Cuando los soldados de la Iniciativa capturan monstruos estos no siempre acaban en sus laboratorios.

Algunos son vendidos a varios grupos empresariales, quienes luego los hacen desaparecer gracias a una serie de empresas fantasma cuya única cosa en común es su afiliación con un bufete de abogados conocido como Wolfram & Hart. A cambio de muchos contratos lucrativos, los gobiernos y grandes empresas están más que dispuestos no solo a enviar a los demonios a instalaciones secretas pertenecientes a la firma de abogados sino, también, a seleccionar un pequeño numero de personas comunes para morir a manos de las criaturas una vez al año.

El contrato es solo un trozo de papel, sin ninguna clase de magia que vincule a ambas partes a actuar de esa manera. En su lugar, sus razones para hacer esa clase de atrocidades se remontan a un periodo olvidado de la historia, cuando la humanidad no era la especie dominante sino los juguetes de los Antiguos.

Los Antiguos, los señores de esta dimensión antes de su derrota a manos de los seres humanos, eran mucho más que monstruos o demonios. Eran básicamente dioses que podían manipular la realidad a su antojo y crear especies enteras para ser sus sirvientes, invencibles hasta que por razones desconocidas sus poderes empezaron a menguar y la humanidad fue capaz de luchar eficazmente en su contra.

Algunos fueron asesinados, pero los Antiguos eran tan distintos a cualquier otro ser en existencia que la muerte, en el mejor de los casos, era algo temporal para ellos. Los primeros humanos se dieron cuenta de este detalle, por lo que enterraron sus cadáveres y esencias en el Pozo Más Profundo, un túnel que atraviesa el planeta y donde se concentra la mayor cantidad de energía mágica del mismo, y forzaron mágicamente a varios de sus sirvientes a vigilarlos de forma que nadie intentase resucitarlos.

Otros, en su lugar, solo pudieron ser encerrados en otras dimensiones. Sus intentos de escapar, sin embargo, hacían las barreras entre dimensiones en los lugares donde estaban aprisionados más delgadas, atrayendo a sus sirvientes y incluso permitiéndoles manipular hasta cierto punto lo que ocurría alrededor de las mismas, haciendo que los humanos tuviesen buenas razones para llamar a esas zonas Bocas del Infierno.

Hay cientos de Bocas en todo el mundo pero muy pocas están activas, mientras que las que no lo están tienen instalaciones construidas a su alrededor donde el Ritual puede realizarse. Este Ritual varia de país en país, dado que cada una de las celdas donde se encuentra un Antiguo tiene una cerradura distinta incluso si los requisitos para mantenerla son similares. El problema era que, aunque todos requerían un sacrificio humano, las cerraduras se volvieron cada vez más complejas con el paso del tiempo, necesitando más sacrificios o un determinado tipo de victima para mantenerlas, a medida que los prisioneros intentaban liberarse.

Por ejemplo, Krrrat'Namag, un Antiguo que reside cerca de Tokio, requiere sacrificios de niños menores de quince años una vez al año y un suministro constante de suicidas ofrecido por el cercano bosque de Aokigahara para mantenerlo bajo llave. Otro Antiguo, D'Rackysss, necesita como mínimo cuatro de cinco personas sacrificadas representando los arquetipos del Atleta, la Puta, el Estudioso, El Tonto y la Virgen, de los cuales la Virgen puede o no morir.

¿La razón por la que los gobiernos aceptan esto y no los bombardean hasta matarlos? Es muy simple, no pueden hacerlo dado que, incluso si lograsen destruir sus cuerpos, los Antiguos solo buscarían anfitriones humanos o demoníacos y los poseerían para volver a la vida. No solo eso, sino que todas las cerraduras están conectadas de tal forma que, si uno solo de los Antiguos logra escapar, todos lo harían y la humanidad se extinguiría en poco tiempo o, peor aún, volverían a ser sus esclavos.

Como dice el viejo dicho, a veces deben hacerse sacrificios por el bien de todos. ¿Que es mejor? ¿Sacrificar unos pocos cientos de personas para que miles de millones vivan o salvarlos y permitir que todos mueran?

La respuesta es clara. La humanidad simplemente aún no ha avanzado lo suficiente como para crear algo que pudiese matar permanentemente a un Antiguo y, debido a las acciones de dos sacrificios llamados Marty y Dana, jamás lo hará.