Sinopsis
Algunas veces lo que parece justo para unos, es injusto para otros. Ella cometió lo que muchos dicen que fue la equivocación más grande de su vida y tenía que pagar por ello.
Temperance Brennan una chica de 19 años había cometido un error, ella mató a alguien, alguien que la hubiera matado a ella si no lo evitaba ¿Pero acaso nadie ve eso? A Brennan la culpan por el asesinato de su padrastro al cual asesinó cuando apenas tenía 17 años de edad, ella se dio a la fuga apenas supo que estaban investigando el asesinato y se vio condenada a vivir escondida a cientos de kilómetros de donde vivía antes.
Seeley Booth ya estaba cansado de la mala paga como detective y esta vez buscaba un nuevo trabajo, lleno de emoción y ganancia ¿Y qué mejor paga que el de un cazarrecompensa? ¿A qué delincuente tendría que encontrar?
"Cuando el amor vale más que el dinero y las experiencias y emociones se suman en dólares…"
Capítulo 1
Unas pequeñas campanas comenzaron a sonar al mismo tiempo de que un hombre cruzaba la puerta de aquel negocio, el hombre que parecía tener un poco menos de 28 años se acercó a una mujer sentada en frente de un escritorio, ella alzó la mirada para ver al hombre y sonrió al ver que era el mismo que había cruzado aquella puerta alrededor de tres veces ese mes.
- ¿Acaso ya atrapaste a O'Conner? – preguntó la mujer con una amplia sonrisa.
- No fue tan difícil como creí que sería – dijo el hombre alardeando de su rapidez.
- Algo me dice que vienes por alguien más difícil – dijo la señora rubia que hablaba con aquel apuesto hombre.
- ¿Cómo supiste? Avalon – dijo el hombre con una sonrisa en su rostro.
- Llevas más de seis meses haciendo esto y ahora te crees un caza recompensas profesional – dijo la mujer con un tono de voz cantarina y lo decía dando creer que eso ya había pasado muchas veces.
- Se te olvidó el tiempo que pasé como francotirador y los tres años como detective privado – alardeó aquel hombre.
- Bien Seeley ¿Tienes algún criminal en mente? – dijo la mujer quien se acomodó para comenzar a buscar en su ordenador.
- Quiero que sea una mujer – dijo Booth firmemente.
- Te la buscaré especial… que te parece una mujer de 26 años… - comenzó a describir Avalón pero Booth la detuvo.
- ¿De cuánto es la recompensa? – preguntó Booth inclinándose hacia el escritorio.
- De 300 grandes – dijo avalon quien grito de la emoción al ver la cantidad de dinero.
- ¿Hablas de 300.000 $? – dijo Booth abriendo sus ojos como platos.
- Pero eso no es todo, pagarán todo el dinero que gastes en la búsqueda de esa mujer – dijo Avalon quien miró a Booth con una sonrisa.
- Adivino…. ¿Asesinato? ¿Un ricachón? – dijo Booth quien se apartó del escritorio y saco una pequeña moneda de su bolsillo.
- Tienes razón, la buscan por asesinato en primer grado y robo, al parecer mató a un Señor hace nueve años – dijo la rubia y comenzó a imprimir algunas cosas sobre la mujer.
- Fue hace mucho… debió haber escapado de la ciudad, o del país ¿Cuánto dinero robó? – preguntó el hombre y lanzó al aire su pequeña moneda falsa.
- No dice exactamente… ¿Quieres el caso? - preguntó ella aun sabiendo cual sería la respuesta.
- Por supuesto, nena – dijo el hombre con su sonrisa perfecta y luego guardo la moneda para tomar la carpeta que la mujer le tendía.
Dentro de la carpeta habían poco más de quince hojas que contenían información de la mujer y de otras personas que trataron de buscarla, Booth tomo las hojas y las fue pasando con el dedo pulgar rápidamente.
- Aquí está su foto de cuando tenía 17 – dijo Avalon quien observo al hombre para ver su expresión
- Es… es… - se quedó sin palabras.
- Es la mujer con la que vas a vivir el resto de tu vida – dijo Avalon sacando al aire sus presentimientos.
- De que hablas ¿Acaso estas mal? – dijo Booth algo nervioso.
- Sabes que se esas cosas ¿Acaso no fui yo quien te dijo que iban a matar a uno de tus compañeros? – dijo Avalon contando algo que pasó hace cuatro años, un año después de haber conocido a Booth.
- Estábamos en una guerra, era obvio que alguien iba a morir – dijo Booth excusándose.
- Precisamente Parker - dijo con casi un susurro.
- Avalon… - dijo Booth resignado, le ha hecho caso a esa mujer muchas veces, cuando se pierden cosas, se muere alguien o pasa cualquier cosa, ¿pero que Avalon hablara de amor? Booth temía enamorarse, siempre que se enamoraba las mujeres lo decepcionaban.
Booth tomo todo lo que necesitaba y se despidió de la mujer, salió por aquella puerta escuchado otra vez el ruido de las campanas y luego sacó su celular para hacer una llamada, si iba a buscar a esa mujer no podría hacerlo solo.
- Hodgins es Booth, Te veo en la cafetería en 30 minutos – dijo rápido y colgó al mismo tiempo en el cual habría la puerta de su enorme camioneta negra y arrojaba la carpeta hasta el asiento del copiloto.
Jack Hodgins era uno de los muy pocos amigos que tenía Seeley, Jack era la persona más inteligente que conocía, antes él era profesor de una escuela privada de la ciudad pero lo despidieron cuando comenzaron a creer que Jack estaba haciendo metanfetaminas junto con unos estudiantes –"¡oye, lo mío es la ciencia no las drogas!-"era lo que decía Jack pero nunca se pudo comprobar si era cierta o falsa aquella acusación.
Booth arrancó y fue a aquella cafetería a la que iba a diario, casi siempre solo pero otras veces con Jack o con Lance que era el hermanastro de Jack; al llegar a aquella cafetería lo primero que hizo fue mirar a todas partes en busca de su amigo, pero no lo encontraba así que se sentó en su mesa de siempre y Jenny la camarera le llevó un café poco después.
- Gracias Jenny – dijo él.
- Por nada – respondió la mujer.
Booth tomó de su café durante un par de minutos y luego lo dejó en la mesa para disponerse a revisar aquellos documentos que Avalon le había dado, abrió la carpeta y observo la primera página donde salía la foto de Temperance hace cuatro años.
- Era solo una niña – murmuró Booth.
- Y una hermosa niña – dijo un hombre sentándose a su lado.
- ¿Pasaste de perseguir viejos a perseguir a una adolescente? – dijo otro hombre sentándose en frente de ellos.
- ¡Ya no es adolescente! Esto fue hace nueve años – dijo Booth y le paso el expediente al hombre de al lado.
- Entonces ahora estas persiguiendo a alguien de mi edad – dijo Lance.
- ¿Qué haces aquí? – preguntó Booth, al que había llamado era a Jack.
- Estaba con Jack-fetas cuando le llamaste – dijo el chico y llamo a Jenny para que les llevara café.
- ¿Jack-fetas? – preguntó Booth antes de echarse a reír.
- Por el rollo de las metanfetaminas – dijo Sweets haciendo lo mismo.
- Ya… paren – dijo Jack y tomó el documento para leerlo.
- Ella se llama Temperance Brennan, sus padres murieron cuando ella tenía quince años, entró al sistema y fue adoptada por un ricachón que en ese entonces era un político muy importante, no dice cómo ni por qué pero mató a aquel hombre y dejo su cuerpo hecho únicamente huesos… la buscan desde entonces y por cada año es más grande la recompensa que piden – dijo Booth pensando en aquella mujer ¿Qué le llevó a matar?
- Eso fue hace nueve años eso quiere decir que ahora tiene veintiséis, debió haber cambiado mucho desde entonces – dijo Jack leyendo aquel documento.
- ¿Quién agarro el caso antes de ti? – pregunto Lance inclinándose para ver también.
- Max Keenan – dijo Booth asombrado.
- ¿Qué no es… - comenzó a decir Lance.
- El fantasma – dijo Jack recordando todo lo que decían de él.
- Como es que el no pudo encontrar a esa mujer – dijo Booth aun asombrado.
- Tal vez si la encontró – se escuchó decir de alguien detrás de ellos.
- ¿Max? – preguntó Booth volteando a verle.
- Este pueblo es tan pequeño… - dijo aquel hombre pasando la página del periódico que sostenía – ni se te ocurra voltear a verme – agrego con un susurro.
Los tres hombres intercambiaron miradas antes de que Jack comenzara a hacer señas para alentar a su amigo a que le preguntara algo al fantasma.
- ¿Cómo es que no la encontraste? – preguntó Booth con un susurro.
- ¿Quién dice que no la encontré? – dijo Max de la misma manera.
- Entonces si lo hiciste – dijo Jack.
- Si la encontré, pero no la atrapé – dijo Max y volvió a cambiar la página.
- ¿Por qué no? – preguntó un curioso Lance Sweets.
- Porque no valía la pena – dijo Max dejando el periódico en la mesa y tomando un trago de una taza de café que estaba intacta en esa mesa desde que Max lo pidió.
- ¿Tanto dinero? – preguntó ahora Jack.
- No, arruinarle la vida a una mujer que ha sufrido mucho – dijo Max levantándose, no miró nunca a los tres hombre porque estaba más ocupado viendo a otro que se sentaba a cuatro mesas de ellos.
- Mato a alguien – dijo Booth.
- Y yo lo hubiera matado por hacerle a ella eso – dijo Max antes de comenzar a caminar.
- ¿Qué le hizo? ¡Oye! ¿Cómo la encuentro? – dijo Booth y entonces fue cuando Max volteo.
- ¿Crees que te voy a decir dónde está, es que acaso no te das cuenta? – dijo Max y se fue sin decir más nada.
Booth volteo a ver a sus amigos y ellos lo miraron extrañados por unos minutos, luego Sweets agarro el expediente y busco la última página.
"Temperance Brennan fue vista por última vez en New York en una estación del metro, se sospecha que siga viviendo en New York, la última vez que la vieron llevaba el cabello largo y negro, iba acompañada de una mujer morena" – dijo Lance leyendo lo que decía.
- ¿Quién quiere ir a New York conmigo? – preguntó Booth.
- ¿Cuánto hay para eso? – dijo Jack sin rodeos.
- 50 grandes – dijo Booth – para los dos.
- 50 y 50 para cada uno – dijo Lance.
- ¿Quieres 50 grandes por acompañarnos? – chilló Jack.
- ¡hey! Soy psicólogo, puedo ser más útil que tú – dijo Lance.
- ¡Claro que no! – grito Jack.
- ¿Qué vas a hacer, atraparla con tu increíble destreza haciendo drogas? – preguntó Lance retándole.
- ¿Y tú que harás, guiarnos a ella con tus estudios psicológicos? – preguntó el científico antes de ver como su hermanastro cambiaba de expresión como diciendo: "se me ocurrió algo".
- Creo que eso puedo hacerlo – dijo Lance con una sonrisa.
- Y así es como termino yendo a atrapar a una asesina acompañado de un ex-profesor de química y un recién graduado en psicología – dijo Booth mientras se levantaba y sacaba de su cartera un billete para dejarlo en la mesa.
- ¿Cuándo nos vamos? – preguntaron Lance y Jack a la vez.
- En cuanto hagamos las maletas – dijo Booth con una sonrisa – tenemos que cazar neoyorquinas.
espero les guste esta idea... nos leemos este jueves... lo tenia escrito desde hace meses pero no se por que no subi el capitulo :(
Les informo que también la subiré a Wattpad busquenla con el mismo nombre ;) y siganme
