.-DEEP-.
¡Feliz cumpleaños, Liraz-senpai~!
Disclaimer: Fairy Tail le pertenece a Hiro Mashima. Este conjunto de drabbles participa en el maratón multicolor del foro Cannon Island.
Nota de la autora: Soy la peor kouhai del mundo, no tengo perdón de Dios... Hace muchísimo tiempo que desaparecí de Fanfiction, tanto como lectora como escritora, por razones que escapaban de mi –siempre limitado– poder, y por ello me disculpo especialmente con usted, Liraz-senpai, porque le fallé como kouhai y como lectora :C No sé cuándo volveré definitivamente, pero al menos por hoy, quería felicitarla por su cumpleaños y desearle lo mejor. ¡Muchas felicidades, Liraz-senpai! Espero que cumpla muchos años más y que todos sus deseos también se cumplan~ uwu
Color: Petróleo.
Palabras: 495.
.:Pantano:.
Si le preguntases a Gray con qué color asocia el enamoramiento, respondería sin dudar verde petróleo; un verde oscuro y sucio. Ya que le recuerdan a los pantanos; aguas estancadas y de poca profundidad. Inmundas, que albergan vegetación –densa y pútrida– del mismo color. Una masa de agua que le produce asco y rechazo. Aguas en las que no está dispuesto a sumergirse, sin importar cuánto le rueguen.
Para él, el enamoramiento era eso. Un pantano; sucio y maloliente. Rodeado de árboles inmensos y tenebrosos, que roban la luz del sol descaradamente; de animales descuartizados, desprendiendo un olor repugnante a desesperación y muerte. Sobre su cabeza, un clima húmedo y asfixiante que le marea y le nubla la razón. Y bajo sus pies, fango que se adhiere a sus zapatos. Un ambiente totalmente desagradable.
Él consideraba el amor un sentimiento estancado –quien se enamora no avanza–, superficial e innecesario en su vida. Un sentimiento que alberga egoísmo, celos, desesperación y dolor; emociones repugnantes que él no quería experimentar.
Gray se negaba a enamorarse con el mismo fervor con el que se negaría a impregnarse de aquel matiz petróleo que parecía absorber todo rastro de humanidad. Porque, tanto el amor como un pantano, representan enfermedad. Si ingresas a cualquiera de ellos, contraes infecciones, indelebles.
Nadie, en pleno uso de sus facultades, sería capaz de sumergirse en un pantano. Mucho menos de enamorarse. Siempre hay alguna razón detrás de todo aquello.
Para él, lo fue Juvia.
Ella fue la culpable de que sus pies se estuviesen empapando –de sentimientos que van más allá de la amistad y el compañerismo–. Juvia lo arrastró por aquel denso ambiente, hasta llevarlo a la orilla del pantano. Y de allí, poco a poco, comenzó a jalarlo del brazo, hasta que, sin notarlo, ya se encontraba dentro.
Porque así fue, Juvia con una paciencia increíble, lo enamoró lentamente. Tan suavemente lo empujó, que él no lo notó hasta que la chica ya se había vuelto esencial en su vida. Sus sonrisas, sus miradas, sus toques, sus tiernas palabras... Todo de ella terminó por cautivarle de tal manera, que no le importó estar sumergiéndose en donde no debía.
Gray no tuvo oportunidad de negarse; fue inevitable. Planeado meticulosamente por ella. Es cierto, él no eligió enamorarse, fue arrastrado. Sin embargo, sabe que podría salirse en cualquier momento de aquellas turbias aguas, mas no lo hace. Y no es porque el fango bajo sus pies no le permita moverlos, sino porque no quiere retirarse aún; una vez dentro, no parece tan desagradable.
No era tan malo como creía, esa es la verdad.
Es más, aquel grotesco color petróleo, le da un poco de seguridad, pues sabe que, al menos, no se está sumergiendo solo. Juvia está con él, adentrándose cada vez más, a su lado. Por eso, cada vez que asocia a la maga con ese color, una sonrisa casi imperceptible se asoma en sus labios. Como prueba de que está enamorado.
.:Gray Fullbaster:.
Notas finales: En seguida subo el siguiente~
