Disclaimer: Percy Jackson le pertenece a Rick Riordan


I'll find you

I've tried so hard to tell myself that you're gone
But though you're still with me
I've been alone all along


Lo extraño. Ya pasaron tres semanas y no hay ninguna noticia de él. Pareciera que hubiera desaparecido de la tierra.

Todo el campamento estaba en constante movimiento, con salidas de los campistas más veteranos a la ciudad, intentando encontrar alguna pista de Percy. Las Cazadoras habían llegado hacía dos días, también ayudando con la búsqueda.

Recuerdo que Thalia vino a buscarme enseguida habían llegado, sin importarle las formalidades que tenía que cumplir como lugarteniente de Artemisa. Entendía por lo que estaba pasando. Aunque ella intentará mantener una fachada tranquila, sabía que estaba preocupada y asustada por Percy. Lo quería, a pesar de que, cada vez que se juntaban, terminaban en alguna disputa.

Todas las noches me cuesta dormir, temiendo que llegase alguna noticia. Me quedaba despierta, sin importar lo que mis hermanos me dijeran.

—Annabeth, por favor—Malcolm, con el cansancio reflejado en su rostro, dijo una noche—, trata de dormir. No te hará bien.

—Es que no lo entiendes—me encontraba sentada en uno de los escritorio de la cabaña, con la cabeza apoyada entre las manos—. Tengo que hacer algo,tengo que tener un...

—Tienes que dormir. Piensa en lo que diría Percy. No le gustaría verte en este estado.

Suspiré, sabiendo que decía la verdad. Pero quería seguir haciendo lo que todos los día hacia: intentar idear algún plan para encontrarlo. Todo hijo de Atenea tiene un plan.

—Ven—Malcolm abrió sus brazos, invitándome hacia ellos—. Todo va a salir bien.

—Gracias—intenté sonreír.

Él me devolvió la sonrisa. —Ahora ve y duerme.


Era medianoche cuando me internaba en la cabaña 3. Había tenido suerte que las arpías no habían detectado que había salido de mi cabaña. Pero necesitaba hacerlo.

La cabaña de Percy se encontraba en el mismo estado en la que él la había dejado. La cama estaba desecha, parte de su equipo de protección estaba en un rincón, sobre el escritorio había algunas fotos.

Me acerqué al escritorio y tomé una de las fotos. Era una de Percy y Sally. Una sonrisa triste se posó en mi cara. Sally realmente extrañaba a su hijo. La visitaba cada vez que salía del Olimpo. Dejé la esa foto en su lugar y tomé otra. En esa nos encontrábamos los dos en la arena de entrenamientos. Ambos estábamos entrenando con espadas; Percy se encontraba detrás mío, apuntándome con su espada mi pecho y la espada que me pertenecía se encontraba en mi cuello. Los dos nos mirábamos a los ojos.

Una lágrima se deslizó por mi mejilla, terminando en la comisura de mis labios. Dejando de lado la foto, me acerqué a la cama y entré dentro de ella. Cuando apoyé la cabeza en la almohada, pude sentir que todavía estaba impregnado el aroma de Percy, olor a mar.

Otra lágrima se deslizó. Y a ella le siguieron más.

—Te encontraré Percy—susurré a la noche, con la voz tomada por el llanto, dejando que los ojos se me cerraran, pesados por por llanto, logrando dormir.


Lo acabo de escribir hace instantes. La culpa My Immortal.

Espero que les guste :D

¿Review? ¿Flechazos? ¿Fuego griego? ¿Algún demonio rapiñador? Ups, saga equivocada XD