Disclaimer: South Park y sus personajes son propiedad de Trey Parker y Matt Stone.
A Maddie Cooper no le importa ser una profesional.
No le importa que aquello fuera un secreto del gobierno.
Ni siquiera le importaba si moría o no. Y muchísimo menos le importaba si esa niñita no era suya, ni aunque fuera la hija del mismísimo Saddam Hussein le iría a importar.
Cuando llegó allí, había pensado inocentemente que haría alguna investigación en animales o inclusive alienígenas. Aquello era lo que hacen los científicos, ¿No? Investigar en animales.
Pero Maddie es inocente, por eso no se dio cuenta que lo que se cocía en esa base de Nuevo México era muchísimo más simple pero cruel.
Dovahkiin Kohler no era más que una niñita de nueve años. Pelo rubio, ojos marrones y una piel blanca diferente a la suya. Una niña perfectamente normal a los ojos de cualquiera.
Y sin embargo, la pequeña tenía una innata habilidad de hacer amigos en Facebook que captó la atención del gobierno. Una habilidad que no podían pasar por alto, por ridícula que fuera.
Pruebas, exámenes y hasta torturas le habían hecho, rompiendo con cualquier regla de los Derechos Humanos que ella podía conocer. Y sin embargo, la niña seguía viva, sin entender porque la había separado de su familia.
La pobre niña nunca supo que les pasó realmente.
No tenía a nadie.
Sólo a ella, una recién graduada de la facultad y recién casada.
La gente pensaría que era por la habilidad de Dovahkiin, pero Maddie sabe que es más allá de eso. La niña necesitaba alguien.
Necesitaba salir. Ser libre.
—Maddie —la vocecita de Dovahkiin la trae a la realidad. Es extraño, puesto que ella no habla mucho, ni siquiera con ella. Pero Maddie sabe, sabe que la necesita, en verdad la necesita—. No quiero ir, Maddie, no quiero.
La mira otra vez. Su cabello estaba casi rapado en su totalidad por los experimentos, su boca reseca por la falta de hidratación y sus ojos febriles. Pero no pierden la esperanza de salir de ahí, pero Maddie sabe que algún día esa esperanza se iría.
Sólo era una niñita. Una niñita rota y asustada que quería ir a casa.
Su niñita.
Siente como se aferra a su pecho, la siente estremecerse al oír como los pasos se acercaban a la celda. Llora, llora como siempre ante la idea de lo que le irían a hacer hoy.
Maddie no podía permitir aquello.
Maddie sabía lo que tenía que hacer. Sacarla de ahí era la única opción.
Sólo así no le harían daño, nunca más.
Finalmente, luego de jugar TSOT, he decidido hacer esto. En mi mente, los "padres" de Douchebag no son sus padres biológicos. Anda, que "Dovahkiin" no suena a un nombre que podrían padres medianamente normales… y bueno, así pasó todo.
Eso, y me niego a aceptar que Douchebag sea niño exclusivamente xD.
Con cariño,
Nessa.
