¡HOLAS! Este es mi primer fic de María Sama ga Miteru, ojalá les guste. Les comento que tuve la idea de este fic desde hace mucho tiempo por lo que quería compartirlo con todos. El mismo se sitúa un año después de donde quedó la serie, aproximadamente después de la graduación de Sachiko y su posterior ingreso a la universidad… pero no les cuento más. ¡DISFRÚTENLO!
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LA DECLARACIÓN.
CAPÍTULO UNO
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Poco más de un año pasó desde la crisis entre Yumi y Sachiko. Con las cosas ya aclaradas la relación entre ambas fue creciendo más y más, pero al llegar una nueva primavera llega también el fin de año escolar, los egresos de las alumnas del tercer año y el ingreso de las nuevas estudiantes. Por consiguiente al egresar de la escuela, Sachiko ingresó a la universidad Lilian, situación que puso a Yumi muy feliz ya que podría seguir viendo a su venerada onee-sama durante el almuerzo y en los ratos libres de ambas... motivo por el cual fue llamada a la atención por las demás rosas debido a que descuidaba sus obligaciones dentro del Concejo. Aún con todo ello, atiende a su Petite Soeur Touko-chan aconsejándola en todo además de insistirle en que ella también tenga una hermana menor. Pero, Yumi siente dentro suyo que algo le falta, no se siente completa... podía encontrarse con Sachiko cuanto quisiera en los momentos que logra robarle al Concejo de las Rosas, los almuerzos siempre los comparte con su amada onee-sama... pero eso no es suficiente para la pequeña, sabe que algo tiene que hacer para sentirse realizada. Si bien ella le confesó a Sachiko cuanto la quería, eso no es suficiente, ya que no le dijo que la ama y que la ama de verdad, como puede amarse a la persona que uno siempre quiere que esté a su lado por el resto de sus días... absorta y perdida en estos pensamientos se encuentra ahora la dulce Yumi... sin darse cuenta del peligro que la acecha...
De repente, se escucha un fuerte golpe, como si un diario enrollado diese contra su cabeza arrojándola de sus ilusiones y dándole con la realidad contra el piso de madera del edificio...
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-¡Yumi!. –Le reclama Yoshino mientras desenrolla un diario en su mano. –Estamos designando las actividades de cada una para la ceremonia de bienvenida de las chicas de primero. Prestá más atención por favor.
-Si... perdonen, no volverá a suceder. –Se disculpa Yumi.
-Onee-sama. ¿Estás ocupada pensando en alguien en particular?. –Plantea Touko.
-No... No es eso... es que... –Intenta justificarse Yumi gesticulando de manera extraña.
-Cuando empezás con tus caras raras es porque acertaron en tus pensamientos. –Interviene Shimako.
-Ah... no, como crees... –Titubea Yumi mientras gesticula una de sus extrañas caras.
-Continuemos con la reunión. –Ordena Rosa Foetida. –En mi opinión Yumi debería ser quien leyera el texto de bienvenida a las nuevas alumnas y que Touko como su Petite Soeur les entregue a cada una el rosario.
-Yo no estoy de acuerdo. –Discrepa la mencionada. -¿Por qué tengo que entregarles yo el rosario?. Preferiría que sea alguien que ellas prefieran o aprecien...
-Es una tradición. –La interrumpe Yoshino. –Muchas de ellas no conocen a nadie en la Academia Lillian, por lo que es una de nuestras costumbres que el rosario sea entregado por una Petite Soeur de las rosas mayores. Si no la aceptás podría ser Noriko quien se lo dé.
-De acuerdo. –Acepta Rosa Chinensis En Bouton. –Seré yo quien entregue los rosarios.
-¿Y que tal si en vez de leer el discurso, Yumi toca el Ave María en el piano durante la ceremonia?. –Propone Shimako.
-¿El Ave María?. –Musita Yumi.
-Si, el Ave María, de Bach. –Añade Shimako. –Me parece que es una melodía adecuada para la situación.
-Está bien. -Acepta Yumi. –Tocaré el piano en la ceremonia.
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La reunión continúa, la mente de Yumi se dispersa nuevamente con los recuerdos de Sachiko, un suspiro escapa de ella, el cual es percibido por su atenta Petite Soeur. Rato más tarde, Yumi queda sola en la Mansión de las rosas ya que se ofreció para lavar y guardar las tazas que utilizaron durante la reunión. En el momento en que su mente está en el mundo de los recuerdos y atareada con los menesteres, siente que alguien la toma de atrás provocando un chillido en ella acompañado por el sonido de una taza que se despedaza en el suelo...
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-Perdoname Onee-sama. –Se disculpa Touko. –No quise asustarte.
-Pero lo hiciste... –Susurra Yumi aún asustada. -¿Qué ocurre?.
-Quería hablar un momento con vos¿Podrá ser?.
-Si, de acuerdo, hablemos mientras termino de limpiar. -Acepta la hermana mayor.
-Para comenzar... quisiera saber que te ocurre onee-sama.
-¿Ocurrirme, qué podría ocurrirme Touko?.
-Últimamente te noto perdida en tus pensamientos... ¿O será en recuerdos?.
-Es posible Touko-chan. –Susurra Yumi. –Aún no me acostumbro a la idea de que Onee-sama no esté más en la escuela...
-¡Pero si almorzás todos los días con ella!. –Le reclama Touko. –Siempre las veo comer juntas en los fondos de la escuela, en donde el terreno se junta con el de la universidad...
-Si... es verdad... pero no es lo mismo.
-¿Por qué no lo es?. –Pregunta Touko.
-Es que... como decirlo, me siento algo alejada de ella.
-¿Alejada?. –Inquiere Touko con extrañeza. –No entiendo porque te sentís así. ¿Acaso tenés miedo de que te roben a tu querida Sachiko?.
-¡No!. No es eso... es que... –Dice sonrojada Yumi.
-Cual es el problema, si ustedes ya se declararon su amor, son novias y tienen una relación estable y consolidada no tenés porque tener semejante temor.
-Es que ese es el problema. –Musita Yumi cabizbaja. –Ninguna de las dos dio ese "paso", por decirlo de alguna manera.
-¡Que!. -Exclama sorprendida Touko. –Creí que después de todo lo que pasaron el año pasado y con lo que ustedes dos se quieren ya estarían comprometidas o algo así...
-Es que... yo espero que ella se me declare... –Musita avergonzada.
-¡Ay Yumi!.
-Onee-sama. –La corrige Yumi.
-¡Da igual!. –No es un consejo de hermana lo que te voy a decir, tomalo como de una amiga. Si vas a esperar a que ella se te declare vas muerta, acordate que Sachiko es una dama de alta sociedad y que por lo tanto y más allá de sus gustos, preferencias sexuales o sentimientos lo que va a prevalecer es su educación y jamás diría algo así. Por lo tanto te corresponde a vos hacer el papel de "hombre" por llamarlo de alguna forma y declarártele franca y abiertamente.
-¡Pero...!. –Exclama Sonrojada Yumi.
-¡Pero nada Yumi-chan!. –La interrumpe su hermanita. –Si querés ser feliz y sacarte las dudas de la cabeza hacelo, sino viví angustiada ante la posibilidad de que te la quiten.
-¿Y como hago eso?. –Cuestiona Yumi. –Nunca me le declaré a nadie...
-Eso lo deberías saber vos mejor que yo. –Le dice Touko mientras se dirige hacia la puerta. –Pensá en como es Sachiko y de la forma en que la querés y las palabras te saldrán solas. Y me voy porque me quiero ir. –Exclama antes de cerrar la puerta tras de si.
-Declarármele... a Sachiko-sama... –Masculla Yumi sonrojada. -¿Por qué me tiene que tocar a mí lo más difícil?.
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Rato más tarde, Yumi regresa a su casa, allí desarrolla sus tareas cotidianas y al anochecer, luego de un buen baño, se va a su habitación para disponerse a dormir. Finalizadas sus oraciones, se acurruca en su cama en donde la envuelven los pensamientos sobre su dulce Onee-sama y lo que habló esa tarde con su Petite Soeur.
A la mañana siguiente, y luego de unos placenteros sueños en los cuales Sachiko era la principal estrella, Yumi decide pedir consejo y ayuda a sus amigas. Luego del desayuno se dirige prontamente a la academia para iniciar su día escolar. Ya en la escuela, se detiene ante la Virgen María para darle el acostumbrado saludo, al proseguir su camino y por ir "soñando" con su amada se tropieza con su amiga Shimako...
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-¡Disculpame!. –Exclama Yumi. –No vi por donde...
-¿Yumi?. –Dice Shimako. -¿Seguís distraída?.
-Sachiko... menos mal que sos vos.
-¿Qué dijiste Yumi?... ¿Te ocurre algo?. –Pregunta Shimako extrañada
-No... Aunque... ¿Podría hablar con vos más tarde?. –Interroga Yumi. –Quisiera preguntarte algo importante.
-¿Preguntarme?. Pero... que puede ser tan importante.
-¡Eso te lo diré luego Sachiko-sama!. –Exclama Yumi.
-Está bien. -Asiente Shimako. -Si es que eso ayuda a que no andés tan distraída...
-¡No estoy distraída!. –Profiere Yumi.
-Entonces... si no estás distraída¿Por qué me llamaste "Sachiko" dos veces?. –Manifiesta Shimako.
-Ay... creo que si estoy un poco despistada... –Acepta Yumi.
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A la tarde, luego del almuerzo y antes de la reunión del Yamayurikai, Yumi y Shimako se dirigen a la Mansión para poder conversar tranquilas. Yumi prepara algo de té y se lo sirve a su amiga que la espera sentada en su lugar de la mesa de reuniones.
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-Quisiera que me contés lo que te está pasando Yumi. –Inquiere Shimako.
-Es que... extraño a Sachiko-sama. –Expresa Yumi.
-Es normal. –Dice Shimako. –Yo también la extraño, además de extrañar a Sei-sama obviamente.
-¡Pero vos tenés a Noriko!. –Ella te quiere mucho y yo... no tengo a nadie. –Musita cabizbaja.
-Ese comentario puede herir a tu Petite Soeur. –Comenta Shimako.
-Me refiero a que vos tenés cerca a la persona que amás. –Profiere Yumi.
-¿Estás segura de eso que me decís, Yumi?.
-¿Acaso no amás a Noriko?. –Pregunta Yumi.
-Yo nunca dije que no la amo. –Responde Shimako. –Pero acordate que ella no es mi único amor.
-¡Pero estás con ella, es tu novia!.
-Si, si lo es.
-¡Eso es lo que me pasa!. –Estalla Yumi. –Ya no sé que soy para Sachiko-Sama, no sé si soy su amiga, su novia, su Soeur o que.
-¿Acaso no se declararon el año pasado?. –Plantea Shimako estupefacta.
-¡Otra más que me dice lo mismo!. –Exclama Yumi haciendo una de sus caras. –Yo le dije que me gusta y ella dijo que también gusta de mí, no pasó más nada.
-O sea que oficialmente Sachiko no es tu novia.
-Es lo que quisiera que ocurra, que ella sea mi novia, pero ahora... como se lo pido, y cuando se lo pido. Por sus estudios y los míos nos vemos muy poco, apenas si podemos almorzar juntas...
-¿Es eso lo que querías hablar conmigo?. –Interroga Shimako.
-Si, quería saber... como hacer para declarármele a Sachiko-sama.
-Eso es difícil...
-¡Difícil!. –Profiere Yumi. –Y yo que creí que sería sencillo...
-Es difícil porque tenés que armarte de mucho valor para decir la primera palabra, pero una vez que preparaste tu corazón y comenzás a manifestarle tus sentimientos las palabras salen solas.
-Ah, ya veo.
-Pero, cuando acepte, vas a ver lo feliz que te ponés y ya no va a importar más nada. –Comenta Shimako sonriente y ruborizada.
-¿Y que tengo que decirle exactamente?. –Pregunta Yumi.
-¿No lo sabés?. –Responde Shimako con otra pregunta. –Entonces si que te va a ser difícil Yumi. –Expresa mientras bebe su taza de té.
-Entiendo... –Musita Yumi compungida mientras se sumerge en su taza.
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Tiempo después, da comienzo una nueva reunión del Concejo de las Rosas. El tema es algo preocupante ya que trata del ingreso de las nuevas Petite Soeur para las Rosas "en Bouton" y para Yoshino que estando en tercer año aún no tiene "Soeur"
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-Una vez finalizada la ceremonia de bienvenida a las alumnas de primero. –Sugiere Shimako. -Sería bueno que Noriko y Touko eligieran a sus Soeurs...
-¡Onee-sama!. –Chilla Noriko alarmada. -¿Pretendés que elija a otra chica y que ya no esté con vos?. ¿Acaso ya no me querés?.
-No, no es eso Noriko... –Intenta decir Shimako antes de ser interrumpida.
-¡Elegir Petite Soeur!. –Clama Touko. –No creo que haya ninguna que esté a mi altura.
-Touko, moderate un poco por favor. –La reprende su hermana mayor.
-Es parte de la tradición del Yamayurikai. –Interviene Yoshino.
-¿Y entonces porque vos no tenés una Petite Soeur?. –La cuestiona Touko.
-Eso es algo que aún no te concierne. –Responde Yoshino a Touko. –Lo sabrás cuando sea oportuno.
-¿Por qué tuve que elegir a una Petite Soeur tan rebelde?. –Murmura Yumi.
-Noriko. –Dice Shimako. –Nosotras dos siempre estaremos juntas, más allá de quien elijas como Petite Soeur. Pero me gustaría mucho que elijas a alguien con quien te llevés bien y que tengás afinidad.
-De acuerdo. –Murmura Noriko algo triste.
-Y Touko. –Añade Yumi. –Estoy segura de que encontrarás a alguna chica con quien formar amistad y que esté a tu altura como para ser tu Petite Soeur.
-¡Está bien Yumi!. -Responde Touko malhumorada. –Pero no te prometo nada.
-Ya te dije varias veces que me llamés "Onee-sama". –Explica Yumi con cara de "resignada".
-Es gracioso. –Comenta Shimako. –Cuando Yumi era la Petite Soeur de Sachiko, también a ella le costaba llamarla "Onee-sama".
-Si, es cierto. –Acepta Yumi. –Muchas cosas se repiten en la historia. –Agrega mientras mira a Yoshino.
-Muchas más de las que imaginamos. –Completa Shimako viendo también a Yoshino.
-¡No se me queden viendo!. –Exclama Yoshino sonrojada. –Prosigamos con la reunión.
-Pero antes Yoshino, quisiera que cuando terminemos la reunión te quedés un momento con Yumi y conmigo para debatir cierto tema. -Ordena Shimako.
-Imagino de que hablaremos, pero está bien, me quedaré. –Acepta Yoshino.
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Una vez que las Soeurs se retiran, Shimako y las demás inician su reunión particular, aunque en un primer momento hablan como es de suponerse, sobre la particular situación de Yoshino, la conversación va derivando hacia un tema un tanto espinoso...
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-Es cierto Yoshino. –Dice Yumi. –Nosotras estamos preocupadas por el hecho de que aún no querés elegir una Petite Soeur.
-Somos tus amigas. –Afirma Shimako. –Y queremos ayudarte.
-¡Ya lo sé!. –Exclama Yoshino algo molesta. –Pero porque no me dejan tranquila con respecto a ese tema. Elegiré a una Soeur en cuanto lo sienta conveniente.
-Si querés te ayudamos. –Se ofrece Yumi.
-¡No hace falta chicas!. –Chilla Yoshino. –Puedo conseguir una Soeur en cualquier momento.
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Repentinamente, Shimako comienza a sonreírse y cuando no aguanta más, estalla en carcajadas...
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-Pero... ¿De que te reís Shimako?. –Cuestiona Yumi.
-¿Acaso no me crees?. –Gruñe disgustada Yoshino.
-No, no es eso... –Intenta explicar Shimako entre risas. –Ocurre que me acordé lo que nos pasó a poco de ingresar yo al Yamayurikai. –Fue cuando Sachiko no encontraba Soeur y todos la presionaban para que elija una... y hasta se hizo la apuesta de Cenicienta...
-No fue algo agradable para mí. –Espeta Yumi con su más graciosa cara de enojada.
-Lo que aún no entiendo es como Sachiko te eligió como su Onee-sama. -Plantea Shimako. -¿Acaso pudo haber sido cualquier otra chica que se hubiese cruzado en su camino?. ¿O cualquier otra que estuviera rezando frente a María-sama en ese momento?.
-¡Shimako!. –Exclama Yoshino al ver la expresión de desencanto de Yumi.
-Disculpame Yumi... no quise decir eso... –Se disculpa Shimako.
-No te preocupés. –Dice Yumi. –Eso que dijiste es algo que también estuve pensado hace tiempo y que hoy no te comenté.
-Yumi... –Murmura Yoshino. -¿Cómo es posible que dudés de Sachiko?.
-Es que... esto tendría que habértelo dicho a vos también hace un momento cuando lo hablé con Shimako. –Expresa Yumi angustiada. –No se cual es la relación que tengo ahora con Sachiko... no sé si soy su amiga, la Soeur o que...
-¡Yumi!. –Grita Yoshino. –No le des más vueltas al asunto. Si tenés tantas dudas al respecto, mañana cuando almorcés con Sachiko le planteás todo lo que nos dijiste a nosotras y listo. Sabés bien que ella no se va a molestar por eso.
-Tienen razón chicas... mañana mismo hablaré con Sachiko. –Acepta Yumi.
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Mientras las rosas mayores discuten sobre la situación sentimental de la Rosa Chinensis, su Soeur camina muy disgustada por el patio de la escuela sin percatarse siquiera de sus pasos, cosa que la lleva a tropezarse con otra alumna del establecimiento escolar...
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-¡Obligarme a mí, Touko Matsudaira a tener una Petite Soeur!. –Masculla muy enojada mientras camina apresurada. -¡Que se creen que son esas tres!... –Dice antes de llevarse por delante a otra alumna.
-¡Ay!. –Chilla la persona atropellada. -¡Disculpame, no te vi!.
-¡Pero sos estúpida!. –Grita Touko enojadísima. -¿Qué no tenés ojos para ver por donde vas?.
-Perdoname... perdoname... –Llega a escuchar entre sollozos.
-¿Eh, pero que pasa acá?. –Se pregunta Touko viendo a la chica con quien se tropezó.
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Al percatarse bien de la persona que tiene enfrente, o casi enfrente ya que la chica está de rodillas suplicando perdón, Touko descubre que la joven es una alumna de primer año, o al menos eso parece. Mientras la muchacha insiste en pedir perdón, Touko continúa con sus observaciones: la muchacha en cuestión es de pelo negro y largo atado en una cola de caballo, sus ojos negros apenas se dejan ver a través de sus anteojos y su diminuta nariz se pierde en el grueso armazón de los mismos junto a los finos labios de su boca. Touko le da la mano para que se levante y al hacerlo, nota que la chica es de baja estatura ya que apenas si sobrepasa sus hombros. Touko se acomoda la ropa y el pañuelo mientras que la joven insiste con sus suplicas hasta que Rosa Chinensis en Bouton la acalla violentamente...
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-¡Ya está bien de tantos ruegos!. –Le grita. –No es tan grave lo que pasó.
-Pero... Touko-sama... –Gimotea la joven. –Pude haberla herido de gravedad y...
-No pasó nada, y disculparme por haberte gritado, es que no tuve una buena tarde. –Explica ya más calmada. –Pero... ¿Como es que sabés mi nombre sin saber yo el tuyo?. –Plantea la rosa roja.
-Sucede... que usted Touko-sama es muy famosa entre las chicas de primer año...
-¿Sos de primero?. -La interrumpe.
-Si, así es.
-¿Y como es eso de que soy muy famosa?. –Exclama Touko dándose aires de importancia.
-Es que... al ser la prima de Sachiko-sama usted también es muy admirada... aunque no tanto como Sachiko-sama.
-Con que por ahí venía la cosa. –Gruñe Touko por lo bajo.
-Además... –Prosigue la chica. –Todas las chicas de primero aspiran a ser un día Soeurs suyas y...
-¿Cómo es eso de que quieren ser mis Soeurs?. –Profiere sorprendida.
-Si. Es normal que las de primero tengan el sueño de ser elegidas Petite Soeur por alguna de las rosas en Bouton... pero este año todas se pelean por ser su Soeur.
-Ya veo. –Musita Touko. –Pero aún no me dijiste tu nombre.
-¡Es verdad!. ¡Disculpe mi torpeza!. –Exclama la chica. –Soy Kimura Sayaka de primer año, grupo Pera. ¡Encantada de conocerla!. –Finaliza haciendo una reverencia.
-Matsudaira Touko, de segundo. –Responde lacónicamente. –Un gusto.
-Debo decirle que soy una de sus más grandes admiradoras Touko-sama. –Añade Sayaka. –Y estoy dispuesta a hacer todo lo que usted me pida o me ordene.
-¿En serio?. –Pregunta extrañada Touko.
-¡Si, lo que sea!. –Afirma Sayaka.
-¿Aunque te pidiera que te tragués un sapo vivo?. –Plantea Touko de manera suspicaz.
-¡Si usted me lo pide lo hago encantada!.
-No sé si sos idiota o me estás tomando el pelo, pero me caés bien Sayaka. –Acepta Touko con una sonrisa.
-¿En serio Touko-sama?. –Exclama Sayaza admirada.
-Si, lo digo de verdad. –Asevera Touko. –Y si en verdad querés ayudarme en algo acompañame a la librería de la escuela que tengo que comprar unas cosas para la ceremonia de bienvenida de primer año.
-¡Si, encantada!. –Exclama Sayaka adelantándose a Touko.
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Touko la ve alejarse, en cuanto se da vuelta nota la presencia de María-sama a su lado. Touko se sonríe, junta sus manos y brinda sus respetos a María murmurándole unas palabras...
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-No sé que planes tendrás en mente María-sama, pero acabás de interferir en los míos. (NDA: "la mujer propone y María-sama dispone.")
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La tarde pasa, la noche cae y al final de la misma el sol vuelve a brillar sobre la academia Lilian y sus bellas alumnas. Entre todas las alumnas que llegan a la escuela, una se destaca por sobre las demás ya que es una de las pocas que viene acompañada del brazo de un muchacho, un joven alumno del Hanadera. La pareja de adolescentes llega hasta la entrada de la academia de mujeres y se despide con un beso en la mejilla. Ella tiene un rostro redondo y lleno de pecas, la nariz respingada y los ojos grandes y marrones. El muchacho es bastante alto y delgado, la grácil muchacha casi lo iguala en altura, hasta podría decirse que son mellizos de no ser por el detalle de que él es de pelo negro y ella pelirroja, de pelos largos y ondulados hasta la cintura. Cuando el muchacho se aleja lo suficiente de la joven que lo acompañaba, Noriko, quien había visto la escena se acerca hasta él para interrogarlo...
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-Disculpame... –Balbucea Noriko tímidamente. -¿Vos sos... Hideki?.
-¿Eh, pero como es que sabés mi nombre?. –Responde el chico sorprendido. –No recuerdo conocerte.
-Es que... creo que si nos conocemos... –Musita.
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Para ese entonces, la pelirroja se percató de la muchacha que se encuentra hablando con su acompañante y se acerca de forma discreta para poder escuchar la conversación...
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-¿Conocernos?. –Plantea el joven. -¿De donde nos conocemos?.
-Es que... éramos vecinos... –Contesta Noriko. –No viviste tiempo atrás en un edificio alto de Akihabara...
-Si... así es. –Afirma Hideki. -¿Cómo lo sabés?.
-Es que... yo soy Noriko... vivía en el departamento "C" del cuarto piso, y creo que vos vivías en el departamento "A" del mismo piso...
-¡Pero claro!. -Exclama el muchacho. -¡Sos Nijou Noriko!. –Lo recuerdo bien, vivíamos en ese edificio mientras mi papá trabajaba en Akihabara, luego nos mudamos a un lugar mejor...
-Si, nosotros también nos mudamos tiempo después. –Evoca Noriko. -Y me acuerdo también que ahí vivía...
-¡La pelirroja del cuarto "B"!. –Exclama la pelirroja que no se había perdido detalle. –Tanaka Asuza para servirles.
-¡Asuza!. –Vocifera Noriko al verla. –No sabía que asistías a esta escuela...
-¡Así es!. –Asegura la chica. –Soy alumna del primer año de la secundaria alta del Lilian, y tampoco sabía que vos concurrías aquí.
-Soy una Rosa en Bouton... me extraña que no lo sepás... –Murmura compungida. –No me conoce nadie...
-Sabés que soy algo despistada. –Asegura Asuza. -Pero siempre estoy atenta a sus actividades.
-Bueno, es un gusto ver que seguís bien Noriko, pero debo irme o llegaré tarde a la escuela. –Exclama Hideki mientras se aleja. -¡Chau, fue un gusto ver que seguís tan bien como siempre!.
-¡Chau amor!. Nos vemos luego. –Responde Asuza.
-¿Amor?. –Pregunta Noriko.
-Es mi novio. –Afirma Asuza.
-Pero como es que...
-Vamos, entremos y te lo cuento por el camino. –Ordena Asuza tomando a Noriko de la mano.
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Yumi camina placidamente por el camino de entrada a la escuela, a diferencia de su mente que bulle con un único pensamiento: a la hora del almuerzo hablar francamente de sus sentimientos con Sachiko. Cuando pasa frente a María-sama, inclina su cabeza y rinde sus respetos, al alzar la vista dos cosas la sorprenden: Noriko llega acompañada de una pelirroja muy hermosa a la vista de Yumi, y a lo lejos se percata de la presencia de su Petite Soeur quien lleva "arreando como mula" y cargada de papeles a una chica de primero, algo feita a gusto de Yumi. Ella sonríe ante lo que ve y no puede menos que pensar que finalmente parte de sus pedidos a la Virgen se cumplieron...
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-Gracias María-sama. –Piensa Yumi. –Nomás falta que encuentre el valor suficiente para ser sincera con Sachiko.
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Las densas horas de clases dan inicio pero para Yumi son como si nada, no logra concentrarse lo suficiente en el curso. Cuando el carillón de la escuela anuncia que ya es hora de almorzar, la joven Rosa se dirige presurosa hacia el fondo de la escuela llevando una mochila consigo. Al llegar al cerco que separa la secundaria alta de la universidad apresura su caminar hasta alcanzar el mismo, allí una pila de ladrillos mohosos acumulados ahí quien sabe cuando y por quien y dispuestos en forma de escalera por ella misma tiempo atrás, le ayuda a franquear el obstáculo que la separa de su hermana. Cuando alcanza la cima de los ladrillos se estira hasta alcanzar las ramas de un árbol que la ayudará a regresar al suelo. Ya en tierra firme, abre la mochilla que trae consigo y saca un amplio mantel blanco y con flores rosas el cual extiende sobre el verde pasto. Ni bien termina de disponer los elementos necesarios para el almuerzo logra percibir a la distancia a Sachiko, quien camina hacia ella por un añejo y olvidado camino. La ventaja de pertenecer a la universidad Lilian es que los negros uniformes ya no son obligatorios, por lo cual en esta ocasión Sachiko luce un suéter beige de mangas largas y cuello redondo, además de usar pantalones jean azules, los mismos que compro tiempo atrás junto a Yumi. (NDA: a quien le habrá copiado el look...). Al ver el elegante andar de Sachiko y la sonrisa que le dirige al encontrarse con su mirada, Yumi no puede menos que sonrojarse...
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-Buenos días Yumi. –La saluda Sachiko. -¿Cómo estás?.
-Buenos días Onee-sama... ¡Digo!. Sachiko-sama.
-Yumi, ya no es necesario que me llamés de ninguna de esas dos formas, ya te lo dije varias veces. Llamame Sachiko, así de simple.
-Disculpame... –Acepta Yumi. –Es la costumbre.
-¿Y que preparaste hoy de comer?. –Pregunta la antigua Rosa Chinensis.
-Okonomiyaki, huevos enrollados y...
-Suena rico Yumi. –Interrumpe Sachiko.
-Gracias... –Murmura Yumi sonrojada. –Pero sentate nomás así empezamos a comer...
-Si, me hace falta... –Resopla Sachiko. –Tuve un día muy duro hoy...
-¿Muchas clases?.
-Si, son realmente agotadoras... –Afirma Sachiko. –Pero no hablemos de eso, comamos y conversemos de temas más amenos.
-De acuerdo.
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Ambas muchachas almuerzan bajo la fresca sombra de los árboles platicando animadamente. De repente la conversación deriva a un punto que incomoda ligeramente a Sachiko...
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-Sachiko-sama...
-Yumi, si me volvés a llamar de esa forma no te dirigiré la palabra hasta que me llamés como te dije.
-Cierto... Sachiko...
-Si, decime Yumi.
-Nunca me dijiste bien porque me elegiste como Soeur cuando estabas en segundo año. Si era por la apuesta que habían hecho las demás rosas o si fue porque me necesitabas y de casualidad me encontraste frente a María Sama y me lo propusiste y entonces...
-Yumi. -Interrumpe Sachiko disgustada. –¿Terminaste ya de decir tonterías?.
-¿Qué?. –Exclama Yumi Sorprendida.
-Que lo que estás diciendo son puras tonterías Yumi, creía que sabés bien el porque te elegí. Pero veo que me equivoqué.
-Sachiko... -Susurra Yumi. –No quise herirte... disculpame por lo que dije y...
-Está bien Yumi. –Murmura Sachiko. –Creo que fue injusto que te dijera eso. Además... no estaría demás recordarte el porque te elegí. –Dice mientras le sonríe.
-¿En serio?.
-Si, además Yumi quiero que estés bien segura de por que te elegí como Soeur y también... de lo que siento por vos. –Murmura algo ruborizada.
-Contame. –Manifiesta Yumi sin percatarse de lo dicho por Sachiko.
-Está bien. –Como sabés el principal motivo que me impulsaba a buscar una Soeur en ese entonces era safarme del papel que me dieron en la obra de teatro, por lo que se lo propuse a Shimako, pero ella ni siquiera lo pensó y me rechazó de una. Pero, lo cierto es que yo ya te tenía presente para pedirte ser mi Soeur.
-¿Y entonces por que primero se lo pediste a Shimako?.
-Hacía varios días que te buscaba por toda la escuela, y las demás rosas venían apurando mi decisión... cuando la vi me pareció adecuada para ser mi Soeur a pesar de que no eras vos...
-¿Y si ella hubiese aceptado?.
-Pero por suerte no lo hizo. -Afirma Sachiko. -Ya que pude tenerte como mi hermana pequeña. Y el verdadero motivo es que desde que te vi en la escuela noté en vos algo que me gustó mucho... de hecho... yo ya te conocía de antes.
-¿Me conocías de antes?.
-Si, creo que una vez en la secundaria baja estuvimos juntas en una obra de teatro, además de que fui yo la que te entregó el rosario en la ceremonia de bienvenida a la secundaria alta.
-Cierto... pero Sachiko... –Musita Yumi.
-¿Qué pasa Yumi?.
-Quiero decirte... algo muy importante para mí.
-Decimelo, no hay problema.
-Es que yo... quiero decirte que... que yo te...
-¿Qué vos que Yumi?. –Interroga Sachiko expectante.
-Yo... yo te a...
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Continuará...
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Espero poder publicar muy pronto el capítulo dos, este fic se extenderá por tres capítulos. ¡Suerte a todos!.
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Julian Manes.
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La Declaración. Capítulo Uno. Septiembre de 2006. Todos los personajes son propiedad de sus respectivos autores y productores.
