Travesura Invertida


¡Al carajo todo!


Thatch es un vampiro juguetón, al diablo los que le dicen matón, él solo pensaba que se divertía de manera única. Y se supone que nadie debería enojarse por eso más de lo debido, tan solo lo suficiente para sentirse algo patéticos o molestos. Cualquiera de las dos le iba bien a Thatch.

El Colegio de Sustos seguía siendo el mismo bajo su mando, ya eran las 12:30 de la tarde y ya había digerido su horrible almuerzo preparado por el monstruo de la cafetería

-Algún día matará a toda la escuela por accidente

Los pasillos se encontraban desolados, la gran mayoría se hallaban en el comedor. Thatch ya conocía de memoria el horario de cada uno de sus compañeros y no es que era un acosador en potencia, simplemente seguía un itinerario estricto. Nada valía más que su agenda.

"12:40- Bromear a Quasi "

El jorobado era el único que se encontraba afuera, preparado para sonar las campanas del colegio que marcarán el fin del descanso. Thatch se preguntaba muy menudo como aquel monstruo no estaba sordo al escuchar todos los días el tañir de las enormes y negras campanas.

Sin embargo, estaba sumamente dispuesto a probar lo que podían hacer sus nuevas armas. Hace poco había sido el día del niño monstruo y los directores habían dado permiso para que cada uno de sus alumnos pasara la tarde con sus familias. Su madre como siempre había querido recompensar a su único hijo con los mejores regalos por su buena actitud.

Total que al final de esa tarde Thatch había conseguido 50 juguetes nuevos y para infortunio suyo, no pudo llevarlos en una balija adicional al colegio.

Hoy quería probar su nueva "Teltrapa", juguete nuevo que dispara una telaraña muy parecida al hombre araña y deja a cualquiera preso. La gran mayoría de sus nuevos juguetes eran aprueba de fantasmas, ya que no fuera llegar Santo Casper a salvar el día. Además que al que más deseaba fastidiar era al espectro 'soy super amigable'.

Desde lejos podía ver su objetivo, se transformó en un murciélago, necesitaba pasar desapercibido. Al llegar junto a Quasi se encontraba en el salón principal del colegio cerca de las grandes escaleras de mármol que guíaban a los dormitorios de los alumnos. El jorobado se hallaba haciendo lo que había dicho, esperando a que le tocará su momento de dar las campanadas.

El chico verde y haraposo se llenaba las manos de saliva y las frotaba. Al vampiro le dio asco.

Transformándose de nuevo a su forma original, el granuja de capa negra se ocultó entre la sombra de una de las paredes, viendo la espalda de su víctima. Saco su arma del saco, su forma era muy similar a una pistola de agua y apuntó a su compañero colocando sus dedos sobre el gatillo.

-¿Qué estás haciendo Thatch? - preguntó una voz muy conocida para el chupa sangre

-¡Con un demonio!- grito el chico muy exasperado al ver que Quasi se alejaba temerosamente de su rango de ataque-¿Tú qué crees Casposo?- le pregunto al dulce fantasmita
¿Con qué me estabas apuntando?- dijo Quasi atrayendo la atención de ambos, el monstruo verde lucía absorto observando el juguete de Thatch.

-¡Te voy a dar una demostración!- señaló el vampiro con un dejo travieso en su voz. El jorobado se asustó y tapó su cara preparándose para el golpe

-¡No!- gritó Casper, tomando entre sus manos el objeto mientras Thatch jaloneaba para soltarse del agarre que tenía el fantasma sobre su pistola
-¿Qué diantres haces aquí? ¿No deberías estar comiendo con los perdedores de tus amigos?

-Quería saludar a Quasi para ver que tal la paso con Capi el fin de semana
Thatch calló por un momento- Así que el jorobado no pudo pasársela con su familia y tuvo que conformarse con el Pirata viejo que se encarga del transporte (barco flotante) del colegio. ¡Qué triste! - pensó el vampiro

-Muy bien, muchas gracias Casper- contestó Quasi quien no sabía cómo ayudar a su amigo ya que el fantasma parecía ganar en fuerza al chupa sangre y estar a punto de quitarle el arma al matón

Thatch no podía dejar que eso sucediera así que intento conseguir el gatillo para atrapar al espectro que le estaba complicando demasiado el día.

Casper adivinó sus movimientos y en un intento desesperado, de un golpetón hizo al juguete volar por los aires hasta aterrizar en el suelo a unos cuatro metros de ellos y a partirse a la mitad. Thatch hubiera gritado hasta ponerse rojo de la furia sino hubiera sido porque una telaraña blanca salió disparada aprisionándolo con el fantasma de un sacudida tan fuerte que los mando a ambos al piso.

El vampiro no pudo detectar en que momento su cuerpo tocó el suelo pero sí que el cuerpo ajeno del fantasma se encontraba encima suyo y sobre sus labios.

Nunca pensó que su primer beso se daría de esa manera. Abrió los ojos tanto como pudo, anhelaba separarse del frío glacial que le producía el espectro pero mientras más jaloneaba la telaraña se esforzaba en no dejarlo huir.

Pudo ver las mejillas de Casper del color de las manzanas del mundo humano y sus ojos tan sorprendidos como los suyos.

La respiración de ambos se entrecorto a la vez que el latido de sus corazones avanzaban a un ritmo caótico y sus cuerpos ardían

-¡Voy a buscar ayuda!- dijo Quasi para salir corriendo desapareciendo del rango visual de
ambos; vampiro y fantasma, reprimieron un grito de terror. Casper se separó de los labios de Thatch y giro su cabeza tanto como pudo para no mirarlo

-No puedo traspasar la telaraña

-Claro, era un nuevo juguete anti - fantasma (anti- tú) que de por sí le costó muy caro a mi mamá

-Lo siento

-Ni una palabra a nadie de lo que sucedió, ni a tus amigos ni a ningún carnoso. Y asegúrate de mantener callado a Quasi

-Tranquilo, yo tampoco quiero que nadie se entere

-¡Y tampoco que vuelva a suceder!

-No, nunca, tranquilo

-Genial tontorrón, me quitaste la ilusión de mi primer beso- dijo Thatch quien hacia lo imposible para no incomodarse con la respiración de Casper tan cerca de su nuca. Sin embargo, le daba lástima la mirada culpable del espectro- Tampoco es como si hubiera matado a alguien- pensó el chupa sangre

Los minutos pasaron y el profesor Humos vino su rescate. Al día siguiente las cosas empezaron a ser más raras de lo usual entre el espectro y él. Ninguno se dirigía la palabra.

Esperaba llegar al aula para una clase normal cuando los megáfonos de la escuela se activaron. Al parecer Alder y Dash tenían un importante anuncio que hacer en el auditorio del colegio.

-¡Alumnos diríjase a la sala de reuniones inmediatamente! - ¡Y no se tarden!- culminó Dash

Al llegar se sentó en las mismas butacas de siempre con su banda

-Estudiantes - comenzó Alder quien sujetaba una bola de cristal en se brazos- Hemos de informarles que dos alumnos han faltado gravemente las normativas del colegio!

-Exactamente, y no permitiremos que se vuelva repetir

-Por eso nos hemos visto obligados a anunciarle que no importa donde se encuentren, no olviden que las gárgolas y las cámaras de la escuela están al tanto de sus movimientos. Y no toleraremos muestras afectuosas en esta institución

-Así es: ni abrazos, apapachos, besitos, cartitas. ..

-Aja, por eso esperamos que a los dos estudiantes esta lección le sirva de escarmiento

-¡Y no crean que este será su último castigo!- dijo Dash mientras Alder alzaba la bola de cristal que proyectó una luz azulosa que fue transformándose de a poco en una imagen.

De polo a polo de cada extremo de la sala, el beso del vampiro y el fantasma llenaba el auditorio como una pantalla de cine

Thatch chilló sin poder reprimir un grito de terror.


Holis mis amores, espero les haya encantado el capítulo como a mí escribirlo :D

No sé si continuar con la historia ya que estoy en plan de "No hagas más fics largos, no necesitamos eso"

Pero se me hizo divertidísimo que acabara así xD Muajajjajajjaja soy tan malvada que el agua se enfría Muajjajjajaja

Quizás haga más capítulos para no dejarlos así. Aunque todo depende de lo que ustedes desean xD si hay aunque sea una sola personita que quiera conti abrirá un espacio en mi agenda. Aunque advierto que demoraré ya que estoy muerta con tantas cosas por hacer D:

Los quiero ;) si les gustó denle follow y favorito