Una mini-parodia de Crepúsculo. Sed piadosos, es la primera que hago.


Día 1

Querido Diario:

Hoy he descubierto que Emmett le tiene miedo a los ratones. Ha entrado uno en casa, diminuto y súper monísimo, y él ha saltado a una silla chillando "¡Socorro, socorro!". A Rosalie no le ha hecho ninguna gracia, dice que no quiere un marido cobarde, así que se ha trasladado a la habitación de Esme, por lo que Carlisle se ha tenido que mudar al salón.

Yo he cogido al ratón y ahora es mi mascota. Me he pasado una hora entera pintándole las uñas de rosa, le he peinado, y le he puesto un vestido y un lazo en la cola. Le he robado a una muñeca de Rosalie unos mini-zapatos con un tacón de aguja de lo más chic y se los he puesto. Le he llamado Emily.

Entonces me he dado cuenta de que era un macho, pero he decidido dejarle como está, porque esa manicura es genial. Así que ahora se llama Emilio.

Pero le he cambiado los tacones por unos zapatos planos, porque le hacían andar sin ningún estilo. Me ha recordado a Bella.

Día 2

Querido Diario:

Resulta que ayer, Emilio se coló en la habitación de Edward, y ahora él se ha enfadado conmigo porque se comió sus maravillosas fotos de Bella. ¡Pobrecillo, tendría hambre! Personalmente, creo que Edward tiene una obsesión. Además, Bella necesitaba un buen estilista en esas fotos.

Pero Edward se ha aliado con Emmett para echar a Emilio... o comérselo. Con lo guapo que le dejé ayer. Bueno, y Carlisle también quiere hacer desaparecer a Emilio, porque dice que en el sofá no se puede estudiar un tratado de medicina sin que sus riñones se queden echos una piltrafa. ¡Y ha cogido el cojín rosa que le dí y lo ha tirado a la basura! A Esme no le apetece convivir con toda la ropa de Rosalie, y ella dice que le dá verguenza cada vez que piensa que Emmett tiene miedo a un ratón. ¡Y Jasper está celoso de Emilio!

Así que toda la familia está en contra de Emilio. Tengo que hacer algo.

Ah, y Emilio tiene un don especial para localizar los diarios de los demás. Los ha encontrado todos y me los ha traído. ¡Son sosísimos todos! Dios mío, que falta de estilo. Ahora mismito me pongo a arreglarlos.

Día 3

Querido Diario:

Todos se han tomado muy mal que decorara sus diarios. ¡Con lo bien que me quedaron! Están enfadadísimos conmigo y no me hablan.

Rosalie no ha dicho nada ni siquiera cuando le he hecho notar que sus zapatos no combinaban del todo con la falda vaquera que llevaba, y que si pretendía salir a la calle con ese maquillaje tan horroroso.

Bien, ya se darán cuenta de su error más tarde. De momento, tengo a Emilio. No, espera, ¿qué demonios están haciendo todos con mi ratón? ¡Emilio, Emilio! Oye, soltadle. ¡Esperad, que no sabe nadar!

Tú, soy Emmett. Despídete de la vida, Diario. Esto es lo último que será escrito en tus páginas. Muahahahaha! Espero que seas incombustible...