Escucho que se ha detenido un auto afuera, debe ser Hermione, ella ha decidido desplazarse al estilo muggle, porque también es su mundo y ha insistido en que nosotros deberíamos hacer lo mismo, por eso nos convenció a Harry y a mí de sacar la licencia de conducir y aunque tuve que hechizar un poco al instructor, logré aprobar y ahora tengo mi licencia, la que evito constantemente utilizar, no cambio por nada los polvos flú o la aparición, pero cuando ella insiste, no puedo decirle que no.
Ahí viene entrando Hermione, otro día continúo relatando mis miedos, porque no quiero que Hermione me vea escribiendo, porque con lo curiosa que es, seguro que me pregunta que escribo y con lo mucho que me conoce, sabe que una pluma, tinta y un pergamino no son los mejores amigos de su esposo. Acá viene, hasta pronto.
Hola,
Este es el primer capítulo de esta historia, espero les guste, no sé cuántos capítulos haré, pero creo que serán cerca de 7, quizás en uno o dos días suba otro capítulo. Este en especial es corto, pero es a modo de introducción, para que entiendan el problema que tiene Ron, cerca del tercer capítulo sabrán que tiene que ver Harry en la historia, aunque supongo que se lo imaginan.
Como ya les dije, espero les guste, dejen reviews si les gustó y si no también, pero no sean tan crueles, soy relativamente nueva en esto de los fics.
Un beso para todos los que pasen
Bye.
