Esta historia participa en la actividad: ¡Secretos develados! del foro 'El feliz grupo de hambrientos'.

Descargo de responsabilidad: Akatsuki no Yona le pertenece a la, más que nunca, maravillosa Kusanagi sensei.


HAK

—Es Yona —dijo Shin-Ah, mientras añadía un poco de café a su tazón de leche.

—¿Disculpa? —preguntó Yoon.

—Hak y los miércoles —añadió Shin-Ah.

—¡Aaah! —exclamó Yoon, comprendiéndolo ahora—. Las ojeras... —Shin-Ah asintió en silencio—. Son por culpa de Yona...

Durante un minuto, o quizás dos, en la cocina no se escucha más que el ocasional entrechocar de las cucharas con la cerámica. Shin-Ah lee la prensa en la tablet y Yoon pasa con cuidado una página más de su libro de anatomía.

—¿Y sabes por qué? —pregunta al fin, y Shin-Ah asiente antes de responder.

—Cine...

—¿Cine? —repite Yoon. Shin-Ah vuelve a asentir pero no añade nada más. Yoon se exaspera un poquito (solo un poquito) porque Shin-Ah es un amor y la persona más dulce y buena que conoce, pero es tan-pero-tan parco en palabras, que las cosas hay que írselas sacando con cuchara...

—¿Cómo lo sabes?

—Anoche los vi —Yoon le hace un gesto con la mano animándole a continuar—. En la cola del cine...

—¿Última sesión? —pregunta Yoon, con la mano en la barbilla reflexionando sobre estos pedacitos de información. Shin-Ah asiente una vez más—. Bueno... Sí, eso lo explicaría... Saldrían tarde y después Hak acompañaría a Yona a la residencia de las chicas, y luego el camino de vuelta a pie...

—Regresaría de madrugada a casa —concluye Shin-Ah en voz alta.

—Ajá. ¿Pero por qué los miércoles? —pregunta Yoon—. ¿Por qué todos los miércoles?

—Sesión para parejas.

—¿Qué?

—La entrada es más barata... —contesta, con un encogimiento de hombros.

—¿Parejas?

—Dos... No necesariamente parejas-parejas... —explica Shin-Ah.

—Oh, claro —Y de nuevo volvieron ambos a sus lecturas y sus desayunos. El tema parecía ya olvidado cuando Yoon cierra de golpe su pesado libro, sobresaltando a Shin-Ah—. ¿Y crees que Hak sepa eso? —Shin-Ah se encoge de hombros—. No, probablemente el muy tonto crea que está saliendo con Yona... Que son novios o algo así...

—Pobre Hak...

—Sí, pobre Hak...

—¿Deberíamos decírselo?

—¿Y que nos explote esa bomba en la cara? No —declaró, negando con la cabeza y cruzando los brazos a la defensiva—. Pero me gustaría estar delante el día en que Yona se entere de que es la novia de Hak sin saberlo.

—Por meses...

—Dioses, pobre Hak...

—Sí, pobre Hak...

Y el desayuno continuó, como todos los jueves, mientras en el piso superior un chico, con grandes sombras azules bajo los ojos cargados de cansancio, soñaba despierto con otros ojos del color de la amatista y cabellos de fuego.

Yona...

En su próxima cita iba a besarla.

Seguro...

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Secreto: Shin-ah descubre la razón de las ojeras de X los jueves por la mañana.

Víctima: Hak.