Disclaimer: Los elfos son propiedad de la imaginación de JK Rowling.
Disclaimer II: Si Harry Potter fuera mío, Dobby no hubiera muerto.
Ellos, los condenados
.
Son condenados. Son alimañas. Escorias.
.
Nadie ve por ellos. Nadie se preocupa por ellos. Porque no son nada.
.
.
La primera vez que castigan a Dobby es porque se le ha quemado la cena. Angelus Malfoy hace que se triture los dedos con la plancha. El resto de la familia celebra el castigo. Abraxas Malfoy aprende que con los elfos no hay piedad. Lección que luego se la inculcará al joven Lucius.
Dobby lanza pequeñas lágrimas. Es un llanto silencioso que está cargado de impotencia. Con el paso del tiempo, las lágrimas se van secando, y un deseo se va formando en su pecho.
- Algún día seré libre - se promete.
.
.
Son castigados cuando no obedecen. Cuando no les cumplen a sus amos. Son castigados porque sí.
.
Son propiedad de su amo. Están condenados a servirles. A temer a la dichosa prenda o anhelarla.
.
No es fácil la vida de los elfos domésticos. Sus amos son desagradecidos. No aprecian su valía. Y los obligan a temerles.
.
.
La primera vez que Kreacher es azotado es porque no limpió bien las ropas de su amo. El espectáculo es visto por los más pequeños de la casa. Y todos entienden que eso es lo que se debe hacer.
A solas, Kreacher gruñe y se acobija en su cama. Hay desdicha e impotencia en su corazón. Y una amargura que poco a poco le corta las ganas de seguir.
.
.
Hay que arreglárselas para sobrevivir. Algunos terminan por acostumbrarse a su estado. Otros encuentran que aman a sus amos.
.
Es una tradición: su padre fue un esclavo, tú también debes serlo. Y uno de los buenos. También existe la vergüenza entre los elfos domésticos.
.
.
La primera vez que a Winky le castigan es porque destrozó la vajilla de la casa.
De nada vale que diga que fue un accidente. Ernestina Crouch la alza con su varita, cada vez más arriba lejos del suelo. Winky solloza y grita. Pero la señora Crouch es inclemente. La hace levitar, la hace girar en el cielo, la pone boca abajo. "¡Ya no más! ¡Ya no más!", grita la elfina.
Desde ese momento no le gustan las alturas. Y se promete alejarse de ellas.
.
.
Hay una elfina llamada Holly que envenena el té de su ama. Hay elfos en Hogwarts que cubren con una manta a una elfina borracha. Hay un niño que se sacrifica por su elfo. Hay un niño que libera al elfo de otro.
.
Y hay una niña que escribe una Ley de Elfos Domésticos, donde se reza:
En honor a Dobby, un elfo libre.
En honor a Kreacher, un elfo valiente.
En honor a Winky, una elfina respetuosa.
Y en honor a tantos y tantos elfos que se me quedan en el tintero.
.
Epílogo
La tumba de Dobby está siempre limpia. A Fleur Weasley le basta con agitar su varita para que las inclemencias del tiempo no erosionen la roca donde escrito el nombre del elfo. Ahí siempre crecen flores. Ahí los niños no van a jugar. Es un lugar sagrado.
…
Kreacher muere muy enfermo. Hasta el final tiene el ceño fruncido y los ojos entrecerrados. Hasta el final aprieta en un puño el relicario falso de su amo Regulus. Es enterrado en el patio trasero de Grimmauld Place, en compañía de los Potter, los Weasley, la señora Tonks y la señora Malfoy.
…
Winky muere de vieja en las cocinas de Hogwarts. A su lado hay una botella de cerveza de mantequilla. Nunca pudo superar la bebida. Muere con una sonrisa en sus labios. Y es casi seguro que vaya al cielo de elfos.
.
¿Reviews?
