Canción: Hajimaru no Yoru - Kamijo
Pareja: KiKuro
Disclaimer: Los personajes no son míos sino de sus respectivos autores, ésta historia fue hecha sin fines de lucro y mala fe.
Advertencias: Material no apto para diabéticos, es uno de los One-shot más cursis que he escrito hasta ahora. Insinuaciones de MPREG. Faltas en la narración, lo leí varias veces para encontrar errores y se ve bien (pero agradezco si notan algo y me lo dicen).
Hajimaru no Yoru
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Kise usualmente tiene un sueño profundo, desde que comenzaron los días felices no tiene pesadillas. Claro que antes de llegar a eso tuvo que pasar por muchas otras cosas, por ejemplo establecer una relación con Kuroko, una estable donde no solamente terminaban en la cama por casualidad. Tuvieron que madurar, llorar, amar, sobretodo aprender, ganar experiencia en la vida. Ahora en su aniversario número ocho compartían una noche tranquila y despejada.
Kuroko roncaba como los mil demonios, desde los diecinueve sabe lo que es eso y está de verdad acostumbrado. De hecho se sentiría intranquilo si no escuchara sus ronquidos de automóvil viejo todas las noches, entraría en pánico. Y ni pensarlo, ya se ha preocupado demasiado en los últimos meses. Pedía tregua, un descanso y afortunadamente la manager de su compañía de modelaje le había otorgado ese privilegio. ''Kasuma-san, es usted Dios. ''
Disfrutó esa noche amándolo como si fuera la primera vez, rozando sus labios, besando su alma. Acariciando esa piel pálida que ya conocía a la perfección y que nunca le aburriría tocar, escuchó sus gemidos agudos pidiendo más. Lo hizo suyo unas tres veces hasta que el cuerpo aguantó, y ahora exhaustos dormían abrazados bajo las mantas.
Sin embargo en la madrugada sintió un vacío existencial enorme al recordar los malos momentos. Lo que tuvo que luchar para ganarse el corazón de su ahora esposo ya que él estuvo mucho tiempo interesado en Kagami Taiga –siendo exactos desde la escuela preparatoria.-; por algún motivo éste nunca llegó a corresponderlo. Todos esos recuerdos que se supone había dejado atrás lo persiguieron, demasiados que sintió que no estaba en la casa que habían comprado entre los dos. Temía abrir los ojos y encontrar ese espacio vacío.
''No, no...''
Dolía en el alma cada imagen mental donde veía a Kuroko perseguir a Kagami. Ver cómo hizo su vida junto a él, quizá todo fue mentira o un producto de su propio inconsciente para hacer más amena su vida. Él decidió no vivir sin Kurokocchi... si se lo arrebataban otra vez no sabría qué hacer.
''Ryouta-kun. ''
Su voz... podía escucharla a lo lejos. ¿Será también su imaginación?
''Ryouta-kun...''
El peliceleste tuvo que mover un poco a su marido para despertarlo, tenía unos minutos balbuceando cosas entre sueños que seguramente lo estaban lastimando. –Ryouta-kun, despierta...
Los ojos del modelo se abrieron dejando atrás la reciente pesadilla que lo hizo sudar frío. A su lado estaba Kuroko, como siempre observándolo en la oscuridad. Su cabello yacía ridículamente despeinado, tenía unas enormes ojeras y el pecho descubierto... Todo ha sido un simple sueño y aliviado suspiró, no sin antes abrazar con fuerza al contrario. Ahogó un llanto silencioso en el hueco de su hombro y cuello.
–Pensé que no estarías al amanecer.
Su pareja simplemente esbozó una tierna sonrisa, de esas que solo le dedica a él y acarició sus hebras rubias como el sol, aún un poco húmedas por el sudor de las actividades previas. – ¿Cómo voy a irme y dejar a las tres personas más importantes de mi vida?
Ante esas palabras Ryouta levantó la mirada con los rastros de llanto bajo sus párpados inferiores. Es cierto, ahora tenían algo más que a ellos mismos... Una linda familia. Sonrió ligeramente antes de buscar sus labios para así besarlos con todo el amor que le profesaba, un contacto pequeño más no por eso carecía de afecto.
El llanto de un bebé terminó rompiendo la mágica conexión entre el par de ojos ámbares y azules; después de ponerse sus respectivas batas de dormir caminaron a la habitación contraria adornada con varios artículos infantiles y un balón de básquetbol en el piso. Un infante de un año tres meses levantó sus manitas en busca del calor de su padre, Tetsuya cargó al niño entre sus brazos e inmediatamente se calmó. Tenía el cabello rubio y unos ojos de hermoso color celeste. –Siempre haces lo mismo, Chiaki...
–Nos despierta para que lo arrullemos, es un niño inteligente. Luego se vuelve a dormir. –acarició el cabello de su hijo suavemente y besó la frente de Kuroko. –Me pregunto si él o ella será igual.
–Cada niño es diferente, Ryouta-kun.
–Solo era una pregunta... Es que estoy ansioso por conocer a esa personita.
Tetsuya volvió a dejar a Kise Chiaki en su cuna ya dormido y el exjugador de Kaijou acercó un lindo oso de peluche para que lo acompañara en la noche. Ese niño ha sido una de sus más grandes alegrías. Incluso cuando se ha desmayado en plena sesión de fotos al recibir la llamada de Aomine ''¿En dónde carajos estás? ¡Tetsu ya tuvo al bebé! '' Cómo olvidar cuando los vio en la cama de hospital a los dos, lloró de mera felicidad.
Eso es, recuerdos felices… Los que siempre debían acompañarlo.
De vuelta en la cama, Kise se acercó al vientre de su esposo. –Quiero hablarle.
–Hazlo, le hará bien saber que papá sigue aquí molestando su plácido sueño.
– ¡Eres cruel Kurokocchi! -replicó, pero luego simplemente sonrió. Dio unas caricias en esa parte con sus dedos antes de comenzar. -Hola bebé.
–Eso fue patético.
– ¡Oye! D-Digo... Hola bebé, ahora mismo no sabemos si eres niña o eres niño ya que apenas antier nos enteramos que llevas una semana en el interior de papi Tetsuya. Él es el amor de mi vida ¿Y sabes qué? Es escritor, así que nunca te faltarán cuentos para escuchar en las noches. De hecho... Espero hacer todo lo posible para que no te falte nada. –un beso sobre su vientre y las hormonas inestables del peliceleste lo hicieron derramar unas lágrimas, la manera expresiva de Kise siempre era llegadora pero ahora más. –Aparte tienes un hermanito, vas a jugar con él al básquetbol o al deporte que te guste, te apoyaremos. Serás guapo o guapa porque mira, los genes te favorecen. Papi es hermoso y bueno, yo también tengo lo mío.
–Ryouta, basta. –dijo entre pequeñas risas.
– ¡Es verdad! Y también es cierto que tendrás muchos tíos, te encantarán. Tíos Midorimacchi y Akashicchi son una pareja dispareja pero ahí siguen. Además está Aominecchi, pero no le preguntes muchas cosas porque es muy retorcido. Tío Murasakicchi hace pasteles deliciosos y tío Kazunaricchi seguramente pasará muchas horas jugando contigo y Kasamatsu-san... Todos van a quererte, pero nunca tanto como nosotros.
–Papá Kise es muy cursi como verás, así es siempre y estará protegiéndonos a toda costa.
–Siempre.
La noche comienza mientras yo me estoy fundiendo en ti, aún me aferro a los recuerdos.
''Solo porque estaba enamorado. ''
Hajimaru no Yoru= La noche comienza.
Kise es amor, Kise es vida.
En realidad estaba contemplado para una viñeta pero... últimamente Lucas no puede escribir el límite de palabras en una. Se expande mucho y bueno, está idiota.
Saludos.
Lucas.
