Capitulo 1: El loco comienzo de la vida de padre
Elsword- infinity sword
Aisha- master elemental
Chung- Iron Paladin
Raven- blade master
Elesis- blazing heart
Ara- Asura
Eve- Code: Battle Seraph
Rena- Wind Sneaker
(Normal Pov)
Una mañana más en Elrios, nos encontramos en lo profundo de un bosque bajo el gran El, se puede escuchar el canto de los pájaros, como los elfos se conectan con la naturaleza, los humanos en los pueblos haciendo sus tareas, como los demonios marchan buscando algo a lo que matar para calmar su aburrimiento pero eso es para otro momento, nuestro punto de partida es el bosque a las a fueras del pueblo de Ruben, dentro del bosque podemos apreciar una cabaña grande de dos pisos, a simple vista se puede ver que fue trabajada recientemente, como las incorporaciones del jardín y una fragua al lado del edificio principal, todo está en un silencio…
-¡CABEZA DE UVA!- bueno, el silencio fue cortado por el grito de enojo de parte de un joven portador de la espada dual, este era de estatura media con el pelo de un rojo carmesí al igual que sus ojos, no poseía mucha armadura, su pecho estaba cubierto por un chaleco hasta taparle el vientre con marcas rojas y dos tribales cerca del cuello amarillos, un pendiente de plata en forma de espada en su oreja izquierda, sus brazos cubiertos hasta los codos con guardias negras y guantes sin dedos, sus piernas protegidas por grebas de combate altas hasta los muslos con guardias de plata y una larga falda de combate con protección similares a espadas sostenido por un cinturón de cuero negro y plata, este guerrero de ardiente espíritu y determinación es Elsword, el líder del grupo ElGang Party.
-¡FRUTILLITA!-quien le responde el grito a nuestro héroe es una de sus compañeras, esta chica tiene el pelo corto violeta con ojos del color de amatistas dándole un aspecto muy hermoso si no fuera por su humor de perro, viste una bata larga blanca con líneas rosas por sus muñecas, cuello y la parte frontal del abrigo con el diseño de un escudo de magia violeta a ambos lados del mismo, en su cuello cuelga un moño rosa con un broche dorado, debajo de esta un abrigo purpura oscuro que hacia juego con una minifalda de un tono más claro con bordados en rosa y blanco, sus piernas están resguardadas por medias negras hasta los muslos y zapatos blancos y negros, en sus manos guantes de cuero marrón mientras llevaba un báculo blanco con decoraciones como alas de ángel y el diseño de una cruz en el centro, esta chica se llama Aisha.
-ENANA-el pelirrojo contraataca con otro insulto mientras materializaba su hoja y compañera en la batalla, Conwell.
-MOCOSO- la pelivioleta no se queda atrás, ya que empezó a convocar bolas de fuego a su alrededor.
-¡MAGA DE CUARTA!-
-¡ESPADICHIN DE TERCERA!-
-¡PETTANKO!-
-¡VIRGEN!-
-¡POR LO MENOS YO NO PERDI MIS PODERES!-
Esas palabras fueron la gota que derramo el vaso, un minuto paso en silencio mientras Aisha bajaba su rostro para que su cabello le tapara los ojos, un segundo después se podían escuchar cientos de explosiones en el jardín, si, otro día más en la hogar del ElSearch Party….
-Dentro de la casa, la cocina-
-Arghhh, ya empezaron de nuevo, parecen niños- refunfuñaba una mujer de cabellera rubio verdoso con ojos del color de las esmeraldas, llevaba puesto un vestido con tonos de verde blanco, con volantes de oro y negro dejando ver una buena parte de su generoso escote, a lo largo de su cintura brotaban cintos negros con broches de oro, sus brazos estaban cubiertos por otra parte de su vestido que no se agarraba al mismo permitiendo el libre movimientos de estos en color verde y negro azabache llegando a las manos, en su mano izquierda un pequeño arco estaba sujeto al mismo, y calzaba botas de cuero negro reforzadas hasta las rodillas mostrando sus sensuales piernas al mundo. Pero lo más destacable son las orejas puntiagudas delatando su herencia elfa, esta mujer es Rena.
-No me sorprende, han estado así desde hace años- le respondió sin interés un hombre de tez morena y afilada mirada de color dorada con varias cicatrices de cortes en su rostro, tenia puesto un largo abrigo blanco con cinturones en su espalda de cuero negro, en su mano derecha un guante blanco con decoración de una cruz de plata mientras que el otro brazo estaba cubierto por una manga más larga y densa para ocultar su brazo nazod de plata, herencia de su pasado tormentoso y difícil, debajo del abrigo una camisa negra con líneas blancas a juego con un pantalón del mismo color con un cinturón de cuero negro con líneas blancas atado a sus muslos, como calzado llevaba zapatillas de plata con decoraciones en los talones como si fueran alas, este es Raven, exlíder de una banda de mercenarios, The Black Crown.
-Bueno, pero tal vez pelean porque quieren llamarse la atención uno al otro- respondió una tercera voz, esta era masculina, un chico de larga cabellera rubia similar al oro con dos mechones que terminaban en color negro dándole un aspecto de orejas de animal adorable y facciones más femeninas que masculinas, de bellos ojos zafiro, cargaba una voluminosa armadura de tez pálida y brillante como su piel con ligeras marcas negras, un cinturón azul con un broche de oro en su cintura y decoraciones de color azul, este es Chung, príncipe y guardián de Hamel.
-¿Llamarse la atención? ¿Cómo una pareja? Mmm- respondía Raven mientras imaginaba a esos dos como una pareja de enamorados, una sonrisa y una ligera risa escapo de sus labios.
-Puede ser, yo creo que se verían bien juntos- se unía Rena a la conversación mientras preparaba el desayuno, pero por alguna razón sentía como el pecho le apretaba fuertemente molestándola, como si le hubieran quitado algo preciado mientras pensaba en su Elsword, al darse cuenta hacia donde iban sus pensamientos se sonrojo con locura a la vez que aceleraba su trabajo para disimular, aunque esto fue detectado por el rubio.
-Bueno, yo creo que Elsword a pesar de su actitud puede ser un buen candidato como pareja- se decía a si mismo Chung mientras se movía en su asiento a la vez que se sonrojaba y sonreía tontamente mientras fantaseaba con su amor platónico, esto no escapo ante la mirada aguda de la elfa, que inconscientemente hizo un puchero mientras pensaba en el rubio y Elsword juntos.
-Al parece-pero Raven no llego a terminar la frase porque Aisha entro a la cocina corriendo dirigiéndose al as escaleras hacia su habitación con la cabeza gacha, no hay que ser adivino para ver que estaba llorando, detrás de ella aparecio el pelirrojo con la cara algo chamuscada y con la marca de una mano roja en su mejilla, el silencio se apodero de la sala, prácticamente se podía cortar con Conwell…
-Ahhh que demonios, que le pasa a Aisha, dios..- se quejaba el pelirrojo sin darse cuenta del ambiente tenso en la cocina, Raven, Chung y Rena se le quedaron viendo fijamente poniéndolo incomodo.
-…-
-…..-
-….-
-¿Qué hice?- termino preguntando Elsword para saber qué demonios había hecho ahora.
-En el cuarto de Aisha-
Aisha se encontraba tirada en su cama abrazando un peluche de un murciélago mientras sollozaba en silencio mientras pensaba ¿Por qué? ¿Por qué me enamore de él? ¿Qué tiene de especial? Solo es inmaduro, torpe, bruto pero…pero siempre se esfuerza para ser más fuerte, siempre viendo las necesidades de los demás poniéndolas por sobre las suyas, siempre sabe como reforzar nuestra moral….tonta yo por no poder decir cómo me siento… pensaba con desgano la chica de pelo violeta, creyendo que nunca podría decir sus sentimientos al chico que ama profundamente, hasta que un ruido provenía de la puerta alertándola y sacándola de sus negativas emociones.
-¿Aisha puedo pasar?- la voz pregunta con preocupación.
-Adelante- respondió esta mientras se limpiaba el rostro tratando de borrar el rastro de lagrimas.
-Permiso- entonces la puerta se abrió dejando ver a una copia de Elsword pero femenina, esta era Elesis, la hermana mayor de Elsword, vestía el traje de su clase Blazing Heart que consistía en un top negro dejando ver su vientre, sobre este una chaqueta blanca con partes ligeramente chamuscadas con cinturones de cuero rojo saliendo de su espalda, en su mano derecha un guante sin dedos de cuero negro mientras que en el otro un guantelete negro con garras doradas para la manipulación del fuego, las piernas un jean de mezclilla negro azabache dejando la pierna derecha expuesta y zapatos de tacón alto negro con decoraciones de oro como flamas, como toque final un colgante de oro con un corazón de rubí rodeado de llamas doradas.
-¿Qué pasa Elesis?- le pregunta la maga con pocas ganas ya que solo quería estar sola en este momento.
-Se que no es asunto mío, pero…¿Discutieron de nuevo no es así?- le pregunta la pelirroja con interés y preocupación, como respuesta la maga elemental solo bajo la cabeza sin responder.
-Tomare eso como un sí- a esto le siguió un silencio incomodo, hasta que Elesis suspiro de agotamiento.
-¿Por qué no le dices lo que sientes? Así se dejan de discutir durante todos los días de la semana, porque si no te apuras de seguro alguien más te lo quitara y si que dolerá profundamente- termino su conferencia mientras abrazaba a Aisha con fuerza para darle apoyo.
-No es tan simple, tengo miedo al rechazo, a la burla..- dijo Aisha con la voz temerosa mientras empezaba a temblar. Elesis solo la abrazo más fuerte mientras pensaba en las palabras que podía decir en esta situación tan molesta para ella.
-entonces porque no haces una poción de amor para capturar su corazón, de esa manera nadie te lo podrá robar- dijo con diversión en su voz mientras se imaginaba a la maga como una bruja de cuentos mientras se ponía a trabajar en su brebaje extraño.
Aisha solo se grabo las palabras de Elesis en su cabeza y empezó a repetirlas como una cinta rota, una y otra vez hasta que reacciono de manera exagerada para alguien de su edad.
-PERO CLARO, ELESIS ERES UNA GENIO, GRACIAS- dicho esto Aisha salió corriendo de su habitación mientras pensaba en los materiales que iba a necesitar mientras Elesis solo se quedo sentada en la cama de la maga bastante sorprendida por ese arrebato tan raro, un tiempo después solo suspiro…
-Ahhh lo que hace una chica enamorada, más te vale estar listo hermanito, no sabes lo que te espera- se dijo a sí misma para después moverse hacia la planta baja pero a la vez pensaba en todo, cuando entrenaba con su hermano para hacerle más fuerte, como se unió a los caballeros rojos, cuando se reencontró con él viéndolo malherido al borde de la muerte, como lo sostuvo en sus brazos con miedo y pánico al pensar que su única familia, la razón de porque se marcho en primer lugar, el origen de su fuerza moriría, solo de pensar en eso no pudo evitar sentir un escalofrió pasar por su columna a la vez que se agarraba con fuerza el pecho, justo sobre su corazón…en su mente una sola cosa..
-Elsword..- se dijo a sí misma en silencio antes de reanudar su camino hacia la cocina para desayunar.
-De nuevo en la cocina-
-Eres un idiota- le dijo Raven con desanimo antes de volver a cerrar los ojos para reflexionar una vez más sobre todo lo sucedido hasta ahora con su vida.
-Concuerdo totalmente con Raven Elsword, eres un verdadero idiota- le dijo su amigo Chung mientras suspiraba, cerraba los ojos y negaba con la cabeza como si estuviera hablando con un niño pequeño.
-¿Cuándo te darás cuenta Els?- le preguntaba la elfa cono desgano por tener que ver esta escena casi todos los días desde que se unieron todos.
-¿A qué te refieres Rena?- le preguntaba el pelirrojo totalmente desorientado con respecto a la situación, aunque en su rostro se podía ver una mueca de desgano con respecto a todo esto.
-Me refiero a cuando te vas a dar cuenta de los sentimientos de Aisha para contigo Elsword- le dijo Rena con desgano y un tono de regaño.
-¿Sus sentimientos? Rena, ella me odia, no le gusto en lo más mínimo- termino Els con una mueca más agria mientras su tono se hacía más frio de momentos, llamando la atención de los presentes en la cocina con él.
-Elsword, Aisha…ella…ella te quiere mucho, siempre se preocupa por ti, si, es arrogante y algo fría con los demás pero en el fondo le importa cómo están sus amigos, en especial tú- le decía Rena con cuidado eligiendo cada palabra, pero con cada palabra dicha sentía como su pecho apretaba y dolía.
-…Rena, yo…ahhh- termino Elsword a medio camino buscando que decir mientras se rascaba la cabeza con desanimo, las miradas de los tres quedaron fijas en el muchacho de pelo rojo esperando su respuesta.
-¿Tú qué Elsword?- preguntaba Chung con curiosidad pero una parte de su tono esperaba ansioso la respuesta, pensando si en verdad su amor secreto quería y devolvía los sentimientos de su rival y amiga.
-Yo…no merezco esos sentimientos, yo siempre…siempre busque solo el poder y la fuerza para proteger a aquellos que me importan, en ningún momento me detuve a pensar en emociones como amor, si salgo con ella no quiero darle esperanzas de algo que posiblemente no pueda ser, no tengo madera de novio ni amante, de seguro seré pésimo y la decepcionare demasiado, por esa razón es mejor que me olvide y busque a alguien que en verdad pueda amarla- terminaba con desgano mientras su cabellera ocultaba su rostro frío, todos se le quedaron mirando atónitos y sorprendidos sin saber que decir.
Raven en ningún momento pensó en que su amigo podía ser tan maduro cuando este quería, así que no tenia palabras de consuelo para él, y esta razón le provoco que mostrara sus caninos a la vez que apretaba su mano nazod con fuerza, idiota.
Chung, por su parte, solo se vio caer más en el amor con su mejor amigo, ante sus ojos Elsword era pedante, pomposo pero muy amable con todos buscando siempre solo la felicidad de los demás, esta declaración solo reforzó sus sentimientos para su amigo, vio como podría ser capaza de entregar su propia alegría por su amor, en este caso la maestra elemental, Elsword..en su rostro sus mejillas ganaron un tinte rosa claro.
Rena por su parte pensaba de la misma manera que Chung, pero de sus ojos empezaron a cristalizarse, la formación de lagrimas que se negó a derramar, ella sabía de sus emociones y las de Aisha, se negaba las mismas pensando en su amiga, por eso no hiso ningún movimiento en el pelirrojo y trato de amar a Raven en su lugar, ahora se dio cuenta de su error, que cuanto más se alejaba de él, más lo extrañaba y deseaba, Els…
El Infinity Sword solo dio media vuelta buscando algo con lo que cambiar de tema, al mirar sobre la mesa pudo notar un papel, la lista para la cena.
-¿Esa es la lista de la cena no? Iré a hacer las compras entonces- sin esperar la respuesta de nadie tomo la lista y se marcho a paso apresurado dejando solos a los demás con sus pensamientos sobre el asunto, en la cabeza de Elsword un solo pensamiento con respecto a esto, mierda, no debí decir todo eso, todo estaba mejor antes.
-En una de las habitaciones de la casa-
En esta habitación durante el transcurso de los años sufrió demasiados cambios, el primer y más importante se cambiaron los muebles dejando solamente la cama, la mesita de noche y un armario por puestos de trabajo para distintos tipos de maquinaria avanzada, este tipo de ingeniería perteneció una vez a una civilización antigua, hoy en día está casi extinguida donde la única muestra de que no despareció recae en el dueño de esta habitación, dicha persona se encontraba sentada en una mesa mientras que con los dedos suaves enguantados se hallaba trabajando sobre un droide no tripulado de color negro mientras el hermano de este, se encontraba flotando alrededor mientras lo miraba con curiosidad casi parecida a la de un niño, la dueña de estos droides así como último miembro de su carrera, los nazod, es una mujer de facciones angelicales, como si de una muñeca se tratara gracias al brillo de su pálida piel sumada a la cabellera larga de plata que descendía hasta casi llegar a sus piernas, como broche de oro sus ojos son de un profundo dorado majestuoso digno de una reina, su traje es todo blanco dejando su belta espalda desnuda con líneas rosas que van desde las piernas hasta sus muslos y sus muñecas hasta sus hombros, tiene una falda futurista con extremos blancos y negros similares a picos, como si fueran floretes, la parte trasera de sus brazos gobierna el color negro con líneas de energía o neón azul, sobre su pecho descansa una gema también de color zafiro al igual que su frente, solo que esta está cubierta por su cabello de plata, para rematar sobre su cabeza se puede apreciar unas líneas de fotones de un color azul bordeado por negro, azul noche y azul eléctrico que toma la forma de una tiara o corona, esta bella mujer de rostro inexpresivo es Eva, la última miembro y reina de la raza y pueblo de los nazod.
Durante más de una semana Eva estuvo trabajando en programas y métodos para el mejor uso y resguardo de la energía de su núcleo junto con el de sus droides Moby y Remy, el negro y blanco respectivamente, aunque eran los droides de batalla y guardianes por si quiere decir, más bien por su forma y estructura nazod, son más similares a mascotas.
-¿Mami?- le pregunta Remy con curiosidad y un deje de tristeza en su voz, a diferencia de Eva que tuvo que sacrificar sus circuitos y programas de emociones para acceder al código del serafín de batalla, sus droides no lo hicieron conservando de esa manera sus emociones, además después de un año de su despertar se habían acostumbrado a llamarla madre por Moby y mami por el infantil Remy.
-¿Qué sucede?- sin dejar de trabajar en Moby le contesta Eva con voz monótona y carente de sentimiento.
-¿Cuándo volverás con papi?-le pregunto el droide blanco con curiosidad y un deje de esperanza, al escuchar la palabra padre sintió como su núcleo se empezaba a calentar de sobremanera y esto se vio reflejado en sus mejillas que adquirieron un tono escarlata similar al pelo de cierto pelirrojo que la mayor parte del tiempo se encontraba en su procesador de datos, cerró los ojos mientras la temperatura de su marco estructural descendía lentamente, en su base de datos aun se encontraba el archivo que contenía un recuerdo, pero incompleto ya que se la mostraba a ella despertando mientras alguien le extendía su mano para darle ayuda, luego de ello recordó unas palabras..
Yo seré tu amigo… después una sonrisa que le devolvió la alta temperatura a su núcleo, todo estos acontecimientos despertaban en ella la necesidad de arreglarlos, como si de problemas se trataran, pensó y analizo que cuando avanzo hacia el código de serafín perdería todas sus emociones y recuerdos pero estaba equivocada, al principio llego a la conclusión de que todo esto era simplemente un mal funcionamiento o que su marco se estaba adaptando al código del serafín de batalla, pero rápidamente desecho esa teoría, llego a la conclusión final luego de estar noches en vela tratando de analizar estos difusos datos de su núcleo de que sus sentimientos estaban regresando con nuevos que no conocía pero cuando le había preguntado a Rena sobre uno en particular, la elfa le dio el nombre de "amor", claro está que no lo entiende todavía.
-¿Con papa te refieres a él? ¿No es así?- le pregunto con tranquilidad aunque sabia la respuesta muy bien.
-¡Sí! Quiero que estés con papi Elsword – le respondió alegremente Remy mientras se ponía a flotar en el aire realizando una especie de movimientos raros como si estuviera bailando mientras recordaba como el pelirrojo lo acunaba en su regazo y lo acariciaba amablemente trayéndole alegría al corazón de metal del pequeño droide.
Eva solo podía tratar de imaginarse a ella y a Elsword como lo que los demás humanos llaman una familia, un conjunto de individuos que comparten necesidades y conviven en armonía mientras los mayores, comúnmente compuestos por un hombre y una mujer crían a los descendientes, a los hijos, el solo pensar en los droides como los hijos de ambos basto para que su núcleo se sobrecalentara y entrara en modo critico.
-Error, sobrecalentamiento, apagado de emergencia- con voz robótica Eva ceso toda actividad hasta recuperarse.
-Mami/Madre- chillaron ambos droides mientras empujaban el cuerpo inerte de su madre tratando inútilmente de reanimarla..
Sin éxito alguno.
-En la habitación contigua al cuarto de Eva-
Este cuarto pertenece a una niña muy especial, una niña que por asares del destino termino aliándose con un espíritu que su familia había sellado hace ya generaciones solo para buscar y rescatar a su hermano perdido después de la masacre de su pueblo a mano de los demonios.
Luego de varias aventuras junto a su nueva familia descubrió que el general demonio era su hermano que había sido corrompido y ya no la reconocía, su alma y mente estuvo a punto de quebrarse si no fuera por dos personas que para ella eran lo más importante, la primera era el chico de cabellera de fuego, Elsword, gracias a sus palabras y voluntad no cayó al abismo de desesperación y sin darse cuenta estaba cayendo perdidamente enamorada de él, mientras que la otra persona, en realidad no era una persona, era un espíritu, el mismo que sus antepasados habían sellado dentro de un broche para el cabello que traía puesta en ese momento, este espíritu tiene de nombre Eun, un antiguo zorro de nueve colas, gracias a su poder y orientación logro dominar en gran medida las técnicas espirituales de la misma.
Su traje consistía en un top blanco con líneas amarillas y debajo de este una playera de mangas cortas negra trasparente, para los brazos mangas de color negro y blanco similares al ying-yang, en sus manos guantes de cuero negro sin dedos, una minifalda blanca de frente y negra por atrás con cintas rojas con un cascabel, en su espalda sobresalen cintas largas blancas y negras con cascabeles cada una semejante a colas, para sus pies en vez de llevar calzado tenia puesto telas del ying-yang, blancas y negras con cuerdas rojas con un cascabel de Por en cada pie dejando expuesto sus dedos y talones, por ultimo para su cabeza además del broche en forma de zorro que es el lugar donde reside Eun una cinta blanca con líneas de oro que arregla su larga cabellera negra azabache para que quedara como las orejas de un gato o zorro.
En este momento Ara se encontraba puliendo su lanza mientras divaga, ya que estaba indecisa.
-¿Qué sucede?- le pregunto una voz femenina, esta es Eun que le habla en su cabeza.
-Nada…es lo de siempre- le responde manera rápida mientras trataba de esquivar nuevamente el vergonzoso tema.
-Ara…sabes que si no le dices sufrirás y te lo arrebataran para siempre, el no esperara toda la eternidad a que juntes el valor para decirle lo que sientes- le decía Eun con voz algo cansada pero comprensiva.
-L-l-l-l-lo sé bien…es solo..es solo que tengo mucho miedo-confesaba la chica de pelo azabache a su mentora y consejera.
-Oh vamos niña, levántate- le ordeno con voz fuerte.
-¿Eun?- le pregunta con voz sorprendida por su pequeño arrebato.
-Que te levantes he dicho, ahora- le ordeno con voz mandona y fuerte, Ara para no enojarla obedeció inmediatamente.
-Bien, ahora camina hacia el espejo y dime qué vez- Ara hizo precisamente eso y cuando su visión se detuvo en el objeto pudo ver toda su esbelta figura, sus senos grandes pero no exagerados como los de Rena, sus caderas anchas y cintura de reloj de arena, sus largas piernas bien torneadas y sensuales, todo un espectáculo y manjar a la vista.
-¿No entiendo que quieres demostrar?- le pregunta confundida, para ella esto no es nada de otro mundo.
-Ahh..¿Que acaso no lo ves? Mírate, eres una chica hermosa que cualquier hombre desearía tener, además eres amable bondadosa y alegre a pesar de algo torpe, eres un excelente partido, si a Elsy no le gustas es obvio que algo malo pasa por su cabeza- termino su conferencia Eun con orgullo en su voz.
Pero algo no paso desapercibido por la niña…
-¿Espera, Elsy?-le pregunto con la voz algo fría, los celos empezaban a mostrarse a flote.
-Bueno, sabes que compartimos un cuerpo, ¿No? Con el pasar de los años note tus emociones y parte de ellas se me trasfirieron a mí, al principio pensaba que era un ingenuo que no veía la verdad del mundo, pero con el paso del tiempo pude ver que estaba equivocada, claro, sigue siendo inmaduro, tonto y arrogante pero es demasiado amable para su propio bien- termino Eun con voz soñadora de colegiala, irónico para alguien que tiene siglos, tal vez milenios de vida.
-¿Eso quiere decir que también te enamoraste de mi Elsword?- termino Ara resaltando la parte de mí con voz clara y firme, algo muy extraño en ella.
-Pero estamos en el mismo cuerpo, si lo besas o lo haces con él yo también lo sentiré, y viceversa- le dijo Eun tratando de calmar la intención asesina, claro que cuando las palabras beso y eso llegaron a la mente de la niña esta empezó a fantasear de tal manera que haría que cualquier pervertido estaría orgulloso, un minuto después Ara se desmayo con un charco de sangre saliéndole de la nariz mientras que Eun trataba inútilmente de hacer que vuelva al mundo de los vivos…
-En la cocina….otra vez-
El anterior ambiente cálido e informal de una familia desapareció para dejar paso a la incomodidad, los tres presentes se encontraban con rostros serios mientras escuchaban las palabras de su líder una vez más en sus cabezas quedando extrañados y maravillados por la nueva y hasta el momento oculta madurez del cabeza de flama, esto duro 30 segundos antes de que escucharan los pasos de tacón dirigirse hacia su posición, levantando la vista de sus actividades observaron a la hermana de Elsword mostrarse, Elesis avanzo hasta sentarse en una silla quedando frente a Chung.
-Buenos días Elesis ¿Dormiste bien?- le pregunto la elfa tratando de dejar de pensar en su interés amoroso.
-Sí, de maravilla, gracias- le contesto con una sonrisa, después miro alrededor buscando algo.
-¿Alguien vio a mi hermano?- pregunto a los tres presentes, como respuestas estos se miraron como preguntándose en silencio si debían decirle lo sucedido hace minutos.
-Ehhh-Chung se retorcía en su asiento, buscando las palabras adecuadas.
-….-Raven estaba en silencio con los ojos cerrados, perdido en sus pensamientos.
-La verdad…-trataba Rena de decir algo pero quedo a medias mientras volvía a la estufa para terminar de cocinar.
-Que sucedió, y díganme todo, ahora- con voz de mando de un general frío ordeno Elesis, con los ojos entrecerrados mirando las respuestas físicas de cada uno, esperando un deje de debilidad que explotar y sacar la información que quería escuchar de los presentes sobre su lindo hermanito menor.
Durante la próxima media hora Raven, Chung y Rena estuvieron expresando su punto de vista sobre lo sucedido con anterioridad con respecto a Elsword y su confesión inesperada, ante esto Elesis se quedo sorprendida, ya que no creía que su hermano tuviera ese nivel de madurez, el resto trascurrió en silencio…
-¿Oigan alguien vio a Ara, Aisha y Eva?- pregunto Chung recordando a los otros miembros del partido..
-En el bosque detrás de la cabaña-
A paso lento se dirigía Aisha hacia un lugar secreto, este era una especie de almacén viejo que ella usaba para guardar sus muestras y componentes para sus experimentos y demás proyectos con respecto a sus estudios mágicos, además de que cierto pelirrojo si descubriera el sitio actuaria como el niño que es y empezaría a sacar todo de su lugar, hacerlo explotar o tras situaciones que no quiere llegar a imaginar.
Una vez adentro se dio cuenta de la gran cantidad de polvo que tiene el sitio, en verdad necesitaba una limpieza enseguida.
-Ahh ¿Cuándo fue la última vez que estuve aquí?- dijo en voz baja para sí misma mientras buscaba los ingredientes para la poción de amor.
-A ver veamos, necesito escamas y saliva de dragón, el polvo de un súcubo, hojas de El, una rosa, cabellos de Elsword, agua de manantial..-durante una hora estuvo la maga reuniendo sus componentes pero cuando llego hacia el polvo de un súcubo recordó cierta súcubo bastante molesta, en especial cuando interactuaba con su pelirrojo a pesar de ser enemigos, es como si estuviera coqueteándole y con gran descaro, además de su reveladora vestimenta, pero lo que más le molestaba era su busto, como presumía de él y como se movían y rebotaban con el mínimo esfuerzo sacándola de sus casillas.
-No importa, después de esto tendré al hombre que amo conmigo- se dijo mientras cerraba los ojos y suspiraba de manera soñadora mientras imaginaba toda clase de cosas de pareja y esas cursilerías.
-Prepárate Elsword, porque cuando te tome, nada te alejara de mí- expreso sus pensamiento hacia la nada mientras sonreía dulcemente…
-en el bosque, con Elsword-
Nuestro pelirrojo favorito se encontraba dirigiéndose hacia su hogar cargando un par de bolsas mientras silbaba una melodía para matar el rato cuando sintió un horrible escalofrió en su espina, como si algo muy, pero muy malo se estuviera acercando hacia su persona, se detuvo de golpe mientras afinaba sus sentidos y entraba en modo batalla, escaneando el escenario a su alrededor en busca de posibles enemigos que atentaran contra su vida..
-Qué extraño, o me hice paranoico o mis sentidos empiezan a oxidarse…Nah debe ser mi imaginación- se dijo para volver a tomar su sendero.
Mientras caminaba tranquilamente empezaba a pensar en todo lo sucedido, como de un día para otro se marcho de su amado pueblito en busca de su hermana, como gano compañeros y hermanos de armas en cada lugar que visitaba, como cayo y sufrió para obtener más poder para de esa manera defender sus ideales, incluso estuvo pensando en la súcubo que tantos dolores de cabeza le había dado en el pasado.
-Me pregunto dónde estará Karis en este momento, no pudo haber desaparecido así como así, ni modo mientras que no moleste- con ese tren de pensamiento continuo su camino pero a medida que se acercaba a un gran tronco caído escucho el llanto diminuto, como si de un animal se tratara, su curiosidad pudo más y a paso lento se acerco hacia ahí, del otro lado del tronco pudo ver algo demasiado extraño para su gusto.
Dos niñas pequeñas, de aproximadamente cinco y seis años respectivamente, la primera tiene el cabello de plata con reflejos rojos que le llega hasta la cintura, sus facciones muestra que está molesta por las mejillas infladas haciendo un puchero que para Elsword es adorable, ve que sus ojos son de un tono rosa claro y para su sorpresa parece que el ojo derecho está despidiendo electricidad también de color rosa cada pocos segundos, su vestimenta es una chaqueta blanca con un tribal de un escudo de armas en rojo en el pecho, debajo de este una playera negra, sus piernas están guardadas por unos pantalones blancos a juego con su chaqueta y tenis blancos con tribales negros de la electricidad, volando cera de ella parecen ser cuatro objetos como romboides de tono rosa y blanco, recordándoles a los droides de Eva.
La otra niña está sentada mientras se sujeta la cara con las manos pero puedo ver sus ojos heterocromos, uno rojo como la sangre y el otro de un verde jade, está más que claro que esta niña es la que está llorando a moco tendido, ve su larga cabellera de color rubio verdoso, nota que sus orejas están alargadas y en punta, es una elfa, lleva puesto un vestido verde con volantes en negro y un cinturón rojo atado a su cintura de muñeca, sus pies calzan unas botas de cuero marrón claro, en su cuello un collar de plata negra con un dije de rubí en forma de llama cristalizada.
-oh vamos, no es tan malo- le decía la primera niña con voz tediosa pero todavía con preocupación genuina por su amiga.
-snifff….pero…sniff..yo..yo debía cuidarlos y sniff ahora sniff están perdidos- decía entre lagrimas la peli verde a su compañera, ninguna de las dos noto la presencia de Elsword.
-Ahh disculpen pero ¿Están bien?- cuando las palabras salieron de la boca del pelirrojo ambas chicas se giraron para verlo, para su sorpresa ambas e bosaron grandes sonrisa mientras que la primera empezaba a llorar ligeramente, un segundo después ambas se arrojaron hacia el infinity sword para abordarlo en un aplastante abrazo que termino lastimando un poco al susodicho a la vez que estas refregaban sus rostros en el pecho musculoso del chico dejándolo extrañado por este giro de los acontecimientos.
-Papa/papi- dijeron en sincronía, Elsword se quedo sin habla.
-EEEEHHHHHH- esa es la única respuesta para este tipo de situación.
-Ahh es verdad, es obvio que no nos conoces, aun- se dijo a sí misma la peli plateada, su amiga no le prestaba atención mientras seguía refregándose sobre Elsword buscando refugio y amor.
-Pareces que sigues en tu mundo, en verdad eres una niña de papi- dijo la primera con una sonrisa, alegre de que ella dejo de llorar para volver a sonreír una vez más al mundo.
-¿Podrían explicarme que pasa aquí?- el pelirrojo estaba a un paso de perder la cabeza.
-Con mucho gusto, déjame presentarme, mi nombre es Stela y ella es Sylvia y somos tus hijas- le contesto Stela con una sonrisa y los ojos cerrados, sus drones dieron un pitido en respuesta.
-MIS QUEEEEEE- grito Elsword, era oficial, había perdido lo poco que le quedaba de cordura.
-Volviendo con Aisha-
La susodicha maga estaba dando vueltas a un caldero mientras que con una cuchara revolvía su contenido y añadía o introducía más cantidad de sus componentes para su obra maestra, la poción de amor irresistible, luego de un rato el color verde pantano paso a un rosa claro para después volverse de un tono rojo vino seductor y nuevamente volver al rosa claro.
-Bien, esta completa, ahora a probarla- viendo un par de pájaros que estaban posados en la ventana de su almacén secreto decidió convertir unas gotas de su poción en un gas que lo llevo hacia los animales, como respuesta ambos se vieron antes de acurrucarse entre ellos en un abrazo, para la maga este era un lindo gesto romántico.
-Ahora a por el idiota que amo- se dijo mientras tomaba su invención y salía corriendo del lugar en busca de su objetivo.
-Con Elsword, Stela y Sylvia-
Elsword se encontraba caminado a paso lento con rumbo hacia su hogar, en su mano derecha las bolsas de la compra, en su espalda a una feliz niña elfa durmiendo y tomada de su mano libre Stela con una diminuta sonrisa, no pudo evitar suspirar.
Un segundo su vida era normal, líder de un grupo, con grandes aspiraciones y deseos, de donde salió eso de viajes en el tiempo y futuros posibles, que fue todo eso de un harem, en ningún momento por su cabeza cruzo la idea de enamorarse, solo ocupaba su tiempo el entrenamiento para hacerse más fuerte y de esa manera proteger a aquellos a quienes aprecia, ahora se encontraba caminado con dos niñas, la escena parece la de un padre y sus hijas después de hacer un recado para su esposa, esa palabra hizo que su cara se ponga roja como su pelo imaginando a ciertas chicas llamándole cariño, esposo, amor, miel o cualquier otro nombre afectuoso.
-Papa eres un pervertido-Stela dijo de repente mientras entrecerraba sus ojos en su dirección.
-Que, no, no estás mal, es solo tu imaginación, sí, eso es- Elsword respondió de manera apresurada ante el comentario de su hija no pasaron ni cinco minutos y ya sentía un vínculo con la niña.
-….- se le quedo viendo de manera interrogante con respecto a su pobre respuesta anterior.
-ahhh-
-mmm…munya- hablaba de manera errática Sylvia en la espalda del pelirrojo, esto basto para que la pesadez se vaya.
-Oye- empezó Elsword.
-¿Si?-pacientemente espero Stela.
-¿Cuántos hijo tengo?- le pregunto de golpe el pelirrojo.
-jejeje, bueno veras, es muy gracioso, ehh- con nerviosismo Stela trataba de buscar las palabras para darle esa noticia a su padre, Elsword por algún motivo empezó a odiarse a sí mismo por hacer esa pregunta.
-Mira mejor no contestes, si estas incomoda no quiero molestarte, algún día lo sabré- le aseguro Elsword con voz amable.
Stela por su parte solo pudo soltar un pequeño suspiro mientras le sonreía como respuesta, pasados cinco minutos llegaron a la casa, abrió la puerta y dejo que entrara Stela cual caballero, esta le agradeció y se dirigió hacia la cocina, pareciera que conocía el lugar como la palma de su mano.
Elsword se acerco hacia el sofá de la sala y con mucho cuidado deposito a Sylvia en el, pero esta al notar inconsciente que la estaban separando de su lugar actual solo se agarro con más fuerza a su padre buscando su calor, Elsword solo pudo gemir con desesperación leve, pero le llego una idea, recordando como su hermana lograba calmarlo y hacer que se quede profundamente dormido, se acerco a su oído y empezó a canta una suave melodía, con el pasar de unos minutos noto como el agarre de Sylvia se iba aflojando y finalmente se soltó descansado plenamente en el sofá, Elsword luego de su hazaña se dio vuelta para dirigirse hacia la cocina, pero para su horror detrás del se encontraba su hermana con Rena, Raven y Chung , y cabe decir que estaba furiosa con llamas arremolinándose a su alrededor esperando la orden de su ama para ejecutar su mandato mientras que los demás tenían la boca abierta como un pez ya que no sabían cómo reaccionar frente a esta descabellada situación.
-Espera sis, puedo explicar- pero no pudo terminar de hablar ya que una línea de fuego como si de un lanza se tratara pazo endemoniadamente cerca de su mejilla quemándola y extrayendo algo de sangre.
-Tú, maldito pedófilo, no creía que caerías tan bajo, debes ser purificado con el fuego-dicho esto con una sonrisa demente Elesis empezó a acerarse lentamente hacia el pobre de su hermano, este se encontraba caminado para atrás tratando inútilmente de calmar el demonio que tiene por hermana, pero antes de que el pelirrojo pasara a mejor vida su salvación llego, en forma de otra niña que estaba comiendo un sándwich y miraba la escena como si fuera un espectáculo.
-Tía, te agradecería que no mataras a papa, si el muere ni yo ni mis hermanos naceremos- respondió Stela dijo con calma mientras seguía comiendo, como respuesta los demás presentes excepto Elsword solo podían parpadear varias veces para confirmar si lo que veían era real.
-¿Quién eres tú?- le pregunto Elesis a la nueva.
-Mi nombre es Stela y soy hija de ese hombre- decía mientras señalaba con el dedo a Elsword, este solo podía sudar frío mientras imaginaba a su hermana mayor torturarlo lentamente antes de matarlo.
Los demás solo tenían una duda en sus cabeza.
¿CUANDO DEMONIOS ELSWORD SE CASO Y TUVO HIJOS?
-Y la chica que está en el sofá también es su hija- eso solo añadió más leña al fuego.
-QUEEEEEE- se desato el infierno.
Un segundo Elsword estaba en el suelo de pie, al siguiente estaba suspendido del aire por el cuello de su chaleco siendo sujetado firmemente pero para su sorpresa no era por su hermana….
Chung lo estaba levantando mientras lo agitaba como un muñeco de trapo con violencia, un minuto después los ojos de Elsword eran remolinos por todo esta carga a su cuerpo.
-¿Cuándo Elsword? ¿Cuándo fue que te casaste e hiciste eso? ¿No podías esperar a que me confesara?- gritaba como una niña de secundaria histérica el rubio, al darse cuenta de lo que dijo soltó de golpe al pelirrojo, este por las sacudidas no había escuchado nada y estaba semi consiente en el suelo acostado, su rostro pálido y femenino paso a rojo escarlata en menos de un segundo y al siguiente se dirigió hacia su cuarto sin decir ni mirar a nadie, por el lado de los demás simplemente se quedaron con cara de póker a excepción del pelirrojo ya que estaba tirado en el suelo completamente desorientado luego de ser agitado como lata de refresco gracias a cierto rubio celoso.
-¿Acaba de pasar lo que creo que sucedió?- pregunto a la nada Elesis olvidándose completamente de quemar….purificar a su hermano.
La única respuesta fue silencio absoluto, sin contar el constante masticar de Stela mientras estaba arrodillada viendo el cuerpo inerte de su padre…
-Papa, todavía debemos buscar a mis hermanos, o crees acaso que yo y Sylvia somos tus únicos hijos-le dijo mientras terminaba de comer su refrigerio, lo único sensato que se puede hacer en esta situación es..
-QUEEEEEEE- hoy la casa de el ElGang Party estaba más animada que nunca.
-En el cuarto de pikachu, es decir el cuarto de Chung-
Chung se encontraba tumbado en su cama mientras veía las notas de su diario de viaje y recordaba las viejas aventuras con sus am y como lentamente empezó a enamorarse del pelirrojo denso pero amable, arrogante pero valiente y con la sonrisa que hacia aletear su corazón, pero al ver la prueba de que estaba con alguien más no podía hacer nada más que llorar en silencio mientras pensaba que todo estaba perdido para su amor.
.-sniff…snifff…no es niff justo ¿Por qué Elsword?- se preguntaba, lamentablemente no tenía la respuesta.
-En el bosque cerca de Rubén-
-es por ahí, estamos cerca estoy seguro- respondía una pequeña vocecita que pertenecía a una copia exacta de Elsword en sus días de infancia cuando todavía estaba con su hermana Elesis.
-por favor, ni siquiera un phoru recién nacido es tan tonto para creerte, mira, ya pasamos ese árbol junto con esas flores tres veces ya, acéptalo estamos perdidos- la segunda voz era un poco más grave pero todavía contenía ese aspecto infantil al mismo.
-ehhmm chicos no me quiero meter en la discusión de mis hermanos mayores pero podemos hacer algo, empieza a oscurecer-una tercera voz se metía a la conversación y estaba carga da de miedo.
-Tranquilo Charles, si algo pasa veras al gran espadachín Flame entrar en acción- decía el mini Elsword ahora identificado como Flame mientras sacaba de su espalda una pequeña espada, que para su tamaño era un mero y pequeño machete no muy intimidante.
Flame vestía una sudadera roja con tribal de flamas en el pecho, pantalones de jean negros y tenis rojos, para rematar guantes de cuero rojo sin dedos en sus manos.
-pfff si como no, lo más seguro que termines siendo perseguido por alguna criatura rara mientras agitas esa navaja de bolsillo- decía con desdén la segunda figura, este niño tenía el cabello negro con las puntas rojas, una mirada de acero pero amable como la de cualquier niño, su vestimenta consistía en una chaqueta negra con un par de alas en blanco en su espalda, debajo una camisa blanca, pantalones negros de combate y botas de cuero marrón, su brazo derecho era una garra nazod con dedos como cuchillas, en su cintura estaba atado un cuchillo de combate.
-Silencio hermano- respondía con brusquedad Flame ante este otro niño.
-Vamos Shadow, si, Flame es algo torpe pero siempre quiere ser el mejor y mejorar, tiene grande ganas de ser como papa-la tercera voz ahora Charles era exactamente como Chung, a diferencia de que tenía el pelo rojo y con grandes ojos azules, lleva puesto una chaqueta marrón, debajo una playera roja con un dibujo de un corazón alado en blanco, unos pantalones rojos y unos tenis blancos.
-mmm, es verdad, pero sigue siendo un idiota- respondía Shadow mientras e bosaba una sonrisa.
-cállate Shadow, y tu Charles no te metas- Flame trataba de recuperar el control de esta situación.
-solo papa y mama pueden darme ordenes, tu no- ahora con un tono frio Shadow respondía a la rabieta de su hermano.
mientras tanto el pobre charles temblaba como una hoja mirando la disputa que en un momento se convertiría en una pelea entre sus hermanos, solo podía balbucear tratando inútilmente de calmarlos.
Pero la salvación llego en forma de una gran figura completamente de blanco que estaba tirada en el suelo a un par de metros de los hermanos.
-Hurra un malvavisco gigante- grito con completo entusiasmo Flame para arrojarse de lleno hacia su objetivo.
-Espera Flame eso no es- pero no llego a terminar la frase.
-ñam- con una gran mordida Flame mordió el supuesto malvavisco, este se retorció para levantarse y demostrar que era un phoru anciano muy grande, cuando estaba parado sobre sus patas traseras soltó un gran rugido a la vez que por la fuerza arrojaba a Flame de nuevo hacia sus hermanos.
Shadow lo único que hizo fu ponerse en postura de combate mientras tomaba su cuchillo y preparaba su brazo nazod, este dio unos sonido como si estuviera cargando munición, y así fue, en menos de un segundo Shadow apunto con su brazo para soltar una descarga de balas hacia el phoru anciano a lo cual este respondió cubriéndose con sus brazos.
-Eres un idiota- le dijo Shadow a su hermano de cabeza roja.
-perdón Shady, jeje- fue la respuesta del pelirrojo, Shadow se puso rojo de rabia.
-QUE NO ME DIGAS ASÍ- ahora completamente furioso Shadow empezó a perseguir y a dispara a su hermano, Flame solo esquivaba los cortes y bloqueaba las balas con su espada, por otro lado tanto Charles como el phoru anciano se quedaron viendo la escena frente a ellos mientras una gotita corría por su nuca.
-Ermm, señor disculpe las molestias es solo que nos perdimos y estamos tratando de encontrar nuestra casa, perdone si le interrumpimos su siesta- decía Charles al gran phoru, este solo parpadeaba mientras retenía sus palabras, luego de unos minutos asintió.
-Haberlo dio antes jovencito, así todo nos ahorrábamos todo ese problema- decía con voz grave y gruesa, pero cargada de sabiduría.
-¿Puede hablar?- preguntaron los tres niños, Charles estaba al lado del gran phoru mientras que Shadow estaba sobre su hermano mientras el apuntaba con su brazo nazod, Flame tenía el machete listo para arremeter hacia su hermano.
-jojojo, jovencitos, he vivido muchos años, con eso años llegan la experiencia y la sabiduría-contestaba con total naturalidad el gran phoru.
-impresionante- respondía Shadow ya levantado y fuera de su hermano mientras se ponía una mano en el mentón.
-¿Disculpe señor, pero sería tan amable de ayudarnos a salir del bosque por favor?- Preguntaba Charles al gran phoru, por su lado Flame se quedo mirando al gran phoru como si estuviera recordando algo mientras Shadow estaba mirando buscando una posible orientación.
-Claro, no tengo ningún problema con ayudarlos, suban-dicho esto se agacho el phoru para permitirles subirse a su espalda, en un segundo los tres niños montaron al anciano mientras el agradecían.
-¿Dónde se dirigen niños?-pregunto el anciano con curiosidad mientras se movía a paso lento, los niños por su parte disfrutaba del paisaje, menos Flame que estaba dormido sobre la espalda de Shadow, para su disgusto.
-Nos dirigimos hacia la casa de el ElGang Party señor phoru a buscar a nuestros padres- respondía Charles con dulzura.
-Con razón me eran tan familiares, parece que fue ayer cuando me enfrente a su padre Elsword hace ya años- contestaba el anciano mientras se perdía en sus memorias.
-¿usted lucho con papa? ¿y cómo sabe que somos sus hijos?- preguntaba charles asombrado por esto, Shadow solo abrió los ojos en sorpresa mientras imaginaba la batalla.
-Claro niño, fue uno de los combates más duros que tuve en ese entonces y para contestar la otra pregunta porque se ven como él, tiene muchos de sus rasgos, rasgos que no pasan desapercibidos- contestaba el anciano.
-¿Le molestaría contárnosla?-preguntaba emocionado Shadow.
-Claro, no tengo ningún problema, verán yo estaba…- y así el phoru anciano empezó su historia mientras los niños escuchaban con atención mientras se imaginaban con gran cantidad de sorpresa y fantasía la batalla entre el anciano y su padre con una gran emoción…
-volviendo a la casa del ElGang Party-
Una vez más reinaba el silencio, cada uno trataba de asimilar toda la información, en primer lugar la inesperada madurez sentimental de Elsword, en segundo lugar la aparición de los supuestos hijos del mismo, en tercer lugar por más descabellado que suene, el interés sexual y romántico de Chung, para sumarle más leña al fuego Ara y Eva habían bajado para ver que era todo ese alboroto, ni que decir el pandemónium que se armo por parte del serafín de batalla, ya que este estaba persiguiendo al pelirrojo mientras decía cosas como animal, pervertido, psicópata sexual y otros insultos más, Elsword solo podía soltar lagrimas de anime mientras sentía como su orgullo y hombría estaba siendo despedazado con cada palabra, Ara por su parte estaba inclinada contra una pared con una nube de depresión sobre si misma a la vez que hacia círculos con su dedo índice y susurraba cosas, Raven y Rena estaban en silencio, la elfa por fuera estaba estoica y dura como estatua, pero por dentro no sabía que pensar, todas sus emociones se volvieron un revoltijo de depresión, furia, tristeza y decepción al saber que su amor fue tomado, pero se preguntaba dónde estaba la madre de las niñas a la vez que cada vez que miraba a Sylvia no podía evitar sentir como su corazón le apretaba el pecho, como si quisiera salir, una pequeña esperanza inundaba su corazón.
Raven no sabía que pensar, un minuto su amigo y líder es inmaduro y arrogante lleno de deseos de combatir y ser más fuerte, al siguiente se entera de que está casado y con hijos, en parte estaba celoso porque nunca llego a eso con su amante Seris, pero por una extraña razón no podía evitar sentirse celoso, pero la pregunta era celos por Elsword al encontrar una mujer que lo amara o celos de la mujer que estaba con el chico cabeza de flama, no tenía la respuesta y eso le molestaba en gran medida.
Elesis no podía con todo esto, pensaba que su hermano seguía siendo el mismo ingenuo que era con las chicas, ahora resulta que es una tía no de una ni de dos sino de varios niños, o su hermano era mujeriego o en verdad consiguió el amor de más de una chica, si bien estaba feliz por su hermanito pero no podía dejar de sentir la molestia de que alguna cualquiera logro tomar lo que le pertenecía por derecho, solo ella lo consolaba en las noches cuando tenía miedo, solo ella podía secar las lagrimas y sacarle la sonrisa más grande que ninguna hasta ahora inclusive dentro de sus compañeras que parecían interesadas en el lograron hacer que mostrara, en otras palabras Elesis estaba furiosa al pensar en alguna gata ladrona quitándole su preciado hermanito, las llamas de la ira y odio, además de celos se arremolinaban lentamente alrededor de ella mostrando su furia.
-¿Acaso esto puede empeorar?-pregunto Elsword a la nada mientras se levantaba del suelo luego de casi ser achicharrado por los láseres de una molesta y furiosa Eva que se encontraba sentada tomando una taza de té mientras trataba inútilmente de recordar lo que había dicho su amigo rubio sin éxito hasta ahora, como si fuera una broma del destino, el timbre de la casa sonó indicando las visitas.
-¿Desde cuándo tenemos timbre?-pregunto Rena.
En modo automático Elsword se acerco para abrir la puerta.
Grave error…
-Papa- tres voces, tres cuerpos se arrojaron sobre el pelirrojo y volvieron a tirarlo al suelo, tres niños que abrazaban a su supuesto papa como si fuera el fin del mundo.
Las respuestas de cada presente…
Elesis solo abrió los ojos mientras las pequeñas llamas que giraban alrededor de ella se convirtieron en el fuego del infierno mismo a la vez que sonreía de manera macabra mientras pensaba en varios métodos de tortura.
Raven solo podía sentir como las extrañas emociones dentro de sí aumentaban, su brazo nazod apretaba con furia su otro brazo haciendo que brotara sangre, este ni siquiera lo noto.
Rena ya estaba al borde del colapso como Chung..
Ara se vio más sumida en su depresión.
Eva, la autoproclamada reina de los nazod perdió toda elegancia y escupía el té caliente en Remy después de ver esta nueva escena, este empezó a volar desenfrenadamente por la casa seguido de su hermano tratando de calmarlo sin lograrlo mientras tiraba varias cosas como el florero favorito de Rena y una foto de Elsword y Elesis juntos.
-¡¿Más niños, genial que sigue un harem?!- preguntaba Elsword totalmente desesperado por esto.
-De hecho papa tienes un harem, o mejor dicho lo tendrás en un tiempo- contestaba Stela, su padre solo pudo suspirar.
Flame levanto la mirada de su padre para sonreír con gusto a lo que sus inocentes ojos miraron, Elesis.
-Mama- después de que vio a la pelirroja se lanzo ignorando las flamas que giraban sobre y alrededor de ellas para darle un gran abrazo, aunque por su estatura solo podía sujetarla por la cintura, Elesis en respuesta ceso abruptamente sus llamas, cuando la palabra mama se grabo en su mente no pudo evitar sonrojarse con locura al pensar en cómo se hacen los niños con cierto chico denso.
Shadow se levanto de Elsword para escanear la sala buscando algo, al ver a Raven sonrió y a paso lento se acerco hacia él, Raven solo pudo levantar una ceja en curiosidad por lo que iba a hacer el niño pensando en que lo llamara tío Raven o algo así..
Cosa que nunca sucedió..
-Hola madre- era oficial, todo el orgullo masculino de Raven había desparecido por obra de El, en su mente se imaginaba a sí mismo como ama de casa con delantal y toda la cosa, pero lo peor era porque demonios el pelirrojo, su mejor amigo también estaba en su retorcida fantasía, desde cuando se había pasado al otro lado se preguntaba mientras sin saberlo de su nariz brotaba sangre y su cara se ponía roja.
-¿ehhh madre estas bien?-preguntaba preocupado Shadow al ver a su "madre" en tal estado.
Eva solo podía refunfuñar como niño al que le quitaron un dulce, ante esto Stela se acerco lentamente a ella para susurrarle algo al oído.
-No te preocupes tía Eva, tu también tienes niños, dos de ellos.- dicho esto Eva sintió como su núcleo se sobrecalentaba mientras el proceso de reproducción se aparecía en su base de datos.
Sylvia había comenzado a despertar luego de escuchar tanto alboroto, se sentó en el sofá mientras se frotaba los ojos en una pantalla de ternura, al notar a Rena solo sonrió y se arrojo a ella, Rena estaba bastante sorprendida por el contacto sin aviso por parte de la infante.
-Mami- con total alegría y felicidad pura Sylvia abrazaba a Rena sin dejar de frotar su rostro contra la cintura de la elfa, Rena solo balbuceaba ante esto, en su mente y corazón estallaron en alegría al pensar en el pequeño paquete de júbilo al tener a una niña tan linda como Sylvia como su hija, no pudo evitar mirar de reojo al pelirrojo y empezar a sonrojarse con locura.
-Es oficial, mi vida es un infierno- decía Elsword, pero no sabía que en su rostro se mostraba una gran sonrisa ante todo esto a la vez que inconscientemente ponía una mano en la cabeza de Charles y le acariciaba cual mascota, sonrisa que fue borrada por cierta persona.
-Hey eldorck que pasa con esa sonrisa de bobo-pregunto la recién llegada maestra elemental al hogar, para ver la extraña escena con una gran botella con un liquido rosa extraño que hacia desconfiar al pelirrojo.
-¿De qué me perdí?-preguntaba al ver a los distintos niños con sus supuestos padres.
-Oh nada en especial, además de que todos los niños que salieron de la nada dicen ser mis hijos, nada en especial-contestaba con naturalidad Elsword mientras se levantaba con Carles aun en brazos.
-Queeeeee- y se volvió a repetir el pandemónium.
-En el pueblo de Rubén, en una cafetería-
-Ahh delicioso esta el té- decía una voz de una niña pequeña de no más de siete años, de cabello negro largo hasta la cintura y ojos de tono rojo con toques de naranja como si de una fogata se tratara, vestía una yukata de color negro con llamas en el mismo y un dragón en su espalda dejando ver sus piernas, calzaba botas de cuero negro y en su cintura estaba envainada una katana de vaina negra con llamas azules grabadas y de mango blanco.
-Maldición Sakura, deberíamos estar buscando a los otros, no disfrutar de un estúpido té- respondió una segunda voz, esta niña era la copia exacta de una Elesis más joven, parecía tener ocho años y vestía un jean negro con una flama blanca bordada en su pierna izquierda, tenis negros, una playera rojo con un ala de ángel y otra de demonio en su espalda, guantes de cuero negro sin dedos y una muñequera de cuero negro con un corazón llameante en oro decoraban sus brazos, en su cintura descansaba una espada de aspecto viejo pero no por eso parecía no servir para lo que fue creada.
-Cálmate Blaze, recuerda que si no piensas con cabeza fría no podremos idear un plan, además la comida aquí es deliciosa, sería una lástima echarla a perder- una tercera voz se unió, este era un niño de unos siete años, tenía el cabello de plata y ojos rojos como cierto pelirrojo, vestía una gabardina roja con cinturones de cuero que sobresalían de la misma, debajo una camisa blanca y corbata negra, pantalones de vestir negros y botas de cuero marrón oscuro, a diferencia de los demás tenia guantes blancos y cerca suyo volaba un dron no tripulado de color blanco de aspecto amenazante con penetrante mirada de un visor rojo sangre y varias cuchillas que se guardaban en el mismo como si fueran alas.
-Concuerdo contigo Vergil- respondía una cuarta voz, este también era como su hermano Vergil, ya que era una copia de él con ligeras diferencias, en primer lugar si bien tenían el mismo tono de cabello el aspecto era diferente, donde Vergil tenía el pelo ordenado este niño posee un corte más rebelde, con picos, vestía también una gabardina pero de tono blanco y camisa negra con corbata blanca con un diseño de llamas blancas en el mismo, un pantalón de vestir negro y zapatos, flotando cerca suyo un dron similar al anterior pero de tono negro y visor azul hielo, donde el blanco tiene cuchillas este posee armas de fuego, como los cuatro cañones gatling que se encuentran a ambos lados del mismo.
-Gracias Dante- agradecía Vergil a su hermano, Blaze por otra parte parecía que estaba a punto de estallar.
-Maldición si no van a hacer nada por nuestros hermanos yo me marcho, nos veremos en casa de papa-sin decir nada más se marcho rumbo hacia la casa del ElGang Party, los demás, Sakura, Vergil y Dante solo suspiraron antes de pagar la cuenta y seguirla.
-Dios, en verdad es fogosa como la llama-decía Sakura.
-Siempre fue así, la verdad no me sorprende- contestaba Vergil mientras tenia la mirada perdida en algo que podría atrapar su interés.
-Sí, pero solo quiere encontrarlos, se nota que está preocupada por todos-Decía Dante al pensar en sus otros hermanos.
-¿Estarán bien?- preguntaba Sakura al dúo.
-Sabes la respuesta, no hace falta contestarla-decía Dante calmando a su hermana Sakura.
-Tienes tazón-al terminar Sakura ponía una gran sonrisa en su rostro.
-¿Qué están esperando? Vamos debemos llegar a casa de papa antes de que oscurezca así encontramos a los demás- decía Dante, entonces empezó a correr con gran velocidad rumbo hacía su objetivo, seguido de cerca de su dron negro.
-Si- tanto Sakura como Vergil respondieron al unisonó para también comenzar a correr para tratar de alcanzar a su hermano y objetivo.
-en la casa-
Elsword se encontraba inconsciente en su cuarto por cortesía de un golpe en su cabeza gracias a cierta maga. Los demás se hallaban en la sala de estar mientras un gran silencio reinaba el lugar que molestaba a todos los presentes, excepto para los niños, estos se hallaban…..
Flame estaba sentado en el regazo de Elesis feliz mientras agitaba las piernas, su madre lo sujetaba por la cintura con un gran sonrojo, de su cabeza pensamientos acerca de ella y su hermano juntos, una sonrisa lasciva y boba con algo de baba saliendo de su boca.
Sylvia también estaba sentada en el regazo de Rena, esta tenía un cepillo mientras cepillaba con dulzura el cabello de su niña perdida en sus emociones, su "hija" Sylvia solo podía chillar por felicidad y por las cosquillas que el peine provocaba en su pelo.
Shadow estaba apoyado contra la pared mientras veía su madre sentada en el posa brazos del sofá analizándola con una mirada penetrante, Raven por su parte se volvía rojo remolacha al seguir recordando como el niño le llamaba madre provocando que sus extrañas fantasías volvieran a flote en su mente con lujo de detalles.
Chung bajo una vez calmado, pero la calma le duro poco porque Charles se arrojo sobre el llamándole madre sin parar, ni que decir que el pobre Chung no pudo evitar pensar en el pelirrojo que sin intentarlo le había ovado todo en cuanto a su corazón de doncella.
Eva estaba haciendo cálculos y pruebas a través de lo que veía para comprobar que los dichos hijos de pelirrojo en verdad eran suyos, una vez consiguió dichos resultados se sorprendió por la gran cantidad de rasgos y perfiles genéticos a través de cabellos que obtuvo sin que nadie se diera cuenta que los niños tenían con sus madres y su padre, era verdad en un 99.9%, todos los niños presentes son hijos de Elsword, como están aquí no puede responder.
Ara no pida creer que su puro amor, bobo e ingenuo era un libertino y playboy con varios niños a cuidar, esta idea rompía cada una de sus fantasías mientras el espíritu zorro estaba pensando en varias maneras de volverle el tormento al chico que no solo tomo el corazón de su amiga y lo destruyo en miles de pedazos sin consideración alguna, sino también el suyo, ohh Elsword aprendería por las malas que no se debe meter con el alma y el amor de un espíritu milenario de su calibre.
Stela estaba sentada en una silla de la cocina mientras pensaba, estamos yo, Sylvia, Flame, Shadow, Charles, faltan Sakura, Blaze, los gemelos Dante y Vergil y no hay rastro de Nero, Takashi, Arthas o Lilith, lo que recuerdo después de salir del vórtice espacio-tiempo los cuatro acabaron cerca del desierto de Bertha, espero que estén bien.. y mamá espera un poco más me asegurare de que papa borre tus malos recuerdos y dejes esa sonrisa maniática que oculta tu dolor y tormento, te lo prometo..
Pensando en un curso de acción borro las lagrimas que estaban empezando a formarse en sus ojos para reemplazarlos por una mirada decisiva para cambiar todo.
Aisha estaba en la cocina sentada enfrente Stela pero sin prestarle atención, atrás había dejado la botella con su última creación solo por su bobo amor, ahora no era nada más que un sueño e ilusión que causaba el dolor en su pequeño y golpeado corazón.
Un tiempo después la noche cayo y los niños se fueron a dormir para sorpresa de los mayores al cuarto de su padre diciendo que hace tiempo que no estaban con su papa, al principio estaban indecisos pero sabiendo el tipo de persona que es Elsword lo permitieron, a regañadientes.
Ahora se hallaban en la cocina disfrutando de su cena, una ensalada con varios tipos de vegetales, especias y demás cosas verdes por cortesía de la elfa y para beber una extraña bebida de tono rosa..
-¿Ustedes creen en serio esto de los niños?- preguntaba Elesis algo roja al recordar todo lo sucedido en apenas un día.
-Creo que deberíamos saber más con respecto a esto- contestaba Raven todavía dolido por la reciente perdida de su orgullo pero también su cara se estaba volviendo algo roja después de darle un sorbo a su trago.
-Raven tiene razón, cada uno de los niños tiene rasgos casi idénticos a nosotros y a Elsword- seguía Eva también roja con los ojos cerrados, detrás suyo Remy y Moby se miraron como preguntándose porque su mama estaba roja junto a los demás.
-jijiji- se reía Rena en voz baja mientras fantaseaba con la vida de recién casada, ser ama de casa y todo lo demás, un gran sonrisa adornaba sus facciones.
-…- Ara estaba con diminutas lagrimas pensando en ese tal vez al creer en que ella también tendría un hijo, no sabe lo que le espera junto a su amiga y maestra Eun.
-mmmm- Chung se retorcía en su silla incomodo ya que por alguna razón se sentía muy caliente, como si estuviera en celo, en su mente una sola persona podría clamarlo de las llamas que sentía en su interior, Elsword.
-Mphh-Aisha estaba enojada con el ceño fruncido, pero de esta manera estaba ocultando su dolor al mundo, la verdad es que solo quería ir a su cuarto para llorar por todo lo sucedido, ella también quería un hijito después de todo.
Luego de la cena cada quien se marcho a su cuarto con los rostros rojos y algo sudorosos, lo que tenían en común todos y cada uno de ellos es que se encontraban calientes, muy calientes con pensamientos solo de lujuria, pasión y deseo, en verdad dudaban de que podrían dormir esa noche..
Por otra parte cierto pelirrojo estaba durmiendo como un tronco mientras varios niños lo usaban cono cama, frazada y almohada humana, muy al disfrute de estos por los rostros sonrientes en sus caras.
A la mañana siguiente se esperaría que sería un día normal y otro más para el ElGang Party.
-AHHHHHHHHHHHHH-
Pues no lo fue para nada, si Elsword creyó que el día en que sus supuestos niños llegaron a su vida era el infierno estaba muy equivocado, ese era la puerta al infierno, ahora vendrías las llamas eternas de la pasión, los celos y muchas cosa más.
Nota del autor:
Hola aquí Specterwolf, les saludo con mi nuevo trabajo sobre este gran juego, ahora explicare un par de cosas.
En primer lugar la cronología, esto sucederá después de la invasión demoniaca, verán que no aparecieron ni Add ni el dúo Luciel, tranquilos, aparecerán con el tiempo ya que ellos no tomaron lugar en la invasión como podría suceder en el juego.
En segundo lugar, la historia no solo es sobre los niños, hay otra historia de fondo para aquellos que piensan que esto será algo como una comedia y sse mostrara mucho más adelante, estén atentos a las pistas que dejare en los capítulos.
En tercer lugar apuesto que con los rasgos que describí cada uno de ustedes sabrán deducir de quienes son los hijos pero de igual manera lo detallare aquí abajo.
Hijo/s de Elesis: Flame y Blaze.
Hijo/s de Ara/Eun: Sakura y ?
Hijo/s de Raven: Shadow
Hijo/s de Chung: Charles
Hijo/s de Rena: Sylvia
Hijo/s de Add: Stela
Hijo/s de Lu: ?
Hijo/s de ?: ?
Hijo/s de Eva: Dante y Vergil
Hijo/s de Aisha: ?
Los desafío a adivinar cuales son los niños que faltan y cuáles son sus padres, veamos cuáles son sus respuestas, espero que disfruten esta historia así como yo disfruto el escribir, me despido.
