Reencarnación del trueno
Loki Laufeyson era un repudiado príncipe traidor, por el perjurio cometido fue escrito en su piel con tinta de sangre el destino cruel de una maldición que inclusive traspasaba las líneas de la vida y la muerte, más que una condena era una atadura que lo unía como sirviente, como el más fiel protector de su hermano adoptivo el futuro rey de Asgard.
Ambicionara o no aquel hombre arrogante con aires de emperador se vio rebajado a convertirse en un simple sirviente, de un ser que amaba y odiaba al mismo tiempo. No fue sencillo pero se acostumbró a esa forma de vida como una sombra a cuidar de su luz, a obedecer a su amo en todos los mandatos, a velar por él en silencio.
Thor era su eterno master, el superior que debía obedecer para siempre incluso en ese amargo momento que el tronador murió acunado en sus brazos aquel contrato prosiguió hacia una reencarnación por esa razón cuando se dio cuenta que el alma de su hermano adoptivo se encontraba en un lugar de los nueve reinos, se vio en la obligación de encontrarle.
El hechicero estaba en Midgard por una razón específica encontrar la reencarnación de Thor, fue posible rastrearla ya que su magia lo guiaba a la heredera de Asgard, era una mortal que vivía en un orfanato, la había estado espiando para saber más sobre su nueva master. Ese día se arriesgó a ingresar a la habitación por la ventana, fue fácil entrar ni siquiera requirió disfrazarse para eso.
Dirigió su mirada al frente del cuarto, estaba oscuro pero la luz se filtraba en las rendijas de la ventana hacia una hermosa niña rubia con cabellos de oro que estaba mirándolo fijamente con esos curiosos ojos azules, parecía un pequeño ángel inocente. Ella no se asustó por su presencia extraña, desconocida muy al contrario se encontraba tranquila más de lo normal.
Esa chiquilla era la elegida, un ser lleno de bondad, pureza, digna de grandeza. Ella tenía el alma de su hermano, podía sentirlo.
Loki se acercó con sigilo, la pequeña se dio cuenta de la presencia devastadora pero sin temor siguió leyendo un libro mientras lo miraba de reojo– Pareces un príncipe de los que salen en los cuentos, has venido a visitarme.-agrego la pequeña con la mayor confianza
Quizás sería el monstruo de los cuentos pensó Loki referente a su herencia jotun, sin embargo dijo— Era de la realeza ahora no soy más que tu esclavo y tú sigues siendo una princesa.
Ella sonrió— No quiero que seas mi esclavo prefiero que seas un príncipe, te ves como uno.
Loki no respondió, se quedó pensando en que su antiguo amo nunca había dicho nada acerca de su condición de esclavo, era un sirviente el tronador acepto a Loki como tal, debía hacerlo o probablemente hubiese sido una sentencia de muerte para el hechicero.
Si el príncipe del trueno se hubiese negado a aceptar al embaucador como suyo, como un protector sirviente habría terminado mal, solo que paso mucho tiempo y Thor no parecía querer liberarlo de esa atadura quizás deseaba tenerlo retenido con él toda la eternidad. No existe algo como la libertad pero esa niña le había dado esperanzas que el antiguo tronador nunca le dio.
La niña camino hacia una mesita, saco un dibujo y se lo entrego a Loki. Este lo miró con detenimiento como si su corazón se estremeciera, dicho diseño era de dos niños dándose la mano más parecido a Thor y a él. ¿Por qué? La niña dibujo justo eso que agitaba sus sentimientos, aquel dolor a flor de piel parecía quemar su ser, quería dejar caer las lágrimas por sus mejillas para olvidar el dolor o desahogar el sufrimiento guardado. Su hermano adoptivo había muerto y ahora todo lo que tenía era una reencarnación que no recordaba nada del pasado probablemente debía empezar desde cero.
La pequeña noto que Loki de repente estaba afligido — ¿No te gusta mi dibujo? ¿Pareces triste?
El embaucador reacciono de pronto como si olvidara que la pequeña lo estaba mirando y dándose cuenta que la niña había visto detrás de sus mentiras, había visto el sentimiento– Al contrario creo que un dibujo que te trae recuerdos y sentimientos es absolutamente sublime.
Ella sonrió —Me alegra que te haya gustado. Te he visto antes en mis sueños pensé que algún día te vería en persona.
—Esos sueños son reflejos del pasado, pequeña
Thor con ilusión añadió—Pero yo no quiero que estés en el pasado, si no en el futuro.
—Siempre voy a estar tanto en tu pasado como en tu futuro. Ese es mi destino. —Murmuro. Loki
Escucho un ruido afueras de la puerta y el joven hechicero decidió marcharse del lugar con la incertidumbre y esperanza. Miro aquel dibujo sentimental con remembranza, había fracasado al no proteger al verdadero Thor ahora que había encontrado el alma de su hermano adoptivo debía cuidarla, no lo dejaría morir en sus brazos de nuevo, no lo soportaría.
Unos años después volvió a ver a la niña que ya había crecido, la había adoptado una familia buena. Entro por la ventana de nuevo y ella parecía feliz de volverlo a ver – Eres tu mi príncipe.
— Princesa vine a darte un obsequio por tu cumpleaños, esto para que siempre recuerdes de dónde vienes y a donde debes ir— Él le entrego un medallón con el nombre de Thor inscrito en él. Se arrodillo ante la chica, diciendo en voz alta — Mi hermano mayor, mi amigo, mi master. El deber que tengo desde ahora que he encontrado tu alma es protegerte, si me necesitas estaré para ti, tus palabras son ordenes, mi cuerpo un escudo, todo mi ser te pertenece a ti.
La niña lo miro con esos hermosos ojos azules y le sonrió con ternura. Loki se hinco y toco su mejilla— Mi princesa cuando llegue la hora vendré por ti para llevarte a Asgard, deberás recuperar tus memorias y entonces podrás convertirte en la reina, no temas al futuro mientras yo exista siempre te protegeré.
Y así nuestro príncipe estuvo cuidando desde lejos a Thor en las sombras hasta el día en que esta crezca para aceptar su destino, recupere los recuerdos y se convierta en el mismo príncipe del trueno.
Esa era su misión.
20 años después
Thor Blake una encantadora y tímida mujer de veinte cinco años, cabello de oro, piel de porcelana, voz de ángel, una belleza que parecía encantar a todos los que la conocían. Nació en un día tormentoso por eso los del orfanato la llamaron como el mismo trueno para que fuera tan fuerte como una tempestad, fue adoptada y creció en un lugar rural, criada de la mejor forma en un ambiente lleno de amor y paz, cuando cumplió la mayoría de edad decidió ir a trabajar en la ciudad como una artista.
Su existencia caía en una rutina aburrida, lo más inusual en su vida fue tener el mismo sueño todas las noches de vivir en un mundo donde parecía ser un príncipe encantador y ver cerca suyo un gallardo caballero cautivador que se infiltraba en sus ensueños, al día siguiente dibujaba aquel personaje misterioso, fascinante, tan perfecto y seductor. Todo su habitación estaba llena de dibujos de aquel hombre en diferentes situaciones distinguidas y etapas de la vida, era un ser con hermosas facciones, cuerpo delgado pero atlético, sus ojos parecían hipnotizar eran de un color verde profundo, su piel pálida contrastaba con su cabello negro largo que caía como una cascada, tenía porte y elegancia únicas de emperador. Poco a poco sus visiones fueron más fuertes y empezó a ver más sobre el reservado desconocido parecía conocerlo por lo que podía observar hasta tenía una visión de jugar en el jardín con ese mismo niño incluso lograba sentir sensaciones, texturas como si fuesen un recuerdo perdido en su mente.
Entonces se dio cuenta que aquellos sueños no eran más que la vida de otra persona, cuando se veía por el espejo a menudo era hombre que tenía un cabello largo de color dorado, su piel parecía bronceada por pasar tanto tiempo en el sol, era atractivo, al parecer fuerte, sus ojos profundamente azules, su cuerpo era músculos, su sonrisa relucía con felicidad, ella sentía esa nostalgia extraña y dolorosa, creía que él era un guerrero porque siempre sostenía un martillo era como un arma medieval.
Cada vez que tenía una visión escribía y dibujaba para descubrir más sobre esas dos personas, la primera era ella misma sintiendo las cosas que el chico rubio sentía y la otra era el hombre atractivo y misterioso. Dos personas que se enlazaban entre si de una forma que no entendía, parecían tan diferentes.
Había terminado de trabajar, estaba cansada y lo primero que hizo fue encender la televisión, estaban dando unas noticias, en las cuales como de costumbre trataban de los vengadores, parece que habían salvado a la ciudad de un villano llamado Ultron, era útil tener a héroes cuidando la cuidad.
Tocaron la puerta y era Darcy Lewis su mejor amiga quien saludo como de costumbre — Darcy
— Hey Thor ¿Qué hay de nuevo?
Ella se sentó en el sofá— Estaba viendo las noticias.
— Los vengadores de nuevo, sabes yo tenía una amiga que era novia de uno de ellos era bien sexy, solo que rompieron parece que la familia no le agradaba. Se llamaba igual que tú por cierto
Thor suspiro— Sé que tener nombre de hombre no es fácil suelen confundirte con uno
— No te preocupes, te conseguí una cita con un chico
— Oh vamos no quiero ir a una cita la última vez fue todo un fracaso— Dijo— La chica con fastidio
— Es que tú no quieres Thor, ese es el problema. Vas a quedarte sola si rechazas a todos los pretendientes.
Ella respondió — No hay uno que me guste, además hoy voy a visitar a los niños del orfanato
— Los pequeños ¿Cómo están?
— Están bien, les prometí ir, así que cancela la cita con el hombre.
— Sí, ellos están bien ¿Por qué eres tan antipática?
Thor no se había enamorado lo único que pensaba era en el obscuro hombre de ojos verdes que inundaba sus sueños— No hay nadie que me haga sentir algo como el amor, que me haga estremecer.
— Es que buscas algo que es irreal, los príncipes azules no existen, ambicionas algo que nunca va a aparecer ¿Porque no alguien que está a tu alcance?
— No busco eso, solo quiero a una persona que me ame de verdad y yo a él. La última vez que salí con alguien sabes lo que me paso, me engaño, fue infiel. ¿Cómo encuentro alguien diferente?
— No te precipites eres bonita y buena. Hombres te sobran
Thor no se conformaba con algo normal — Pero quiero alguien real, que me quiera tal y como soy. No por mi apariencia.
Darcy Lewis murmuro— Nunca vas a encontrar lo que buscas porque rechazas a todos por una fantasía. Crees que no me doy cuenta que por ese hombre irreal te estas obsesionando, babeas por el tipo que dibujas todo el tiempo, él no es real, no puedes enamorarte de alguien que no existe.
Thor se enojó por eso — El existe yo lo vi en mis sueños, él me llama por mi nombre…. El me mira y mi corazón se detiene.
Su amiga la ve como si perdiera la cordura— Estas loca es solo es un sueño, deberías quemar todos esos retratos y olvidarte de esa fantasía sin sentido.
Thor vivía hablando del chico, escribía y dibujaba cualquiera diría que era una acosadora pero el hombre ni si quiera era existente— Siempre sueño con él siento que es importante para mí.
Darcy le quito un libro de dibujos y se quedó mirando – Wow está bien sexy, ya veo porque te mueve el piso ¿Porque aquí es un niño? ¿Quién es este otro rubio? Este no trae mucha ropa…
—Dame eso —Thor le arrebato el libro— No sé a veces creo que veo todo con los ojos de este rubio.
— Eso es interesante podías ir a un psicólogo o un psiquiatra. En definitiva estás loca.
— No es para tanto, sé que parece un poco excéntrico pero yo siento que conozco a ese hombre siempre lo veo en mis sueños y creo que es interesante, eso es todo.
— Claro amiguis enamorada de un tipo que se viste de esa forma medieval en una falacia.
—No hables mal de él.
Darcy se burló —Ahora defiendes a un producto de tu imaginación.
Thor algo molesta susurro—Ya debo irme, prometí que iría a visitar a esos niños sabes que son como mi familia, así que cancela la cita.
La joven tronadora iba a visitar orfanato con regularidad, el sitio donde creció. Se dirigía a ver a los niños que estaban allí, todos la querían mucho y la conocían muy bien eran como su familia. El lugar le traía recuerdos tristes, observo la medalla con la forma de un rayo, lo único que le dejaron sus padres biológicos. A veces quería saber de dónde venían ¿Quiénes eran sus padres? ¿Por qué la abandonaron? ¿Tenía una familia? Pero la respuesta nunca la encontró.
Saludo a los encargados, a las viejas personas que conocía desde niña y cuidaron de ella. Los niños en cuanto la vieron corrieron a abrazarla, ella les sonrió al ver esas criaturas inocentes que brindaban su cariño sin condición.
— Thor nos vas a leer un cuento.
La muchacha respondió tomando algunos libros – ¿Qué les parece la bella durmiente?
El niño contesto – Pero siempre lees cuentos románticos porque no uno de acción
La pequeña defendió – A Thor le gustan las historias de amor quizás ella también quiere ser una princesa, conocer a su verdadero amor un príncipe y que le dé su primer beso de verdadero amor
Thor se rio – Si pudiera conocer alguien así pero no existe tal cosa.
— Eres hermosa como una princesa Thor, podrías encontrarte con un príncipe.
La joven respondió— La belleza física no es tan importante como la del interior. Eso es lo que nos hace personas hermosas.
— Entonces tú eres la más hermosa de todas— Respondió un niño—
Thor acaricio su cabeza con ternura –Muchas gracias mi príncipe valiente
— Sabes vi en la televisión que había un príncipe que se llamaba igual que tu Thor Odinson y era de otro planeta.
— Eso he escuchado pero solo es una coincidencia.
— ¿Por qué no nos cuenta su historia? Dicen que era un súper héroe, era parte de los vengadores golpeaba a los villanos con un poderoso martillo que tiraba rayos y desapareció de repente.
—De seguro volvió a su planeta.
— Eso es grandioso yo también quiero llamarme Thor.
Ella sonrió al ver los niños que jugaban a ser súper héroes preferidos. En New York era custodiada por los vengadores, vivir en un mundo lleno de esos héroes que arriesgaban sus vidas por salvar la vida de las personas era algo maravilloso.
Ya en la tarde decidió irse a su departamento después de que los niños se durmieran y hablar con el personal se retiró, camino por las calles de New York en una noche fría, el viento movía las hojas de los árboles, parecía casi tenebroso el ambiente tétrico, se sintió un poco insegura por caminar a altas horas de la noche sola.
Escucho un sonido fuerte y se volvió por instinto, en ese momento un monstruo salió de repente era extraño parecía de otro mundo. Thor se sintió paralizada porque este ser inhumano quería atacarla, estaba en grave peligro lo sabía, dio un paso atrás con temor horripilante. Salieron otros elfos con un color raro, eran de un universo distante, parecían tener algún conjuro mágico, ella estaba sola no tenía a quien pedirle ayuda, lo único que pudo hacer fue correr lo más rápido que pudo al ver como esos monstruos la perseguían, corrió, corrió hasta que no pudo más sus piernas dolían, respiraba con dificultad, marchó de prisa hasta no que aguanto el cansancio y cayó al suelo dándose un golpe doloroso, sintió la sangre correr de su cabeza, una cortada en su cara. Al no tener donde ir, indefensa ante esos monstruos cerró los ojos con fuerza esperando el golpe final que por cierto nunca llego.
El monstruo a remedio en su contra pero cuando la iba a golpear, fue alzada por otra persona, parecía una sombra, tenía un olor silvestre y seductor. El hombre la tomo en sus brazos y la apretó contra él, poniendo un brazo en su cintura, Thor se sostuvo con frenesí, agarrándose de este, abrazándolo fuertemente como si su vida dependiera de ese sujeto, su cabeza estaba en el pecho de su salvador podía escuchar el ritmo de su corazón y confiaba en el extraño, ni si quiera sabía quién era pero estar con él de alguna forma la tranquilizaba.
El hombre la puso cuidadosamente en un lugar alto, con aires de preocupación murmuro— ¿Estas bien?
Thor tomo aire porque estaba asustada, se quedó mirando al desconocido parecía muy atractivo, sus ojos era verdes intensos, el cabello negro que contrastaba con su piel blanca, sus labios rojos carmesí. Tenía un traje de cuero y metal o una armadura de tiempo medieval, de inmediato Thor se dio cuenta que era el mismo hombre que observaba cada vez que cerraba los ojos, el que pintaba en sus lienzos, su inspiración, su amor platónico estaba delante de ella.
La joven tronadora sintió una nostalgia dentro del alma como si su corazón latiera de nuevo al ver esos ojos fijos en ella mirando con curiosidad – Tienes unos ojos hermosos— fue lo primero que dijo y se dio cuenta que fue algo inapropiado, luego torpemente empezó a sollozar— Gracias… Por salvarme.
El hombre no dijo nada, se quedó callado. Era serio inclusive producía miedo, daba la impresión de ser frio como el mismo hielo pero su voz era rasposa sexy, sentía cada vez que hablaba como su cuerpo se estremecía y se derretía. Un tipo extraño pero precisamente eso es lo que le atraía de él, ese encanto interesante como un misterio que quiere llegar a conocer, le intrigaban ese ser místico sin nombre que afectaba tanto su cerebro.
El elfo oscuro estaba frente a ellos eran varias de esas criaturas pero su salvador era un hechicero, eso le sorprendió, ya que le pareció un ser fascinante lleno de poder y absoluta belleza.
La magia verde fluía por el ambiente como un espectáculo a la vista–Thor ve atrás, no permitiré que nada te pase pero debes confiar en mi.
— ¿Cómo sabes mi nombre?
El hechicero no contesto, lucho contra los elfos sin pestañear. Sabia como pelear, se movía con soltura, como si fuese un baile macabro de muerte, destruyo a los elfos que estaban atacando en un hechizo congelo algunos, a los otros los quemo, su magia era maravillosa como una obra de arte.
Cuando no había nadie más solo ellos dos. Él se acercó con preocupación– ¿Te encuentras bien?
— Hemm si yo. Estoy bien— Dijo tímidamente, bajando la mirada
Loki añadió — No debes temer a lo desconocido yo soy una sombra, tu espada contra los enemigos, mi cuerpo es tu escudo, es mi deber protegerte.
Thor se levantó caminando hacia él. — ¿Quién eres tú?
Él sonrió amargamente mientras se daba la vuelta, la luna reflejaba su palidez — Como dije yo soy una sombra, la sombra de tu grandeza— agrego con melancolía
El embaucador desapareció de su vista y sintió en un escalofrío en todo su cuerpo cuando se dio cuenta que estaba detrás de ella. — Tienes miedo de mí. — Susurro el hombre en su oído seductoramente.
Thor podía sentir la respiración, el cuerpo de aquel hombre detrás de ella lo cual la ponía nerviosa, sus rodillas se flexionaban,estaba congelada mientras se estremece su ser , tenía ganas de desmayarse por esa cercanía casi mortal. Así que eligió decir la verdad tal vez esa intimidación era un prueba— No tengo miedo de ti, tú me salvaste como un ángel guardián. Te he visto en mis sueños eras un príncipe, sé que no me harías daño.
El pareció asombrado por alguna razón quizás por aquellas palabras sinceras— Tienes mucha confianza en un desconocido, pequeña tonta. Eres inocente y a pesar de todo tienes agallas, ese es el Thor que conozco.
Ella se volvió para mirarlo a los ojos, sus miradas se cruzaron como si existiera un lenguaje sin palabras que hacía que sus corazones latieran con la misma intensidad y solo ese instante mágico prevaleciera en un lapso de profunda empatía. El miro su rostro, tocando la mejilla con suavidad como una caricia tierna sanando una herida. Thor se sonrojo — ¿Qué haces?
Los dedos frios corrían lentamente por rostro—Tu piel se manchó de sangre.
Thor entendió que él estaba sanando una herida y quitando la sangre de su rostro suavemente como si ella estuviese hecha de porcelana— ¿Quiénes son esas criaturas?
— Son elfos oscuros, vienen a matarte— dijo Loki sin titubeos, directamente a la verdad. —
Ella se confundió — ¿Qué? Pero yo no hecho nada malo.
— Con solo el hecho de que existas es una amenaza pero no te preocupes yo me encargare de ellos, no dejare que nadie te toque.
Parecía de ensueño que de pronto la persona que inundaba sus sueños estuviese frente a ella diciéndole eso — ¿Por qué? ¿Por qué me proteges?
Loki sencillamente respondió— Por el pasado perdido, por el futuro porque tú eras mi master, yo te falle una vez y no voy a cometer el mismo error.
— Yo no entiendo que pasa pero te agradezco por haberme salvado.
Él estaba un poco asombrado por esa respuesta quizás por el hecho de que Thor le agradeció algo por una vez en la vida— Es mi deber cuidar de mi luz.
El hechicero camino para retirarse de allí, dándole la espalda a Thor quien reacciono, tenía miles de preguntas, miles de cuestiones. No entendía que pasaba porque de pronto el hombre que la intrigaba existía, quería explicaciones saber todo sobre él, no deseaba que se fuera. Thor tomo la muñeca fría del extraño y la jalo –Espera, espera. No te vayas.
Él la teletrasportó al balcón de su departamento, Thor no entendía como el hechicero sabia donde ella vivía y estaba un poco mareada por el repentino viaje . — Si me necesitas solo llámame Loki Laufeyson y vendré a ti, tus palabras son órdenes para mí.
Así como el viento desapareció aquel hombre misterioso que vio en sus ensueños – Loki— Suspiro pesadamente con nostalgia, un deseo absurdo y esperanzas de verlo de nuevo para comprobar que no era un sueño, no era una hermosa alucinación, sino una realidad.
Saludos lectores les agradezco por tomar el tiempo de pasar por aquí. No duden en comentar lo que piensan, ideas, sugerencias y opiniones. Todo lo que ustedes me digan lo tomare en cuenta para mejorar e incluso darme ideas. ¿Qué les parece? Si les gusta hago unos capítulos más.
Pueden haber errores de ortografía les ruego me disculpen en este fic no tengo lector beta, hago mi mejor esfuerzo.
Estaba escribiendo "Entre el amor y la venganza" y bueno me surgió la idea de esta historia es algo diferente a lo que usualmente escribo referente a Loki, espero que sea de su agrado.
Los personajes no me pertenecen.
Este fan fiction es un poco (Au)- rev!Thorki- Lo que significa que las personalidades son opuestas (reversas) es decir Loki es protector, fiel, leal, no odia a Thor, es algo sumiso tipo era rebelde y lo domesticaron xD pero si es travieso y embaucador también. Thor es una mujer, menos impulsiva, menos arrogante y más introvertida aunque su personalidad varia con el tiempo. Los personajes pueden ser OoC por esa razón aunque no me gusta mucho cambiar la esencia de dichos personajes.
