Epilogo
-Me puedes decir ¿por que demonios tenemos que buscar a un alquimista que desapareció del mapa hace como no se cuantos años?- se quejaba un joven de estatura reducida junto a una armadura que caminaba junto a él por las calles de ese pequeña ciudad.
- Según el coronel Mustang, ese alquimista es de suma importancia en estos tiempos con la cuestión de que cicatriz anda suelto y de que ese alquimista sobrevivió a una enfrentamiento con él, dice que sus habilidades nos servirán de mucho- Explica con tono inocente la armadura hacia su acompañante.
-Lo se All, no necesitas recordármelo- dice el de menor estatura mientra coloca sus manos detrás de su cabeza- Ese coronel de pacotilla ya me las pagara, un por una- Dice entre dientes poniendo mala cara.
- Tranquilo hermano, no es necesario que te moleste por pequeñeces- Trata de tranquilizarlo la armadura.
- Nada de lo que tiene que ver conmigo son pequeñeces- Se vuelve a quejar el enano junto a él (N/A: Ed: ¡DEJA DE LLAMARME ENANO, MALDITA ESCRITORA!/ Kaoru: pero de que otra forma quieres que te llame si sos un enano ¬3¬).- En fin ¿Cómo es que se llamaba este alquimista al que tenemos que buscar?
-Por lo que recuerdo se lo conocía como el "Alquimista de Oro", no recuerdo bien su nombre pero recuerdo que era algo de Kagamine – Dice el de armadura.
-Será mejor que lo encontremos antes de que anochezca, no quisiera que esto se alargara más tiempo del necesario- recomienda el chico de cabellera rubia (N/A: Kaoru: ¿Mejor? ¬¬/ Ed: Si), con una actitud despreocupada.
Siguieron caminando hasta llegar a un parque, en donde, cerca de una fuente, se encontraba un amontonamiento de gente con grandes sonrisas. Ambos chicos decidieron acercarse por curiosidad, lentamente se fueron metiendo entre la gente hasta llegar al centro, donde había un joven, algo bajo, de cabello rubio con los ojos cerrados, cantando; en su rostro se podía ver una gran sonrisa. Ambos jóvenes al ver con la naturalidad con la que aquel chico cantaba se quedaron maravillados.
Al finalizar aquella canción, el chico hizo un reverencia y tomo una gorra que se encontraba en el suelo con monedas y algunos billetes. Al levantar la mirada pudo ver frente a él, a Edward y por alguna razón sonrío con malicia.
Se despidió de su publico agradeciendo su colaboración y se retiro, pasando por al lado de Ed, con quien choco su hombro.
Luego de eso ellos siguieron con si camino, pero…
-Hermano, ¿Sabes que hora es?- Pregunta All.
-No, espera- Ed dirigió su mano al bolsillo de su pantalón, donde por lo general siempre llevaba su reloj de alquimista, pero al meter su mano, no lo encontró. Rápidamente se fijo dentro del otro bolsillo y nada. Desesperadamente comenzó a palpar cada parte de su cuerpo, pero nada, su reloj había desaparecido.
-All, perdí mi reloj- Dice en un susurro desesperado.
-Hermano, tranquilízate, lo encontraremos,…. Volvamos al parque en donde estaba cantando ese chico, talvez se te debió de haber caído allí- Sin decir palabra alguna Ed comenzó a correr en dirección al parque, seguido por All, quien trataba de igualarle el paso.
-¡Hermano, espera, no me dejes atrás!- Gritaba.
Al llegar al parque, buscaron por cada rincón, cada árbol, cada centímetro, pero, de nuevo, nada. Parecía que se lo había tragado la tierra.
Cansados de tanto correr y buscar se sentaron al borde de la misma fuente donde habían estado horas antes.
-¿Dónde estará?- Preguntaba Ed al cielo con una mano sobre su frente.
-Descuida hermano, lo encontraremos- Lo animaba All, aunque el tampoco tenia muchas esperanzas.
-Hacia mucho que no veía un alquimista estatal, es raro pensar que después de tanto tiempo te empiecen a buscar,…. aunque no importa cuanto lo intenten no podrán encontrarte- Decía alguien entre las sombras de un callejos contemplando un reloj de alquimista.
Bajo un hermoso sol se encontraba aquel chico caminando por las calles de esa pequeña ciudad, su cabeza estaba cubierta por una gorra marrón, su atuendo era como el de cualquier persona de clase media, una camisa de manga larga, pantalones por debajo de la rodilla dejando al descubierto sus medias blancas.
A pesar de haber estado toda la tarde en la calle, aun no tenia ganas de volver a su hogar. No, ese lugar no podía ser llamado mas "hogar", era solo una casa en la que vivía. Desde que aquella persona se había ido de aquel lugar había perdido su encanto, su alegría y su calidez, al igual que él.
Mientras caminaba iba tarareando en voz baja una dulce canción. Ya hacia mucho que no la cantaba como era debido, esta canción era una de sus preferidas, pero no por la melodía o por la letra, sino por con quien la cantaba.
Desde que aquella persona ya no estaba, ya nada para él volvió a ser lo mismo, ni su música, ni su casa, ni su vida, ni siquiera él.
Dentro de una habitación se encontraban Ed y All. La habitación era bastante grande así que tenían bastante espacio.
All se encontraba leyendo un libro, mientras que Ed estaba hablando por el teléfono de la habitación con el coronel Mustang.
-¡Solo quiero saber como es!- Gritaba Ed, enfurecido por no conseguir respuestas.
-Ya te dije que no puedo, no se nada de esa persona, aunque lo que si se es que dicen que tiene una hermosa voz- contestaba con cierta gracia.
-¿Una hermosa voz? ¿Y eso de que me sirve?- pregunta Ed ahora mas calmado.
-Si escuchas a alguien cantar bien, ya encontraste a tu alquimista de oro- Dice sin mucha importancia.
Ed se quedo unos minutos en silencio, en ese momento recordó a ese chico que cantaba en la fuente ¿Y si era él el alquimista de oro? ¿Y si él tendría su reloj? ¿Pero para que un alquimista como él querría su reloj?
De pronto Ed corto la llamada y miro a All.
-Al, mañana tendremos que madrugar- Dijo Ed con una cara de molestia.
-¿Por qué?- Pregunto All desconcertado por la actitud de su hermano.
-Por que mañana tendremos una cacería.
Holis! Ya volvi con otro owo… este es un crossover de FMA y Vocaloid, mas especifico Rin y Len. Espero les guste, ya se que es un poco corto, pero es solo el prologo C:
DaNu: por ahora es corto… pero volvera! Y con mucho más ewe
Kaoru y DaNu: siii! (owo)9