Esto realmente era mi primer boceto de "The nerd"(eso creo, no puse que si era un boceto o una idea original separada). Luego de una inspiración tremenda en muchos mangas, decidí crear al personaje antagónico de los princesos perfecto. Alguien que era completamente opuesto a los princesos que estamos un poco acostumbrados o por lo menos esa fue mi idea. Por otra parte, quiero decirles que estoy completamente fuera de FANFICTION, he dejado de escribir y pues...quiero subir todo lo que he escrito sin demoras, aunque eso dependerá bastante de mi tiempo libre que está muy recortado.

Este boceto tiene un par de capítulos mas, eso es todo, por lo que yo no me haría muchas ilusiones con una historia bastante jugosa. La razón por la cual quedó excluida y olvidada fue porque cree un personaje tan roto que...bueno, Naruto está muy roto y ya. (eso lo verán en el siguiente capítulo donde habrá acción).

Eso es todo, espero que les guste una idea rechazada que...yo creo que se merece un poco de amor :D


The Golden Wind


Capitulo 1: Promesas y Maldiciones


El mundo sobrenatural

Nadie sabe cómo fue que sucedió, o porqué sucedió, pero de alguna extraña manera este mundo no es del todo normal como aparenta ser. Detrás de una vida cotidiana se podría esconder algo más, cosas descabelladas como un demonio, un ángel o inclusive un zombi, ¡cualquier cosa! No había nada que este mundo no pudiera enseñar y quizás ese fue el mayor error de todos, pues ante tanta diversidad son pocos los que quieren compartir su lugar en el mundo.

Quizás el error más grande de la humanidad es creer que ellos lo son todo, sin saber que sus vidas son insignificantes ante seres que posiblemente estén controlándolos detrás de estos mismos. Lo curioso es que ese error lo cometen los mismos seres sobrenaturales, creyendo que lo eran todo sin saber que podría haber algo más trascendental que ellos a sus espaldas, por lo que la humanidad y lo sobrenatural tienen mucho en común.

Dinero, fuerza, habilidad, inteligencia, todo eso se resumía en una sola palabra, Poder. Este mundo se movía, funcionaba, se estructuraba, toda en lo que se basaba era el poder. Quien no era fuerte estaba destinado a desaparecer, quien no podría colocarse sobre encima de los demás estaba destinado a ser olvidado. Era una enorme carrera a toda velocidad por una cima que pocos podían alcanzar, pero había muchos rivales a los cuales enfrentar.

Para poder persistir tenía que haber guerra, no todos podían vivir en un solo mundo, sobrevivir es la primera idea consiente o no consiente que una persona podría tener, a nadie le gusta morir, incluso los muertos no les gusta la sola idea de desaparecer. Los seres vivos harían lo que fuera para asegurar sus propios intereses, no importa si es egoísta o no.

En una guerra todo vale, no importa si debes pisotear los sueños de los demás, la moral de los demás, incluso tu propia moral. No existe nadie más además de ti, de existir, de todas formas, tendrías una razón para seguir luchando, tienes un interés al igual que todo el después de todo. No importa, nuevamente, si es lo que tú crees correcto. La moral, lo bueno y lo malo, blanco y negro, es solo una justificación de tus actos frente a un mundo que no quieres ver.

Por lo tanto, este mundo giraba gracias a esto mismo, la desesperada lucha por seguir existiendo, para mantener algo existiendo o para hacer que algo exista, como una esperanza. Son vuestras luchas, vuestras vidas que siguen manteniendo todo este lugar a flote, esa es la harmonía que mantienen en equilibrio lo que ustedes llaman…su existencia.

¿Qué pasa? ¿no entiendes una sola palabra?
¿decepcionado?

¿esperabas el monólogo de un chico que tiene como meta un sueño estúpido? ¿esperabas un héroe que tiene que recorrer una aventura para derrotar al malo y lograr el final feliz? ¿esperabas acaso el inicio de la historia de un chico que está rodeado de chicas? ¿esperas que todo se arregle con el poder de la amistad y el amor de una chica?

Es hora de despertar, no puedes ser ingenuo a estas alturas.
El mundo no funciona así, de ser así, ninguno de nosotros estaría vivo.

¿Qué puedes hacer? En realidad, eso no está en tu poder, porque incluso hacer nada ya estas contribuyendo a que alguien este encima de ti, por lo que el mundo puede seguir girando con normalidad. Si tienes instinto como todo el mundo, ni siquiera deberás de pensarlo, pues instantemente vas a buscar sobrevivir como sea. Pero, querer ir a contracorriente puede ser peligroso. Porque no solo te estarías enfrentando al mundo que tanto odias, sino a toda la gente que le gusta vivir de esa manera, no puedes obligarlos a salir de su cueva porque ellos están a gusto y harán todo lo posible para eliminarte.

No importa si es familiar, amigo o enemigo. Si estas en contra de sus intereses y pones en peligro todo lo que ha estado trabajando para estar en la cima, yo te aseguro dos cosas: o serás arrastrado y obligado a seguir el curso, o morirás y desaparecerás para siempre, sin ser recordado por absolutamente nadie.

Este es el mundo en donde vivimos, este es el mundo al que nacemos, crecemos y morimos, no podemos rechazar nuestra propia naturaleza. Pero…hablando de forma realista, aunque es imposible, quizá haya una pequeña oportunidad para cambiar ciertos…caminos de tu vida. Todo se decidirá si tienes o no el coraje y el poder para poder ir a contracorriente.

Porque tendrás que matar, tendrás que asesinar y tendrás que destruir todas las trabas que se te ponga en tu camino, es la única forma de lograr tus propios objetivos. Quizás suene irónico pues es lo mismo que las acciones de los demás, pero ¿importa? Siempre y cuando obtengas lo que quieres, te justificaras que has hecho lo correcto, aunque esto no exista. Después de todo, es Matar o ser asesinado.

Dime, lector o lectora mía…luego de haberme leído durante mucho, mucho tiempo, tengo una pregunta que hacerle…

¿Qué estás dispuesto a sacrificar?

- Namikaze Menma, Prologo de "Nuestro mundo, tu mundo, mi mundo"


"¡Buchou!"

El tono de la exclamación la hizo saltar sobre su asiento, el libro que anteriormente sujetaba con sus manos saltó a los cielos, por lo que intentó tomarlo de nuevo de forma cómica y torpe, pero se golpeó el rostro en el proceso "Que sucede ahora, Akeno" suspira una chica pelirroja mientras se quita el libro de la cara y lo pone a un lado de su escritorio. Ella lucía aburrida, frustrada y quizá decepcionada por haber sido interrumpida.

Una hermosa chica de enormes pechos se presenta, mirando con desaprobación el libro que estaba cerca de las manos de la chica pelirroja "Pensé que Maoh-sama había prohibido que sigues leyendo sus libros" Le recordó, haciendo que la pelirroja se ocultara su rostro en sus manos "yo no sé qué ve usted en esos libros" dijo suspirando cansada, negando con la cabeza.

La pelirroja frunce el ceño "tu más que nadie debes saber lo que se siente tener desgracias por un camino que no elegiste" dijo ella mirándole, cosa que la chica de cabellos oscuros frunció el ceño "quizás no pueda hacer nada para cambiarlo, pero leer esto es como…si no estuviera sola, ¿sabes?" dijo ella mientras tomaba el libro y lo guardaba entre sus cosas.

Akeno le miró un momento antes de suspirar "creo que entiendo" dijo mientras cerraba los ojos, derrotada "bueno, cambiando de tema, creo que le interesará saber esto" dijo mientras le entregaba un pequeño archivo "como suponíamos, el Sacred gear de issei es una de los Longino, Boosted Gear" informó ella con una pequeña sonrisa.

La sonrisa de la pelirroja lentamente comenzó a hacer más grande, hasta saltar de alegría y emoción "¡quizá aún tengamos una oportunidad!" exclamó ella mientras recordaba el triste destino al que estaba atada, esa nueva información fue como una pequeña esperanza para ella.

"Yo no estaría tan feliz, Issei es completamente inexperto" dijo de repente la chica de cabellos azules, deteniendo su felicidad "sigue sin poder adaptarse bien al círculo de trasportación, no parece tener mucha magia demonio, tampoco parece muy interesado en entrenar, solo piensa en Oppais" dijo ella con un sudor sobre su frente.

"ah, es verdad" dijo Rias mientras caía nuevamente a su asiento, recostándose sobre su escritorio. Estuvo un rato deprimida hasta que se sentó correctamente, gritando desesperada "¡¿Qué haré?! ¡¿Qué voy a hacer?!" gritó mientras se frotaba la cabeza con ambas manos, con ojos llorosos ¡¿Qué puedo hacer Akeno?! ¡no quiero casarme con Riser! ¡ayudame por favor!" pidió de manera dramática y desesperada mientras dejaba salir grandes lagrimas

Akeno sonrió forzadamente para luego empezar a salir lentamente de la habitación "¡traidora!" gritó Rias al verla cerrando la puerta detrás de ella "Mooou, ¿Qué haré?" se preguntó mientras se recostaba nuevamente en su escritorio, jugando con los papeles que estaban regados por ahí. De repente una idea pasa por su cabeza. Abriendo nuevamente los cajones de su escritorio, encontró su libro de antes, por lo que sonrió.

"Tal vez leyendo me dé una pista"


"La ciudad de Kuoh"

Fueron las palabras de un hombre rubio, de cabellos largos y dorados, quien veía con algo de aburrimiento la ciudad que se alzaba frente a sus ojos. Este mismo tenía los ojos azules, una chamarra negra con capucha que por dentro era naranja y pantalones del mismo color. Elevando su mano, enseñó una fotografía, mirándola con mucha duda y el ceño fruncido "¿Dónde carajo es 'aquí'?" preguntó mientras miraba por todas partes, mas no importa cunado veía, nada se parecía a la fotografía o el mapa que se le había dado.

De repente fue empujado a un lado, aunque ligero para él, obviamente fue adrede. Mirando a la persona o personas que lee empujaron, vio que se trataba de estudiantes de una academia "hazte a un lado, estúpido lisiado" se rio el adolecente junto a sus amigos, quienes parecían divertirles el trato a alguien que carecía de una mano.

Naruto se les quedó mirando hasta que desaparecieron "Y luego yo soy el delincuente juvenil" dijo suspirando, negando con la cabeza. Aunque sus palabras llegaron lo suficiente como para que le dé una mirada al brazo vendado que tenía y estaba tras un cabestrillo negro. Aunque, técnicamente, no debería de moverse, pudo mover sus dedos con total normalidad, mas dejó de hacerlo por la vista pública.

Ver su brazo le trajo muy males recuerdos, para luego suspirar nuevamente "lo hecho, hecho esta" se dijo a si mismo mientras continuaba su camino "a estas alturas no puedo seguirme preguntándome si había otra opción y, aunque lo haya, no creo que sea mejor que esta" admitió, recuperando una pequeña sonrisa en su rostro, perdiéndose en el camino pues no tenía idea de adonde ir.

"Espero que Asia ya haya llegado y esté haciendo el almuerzo"


"Sabía que se volvería a perder, Naruto-sama"

El rubio miró un plato recién servido de alguna clase de comida italiana, frunciendo el ceño ante las palabras y la risita de una linda chica adolecente "Callate" dijo mientras comía la pasta con su mano sana, llevándose una gran parte a su boca "me pierdo en el camino de la vida, fue totalmente intencional" dijo con un tono orgulloso mientras seguía comiendo como un cerdo "¿Cómo haces para que sepa tan bien luego de comerlo varias veces?" le preguntó impresionado, tragando con parte de la comida en pocos segundos.

La chica rubia frente a él sonrió "eso Naruto-sama…es un secreto" dijo mientras le guiñaba el ojo, haciéndole sentir muy mal al rubio por las nubes grises a su alrededor y su mirada muerta "por otro lado, le dije que caminara completamente recto, no entiendo cómo pudo desviarse tanto desde la estación" dijo ella un poco confundida, pues su maestro no era alguien que se confundía…por lo menos no tan seguido.

"un par de tipos me empujaron para burlarse de mi por ser invalido" dijo de forma indiferente, jugando un poco con los fideos antes de llevárselo a la boca. Su respuesta no fue de agrado de la chica rubia, quien frunció el ceño "¿puedes creer que esos tipos se crean delincuentes? A su edad yo era capaz de pintar una torre de algún político importante mientras huía de la policía" se rio por un momento, pero su rostro se tornó azul cuando empezó a atorarse.

La chica rubia suspiró pesadamente "Creo que debería dejar de ser tan condescendiente con estas cosas, ni siquiera es un invalido realmente" dijo ella mientras miraba su brazo vendado "eso me recuerda, ¿le ha estado dando problemas?" preguntó con una doble intención, mirándole fijamente al rubio quien simplemente le importaba poco o nada la pregunta.

"Además del hecho de que no pueda moverlo en público y tenga que fingir porque está paralizado de por vida…" dijo mientras miraba el techo, recordando lo incomodo que es no moverlo y hasta llegó a un punto donde realmente se le adormeció tanto que casi se paralizaba de verdad "no, no me ha dado otros problemas" admitió, terminando su primer plato con relativa facilidad "deja de preocuparte por eso y dame otra ración, Asia" dijo mirándole fijamente, sabiendo que la niña no se iba a rendir sobre su brazo hasta que le diga la verdad.

La chica conformada como Asia le miró un momento, viendo como jugaba con el plato en su dirección, tomándolo de mala gana "Si no se lo que sucede, nunca podré curarlo" dijo ella mientras caminaba hacia la cocina, la cual no estaba muy lejos "No quiero imaginar que pueda empeorar si decide dejarlo así, puede ser peligroso para usted" dijo desde el otro lado, a las espaldas del rubio.

Naruto miró con dificultad su brazo, el cual brilló un minuto detrás de las vendas "lo sé, solo…" dijo mientras miraba como este dejó de brillar y se mantenía inactivo "No hay forma de hacerlo, ni cortándome el brazo podría salvarme de mi destino, un destino que yo mismo elegí y no pienso retractarme" suspiró pesadamente, mirando con tristeza su única mano normal.

De repente su mano normal fue tomada por otra más pequeña, siendo la adolecente rubia de hace unos momentos, la cual le sujetó suavemente "no hay nada imposible si lo hacemos juntos, usted lo dijo una vez" le dijo sujetándolo con ambas manos "Solo…déjeme intentarlo, déjeme ayudarle" prácticamente rogó, mirándole tan cerca con su mirada triste "sé que puedo hacerlo, sé que puedo salvarlo" decía mientras se acercaba cada vez más cerca de su rostro, ya podía hasta sentir su respiración en su cara.

Naruto la vio de cerca, mirándola con cierta duda para luego suspirar "si lo que estas esperando es un 'Oh Asia, sé que podrás hacerlo y luego nos casaremos' estas más loca de lo que creía" dijo mientras esquivaba el beso y tomaba el plato de comida que la chica rubia había dejado en la mesa antes de su momento privado "para empezar, tenemos 7 años de diferencia y si por algún casual sigues repitiéndome que la edad no cuenta, nuestro trabajo no nos permite tener relaciones normales" dijo con total normalidad, como si le estuviera regañándola de pensar algo tan descabellado.

La linda chica rubia, al ser plantada en medio de algo importante y luego rechazada, empezó a comportarse como una niña "¡Naruto-sama es un estúpido!" gritó completamente enojada, corriendo hacia la sala, donde se tiró en el sofá. Naruto por otro lado suspiró ante su berrinche, aun cuando podía oírla desde donde estaba sentado.

'esa chica sí que tiene agallas' sonrió por debajo, mirándola desde el rabillo del ojo '6 años de rechazo y aun no se rinde, alguien tiene que darle un premio por su determinación' admitió, pues ni él había podido soportar tanto rechazo y esta chica aun permanecía de pie "Piénsalo bien, de repente este año conoces a alguien que te guste y pierdes finalmente esa virginidad que me ha estado molestando desde que te conozco" dijo riéndose entre dientes, todavía comiendo su segundo plato.

"¡Silencio!" Grito la adolecente desde el otro lado, lanzándole una almohadilla o cojín que esquivó con relativa facilidad "por otro lado, ¿Por qué le molesta tanto mi virginidad? ¿Qué es? ¿un vampiro?" preguntó ella con el rostro rojo, tartamudeando entre palabras mientras le señalaba a su cara.

Naruto suspiró cansado "Eres mi compañera de trabajo Asia, mi compañera no puede seguir siendo tan ingenua en temas como el sexo por más que antes haya sido una monja" dijo con una cara aburrida mientras recordaba cómo solo decir la palabra hace explotar a la chica "y antes que decidas decirme que te ayude debo declinar, no me interesan las niñas ni la prisión, no quiero volver ahí" dijo sabiendo que la chica intentaría tirar por ahí alguna forma de acercarse a él.

Con casi 23 años, era un adulto relativamente joven, pero tampoco podía llamarse un adolecente. Asia, por otro lado, contaba solo con 16 años, por lo que solo pensar en ella en su cama era tan ilegal, que podrían encerrarlo en prisión solo por el hecho de convivir con ella, pero su trabajo tenia cosas buenas como obviar esa regla. Aun así, es su tutor legal hasta que cumpla la mayoría legal.

"¡para el amor no hay edad!" gritó la chica desde la sala, haciendo un pequeño berrinche que hizo reír al rubio "perderé mi virginidad cuando quiera perderla, caminaré desnuda cuando yo quiera, vestiré la ropa que yo quiera y no podrá detenerme" le gritó enojada por encima del sillón, haciendo un mohín lindo.

Naruto, quien ahora estaba apoyado con su mano sobre su cara, jugaba con su comida mientras la veía "lo único que escucho es 'Vióleme Naruto-sama, vióleme y no paré de violarme' viniendo de una monja" el rostro de la chica rubia estalló en una explosión de rubor, hasta el punto de tener humo saliendo de su cerebro dañado "quien diría que una religiosa podría ser tan vulgar" si rio entre dientes, llevándose lentamente su última porción a la boca.

Sin embargo, su mano fue desviada y la porción fue a parar a otra boca. Mirando con sorpresa, vio a Asia comiendo su porción aun cuando él tenía en la mano aun "E-eso f-fue por b-burlarse de m-mí, ¡B-BAKA!" dijo con una molesta y linda expresión, caminando enfada hacia otro lado, dejando con la boca abierta al rubio.

Tardó un rato de recuperarse de la sorpresa, antes de altar de su asiento "¡¿Cómo te atreves?!" gritó mientras salía apresuradamente en búsqueda de la adolecente rubia, quien salta asustada por el grito, comenzando a correr por la habitación "¡cuando te atrape, sufrirás mucho!" gritó con una expresión de extraña satisfacción por darle castigo físico, cosa que asustó aún más a la chica rubia, quien siguió corriendo.

"¡Asia! ¡te atraparé!"


"¡no quiero ir!"

Fue de nuevo la queja de la niña rubia escuchada nuevamente por oídos que estaban cansados de oírla "mira, no es mi culpa, tienes que ir a la academia" dijo Naruto mientras le golpeaba una y otra vez en la frente "una niña como tu tiene que pensar en su futuro, puedes tener una vida normal como todos los demás, no tienes que seguir trabajando conmigo en algo que algún día pueda matarte" le dijo recordándole que su trabajo era todo menos seguro.

"p-pero…" susurró ella mirando el suelo, sabiendo que el día que cumpliera mayoría de edad, él se iría a quien sabe dónde para viajar solo. La única razón por la cual trabajan y conviven juntos, es porque él decidió cuidarla. Una vez que ella sea independiente, todo habrá acabado. Sus pensamientos fueron rotos por una sensación húmeda en su frente, sorprendiéndola y haciendo que todo su rostro este rojo.

Se trataba de el rubio, quien le estaba dando un corto beso en la frente, para luego separarse y darle una enorme sonrisa junto a un pulgar levantado "Da lo mejor de ti Asia, estaré esperando aquí, te traeré algunos dulces si llegas temprano" prometió con su sonrisa clásica de chico bueno, sabiendo que ella no podía resistirse.

"¡H-hai!" dice a modo de soldado, caminando como robot hasta que se perdió por los pasillos del departamento 'Naruto-sama me beso, Naruto-sama me besó' pensó mientras bajaba las escaleras, con un rubor pesado en su rostro y balanceándose como si estuviera borracha 'Yosh, daré lo mejor' pensó recordando su ligera promesa, pensando que de esa manera podría tener más…incentivos.

"Sigue siendo una niña" dijo Naruto apoyado en la puerta mientras la veía marcharse de esa manera "no importa, algún día tendrá que crecer con o sin mi ayuda" suspiró cansado mientras tiraba la puerta detrás de él, esperando que se cerrase, pero un sonido sordo fue escuchado "la niña ya se fue, por si eso estabas esperando" dijo sin importar que alguien estaba a sus espaldas, procediéndose a sentir en el sillón.

"¿realmente eres él?" preguntó una voz femenina en el fondo, mientras colocaba sus pies en la mesa de centro, acomodándose sin mirar a la intrusa "¿eres ese al que Ophis no quiere tratar?" peguntó la misma voz, cada vez más cerca de él.

Naruto rueda los ojos, obviamente cansado "mira, no tengo tiempo para tus mierdas de intriga y toda tu puta drama" dijo obviamente cansado, mirando el techo "si es un trabajo, bienvenida, si no es…entonces sal de mi casa" dijo mirándole directamente a los ojos a la mujer, quien obviamente no se sentía amenazada.

"Pero si eres un simple humano patético" se burló la mujer, mientras se sentaba en el sillón frente a él "¿Por qué Ophis no quiere lidiar contigo? ¿te tiene lastima? ¿se conocen?" preguntó divertida, creando una lanza de luz con tonos oscuros y amenazó al rubio con ella "Mi nombre es Raynare y-" "si, si, si" respondió el rubio mientras extendía su mano vendada hacia la lanza, volviéndola nada literalmente.

La chica conocida como Raynare, quien realmente es un ángel caído por las alas que portaba, vio con grandes ojos como su lanza desapareció por completo por la mano lastimada del rubio, quien obviamente no estaba impresionado "¿sabes cuantos tipos listos vienen a matarme por curiosidad? ¿sabes cuántos de ellos han muerto?" preguntó el, pensando en que ella sabría el número exacto "Todos" respondió el por ella, quien instintivamente intento pararse y atacar, pero se contuvo.

El ángel caído se queda callado un momento "muy bien, lo entiendo" aceptó, cerrando los ojos "solo quería probar que realmente eres un cazador sobrenatural de las leyendas, realmente no me creía la historia y muchos otros ni siquiera la toman en cuenta" Naruto suspiró cansado al saber que sus palabras eran verdad.

"Yo no llamaría leyendas si han empezado hace relativamente poco" dijo Naruto mientras recordaba desde cuándo comenzó a cazar seres sobrenaturales "por otro lado, que crean y que no lo hagan en mis historias me han traído tanto buenas cosas, como malas" admitió, pues a veces era demasiado bueno para ser cierto y terminaban en situaciones como en la que está ahora.

"Tengo un trabajo para usted" dijo Raynare mientras dejaba un gran saco en la mesa, abriéndolo y revelando monedas de oro "Quiero a Kokabiel y cualquiera de sus aliados muertos, no tiene límite de tiempo y este…es un pago por adelantado" dijo ella mirándole fijamente, haciéndole entender de que realmente iba enserio.

Naruto lo pensó un momento antes de asentir "bueno, acepto" su respuesta inmediata sorprendió y tomó desprevenido a la chica de grandes pechos "puedo suponer que hay otro de esos sacos al terminar mi misión, ¿no?" la chica sin habla asintió "perfecto, necesitaba una buena pasta y un buen trabajo para estirar mis músculos" admitió, con una sonrisa al saber que finalmente tendría que hacer algo en esta aburrida ciudad.

"¿está bien con esto? ¡es uno de los líderes de Grigori!" exclamó ella, parándose de su sitio y finalmente mostrando su desesperación "¡tiene un ejército y no sé qué más! ¡luchar uno a uno contra él es imposible!" grito ella, pensando en que de esa forma le haría entrar en razón o estaba un poco fuera de si por ver a alguien ligeramente cometiendo suicidio.

"¿Por qué a un cliente le importaría la seguridad de su empleado?" preguntó Naruto elevando una ceja y callándola "si acepto el trabajo es porque puedo hacerlo, se de kokabiel, se de sus tantos números y de su pequeño ejército, ¿Por qué crees que vine a esta ciudad?" preguntó el con una sonrisa oscura, haciéndole retroceder.

Raynare bien como el rubio saco licor debajo de su asiento y un par de copas, comenzando a servirlos "pero yo no soy un héroe que haría tal trabajo pesado sin una gratificación, simplemente me importa una mierda de lo que kokabiel haga, no importa si matase a cientos de personas y desaparezca esta ciudad, esa no es mi problema" dijo mientras bajaba los pies de la mesa de centro y en su lugar, colocó una de las copas ya servidas con RON.

"pero pensé que alguien sabría sobre él y vendría en mi ayuda, comprando mis servicios" admitió su plan, jugando con la copa antes de beber un largo trago "Yo llamo a esta situación una potencial oportunidad de trabajo, puedes ver que si funcionó" se rio entre dientes, bebiendo otro gran trago, terminando la copa sin problemas.

"Bastardo" dijo Raynare, Tomando la copa y al mismo tiempo, enseñando sus grandes pechos hacia el rubio, quien disfrutó la vista, para luego sentarse en el sillón, mostrando las bragas por la forma en como cruzaba las piernas "eres un bastardo muy inteligente, eso lo admito" mostró una pequeña y sexi sonrisa mientras bebía un gran trago.

Naruto se rio mientras se servía otra copa "¿y bien?" preguntó llamándole la atención "¿Cuántas botellas voy a necesitar para que me cuentes tu triste historia y luego terminaremos teniendo sexo salvaje?" preguntó con una expresión realmente interesada, mirándole directamente a los ojos de Raynare.

Esta misma borró cualquier sonrisa de su rostro, mirando la copa que aun tenia ron "no lo sé, quizás cuatro o cinco copas iguales y bien llenas" respondió ella, tomando lo último de su bebida de golpe "Soy virgen por si pensaba que soy una prostituta" la sonrisa decayó en el rostro del rubio, quien parecía obviamente decepcionado "aunque estos podrían ser mis últimos días y quisiera perderla con alguien que por lo menos le interesa escuchar mi historia" admitió, recordando que tenía un compañero que era realmente feo y preferiría tener sexo con alguien guapo como su actual empleado.

"no gracias, yo paso" dijo Naruto mientras se inclinaba y le servía más licor "no me sienta bien acostarme con vírgenes con tendencias suicidas, creo que me conformaré escuchando tu historia" dijo suspirando cansado y golpeándose la cara "Mi primera clienta es un ángel caído sexi…y es virgen, ¡Mi vida es una mierda!" dijo mientras tiraba la botella vaciá a un lado, la cual se rompió en miles de pedazos.

¿Cuál era la posibilidad? Encontrar un ángel caído sexi y virgen era tan imposible como es ganarse la lotería sin hacer trampas, o encontrar a un ángel ninfómana. La situación era tan surrealista que era similar también a un tipo que tiene una relación de pura amistad con su compañera de trabajo sexi, realmente imposible.

"no me queda de otra que emborracharme hasta quedar desmayado"


"¡Naruto-sama!"

Antes de ese último grito, sentía que alguien le llamaba en la lejanía, como un eco lindo que intentaba despertarle de su sueño. Ahora, aquel grito logró despertarlo de golpe, parándose ante un posible enemigo o algo así. Sin sentidos no estaban mal, realmente sentía peligro, pero no de un enemigo, sino de Asia, quien parecía realmente enojada en la puerta del edificio.

"¿Qué?" preguntó muy mareado, sin poder levantar correctamente, puyes había dormido sentado en el sillón y esa posición dolía la espalda "¿qué hora es?" preguntó mientras volvía a sentarse, con un dolor extremadamente grave en la cabeza, la resaca de toda una tarde llena de alcohol.

"¡son las 10 de la noche!" gritó la rubia, obviamente muy enojada "Estaba ocupada liando con algunos problemas de demonios y cuando intenté llamarle no respondía, volví preocupada y veo que ha estado bebiendo con una chica, ¡otra vez!" gritó aún más fuerte que antes, resonando en la cabeza del rubio a quien le dolió el oído.

Mirando a un lado, Raynare estaba desmayada en el otro sofá, tenía la ropa puesta así que significa que esta vez no hizo nada con ella "si estás enojada por los dulces, mañana te los compro, hoy…" dijo mientras intentaba levantarse nuevamente, balanceándose a cualquier lado "hoy papá está un poco cansado, solo quiere irse a dormir" susurró aun borracho, casi cayendo de nuevo.

Aun así, Asia lo sostuvo entre sus hombros, ayudándole "mooou, ¿Qué voy a hacer con usted?" preguntó mirando al cielo, esperando que su dios le ayude, pero no funcionaba "bueno, por lo menos no se acostó con nadie de nuevo" pensó de manera positiva, pues ya lleva así varios meses, para ella está bien pues no le gustaba estar celosa.

"si sigues evitando que tenga sexo, voy a terminar violándote uno de estos días" prometió el rubio medio dormido, sacudiendo los huesos de la pequeña adolecente "y luego tendremos una cita…y luego nos haremos novios…y luego nos casaremos" siguió y siguió susurrando el rubio, haciendo cada vez ms roja a la rubia "pero no podemos…por eso tienes que encontrar un novio rápido…yo…" sus últimas palabras fueron un ligero susurro…pero enfrió el rostro de Asia por completo "…no sé cuánto tiempo pueda controlarme" fue su última línea, cayendo nuevamente inconsciente.

El rostro de Asia era inexpresivo por un momento, antes de mostrar una pequeña sonrisa "siempre lo hace tan difícil, ¿verdad? ¿Naruto-sama?" dijo mientras seguía caminando, llevándolo hasta su recamara y dejándolo en su cama "Yo me sentía mal cuando supe que realmente me estaba cuidando porque era un remplazo de su primer amor" empezó a decir la chica rubia mientras se arrodillaba en el suelo, mirando fijamente al rubio dormido.

"su corazón herido no pudo evitar quererme por eso y aunque siempre estuvo mintiéndome, sé que me eligió por ser igual a Hinata-san de la que tanto habla en sus sueños" se rio ligeramente cuando escuchó el nombre de esa chica incluso ahora, que estaba medio borracho y desmayado "aunque usted no me lo quiere decir, sé que la ha perdido para siempre y su corazón no puede con ese dolor, lo entiendo muy bien" decía a modo de susurros, mientras miraba el brazo vendado del rubio.

Lentamente tomo su brazo vendado, tomándole de la mano y sintiendo la dureza de este, no era humana "A mi realmente no me importaba, con estar a su lado era suficiente" admitió ella, sonriéndole "pero cuando más tiempo pasaba con usted…me volvía más y más egoísta" decía mientras se lleva una de sus manos su pecho, estrujándolo con mucho dolor "ya no quería que me viese así, quería que me viese a mí, como soy realmente" admitió soltando unas pequeñas lágrimas.

"pero…más haya de mis propios temores a nunca ser aceptada, tengo más miedo por usted" dijo mientras tomaba el brazo vendado con ambas manos "Tengo miedo porque parece que cada día fuese el ultimo, tengo miedo porque sé que en cualquier momento puede desaparecer y también…lo admiro mucho por eso" dijo sujetándole con mucha fuerza "¿Cómo puede sonreír sabiendo que puede morir en cualquier momento? Yo…y-yo" repitió mientras dejaba salir grandes lágrimas de su rostro "¡yo no podría vivir si desapareciese! ¡prefiero ser rechazada a nunca verlo de nuevo!" grito mientras intentaba esconder su rostro en la cama.

"haber" escuchó de repente frente a ella, deteniendo cualquier clase de respiración suya "¿Qué es esa mierda de que voy a desaparecer? ¿Quién lo decidió?" la voz obviamente era de su maestro, pero ella no quería enfrentarlo "Estoy maldito, ya lo sé, pero es solo hasta que muera de viejo o…una enfermedad sexual termine matándome, eres tan infantil e ingenua" dijo el rubio, obviamente despierto "ahora, se una buena niña y trae agua, mi garganta está muerta y mi cabeza da vueltas" pidió este, probando su voz de vez en cuando, como si la estuviera afinando.

Asia levanto su rostro, el cual era un desastre, pero se notaba que estaba sorprendida "¿Cuánto…cuanto escuchó?" preguntó casi sin voz, mirándole casi con ojos desorbitados. El rubio simplemente respondió con una sonrisa burlona "¿T-t-t-t-t-t-todo?" exclamó ella sorprendida y muy avergonzada.

Antes de que pedirá decir algo, el rubio le golpeó en la frente "Eres una niña muy estúpida a veces, ¿ahora ves porque no podía dejarte sola? Sin mi hubieras muerto hace mucho" dijo el rubio mientras se estiraba "Te llevó conmigo porque eras similar a ella, sus corazones tenían similitudes, pero hasta un idiota como yo saben que no son iguales" respondió este de mala gana, con una expresión enojada "por otro lado, te faltan llenar un sostén el doble de grande para ser igual que ella, así q no te subestimes tanto" dijo señalando su pecho, el cual podría ser una talla C.

El rubio una vez terminado de hablar, se hecho completamente sobre la cama, mirando el techo. La rubia adolecente, por otro lado, miró el suelo con vergüenza "lo siento…lo siento por todo" se disculpó, inclinándose rápidamente frente al rubio que ni le dio importancia "pero me gustaría saber…quiero saber quién es Hinata-san" la pregunta tomó desprevenido al rubio, quien abrió los ojos y se quedó congelado.

"debo dejar de hablar dormido" se dio una nota mental, recordando ese mal habito "bueno, ella era una mujer de cabello azul…ojos como la luna y buena figura…muy buena figura" repitió eso mientras recordaba a chica que, a pesar de ser una adolecente, tenía grandes y voluminosos pechos, incluso un gran trasero. Dejó de imaginarla cuando vio la mirada de Asia, tose un poco recuperando la compostura "la cosa es que éramos… ¿compañeros?" se preguntó a sí mismo, pues tampoco lo recordaba mucho.

"La cosa es que pasó algo durante una misión y…" arrugó un poco el rostro "ella quedó muy mal herida, no…ella ya estaba muerta" recordó con un agrió saber de boca "Ella me salvó la vida y fue…devorada" Asia tuvo que aguantar un jadeo al escuchar esa parte de la historia "Su torso es lo único que tenía y…me volví loco" admitió con algo de pena.

Se quedó callado durante un rato, antes de levantar su brazo vendado "Alguien…no…algo" dijo con cierta duda, pues tampoco estaba seguro de que podría ser llamado como 'algo', teniendo en cuanta la naturaleza de la cosa que lo ayudo "Devoró mi desesperación y mi locura, prometiéndome que podía devolverla a la vida si cumplía un pequeño trabajo" decía mientras agitaba su brazo vendado "Puedes ver cuál fue mi decisión" dijo finalmente bajando su brazo, ignorando la mirada sobre ella.

"¿era un demonio? ¿hinata-san se volvió un demonio?" preguntó Asia curiosa, pues sabía que esta raza tenía una extraña forma de resucitación "¿ángel caído? ¿ángel? ¿dios menor?" una y otra vez el rubio negaba con la cabeza, haciendo que la chica rubia frunciera el ceño, ya que no había otras razas que se le ocurriese que podrían devolver a la vida. incluso así, todos ellos tenían limitaciones y devolverle la vida a un torso era cosa de un verdadero dios.

"Resucitó como una humana normal" dijo el rubio mirando el techo, dejándola sin palabras "no, no resucitó, literalmente hizo que nada de eso haya pasado" recordó el rubio, con el ceño fruncido "pude ver el resultado con mis propios ojos, había cumplido su parte…ahora es mi turno de cumplir la mía" terminó suspirando moviendo su brazo vendado.

Ambos se quedaron callados un buen rato "entonces…ella volvió, pero por alguna y otra razón, ella actualmente es inalcanzable" Naruto sintió "eso significa que en algún momento podrían reencontrarse" Naruto negó con la cabeza "¿Por qué no?" preguntó ella con el ceño fruncido.

"Porque ella está a una distancia que los mismos dioses dudarían de imaginar, mucho menos buscar" explicó este, agitando su cabeza "Para empezar, dejame decirte que yo no soy de este universo, soy de otro muy…MUY lejano" Asia dejo salir un jadeo extremadamente sorprendido "Estoy aquí para cumplir mi promesa, el trato que yo firme con mi sangre y alma" explicó este las razones por las cuales nunca podría verla de nuevo.

"p-pero ¿Por qué?" preguntó ella, obviamente confundida, mirándole a los ojos "¿Cómo siquiera es posible?" preguntó ella nuevamente, sus ojos cargados de confusión eran más que claro para él y era normal, no todos los días alguien que esta sobre tu dios pone un grano de arena en otro mundo porque sí.

"no me preguntes a mí, yo solo soy una puta llave" dijo molesto, porque tampoco sabía absolutamente nada además de su promesa, mas sus palabras fueron escuchadas por la chica rubia "mira, fue un buen trato, voy a vivir mi vida normalmente, moriré como cualquier humano normal, como si nunca hubiera tenido la maldición en primer lugar" intentó calmar a Asia, quien aún estaba preocupada "pero, sé que sucederá conmigo cuando muera" admitió, suspirado cansadamente.

Como la vista de Asia estaba sobre él, no pudo evitar callarse más "Mi cuerpo no envejecerá como normalmente sucede, pero cuando mi tiempo de vida termine como cualquier otro ser humano en su vejes, mi alma se separará de mi cuerpo y moriré" contó este, mirando aburrido el techo "mi alma será destruida y seré consumido por…la cosa que me trajo aquí" dijo sin todavía saber con quién hizo el trato "y usando mi cuerpo como una marioneta o una vasija, usará este brazo para abrir un estúpido sello o algo así" terminó este, ya que esas fueron datos que aquella cosa que le dijo solo por curiosidad, su única orden fue que viviese su vida y nada más, lo demás lo hacia él.

"eso…eso suena horrible" dijo Asia con un rostro azul mientras miraba el suelo. a diferencia de los humanos, los cuales viven ignorantes de lo que les sucede en la muerte. De hecho, ni si quiera los seres sobrenaturales saben lo que sucede luego de la muerte. Solo algunos son agraciados y se les confiere la inmortalidad, pero nada más.

"Si estás pensando en la pos vida, yo sé que sucede después de morir" dijo de repente sorprendiéndola y llamando toda su atención "bueno, en realidad no lo sabía, pero esa cosa me lo dijo antes de llevarme aquí, me dijo muchas cosas muy interesantes para…que cuando llegara el momento de irme, lo haga sin ninguna duda, así que tengo muchas respuestas que, quizás no signifiquen mucho, pero cierra un circulo de preguntas" admitió, agitando su dedo índice recordando que portaba respuestas muy rebuscadas, al igual que inútiles.

"No estoy interesada" respondió ella, aunque tenía curiosidad, como cualquier ser humano o sobrenatural en el mundo, creía que era mejor no saber "por otro lado, ¿no se siente mal?" preguntó de repente, mirándole a los ojos al rubio quien le dirigió una mirada "quiero decir…técnicamente no está viviendo una vida normal y…no podrá ver a Hinata-san nunca más" dijo mirando al suelo, pues a pesar de la envidia y los celos que ella tenía, sonaba a una buena persona.

"bueno, eso depende mucho del punto de vista" dijo el rubio con facilidad, como si no le afectara "Estoy viviendo mi vida lo mejor que puedo" dijo con una pequeña sonrisa, colocando sus manos detrás de su cabeza "Literalmente no estoy ligado a lo que llamamos destino por culpa de este brazo, tampoco a la rueda de la vida, así que realmente yo existo porque quiero existir, de igual manera vivo porque quiero vivir" dijo cerrando los ojos, pero su sonrisa disminuyo un poco.

"claro, como todo ser humano dudo de mi elección, como…podría haber muerto junto a ella y quizás podríamos habernos visto en otra vida. En cambio, elegí salvar la suya a cambio de que solamente yo tenga una única vida" dijo para estar callado un rato y volver a sonreír "De alguna forma, cuanto más lo piense, sé que hice lo correcto y me reconforta" admitió, sintiendo un poco de alivio en su corazón al decirlo en voz alta y a alguien más.

"además, no ha sido mal del todo, ¿no?" le preguntó mientras repentinamente se levantaba de la cama, sorprendiéndola "conocí a un montón de gente, te conocí a ti y me gusta mi vida como lo es ahora" dijo mientras colocaba su mano sobre la cabeza de Asia, desordenando su cabello "por eso sigo sonriendo y viviendo…porque quiero irme con una enorme sonrisa en mi rostro y decir 'fue una gran aventura'" admitió, señalando a la nada, para luego levantar un pulgar a nadie en realidad.

Mientras decía algo que se podría asemejar a sus palabras finales, Asia comenzó a llorar incontrolablemente y soltar moquillo, tomándole desprevenido "N-N-Naruto-sama" dijo entre sus lloriqueos mientras se levantaba y caminaba hacia él con sus brazos exentados "¡Naruto-sama!" exclama su nombre ahora saltando en su dirección.

Aun así, su intento de dar amor fue frustrado por el mismo rubio, quien la detuvo en el aire con su brazo normal "no confundas las cosas Asia, ¡no soy tan viejo! ¡joder! ¡tengo 23 años! ¡falta mucho aun!" exclamó enojado al pensar en que la pequeña rubia lo relacionaba a su muerte "Solo iba a por un vaso de agua, ya que la niña nunca fue traerme uno" explicó este el que estuviera de pie, bufando un poco molesto.

Sin embargo, al ver a la adolecente llorando en el suelo, su corazón de pollo se hablando un poco más de lo habitual "bueno…" dijo rodando los ojos, extendiendo sus brazos "un abrazo no mata a nadie" dijo sonriéndole. La chica no lo pensó dos veces, atrapándole en un abrazo "Lo siento por preocuparte al esconderte estas cosas, solo que pensé que aun eras una niña…perdoname" le susurró al oído, disculpándose de todo corazón.

Paso un rato y ya se estaba cansando "oi, puede que te haya dejado abrazarme esta vez, pero ya no eres una niña" dijo mientras intentaba despegarse de ella, pero para ser una monja, tenía una fuerza respetable "quizás no seas Hinata, pero igual tienes pechos respetables, solo…suéltame" dijo nuevamente mientras la sacudía un poco.

"solo un poco más" dijo ella mientras hundía su rostro en su pecho, haciéndolo suspirar de cansancio. Aun con Asia aferrándose a él, el rubio camino por el departamento, buscando a alguien en especial. Aunque era un poco difícil caminar con alguien agarrado como una garrapata a tu cuerpo, el rubio la tenía difícil porque tenía que concentrarse en no tener una erección.

Finalmente llegó al lugar que quería, era la sala y la desmayada raynare estaba ahí "bueno, vamos a levantar al cuervo sexi" dijo mientras desvendaba un poco de su mano, sacando un solo dedo. Aquel tenía una aspecto realmente reptil o demoniaco, quizás ambos juntos. Rápidamente se acercó a la frente de la chica, tocando su frente con mucha delicadeza "creo que es suficiente" dijo mientras volvía a vendarse.

Luego de un rato, la chica cuervo finalmente se levantó "mi cabeza, mi cabeza…" de repente abrió los ojos "hey, no tengo resaca" se dio cuenta, parpadeando al ver que las consecuencias de tomar alcohol no estaban presentes en su cuerpo. Mirando a su alrededor, vio al rubio parado frente a ella.

"Bien, parece ser que dormiste bien" dijo con una pequeña sonrisa al verla tan bien como siempre "ahora si me permites, saca tu culo gordo de mi casa, porque si te quedas a dormir de nuevo será en mi habitación y la virginidad es una de las cosas que romperé esta noche" prometió acercándose peligrosamente hacia ella, haciéndola sentir nerviosa, pero entonces sintió un dolor agudo en su estómago " ¡ITE!" gruño adolorido, bajando su mirada para encontrar el rostro furioso de Asia "cierto, estabas aquí" recordó a mala hora, mirando a otro lado un poco avergonzado y rascándose la cabeza.

"¡NARUTO-SAMA NO BAKA!"
Y yo que pensé que podría escribir tranquilamente en una nueva ciudad


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