Observo como su maestro dejaba la postura de pelea y en su cara se formaba una sonrisa, una hermosa sonrisa boba, sin saber el por que de la reacción él hizo lo mismo, en su rostro se formo una sonrisa y comenzó a preguntarse ¿por que esa sonrisa?

- Abuelito – Escucho a lo lejos, era una voz infantil y de niña, volteo a ver y se encontró con una hermosa niña pequeña de tan solo 4 años de edad, su cabello negro, su piel blanca y cuidada, sus hermosos ojos negros, era tan linda, entonces llego a su mente una pregunta ¿Cómo había llegado esa niña ahí? Estaban en una isla, y la niña era muy pequeña, sin saber por que se preocupo de tan solo pensar cuantas cosas le pudieron haber sucedido en el camino.

- Papá – Suspiro aliviado, era un gran alivio escuchar que la niña no venía sola.

- Goten, Pan, que bien que están aquí – Contesto su maestro con mucha alegría en sus palabras.

- Sentimos tu ki, fue difícil pero en fin, Pan tenía muchas ganas de visitar a su abuelo y como Gohan ni Videl pueden traerla, la traje yo – Agrego una sonrisa, si de por sí, ellos dos ya eran parecidos esas sonrisas tontas que ambos hacían los hacia verse mucho mas parecidos.

- Oh por cierto, Uub – Le dijo refiriéndose al chico pequeño – él es Goten mi hijo menor y ella es mi nieta Pan –

-Mucho gusto, señor – dijo Uub.

- Abuelito, ¿vas a ir a la casa? Vamos yo ya tengo hambre – Comento la niña.

- Señor Goku – Se escucho la voz de la madre de Uub – ¿Ellos son sus invitados? – Pregunto la madre del pequeño.

- Si pero no te preocupes nosotros iremos a comer a otro lado –

- No, claro que no Señor Goku, si son sus invitados tan bien son mis invitados, quédense a comer por favor, en este momento casi esta lista la comida – Les dijo a Goten y Pan.

- Bien, pues ¡que se queden! – Dijo muy animado Goku. Le emocionaba saber que al menos pasaría un día con su hijo, el cual tuvo muy poco tiempo de convivencia, y con su nietecita Pan, su adorada Pan, recordaba como sin saberlo y de la nada en el momento que Goku tenía cargada por primera vez a Pan en el hospital, esta abrió sus ojos, dejando ver unos penetrantes y oscuros ojos y de la nada sintió una gran conexión con ella.

Fueron adentro de la casa de Uub, era algo pequeña pero no llegaba a serlo tanto como para decir que era una choza, Goten y Goku hablaban y hablaban cosas de Goten, le decía cosas de Milk, que debería visitarlos, que todos están normal, en fin cosas tribales, los hermanos de Uub estaban con sus demás amigos, la mamá de Uub estaba en la cocina entonces los únicos sin hacer nada eran Pan y Uub. La pequeña niña se acerco a él y lo invito a jugar.

- Oye, ¿tienes juguetes? – Le pregunto Pan.

- Ya no, todos son ahora de mis hermanos, mejor juguemos afuera – Le dijo con una sonrisa, esa niña le simpatizaba, no sabía por que, simplemente sin conocerla llegaba a quererla, la guio hacia afuera y comenzaron a jugar el juego de las atrapadas. Se llevaron bien a pesar de que Uub era un niño tímido Pan hacia que esa timidez quedara fuera, lo hacia ver diferente.

No pasaron mas de 40 minutos, llego la hora de la comida, ellos dos comieron afuera, ya sabían mucho del otro como por decir su color favorito, su juego preferido, su comida preferida, en fin, comenzaban a hacerse amigos sin problema alguno, platicaban mucho y también reían mucho, Goten los miraba y se preguntaba ¿Cómo una niña de 4 años puede hablar tanto con un niño de 9? ¿No se aburren de solo hablar?

- Pan, entrenemos – Se escucho la voz de su preciado abuelito.

- ¡Claro! – Grito prácticamente, le emocionaba mucho que su abuelito al fin la invitara a entrenar, ella esperaba con ansias ese momento, quería y anhelaba por demás el día en que su abuelo la entrenara.

- Vamos – Caminaron a un lugar un poco mas alejado, después de todo, esa isla no eran tan pequeña, podría decirse que era un pequeña ciudad en proceso. Goku se puso en posición de combate y Uub se preguntaba si era enserio la proposición de su maestro, la pequeña soltó un grito y salto sobre su abuelo, sus movimientos no eran tan precisos porque ella no tenía ningún tipo de entrenamiento pero hacia el intento, él solo podía mirar admirado la dedicación de la pequeña, sus golpes trataban de ir directo hacia el rostro de Goku, él lo había intentado y ninguno daba, pero los de ella, no todos pero una parte si alcanzaba a darle, conto al menos que en la cara le propino 4 golpes.

Así duro mucho más la pelea, él observaba admirado de la "gran" pelea que daban ellos dos, hasta que Goku quiso ponerle fin.

- Vamos, no llores Pan, después te entrenare como a Uub y podremos tener una pelea en la que no pueda ganar fácilmente ¿Te parece? –

- No, yo ya quiero entrenar – Dijo medio llorando – Abuelito, entréname como a Uub – Grito con lagrimas ya en los ojos.

- No, Pan, Gohan me mataría si en vez de ir a la escuela vienes a entrenar – La abrazo.

- Abuelito, yo quiero entrenar – Lloraba más la niña.

- Papá, si quieres yo hablo con Gohan, después de todo estamos de vacaciones, es por eso que vinimos, al menos que se quede unos 2 días, ya sabes como puede llegar a ser si no le dan lo que quiere – Le dijo Goten a Goku que trataba de calmar a Pan.

- ¡Que gran idea tuviste Goten! ¿Te gusta la idea de tu tío Goten, Pan? – Le pregunto Goku a Pan, que ya no lloraba solo sollozaba para que vieran que aún estaba "llorando".

- ¡Si, abuelito! Me quedare contigo y con Uub –

- Perfecto, esa es mi Pan – Chocaron sus manos.

Entonces la pequeña Pan, desde ese día entrenaría más a menudo con su abuelo y su nuevo amigo Uub.

Pasaron dos días y como había quedado Goten fue por Pan. Ella ya había planificado otro día en el que volvería entrenar junto a Goku y Uub, el pequeño se entristecía, solo habían sido dos días pero ya se estaba encariñando con ella, la conoció mas, sabia que su color preferido era: Naranja, su fruta preferida era: Mango, la comida que mas le gustaba: Cualquiera que hiciera su abuela Milk, su pasatiempo: Entrenar o ir al parque, que lo que quiere para su cumpleaños es: un perro igual al de su abuelo Satán, que lo que mas odiaba: su ceja, y muchas mas cosas, no quería que se fuera, su presencia en una forma extraña e incomprensible lo hacia diferente.