Bueno esta historia se me ocurrió hace mucho tiempo, cuando termine de leer un libro llamado DIARIO DE UN ZOMBIE. Si no lo han leído, háganlo que es una buena historia. Este fic será como la segunda temporada de The Walking Dead, solo le agregare el personaje principal de DIARIO DE UN ZOMBIE eso incluye los problemas y recuerdos de este, bueno la introducción que leerán a continuacion será la mayor parte igual a la del libro con nos pequeños cambios. Repito no soy dueño del personaje principal ni de The Walking Dead


Primero lo primero, permitan que me presente. Mi nombre es Erico Lombardo y soy de Verona, una bonita ciudad a la sombra de Venecia. Un lugar en donde nos gusta alardear de que nuestros spaguetti a la napolitana son los mejores de todo el noroeste de Italia y por consiguiente los segundos mejores del mundo.

En fin, basta de trivialidades; no soy tan narcisista para hablar y relucir mi orgullo italiano. No hare más que hablar de algunas cosas de mí. Tengo 18 años. Y en cuanto a mis hobbies, les diré que me apasiona la lectura, viajar por el mundo en busca de aventuras y el deporte, el atletismo, básicamente. Así pues, no se pueden imaginar la agilidad que he desarrollado durante todo este tiempo. Y es que cuando se trata de correr, por poner un ejemplo, no tengo rival. Lo sé, dije que no sería tan egocéntrico pero no puedo evitarlo y realmente me enorgullezco de ello.

Siempre me ha gustado cierto grado de soledad. En realidad no siempre pero desde que el mundo cambio, mis valores también lo hicieron. Ultimadamente, esa soledad me afecta de una forma distinta, empiezo a tener pensamientos que se repiten más de lo deseado, como ¿Qué está bien? o ¿Qué está mal? Atisbos de razonamiento lógico que no deberían estar ahí.

Yo cumplo un papel en este nuevo mundo y no debería ser este, por Dios que no debería. Y hablando de Dios: si pudiera le preguntaría porque he de ser yo, de entre mis numerosos pares, el diferente. Aunque si lo pienso bien…. ¿Qué más dará Dios? Probablemente el ya hizo sus maletas hace mucho tiempo para largarse a algún lugar más soleado, lejos de este loco mundo de porquería. Así que insisto, ¿Qué narices importara Dios?

Algunos dirán que mucho, otros dirán que nada.

Por cierto y antes de que se me olvide, soy un zombie.

¿Sorprendidos? Parece increíble, ¿eh?

Más me lo pareció a mi cuando los no muertos acabaron por destrozarlo todo. Todo el maldito mundo se ha ido al demonio por culpa de los "caminantes", así nos llaman. Apuesto a que le puso este nombre algún friki amante de las películas de terror de serie B. La cosa es que, por hoy, las calles de este devastado planeta están llenas de cadáveres andantes.

Claro a mí eso me da igual. Yo no pertenezco a los rezagos de la humanidad. No, yo pertenezco a los no muertos. Soy como ellos pero en algún momento de la transformación, cuando me mordieron y me lo arrebataron todo, menos una cosa: el alma.

Pues sí, aunque soy un asqueroso y putrefacto zombi. Pero conservo una parte humana, pienso, razono y hasta he conseguido desarrollar estímulos cercanos a los sentimientos.

Me la he pasado meses enteros intentando encontrar a alguno como yo, pero al final he desistido, no son más que maquinas estúpidas que ignoran todo aquello que no tenga vida. Ósea, que remito a cuando decía que estaba solo, pero solo de verdad. Atrapado en mi cuerpo ultrajado, cuyas necesidades fisiológicas, o para ser franco, la carencia de ellas, han cambiado hasta límites insospechados.


Como les dije el personaje Erico no me pertenece. Solo le puse como OC para complementar. También le he modificado algunos datos por ejemplo la edad, en realidad Erico tiene 23 años y su historia transcurre en Barcelona.