Se enciende la luz de reflector que ilumina un pequeño estudio donde una bella diosa sonríe al cerrar su libro. — ¡Hola! Me da mucho gusto verlos de nuevo; ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos, ¿no es así? Pero no se apuren, esta historia va a renacer como el Fénix, mas grande y majestuosa que antes. ¡Ahora conocerán las nuevas aventuras de mis pequeños!
Una de las luces de apaga y aparece una bella albina que ve a la diosa con duda. — Megami-sama, ¿qué está haciendo? Se suponía que presentaríamos la historia juntas, y ¿donde está Kurai?
La diosa sonríe al verla. — Lo sé, Kurayami-chan, pero quiero que las aventuras de mis hijos sean conocidas por todos ahora que han sido reescritas.
Kurayami sonríe a la diosa. — Tiene razón, corregimos huecos, agregamos más contenido... ¡y la historia es mil veces mejor!
La diosa sonríe más. — Entonces, ¿qué estamos esperando? ¡Iniciemos ya!
Kurayami asiente. — Usted lo ha dicho... aunque aún me pregunto donde está Kurai.
El mencionado aparece al fin, colgando del techo. — Yo estoy aquí, Megami-sama quería un reflector sobre ella y no tenemos. — muestra una linterna y una lupa con la que hacía el efecto.
Oh, bueno, dejemos de lado las deficiencias de producción y vamos con esta historia.
Renuncia de derechos: Todo lo mostrado en esta historia tiene su respectivo dueño, solo poseemos las técnicas originales y uno que otro elemento además de los oc, asique por favor no nos demanden
— Mmmmm — dioses hablando
— "Mmmmm"— dioses pensando
— Mmmmm — zanpakutō hablando
— "Mmmmm" — zanpakutō pensando
— Mmmmm — personaje hablando
— "Mmmmm" — personaje pensando
— Mmmmm — hollow hablando
— "Mmmmm" — hollow pensando
Prologo
Siempre se ha dicho que todo viaje inicia con un simple paso... y ninguno es la excepción.
Éste viaje en cuestión, largo y sinuoso, no empieza en el mundo que todos conocemos. Más bien inicia en un recinto oscuro, solitario y lleno de nada. Un sitio entre mundos. Un rincón donde todo converge y donde la historia de este viaje dio inicio, era donde ella vivía.
Una hermosa mujer, de largo cabello oscuro y ojos morados (los cuales eran bellos y siniestros) casi al punto de resultar hipnóticos, vestía con un tradicional Kimono de un tono violeta y estampado con pétalos blancos.
o-o-o-o-o-o-o Recinto del Balance o-o-o-o-o-o-o
— Su desayuno está listo, Megami-sama. — así se llamaba esta mujer, diosa de la oscuridad y el balance, quien se hallaba viendo el mundo de los mortales a través de un amplio espejo.
— Dame un momento, Junko-chan.
La recién llegada era una bella adolescente, de largo cabello rubio y piel morena clara, poseedora de unos ojos color mostaza claro. Su vestimenta consistía en un traje de sirvienta, blanco con negro, que tenía un mandil gris al frente que se ceñía perfectamente a su cuerpo. Lo más significativo en ella eran sus orejas alargadas, después de todo se trataba de una elfa que servía a la diosa en cuestión.
— La comida va a terminar fría si se queda mirando el mundo mortal de nuevo, mi señora.
— Estúpidos humanos, ¿cómo pueden ser capaces de tratarles así? — la deidad estaba indignada, por lo cual la curiosa elfa se aproximó al espejo para averiguar que estaba poniendo de mal humor a la dama.
— Megami-sama, ¿por qué está así de furiosa? — la rubia cuestionó a su superior que seguía con la mirada fija en la superficie de cristal.
— Es por ellos, sólo míralos, están tan solos y desamparados. — la diosa tocó el espejo con sus ojos llenos de tristeza ante la imagen que éste le mostraba.
o-o-o-o-o-o-o Mundo Humano o-o-o-o-o-o-o
En la superficie del cristal se podía ver una especie de escuela, aunque el letrero "Karakura Minashigo-In"(*) no indicaba nada bueno. Dentro de ese lugar podía apreciarse a una de las encargadas, una mujer mayor con canas en el cabello, que no estaba de buen humor al hallarse regañando a un pequeño de 8 años aproximadamente. Su cabello de color negro, junto a unos ojos azul cielo, resaltaba gracias al obligatorio uniforme celeste con la insignia del Hospicio; dicha vestimenta tenía suciedad bastante visible. Detrás de la mujer se encontraba un chico rubio que lloraba sin descanso debido a los golpes que se veían en su húmedo rostro.
— De acuerdo, Ryūji, sigo esperando que me digas el motivo de tu pelea con Kenta. — el chico pelinegro miró a la encargada en silencio, frunciendo levemente el ceño, para luego observar al llamado Kenta.
— Éste tonto empujó a Kumiko, y ni siquiera se disculpó, más bien se rió de ella al verla en el suelo. — Ryūji señaló a la niña presente.
Era muy joven, de unos 6 años quizá. Su ropa consistía en el mismo uniforme, la diferencia era que ella estaba usando una falda tableada de color negro. Poseía un cabello castaño claro que brillaba bajo el sol pero sus ojos gris oscuro daban a entender que había estado llorando momentos atrás.
— No digas mentiras, Kenta mencionó que tú empezaste todo. — Ryūji volvió a ver al rubio, de mala manera, que se escondió de nuevo tras la encargada.
— ¡Eso no es verdad! ¡El mentiroso aquí es Kenta! Aniki sólo me defendió de él. — Kumiko se hizo notar cuando escuchó semejante injusticia hacia su hermano.
— ¡Ya estoy harta de ustedes! Ambos se vienen conmigo directo a su castigo. — la mujer enrojeció de ira y les jaló de las orejas para llevarlos al salón donde serían disciplinados por ella misma. Fue una lástima que no le dirigió una última mirada a Kenta, de haberlo hecho hubiera visto una gran sonrisa llena de crueldad en el rostro del rubio.
o-o-o-o-o-o-o Recinto del Balance o-o-o-o-o-o-o
La diosa gruñó molesta, prometiéndole a esa mujer un cruel castigo apenas estuviera frente a ella. Sus delicados dedos tocaron la imagen de ambos pequeños y la irritación que sentía desapareció para dar paso a una sonrisa que se instaló en sus labios ante la brillante idea que tuvo en ese preciso momento.
— Mi señora, ¿puedo saber en que está pensando? — la elfa observó a su ama, con una ceja alzada, pues Megami se puso de pie para ir a su ropero y empezó a sacar toda la ropa que estaba colgada en el interior del lujoso mueble.
— Junko-chan, en vez de hacer preguntas, ¿podrías ayudarme a escoger el mejor traje que tengo? Deseo dar la impresión de una exitosa mujer, totalmente dispuesta a encontrar su destino en un orfanato. — la diosa se ganó una mirada por parte de la rubia, sin embargo Junko guardó silencio y empezó a buscar lo que la pelinegra había solicitado. Ese era su deber, así lo había prometido 10 años atrás cuando conoció a la mujer de ojos morados.
Ambas se concentraron tanto en la búsqueda del traje adecuado, así como en los planes de Megami, que ninguna volvió a prestarle atención al espejo. De haberlo hecho, habrían notado una grieta formándose en el cielo, de la cual se estaba asomando una sonrisa siniestra.
Ante tal figura se abrió un nuevo mundo que prometía ser muy apetitoso, sobre todo por aquellas presencias que pudo sentir en determinado punto de la ciudad. Sus garras abrieron aún más la grieta en su lucha por entrar y cambiar el destino de muchas personas.
Se ve a la diosa emocionada, y con la mirada en la pantalla. — ¡Qué hermoso! Ya empezó la historia y pronto veré a mis pequeños, que emoción.
Kurai mira a Kurayami. — Está muy emocionada. — y la albina asiente.
— Sin duda, pero míralo como ella. Ha pasado mucho tiempo, y apuesto a que no es la única ansiosa. - Kurayami mira a los lectores y les sonríe mientras Kurai los ve y acaba con una gota por como lo observan algunos.
Oigan! No fue mi idea acabarlo ahí, no me vean como si fuera cosa mía.
La albina sonríe con burla. — No los culpes porque sueles hacer eso con tus historias, te conocen bien.
La diosa se mete en la toma. — Vamos, dígannos que tanto les gusta esta historia para que pueda seguir, los reviews siempre ayudan
Hasta la próxima
Atte: Kurayami-chan, una muuuuy feliz Megami-sama y un aún nervioso Kurai
Pd: que les parecen los ligeros cambios hasta ahora?
Notas finales
Para facilitar la imaginación aquí están los aspectos de nuestros protagonistas, a futuro claro está y algunas traducciones no mencionadas en el capítulo
Junko: Kahlua Shuzen / Rosario+Vampire
Megami: Sango Shizuku / Kampfer.
Kumiko: Xia Yun Fan / Full Metal Panic!
Ryūji: Luka Croszeria / Uragiri wa Boku no Namae o Shitteiru
(*) Karakura Minashigo-In = Orfanato Karakura.
