Disclaimer: TD no es mío. Y Salir Corriendo tampoco.
Bueno…tenía ganas de hacer algo! La verdad es que no tengo ni la menor idea de que hacer, pero ya que…se me ocurrió comenzar con una serie de one-shots inspirados en alguna canción. Tranquilos, que ya aprendí xD no debo poner la letra de la canción.
Cada chapter será un POV del personaje que ustedes tendrán que adivinar x) cada cual con sus profundos pensamientos. Hasta Geoff e Izzy tendrán pensamientos profundos O.O supongo.
Así que prendan el Ares, busquen "Salir Corriendo" de mis adoradísimos Amaral.
Y como casi siempre…empezamos con mi favorita :P
"Salir Corriendo"
Estaba nublado. Oscuro. Silencioso.
Era un día como cualquier otro, en el instituto de siempre. Tenía clase de matemática en la siguiente hora. La odio.
Odio la materia, el profesor, el aula, los compañeros…odio todo.
Era el receso para el almuerzo. Mis días…no son los mejores. Pero tampoco los peores.
Aunque ese fue uno de tantos, fue el día que mi corazón se sintió peor. Agujereado, roto, destrozado… ¡ay, por supuesto que no fue por un amor! ¿Acaso todo lo relacionado con el corazón siempre es sobre amoríos?
Entré a la cafetería, con mi bolso colgando del hombro, el paso lento, la mirada hacia abajo. Como todos los días.
Divisé una mesa vacía; iba en dirección a ella, cuando me tropecé, y oí unas risas divertidas.
El grupo de porristas, ¡como las odio! Son todas tan… ¡superficiales! Se creen que son lo mejor que le ha pasado a esta escuela, solo porque sean unas adolescentes calenturientas no significa que sean las más dignas de idolatría.
Sobre todo a la líder, Heather. Nadie la quiere, pero todos le temen, ¿Qué mierda ven en ella que les resulta tan "temible"? Es solo una adolescente que finge ser fuerte, pero no lo es. Confío en que su fortaleza sea lo que la haga estallar.
Pero no me importa. Hoy nada va a empeorar mi día, peor de lo que ya está. Hoy me mantendré calma. Hoy no tengo ganas de lidiar con esto, quizá mañana, quizá ayer; pero no hoy. No ahora.
Desde el suelo, recogí mis libros y susurré algo como "maldita dramática hueca". Y ella lo oyó.
En la forma más dramática que se puede imaginar, se dio vuelta, apoyó su mano en su cadera y habló con un tono amenazante.
-¿Qué es lo que acabas de decir?
Recogí mi bolso, la esquivé por el costado y fui en dirección a la fila para tomar algo. Heather, hoy no tengo ganas de soportarte.
De repente todas se pusieron enfrente de mí, deteniendo mi paso. Detrás de las cinco seguidoras, salió ella. Dramáticamente.
-Repite lo que dijiste –me ordenó.
-Tú no me mandas –le contesté.
-¿Disculpa? Yo mando a todos si lo quiero –se defendió con un aire de superioridad.
-Pues lo lamento pero tu poder no tiene efecto en mí –le dije, deprimidísima. En otra ocasión hubiera usado el sarcasmo, pero hoy no me siento así-. Vete Heather –supliqué.
-Oye, ¡tú no me mandas, yo te mando a ti! –me respondió ofendida y encaprichada.
-Eso es lo que tú crees, ¿pero sabes qué? Creo que hablo por todos cuando digo que estamos hartos de tener que consentir tus caprichos, estamos hartos de que te creas privilegiada, ¡por amor a todo lo bueno, Heather, eres igual al resto! –le contesté, ya harta, no lo soportaba más.
-Oh, sí, ¡y lo dice la rarita que se viste diferente! –gritó, burlándome.
Su séquito río, y toda la secundaria presente calló, quedando en un profundo silencio, atentos todos a lo que sucedería. No es la primera vez que me enfrento a Heather.
-Tírate a un pozo –le dije empujándola.
-¡Oblígame! –me respondió, imitando mi acción.
-¡Tú no me mandas!
-¿Ah sí?
-Heather, ¡ya cállate, no te soporto! ¿Acaso crees que eres lo máximo? ¡Respóndeme, porque yo no te veo superior a nadie!
Heather rió.
-Oh vaya –suspiró-, chicas, creo que acabamos de hacer enojarla!
"Pobrecita!" corearon las otras cinco.
-Te diré que –dijo acercándose a mí, entrecerrando los ojos como en una mirada asesina y señalándome con el pulgar- tú, no eres más que yo; tú eres una pulga, tú no importas, ¿acaso crees que alguien aquí notó siquiera que existes? Te la pasas escondida del resto, sentada al fondo, nunca miras a nadie, ¿y así esperas que te trate como mi igual?
"Ilusa!" corearon de nuevo las otras.
-Así que ni se te ocurra volver a intentar afrontarme porque la próxima vez, pseudochica que no lo parece, yo me encargaré de hacerte la vida imposible.
Por primera vez en mi vida, estaba atónita. Ante mi silencio, ella continuó.
-¡Mírate! Por dios, vístete decente, como la gente normal!
En el momento en que terminó de criticarme, las seis se unieron en un círculo a mi alrededor y empezaron a empujarme una contra la otra, mientras yo estaba abrazada a mi bolso. Me pasaban de brazos en brazos como un muñeco a quien pegar. Cuando Heather tenía que empujarme, se corrió a un costado, haciéndome caer al suelo de espaldas.
Estoy harta de esto. Es siempre…lo mismo…
Otro día las hubiera mandado al demonio, otro día las hubiera hecho polvo sin importar que me expulsaran…otro día. Pero hoy no me siento lo suficientemente valiente.
Levanté mi cabeza. Las seis, en fila, me miraban con una sonrisa malévola. Miré al resto; pequeñas carcajadas comenzaban a asomarse poco a poco, hasta convertirse en un mar de risas que me envolvía lentamente y me ahogaba…
Me levanté de un salto y corrí hacia atrás. Las lágrimas comenzaban a aparecer en mi rostro, y nadie debe saber que yo soy capaz de llorar.
Antes de seguir corriendo por los pasillos contiguos, me escondí detrás de la puerta. Todos ovacionaban a Heather, le chocaban el puño, y ella se retiraba triunfante.
Y lo entendí. No puedes procurar que toda la vida ganes. A veces debes perder para saber como ganar.
Corrí, rápido, atropellando a toda la gente en mi paso. Tiré mi bolso por ahí, me tapé la cara; no quería existir en ese momento…
Fui al campo de práctica, detrás de las gradas vacías. Me tiré en el césped, rendida, y lloré desconsoladamente como nunca.
No siempre ganas. A veces pierdes.
Si estás sufriendo, a veces tienes que gritar, salir…
…salir corriendo.
¿Cuánto tiempo más aguantaré soportando esto? ¿Cuántas veces he tenido que callarme y llorar en silencio? ¡¿Cuánto más, CUANTO MÁS?
A veces ganas, a veces pierdes. A veces eres feliz, y a veces debes sufrir para aprender.
Si estás sufriendo…
…tienes que salir corriendo.
¿De quien se trata, eh? Supongo que ya habrán adivinado.
Bueno, he estado pensando, que nuestro personaje favorito siempre lo usamos de héroe; de persona que al final triunfa, feliz…quise reflejar algo distinto a eso. En este caso, Gwen no puede ser siempre aquella persona que se enfrenta a un ítem poderoso y le gana. A veces también puede perder.
Y como cualquier humano, puede llorar, sufrir, dolerle el corazón. Sentirse humillado. Como cualquiera de nosotros.
Si les ha gustado el primer chapter, elijan el siguiente (no les digo que tema corresponde a que personaje, es que el juego es que lo adivinen ;D):
Boulevard Of Broken Dreams – Green Day.
Beautiful – Christina Aguilera.
Thank You For The Venom – My Chemical Romance.
Saludos! Espero que les haya gustado!
