"Paris, abejas y huevos"

Disclaimer: Ninguno de los personajes que aquí se mencionan de Saint Seiya me pertenecen. Son única y exclusivamente de Masami Kurumada.

Warning: [Ninguno] Asombroso no?

Aclaraciones: Holaaa nuevamente! No se que hago aquí… debería estar estudiando, anyway aquí traigo otro fic recién sacadito del horno que tenía pensado hace mucho, y ahora Voìla! Aquí está. Cabe anotar que solo son 2 capítulos… y sin nada mas que agregar, Bon appettite :P

Era un día perfecto para el caballero de Tauro. Digo 'era', porque un pequeño de cabellos de fuego estropeó el tranquilo día del fornido Aldebarán con acosadoras preguntas que a pesar de todo hacían ruborizar hasta al mas libertino de los hombres. Aquella pregunta todavía seguía siendo tabú en el Santuario, o al menos para él.

"¿De donde vienen los niños?"

El moreno sudaba la gota fría, mientras se rascaba la nuca incómodo al sentir los inquisidores y enormes ojos del pequeño puestos en él, amenazando con hacer un escándalo si no respondía como era debido. Mentalmente se preguntó porqué siempre era tan pero taaan buen amigo y siempre se ofrecía de niñera cuando Mu tenía que irse a otro lado, como ahora.

–¡Pues… pues del hospital! No has visto que de allí siempre salen las señoras con bebes recién nacidos—el de Tauro se mordió la lengua. Sabía que estaba mal decirle a un pequeño aquella respuesta tan mediocre, pero era eso o hablar de sexo con un chiquillo imprudente que vociferaba a los cuatro vientos hasta las cosas más íntimas con tanta ligereza como quien canta 'Los pollitos dicen'. –Estos niños… y yo que pensé que ya se las sabían todas—

El pelirrojo infló los cachetes –Si si, eso ya lo se—

–Entonces para que preguntas, chaval—

–Es que no entendiste mi pregunta, lo que quiero decir es exactamente cómo se hacen…

–¡Ay, pero mira que bonito día!– el enorme caballero corrió hasta la entrada de la casa –Saldré a… a decirle algo a… a Shaka! Si, eso, a Shaka—

–Pero Aldebarán…– Kiki vio con resignación como el hombre salía de la casa como alma que lleva el diablo, diciendo algo así como 'Cuida la casa'

Pero si había algo que caracterizara al lemuriano junior aparte de su manía de aparecer de repente provocando el paro cardiaco de muchos, era su sentido fisgón propio de su edad. Y él OBVIAMENTE no se iba a quedar con la duda. Haciendo caso omiso a lo que le dijo Aldebarán, salió en busca de respuestas en ese enorme claustro. Había gente de sobra a quien preguntarle…

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–Shakita, te prometo que si me ayudas con esto te rezo 5 rosarios al día—Aldebarán se encontraba casi implorándole al rubio que lo ayudara con tan bochornosa responsabilidad.

–No soy el más indicado para esto…–

–Shaka por favor, tu eres Buda, tu todo lo sabes, todo lo hueles, todo lo oyes, todo lo haces, todo lo ves, todo lo…

–Si hablo con Kiki acerca del Kama, no creo que esté en condiciones mentales de entenderlo–

El de Tauro iba a preguntar que diablos era Kama, sin embargo prefirió ignorarlo y seguir con sus suplicas, esta vez pensando en humillarse y prendérsele en una pierna a Shaka. El caballero de Virgo notó sus intenciones y antes de tener a semejante mastodonte encima de él, decidió acceder.

–Te ayudaré—respondió el rubio con un tono de voz que denotaba lo incrédulo que estaba de él mismo por haber aceptado –Pero creo que mejor bajaré a la ciudad a buscar algún libro o video didáctico—

–Obrigado, muito obrigado! Te prometo que este año si voy al viacrucis y visito la Meca y ayuno en pentecostés y lloro en el Muro de las lamentaciones y…–

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En Géminis…

El pequeño Kiki entró por el enorme portón de la casa de los gemelos maravilla, que asombrosamente no estaban discutiendo. El pelirrojo se paró en medio del televisor en el que estaban concentrados en perder el tiempo nuestros aburridos gemelos, todavía en calzoncillos y comiendo pizza de dudosa salubridad.

–¿De donde vienen los niños? – preguntó sin tiempo que perder en saludos. Los gemelos se miraron entre ellos y después de mucha telepatía sonrieron con complicidad. Le dirían cualquier cosa, con tal de que los dejara vagar por un buen rato.

–Vienen de Paris– contestó sin mucho pensarlo, el ex marinero.

–¿Y porque no tenemos las cejas partidas y el acento raro de Camus? –

Los gemelos se miraron – Antes venían de Paris, pero salió muy caro importarlos, por eso ahora cada país tiene sus maquinas Crea-Niños…– respondió el mayor, mordiéndose la lengua para no estallar de la risa.

–…Además si salen defectuosos puedes hacer válida la garantía en tu propio país y no viajar hasta Paris– le siguió el gemelo.

–Con razón a Seiya no lo cambiaron a tiempo… les salía muy costoso devolverlo– los gemelos se partieron de la risa, apretando su estómago para disminuir el dolor

–Jaajaja– Kanon se limpió las lagrimas en sus ojos –Cierto, tienes toda la razón… y ni modo de llamar a Francia, con lo costosas que están las llamadas internacionales…

Kiki desapareció como en un estornudo dejando atrás la conversación de los impuestos, aranceles, facturas y demás cosas que el no entendía o que en su caso no le parecían divertidas en lo mas mínimo. Todos tenían razón… esos gemelos no eran normales… o mas bien, nadie en el Santuario era normal.

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En Cancer…

El italiano le daba una bocada a su cigarrillo, mientras cruzaba las piernas y se recostaba contra el respaldar de su enorme sillón –No hay nada como tirar, si señor…

–¿Tirar?—preguntó Kiki, imaginando mentalmente a Death Mask tomando a una mujer y tirándola del 5to piso de un edificio. Al pequeño se le estremecieron los pelos de la nuca… ya sabía que Death Mask era medio loco-medio extraño-medio satanico-medio sádico, pero nunca se imaginó aquel cruel acto de maldad contra el género femenino.

–Si, tirar…–DM movió las manos como simulando algo demasiado obvio –El problema es que a veces las mujeres se hacen muy astutas y a los 9 meses aparecen diciéndote que el bambino es tuyo, pero ja! Ni que fuera tarado, a mi no me meten bambino por liebre… o gato por liebre de todos modos. Y mas si es una puttana que le pela el diente al primero que la mire, Ja! –

"¿De que pepinos está hablando este loco?"

– ¿Pero de donde vienen los bebes? – insistió el impaciente Kiki.

–De tirar, ya te lo dije… ahora vete que hoy es mi tarde de películas– dispuso, levantándose de su sillón.

–Pero todavía no entiendo…– el pequeño Kiki era prácticamente empujado fuera de la casa –Espera, ¿Vas a verte de nuevo aquella película de los enamorados que se dan besos y ella se va con otro y cuando se vuelve viejita le gusta que le lean historias…?–

–¿The Notebook? No, hoy n…¡DIGO! ¡Yo nunca me he visto esa clase de basura cursi! – el de Cáncer ladeó la cabeza totalmente ruborizado, eso si, sin dejar de empujar al pequeño.

–Pero el otro día…

–Solo veo las sagas del Padrino y Scarface–

–Pero…

–¿Capisci? –

–¡Ay, que sangrón ¬¬!– se quejó el pelirojo una vez en la puerta de la casa en la que fue echado. Mientras, DM se acercaba a su Home Theater pensando alguna forma de poner algún escudo Anti-Teletransportación en su casa.

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En Leo…

–¡Aioria! –

–¡Aaaaahhh! ¡Por las serpientes de Medusa! – gritó el pelicastaño del susto que le pegó Kiki por aparecerse de repente encima de su escritorio. El caballero de Leo se llevó una mano al pecho y sacudió la cabeza, frunciendo el ceño –Kiki, hasta cuando… ¡Hasta cuando vas a seguir teletra…!

–Aioria, ¿alguna vez has tirado Marin por la ventana? – preguntó sin tapujo. El castaño pestañeó varias veces, aun pensando en el regaño que le fue bruscamente acortado.

– ¿Qué? No no, por supuesto que no! Jamás haría algo así…– arqueó las cejas confundido.

–¿Entonces no piensas tener hijos nunca?

"De que estará hablando este chiquillo?" el castaño sacudió la cabeza, ya era para que se hubiera acostumbrado a las incoherencias de los niños, incoherencias mucho mas graves que la bipolaridad de Saga.

–Por ahora no…

—¿Por qué? —preguntó otra vez el niño, bastante interesado.

—Porque requieren cuidado y cariño —rebatió Aioria

— ¿Y por qué no se lo das?

—Porque no tengo tiempo para cuidar a un bebe

—¿Y por qué no tienes tiempo?

Aioria sintió su sien palpitar, comenzaba a cansarse.

—Porque soy un caballero, como todo los demás

–Pero mi maestro es un caballero y también tiene tiempo para mi…– permaneció callado unos leves segundos –Aioria… ¿Y porqué…

—¡Argh! —

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En Virgo… Bueno, no había nadie, Shaka se encontraba todavía en el pueblo comprando los videos didácticos…

En Libra…

–Y como te decía, también viajé para la época de la Alemania Socialista, hice mis entrenamientos en China, y conozco también Australia y parte de América…– Un Dohko rejuvenecido de cabello café con solo la parte inferior de su imponente armadura dorada se encontraba muy animado contándole su vida a la nueva mensajera después de que los otros 943.214 mensajeros renunciaran en lo que iba del año apenas pasaban por la casa de Death Mask.

–…Y como soy muy patriota, me hice este tatuaje de tigre, símbolo de fortaleza, determinación y virilidad– le comentó con un tono de voz propio de seductor, volteando para que la joven notara su espalda desnuda y bronceada con cada uno de los músculos perfectamente tallados. La joven estuvo a punto de prendérsele y mordisquearlo, pero se contuvo, así que se peinó el cabello coquetamente y empezó a ventilarse el rostro con la mano.

–¿Y tienes mas tatuajes? – preguntó con picardía.

"Este huevo quiere sal" –Claro, preciosa. ¿Quieres verlos? – el rejuvenecido Dohko hizo una especie de inclinación y le ofreció galantemente su fornido brazo para que la chica lo tomara y convidarla a entrar a su casa, sin embargo…

–¡Hola anciano maestro rejuvenecido Dohko! –

Elementalmente la aparición eufórica de Kiki no le hizo gracia a ninguno de los dos. La joven cayó horrorizada y el pobre Dohko vio con resignación como su nueva cita atravesaba todas las casas como si fuera Speedy Gonzales. El pelicafé estuvo a punto de echarse a llorar.

–¡No es justo! Llevo más de un mes en este cuerpecito y nada que lo estreno como es debido– dejó caer sus brazos a un lado, totalmente devastado. –Que injusta es la vida… que injusta…–

–¿Anciano maestro rejuvenecido Dohko, de donde vienen los niños? – preguntó Kiki, ignorando por completo que el caballero de Libra imaginaba mil y un millón de veces su muerte. –Ándale, dígame, ¿Por qué nadie me quiere decir? Dime, dime dime– el pelirrojo siguió al hombre hasta entrar a la casa y verlo echarse pesadamente en su sofá, pensando en lo fácil que sería su vida si el Santuario tuviera internet y podría planear algún encuentro con chicas desinhibidas y directas. Y ese pequeño revoltoso preguntándole sobre sexo no ayudaba mucho a llevar su pesadumbre. La verdad es que le explicaría con mucho gusto, pero para preparar la lección necesitaba un poco de práctica… y su 'práctica' había salido corriendo despavorida del Santuario hacía unos minutos atrás.

"Me figuró buscar a alguna amazona… y a mi que no me gusta mezclar el trabajo con los caprichos del cuerpo…"

–¡AncianoMaestro…!

–De las abejas– respondió el caballero, pensando mentalmente como le hacia falta su bastón para darle una buena tunda a ese chiquillo –Las abejas llevan el polen de las flores y con eso nacen mas flores–

–¿Y los niños también?... Anciano maestro, ¿Y los niños también? – volvió a preguntar al ver que lo estaban prácticamente ignorando. –¿Y los niños también? – le preguntó, picándole la nariz a un desesperado Dohko que estaba a punto colapso nervioso.

"Estos escuincles de hoy en día no quieren respetar…en mis épocas todo era tan distinto"

Suspiró profundamente–…Si, también–

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En escorpio… La casa estaba vacía, así que pasemos a la próxima.

En sagitario…

Nuestro hermoso resucitado caballero se encontraba plácidamente contemplando el paisaje ateniense hasta que llegó el alborotado de Kiki a escandalizarlo con preguntas indiscretas para él, que había sido criado en un tiempo atrás y que aun no entendía en que momento el mundo se volvió tan jodido…

–Kiki, ya te dije que es mejor que le preguntes a Mu–

–Y yo ya te dije que mi maestro no está– Kiki frunció el ceño, sin intentar ocultar su rabia –¿Por qué nadie me quiere contar lo de los bebés? ¡Ya estoy cansado! – se quejó el pequeño elevando las manos al cielo, para después sentarse sin mucho tacto en el suelo, dispuesto a esperar el tiempo que fuera necesario para que Aioros le respondiera.

"Ay no…" El caballero se sobó las sienes y después de ver la inquebrantable fuerza de voluntad que tenía el pequeño, decidió hablar…

–De un huevo–

–¿De un huevo? ¿Cómo el que nos comemos?—

–Etto…No, mas grande.

–¿Y eso es lo que hace que a las mamas se les infle la panza?

–Ajap

–¿Y con que lo sacan?

–¡Oh pero que tarde es! – exclamó falsamente el caballero. Kiki se le prendió del pie.

–¡Ahh no! Tú no te vas a escapar como los demás–

"T_T ¿Por qué me tuvieron que resucitar?"

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En capricornio…

–Shura, ¿de donde vienen los niños?

–De hacer el amor– respondió el español perfumándose en el cuello y en la camisa entreabierta.

–¿Y en Paris se hace el amor?

–Si, y en todas partes– sonrió con malicia Shura, saliendo a toda prisa de su casa –Chiquillo, me tengo que ir, nos vemos–

–Pero espera, como se hace el…– pero era demasiado tarde, pues Shura se perdió de la vista tan veloz como un estornudo. Kiki pateó una piedra, se cruzó de brazos e infló los cachetes –Ashh otro que se me va… ¡Cobardes!–

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En acuario…

Kiki, como todo niño pequeño que se respete, no daba vueltas en el tema y siempre iba directo al grano, con un grado de sinceridad pasando por lo vergonzoso y a veces hasta lo brutal.

–¿Camus, tú has hecho el amor? –

El caballero pensó que tal vez se trataba de una alucinación. Arqueó las cejas y centró esta vez (solo por esta vez) toda la atención en el pequeño para no escuchar mal–¿Excusez-moi?–

–Te pregunté si tú has hecho el amor–

Camus no sabía qué responder. ¿De dónde había sacado semejante pregunta y tan a la ligera? Comenzó a sentirse un poco incómodo -casi nada lo hacía sentirse así- pero era obvio que esa pregunta lo había tomado completamente desprevenido. ¿Qué le diría? Escenas explícitas y no actas para menores cruzaban por su mente. No iba a responder, no señor.

–Camus, creo que compré el vino que no era…– en eso apareció en la puerta el caballero de Escorpio. Camus suspiró aliviado, gracias a Zeus había llegado su salvación para distraer a Kiki. Milo observó al pequeño pelirojo, acercándose y desordenándole los cabellos –¿Que te traes, Kiki? –

–Le pregunté a Camus si había hecho el amor–

Pensándolo bien, Milo no era su salvación…

–Camus es todo un Casanova con eso de las chicas allí donde lo ves– Milo le guiñó el ojo al pequeño y se sentó en el sofá, a su lado, moviendo las manos eufóricamente para darle protagonismo a sus palabras –Si supieras que…–

–Milo… cállate– le aplicó su mirada mas glacial que hacía temblar hasta a los espectros de Hades, pero esa mirada de témpano no hacía efecto alguno en Milo y mucho menos en el despistado Kiki. Se acercó a este último –¿Para que quieres saber algo tan privado? –

–Porque necesito entender como se hacen los bebes–

–A ver, a ver, deja que tu tío Milo te ilustre en el arte del amor y la anatomía femenina…– contestó el caballero de Escorpio con una enorme sonrisa en el rostro.

–¿Cuantos años tienes, Kiki? – lo interrumpió el francés.

–Ocho…

Luego le lanzó una mirada amenazadora a su compañero griego –Ni se te ocurra hablar, Milo. Este niño apenas se sabe atar las agujetas como para escucharte tus vilezas… Kiki, pregúntale a Mu–

–El no está

–Bueno, espera a que llegue

–¡No! – gritó Kiki a modo de berrinche –¡Quiero saber como se hace el amor! –

–Bueno, primero llegas a un bar y…

El francés interrumpió a Milo nuevamente–Kiki, este es un tema que tienes que hablar con tu maestro, alguien bastante familiar–

–Pero ustedes también son mi familia…– respondió con tal inocencia que Camus se preguntó si era verdadera o asombrosamente fingida.

–Awww– Milo hizo pucheros al escuchar la declaración del pelirrojo –¡No se diga mas! Tu tío Milo te enseñará como conquistar a las chicas, si señor… con esa actuación de niño bueno las tendrás a todas en la palma de tu mano– le dijo mientras lo tomaba y lo sentaba en sus rodillas.

Camus suspiró profundamente. A él nunca le importaba lo que pasaba a su alrededor, sin embargo no podría vivir con el remordimiento de conciencia de ver en un par de años al pequeño Kiki convertido en todo un Casanova, o en el peor de los casos en un Gigoló.

–Yo le explicaré…– se apresuró a decir el francés, tomando aire nuevamente y sentándose al frente de Milo y Kiki, los cuales lo miraban con expresión curiosa y ojos luminosos. –Bien, todo empezó hace mas de miles de millones de años cuando en el vacio del universo…–

Una hora después…

Milo y Kiki estaban profundamente dormidos después de la explicación de Camus, bastante interesante y concisa por cierto (nótese la ironía y sonidos de grillos). Camus frunció el ceño y se acercó con una paciencia bastante fingida hacia su compañero, el cual se encontraba enroscado en posición fetal en el sofá y en su pierna tenía abrazado al pequeño Kiki.

Empezó a mover el hombro de Milo con insistencia para despertarlo por las buenas…Insistió e insistió y por mas que lo empujaba, lo pellizcaba y lo abofeteaba, el caballero de Escorpio no se despertaba.

"Que conste que lo intenté…"

–¡Diamond dust! –

–¡Ahhhh!– Milo se levantó como un resorte y se cuadró firme como un soldado, aunque aún con los ojos cerrados –¡Mercurio, Venus, protista, tiranosaurius, Godzilla, Homo sapiens, Platón, Napoleón, hippies, herejes y la oveja Dolly! –

Camus arqueó las cejas – ¿De que hablas?–

Suavemente el griego fue saliendo de su sopor. Movió sus mandíbulas para avivarlas, se refregó los ojos y se rascó la costillas –Eh? No se…– se estiró y bostezó con fuerza –Ayyy Camus, tienes un don desconcertante para hacer dormir a la gente–

–…¬¬– el de Acuario vio al pequeño Kiki todavía dormido en el sofá. –Mejor que se haya quedado dormido, así no tendré que decirle que a los niños los trae la cigüeña– comentó con ironía y a modo de chiste como muy (MUY) pocas veces lo hacía. Su compañero en cambio, no le vio la gracia.

–Espera… ¿y a la cigüeña quien se la tira? –

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Camus estaba a punto de sacar a Kiki de patadas para que durmiera en las escaleras. Se acercó y lo alzó del cinturón de su traje y vinieron a flote las palabras dichas por el pequeño

"…Ustedes también son mi familia"

–Mocoso…– lo volvió a dejar en el sillón donde estaba dormido y que por cierto dejaba entrever un hilito de babas. Lo miró nuevamente. A Hyoga lo dejaba casi a punto de morir de hipotermia en Siberia, a Isaac ni siquiera lo sepultó debidamente cuando murió, y ahora se dejaba ablandar el corazón cual pan mojado quien-sabe-por-qué-cosas?

Lo miró por última vez en su sofá "Tengo cosas más importantes que hacer que perder mi tiempo en este niñito"

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En piscis…

Luego de la siesta tan reparadora que tuvo en casa de Camus, Kiki estaba sentado en los hermosos muebles de la última casa de todo su recorrido en búsqueda de respuestas.

–Ay, los niños solo hacen ruido y son crueles. No se para que los traen al mundo– el caballero afeminado limaba sus siempre impecables uñas –Bueno, si van a nacer niños tan hermosos como yo entonces es un mal necesario… aunque no creo que nazca alguien mas bonito que yo…

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Kiki se sentó en los escalones que dirigían hacia el gran Salón. Suspiró agotado y decepcionado, viendo desde arriba las 12 casas doradas a las que había visitado una por una buscando respuestas y quedó con muchas mas dudas de las que tenía. Tomó un palito que encontró cerca y se dispuso a escribir en el suelo arenoso el resumen de lo que le habían dicho.

"Teoría del origen de los bebes: Antes traían a los bebes de Paris pero como salió tan caro importarlos entonces decidieron que cada país tuviera su propia máquina crea-bebes, estas máquinas son las señoras que gracias a que las tiran de la ventana y un avispón les echa un polvo encima que hace que les crezca un huevo en la barriga y después en el hospital les sacan el huevo, esperan unos días a que el huevo se rompa y las señoras salen con el bebe en brazos. Ahh y se hace el amor (cosa que aún no tengo ni la menor idea de que era y en que parte del resumen encaja)"

El pelirrojo se levantó para leer con detenimiento su resumen y tuvo muchas ganas de echarse a llorar de la impotencia. No entendía ni papa de lo que le habían dicho.

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Unas casas mas abajo, específicamente en el templo de Sagitario, el castaño se paseaba de un lado a otro de su habitación mientras se sobaba la barbilla en pose pensativa.

–Mmm… tengo una especie de Deja-vú– pensó en voz alta. Aquella visita inesperada de Kiki aparte de tomarlo por sorpresa, le removió 'algo' en su interior, como si sintiera que aquello ya lo hubiera vivido en el pasado. No debió dejar a Kiki con la verdad a medias, pues ahora la vida le decía a gritos que aquello era un peligro. –Oh… Athena…–

El caballero se detuvo en seco. Empezó a sudar frio y una mirada de pánico adornó su rostro, mientras se llevaba suavemente la mano a la frente para intentar sosegarse. "Esto no me puede estar pasando a mi… no otra vez"

Tan rápido como cayó en cuenta de su error por medio del cosmos invocó a sus demás compañeros para una reunión de índole U-R-G-E-N-T-E.

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El caballero de Cáncer atravesaba con bastante tranquilidad las casas hasta llegar a Sagitario. Aquel llamado fue bastante inesperado. "Me huele que el viejo Shion ya colgó los tennis"

Estaba sumiso en sus cavilaciones atravesando la casa de Virgo, cuando una extraña voz hizo que se detuviera en seco.

'Huge tits, I want to feel them'

–¡VENGAN TODOS! ¡SHAKA ESTA VIENDO PORNO! ¡Y TIENE LOS OJOS ABIERTOS! (Valga la aclaración)– gritó el cangrejito casi en shock.

El aludido apenas y lo observó de reojo –¿Qué haces aquí? –

–¿Tan concentrado estabas viendo esas cochinadas que no notaste mi presencia?– Cáncer puso las manos en sus caderas y sonrió con complicidad –Te lo tenías bien guardadito eh? Con una mano pecas y con la otra rezas– se burló estruendosamente, agradeciendo al cielo que por primera vez podía echarle en cara algo al 'sacrosanto' caballero de Virgo.

–¿Se te ofrece algo?—el rubio intentó sonar amable, cosa que nunca le daba resultado.

–Nah', volveré luego, yo se lo frustrante que se siente que estés en los campos Eliseos y te toquen la puerta en plena muestra de autocariño–

–No estaba haciendo eso…

'Oh my… I'm so horny'

– Fui al mercado a comprar un video ilustrativo para dárselo al pequeño Kiki y que comprendiera el acto por el cual surge la semilla de la vida—Shaka miró unos leves segundos al video y negó con la cabeza –Pero me estafaron… esto no es video para una persona tan inmaculada como yo y menos para un niño–

–Entonces porque lo sigues viendo, eh? – preguntó DM intentado pillarlo fuera de base.

–Quiero ver hasta que punto se degrada el ser humano. Míralos nada mas, enfocados solamente en la concupiscencia cuando existe una conexión espiritual mayor excluyente de todo lo profano–

'…Your cock… Yeeesss! ¡Oh yeees!'

–Que degradación—el caballero rubio negaba con la cabeza, ignorando por unos segundos a su acompañante –Aquella mujer totalmente sometida, no te parece denigrante? –

–Si…–DM asintió con la cabeza, sin encararlo, totalmente absorto en las imagenes XXX –Uy… ¿viste esa parte?—el peliazul sacudió su cuerpo como si se hubiera electrocutado y se relamía los labios–Cuando acabes el video me lo pasas, eh?— le dijo como no queriendo la cosa. Pero al parecer el rubio lo seguía ignorando –Shaka… ¡Shaka! –

'AHHH AHHH YEEAAAH YEAAAH! Fuck me hard baby'

–¡SHAKA! –

El de virgo solo lo observó con cara de pocos amigos.

–Cuando termines me lo pasas–

El caballero budista arqueó las cejas – ¿Para que quieres ver algo tan soez? –

–Por las mismas razones por las que tú lo haces…– comentó glorioso el cangrejito y salió de la casa antes de que Shaka se ofendiera y le quitara los 5 sentidos.

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–¿Así que Kiki estaba hablando de eso? – preguntó el de Leo, sentado en el sofá de la sala de la casa de su hermano.

–Claro, en que otra cosa iba a estar hablando eh? – le dijo el caballero de Tauro

–Es apenas un niño– Aioria dejó entrever su nerviosismo.

–Bueno, pero los niños de hoy en día son mas precoces, ya vienen con el chip integrado – comentó Aldebarán –¿Porque te preocupa, que le dijiste? –

–Me preguntó que si había tirado a Marin y le dije que no–

Kanon se sentó a su lado para poder reírsele en la cara –¡Jajaja! pinche virginal–

–¡Que no soy virgen! – el leoncito gruñó de mal humor

–¿Osea que ya le hiciste el daño a Marin? – se acercó Milo con mirada burlona y se sentó al otro lado del sofá –Leoncito picarón, Grrr!–

–¡Ya cállense y aprendan a respetar!– el sonrojado castaño intentaba de todas formas mermar los chiflidos y carcajadas de sus compañeros –¡Que porque tú te acuestes con todas a pesar de que tienes novia no te da derecho a creerte el más machito!–

Milo dejó a un lado su risa y puso cara de ofendido–La gente si es chismosa, no pueden ver que me acuesto una o dos o 3 veces con alguien porque ya dicen que es mi novia–

–Ay muchacho, es de mala educación comer frente al que tiene hambre– se quejó Dohko

–Perdona viejo, te prometo que mañana te echo a una amiguita…

–¡A ver, a ver se callan!– gritó Aioros intentando poner 'orden' en su casa –Debemos buscar la forma de que Kiki reciba una buena clase de educación sexual antes de que ocurra lo peor por culpa de todos ustedes que se han encargado de mentirle–

–Yo no le mentí, le dije las cosas sin pelos en la lengua– comentó DM

–Bueno, de todos modos esa tampoco es la forma de decírselo– regañó el de Sagitario

–¿Por qué se complican tanto? – se quejó Afrodita, quien estaba de muy mal humor ya que por el llamado había dejado a medias su sesión de manicure. –Comprémosle un tamagochi–

–El no quiere una mascota, quiere saber como se hacen los niños– le replicó Camus

–¡Whatever, es lo mismo! – replicó el afeminado.

–¡¿Es que acaso no recuerdan? – chilló Aioros, logrando que todos los presentes le prestaran atención (por fin) –¿El problema que se armó hace años atrás? –

–¿Qué problema? – preguntó un desconcertado Kanon

–Cuando estos culicagados se les dio por averiguar de donde venían los niños– le contestó su gemelo mayor, señalando a los demás caballeros que se encontraban absortos en sus propios pensamientos, tratando de devolverse varios años atrás en el tiempo…

[N/A]

En el próximo capítulos gracias a la maquina del tiempo veremos a nuestros pequeños dorados eran unas criaturitas inocentes y tiernas, sin nada de perversión, degenere y lascivia.

¡Y de antemano muchísimas gracias a todos por leer!