En Canterlot High se acerca una fecha muy importante: Las olimpiadas intercolegiales.
La presión por competir hace que las chicas comiencen a estresarse por querer que todo salga bien y que su magia no se descontrole como lo hizo en los juegos de la amistad.
Pero las cosas se pondrán mucho más difíciles cuándo los rumores sobre su magia comienzan a circular por todo Canterlot High y a ocasionar especulaciones entre los demás participantes.
Y como la cerecita sobre el pastel, sentimientos encontrados harán que las chicas se confundan y que su mente no se centre en las competencias.
Las cosas terminarán saliéndose de control, cuándo los secretos más oscuros de todas salgan a la luz tras varias situaciones que las pondrán entre la espada y la pared.
Las chicas necesitarán más de las otras como jamás lo han hecho.
Pero a veces las cosas no salen como desearían.
Importante: Éste fic transcurre poco después de la llegada de Twilight de EG a Canterlot High, o sea, luego de Los juegos de la amistad. La historia contiene Yuri e incesto; si no les gusta, por favor no leer o abstenerse a comentar negativamente al respecto. Algunos personajes tendrán un poco de OoC.
Todos los personajes son propiedad de Hasbro.
PRIMERO
Pinkie Pie suspira con cansancio y se toma un momento para respirar profundamente. Se limpia el sudor de su frente con el dorso de su antebrazo y mira a su alrededor con una sonrisa en el rostro: nadie la estaba observando. Sus amigas estaban concentradas en lo suyo allá delante de ella e ignoraban todo a su alrededor mientras se quejaban en voz baja.
Rarity, como siempre, se quejaba de que sudar era asqueroso y que el sol le arruinaría su perfecta cutis; y ni hablar de esos monótonos uniformes que les obligaban a usar que violaban todo el sentido de la moda y la hacían ver sin una pizca de glamour. Applejack miraba con cierto fastidio a Rarity, ya cansada de oírla quejarse y sin poder evitarlo, rueda los ojos, negando con la cabeza y le presta atención a lo que Rainbow Dash le estaba diciendo; quién la retaba a darle una vuelta más a la cancha y así poder ver quién era la más rápida entre ellas dos, aunque claro que Rainbow era la mejor pero aun así quería competir un poco con su amiga campirana. Twilight le daba apoyo moral a Fluttershy, quién ya no podía correr más porque las piernas le ardían y podía jurar que el sol ya la estaba afectando. Sunset estaba esforzándose en silencio pero su sufrimiento y falta de aliento se podía ver a kilómetros de distancia.
Y sin poder evitarlo, su sonrisa se amplió mucho más y se permitió desacelerar un poco el paso mientras internamente agradecía que sus amigas no habían notado que estaba actuando raro desde que llegó al instituto gracias a que el profesor de deportes les estaba exigiendo mucho más desde hacía unos cuántos días.
Al principio, Pinkie creía que era porque sus notas últimamente estaban bajando (o al menos las de Fluttershy, Rarity y Sunset; quizás podía incluir por ahí a Trixie pero ni ella misma lo sabía); pero luego de pensarlo mejor, dedujo que algo más debía estar pasando. Y se quedó con ésa incertidumbre por al menos tres días dónde Gummy tuvo que escucharla conspirar todo el fin de semana casi sin parar; incluso podía jurar que el señor y la señora Cake —sus caseros— ya podrían hacerle un resumen de todas las ideas esporádicas que salían de su boca sin descanso.
Pero aquella mañana, al llegar, pasó casualmente por la oficina de la directora Celestia —quién estaba con su hermana— y accidentalmente pegó su oreja a la puerta para escucharlas hablar sobre que las olimpiadas intercolegiales se harían allí en Canterlot High ése año. Y estuvo tan emocionada que el grito que iba a dejar escapar se quedó atorado en su garganta cuándo la sub-directora Luna abrió abruptamente la puerta y la adentró al despacho de su hermana mientras que ambas la miraban con severidad; y luego de un discurso por parte de ambas sobre lo malo que era escuchar conversaciones ajenas, le pidieron amablemente (según Luna) que guardara el secreto hasta el final de aquella tarde, para que así no arruinara la sorpresa.
Y. Aquello. La. Estaba. Matando.
Pinkie Jamás había sido buena guardando aquella clase de secretos que sentía que todo el mundo debía saber lo más pronto posible por la emoción que generaría en las personas a su alrededor; porque joder, ella era Pinkie Pie, la persona que ama que todo el mundo esté feliz y emocionado.
Y anticipar el regocijo la estaba enloqueciendo.
— ¡Pinkie, hazte a un lado! —Escucha un grito de Rainbow a sus espaldas y, sin girar la cabeza, se mueve hacia la izquierda mientras mantenía un trote constante—. No, Pink-
Oye decir detrás suyo y luego cae con fuerza al suelo mientras siente a Rainbow sobre su espalda quejándose de que se había lastimado la rodilla.
Pinkie deja escapar un gemido de dolor y decide quedarse tirada en el suelo mientras el dolor en su cuerpo desaparecía.
— Lo siento… Dashie… —susurra con cierto deje de dolor y luego escucha la risa de Applejack a su lado.
— ¡Debieron ver cómo cayeron! —suelta otra carcajada y luego muchas más risas se suman a la de su amiga. Pinkie no puede evitar reírse un poco a pesar de que aquello signifique expulsar el poco aire que tiene en sus pulmones.
— Vaya, Rainbow Crash, al parecer nunca vas a cambiar —se burlaron unos chicos mientras pasaban trotando al lado del grupo de amigas y se reían con fuerza.
Rainbow puso los ojos en blanco.
— Ja, ja, sí, muy graciosos —exclamó al aire y se levantó de la espalda de la peli rosa, ayudándola a levantar—. ¿Estás bien, Pinkie? —le pregunta, pasándole un brazo por los hombros amistosamente.
Pinkie asiente.
— Sí, estoy bien —dice aún un poco adolorida; pero luego de mirar a Rainbow por unos segundos, ambas explotan en carcajadas.
— ¡Muy bien, alumnos, eso es todo! —Grita el entrenador Bulk Biceps, haciendo que todos pararan de correr y que la mayoría se tiraran al suelo exhaustos—. ¡Se pueden ir!
— ¡Uff! Vaya, el entrenador últimamente ha estado bastante estricto —comenta Applejack mientras se limpia el sudor de su frente y respira agitadamente.
Las demás le dan la razón.
— De pronto vendrá un inspector o algo así —comenta Twilight y todas las miran con cierta confusión—. Un inspector… ya saben, una persona que viene hasta el instituto y revisa que las cosas estén yendo cómo deberían —las demás chicas niegan con la cabeza lentamente y Twilight se sonroja un poco—. Pensé que las cosas eran así aquí.
— ¡Oh! Twilight, querida, no te preocupes por eso, nosotras sabemos que las cosas en Crystal Prep Academy eran muy diferentes a cómo son aquí; pero ya te acostumbrarás —Rarity le sonríe y, agradecida, Twilight le devuelve la sonrisa.
— De seguro habrá alguna explicación del por qué el entrenador está tan estricto últimamente, ¿verdad, Pinkie? —Fluttershy voltea a ver a Pinkie, quién al instante se pone nerviosa y esboza una sonrisa gigante, demostrando su nerviosismo.
— Pff, ¿qué? ¿Qué habría yo de saber? Jeje, de seguro sólo ha estado de mal humor, no es como si algo importante fuese a ocurrir en Canterlot High o algo así —suelta una risa nerviosa y, tras ver como todas sus amigas arquean una ceja con cierta indiferencia, decide salir corriendo hacia los vestidores.
— ¿Pinkie Pie está bien? —pregunta Twilight mirado hacia la dirección que tomó la chica fiestera.
— Claro que sí, sólo es Pinkie Pie siendo Pinkie Pie —responde Sunset y las demás le dan la razón.
— Aún tienes muchas cosas qué aprender, Twilight —comenta Rainbow, dirigiéndose junto con las demás, hacia los vestidores.
— Al parecer —dice la aludida con cierto tono desanimado y suspira; las demás chicas le sonríen.
— Pero no te preocupes, te adaptarás fácilmente —Applejack le da un amistoso puño en el brazo, ocasionando que Twilight se quejara un poco.
— Si tienes algo que quieras saber sobre nosotras, puedes preguntarnos —le sonríe Rarity, abriendo su casillero.
Casualmente, los casilleros de todas estaban juntos (los que usaban para deportes, y los que usaban para guardar sus libros en los pasillos); por lo que las chicas siempre lograban hablar un poco y comentarse de las cosas que hicieron durante las clases.
Ya que todas estaban en cursos diferentes.
Aunque claro, algunas compartían una que otra clase. Y, casualmente, la única clase que todas compartían, era deportes.
— ¿Pinkie Pie siempre se comporta así? —pregunta Twilight después de cambiarse y apoya su espalda en el casillero mientras mira hacia las chicas; quienes ya estaban también terminando de cambiarse.
— Bueno… —dice Rarity—. Ella es todo un enigma.
Todas se ríen.
— Incluso yo, que la conocí muchísimo después que las chicas, ya entendí que con Pinkie la lógica no existe —responde Sunset y todas asienten con la cabeza.
— No te mates las neuronas con ella, al final terminarás con más dudas que respuestas —Applejack cierra su casillero y al igual que Twilight, apoya su espalda en él.
— ¿Ok? —Responde con cierta duda y decide cambiar de tema—. ¿Qué clase tienen?
— Tengo costura —responde Rarity.
— Yo tengo anatomía —dice Rainbow.
— Yo tengo bloque de gastronomía —Applejack.
— Yo tengo biología —Fluttershy.
— Yo tengo matemática —responde Sunset con un suspiro—. ¿Y tú? —le devuelve la pregunta.
— Química —sonríe animadamente y las demás la miran un poco raro.
— Como sea —interrumpe Rainbow, cerrando con fuerza el casillero haciendo que Fluttershy se sobresaltara—. Pinkie tiene mi libro de anatomía y no quiero que el maestro vuelva a rebajarme la nota por no tenerlo; así que pasaré por el laboratorio de física por él, ¿alguien me acompaña? —pregunta con cierto cansancio y entre todas se miraron.
— Yo iré —dice Sunset—. Después de todo mi clase queda por ahí cerca —Rainbow asiente.
— ¿Pinkie Pie ve física? —pregunta algo sorprendida Rarity, quién por fin había terminado de maquillarse y voltea a ver a Rainbow.
— Pues dah, sino no iría allí por mí libro que por cierto, dije que lo tiene Pinkie Pie —la de pelo multicolor resalta algunas palabras y se ríe un poco. Las demás se observan algo sorprendidas.
— Bueno, nos vemos en la cafetería en el descanso —se despide Applejack mientras salía de los vestidores junto con Rarity. Todas se despiden y se van hacia sus respectivas clases.
Espero les haya gustado. Intentaré actualizar seguido.
¡Hasta la próxima!
