Puto

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I. Personal Jesus

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Hinata nunca había tenido suerte con el hombre, fue por ello que cuando Naruto le declaro su amor, ella respondió inmediatamente que sí. Cuan feliz estaba la joven, era como un sueño hecho realidad.

Desde ese día ella era sumamente atenta con Naruto y este a su vez trataba de corresponderle de igual manera, mas se le hacia un ligeramente difícil ya que con tantos trabajos en la universidad más paraba en casa de Sasuke que con su novia. Hinata lo entendía, eran sus estudios al fin y al cabo-o al menos eso era lo que le decía-en fin, para Hinata, apesar del problema del tiempo, eran una pareja feliz.

Fueron dos largos meses en los que ella y Naruto fueron esa "pareja feliz".

Hasta que llego el día en el que la persona que más amas te dice las tres peores palabras que nunca en tu vida quisieras oír: "Tenemos que hablar". Al solo escuchar eso todo el cuerpo se le estremeció. Nunca supo con exactitud que fue lo que le dijo, ya que no presto atención, porque estaba muy ocupada controlando su llanto. Tampoco hiso replica alguna, sabia a la perfección de que cualquier palabra-fuera la que fuera-no resultaría.

Hacia ya dos semanas desde que eso había pasado y aunque ella se dijese así misma de que ya no lo amaba sabia mejor que nadie que era todo lo contrario y que la ruptura aun le dolía.

-Hina, ya no estes triste-decía Sakura tratando de "reconfortar" a su amiga

-Sa-sakura ya te dije que no lo estoy -sonrió falsamente

-A mi no me engañas Hinata-dijo una rubia-sé muy bien que estas triste y también sé muy bien cómo hacer que eso se te pase.

Hinata y Sakura observaban extrañadas como la mirada de Ino se perdía en algún punto del techo mientras una sonrisa pervertida se apoderaba de sus labios.

-Es mas tengo a la persona perfecta-dijo sacando su móvil.

-Espera, no será lo que estoy pensando ¿no?

-¿Cómo podría saber que estas pensando?

-Es algo relacionado a Gaara-la rubia solo respondió con una sonrisa malévola-¡estás loca Ino! Crees que Hinata aceptara algo como eso.

Hinata solo era espectadora de una escena de la cual no entendía absolutamente nada. ¿Por qué Ino sonreía así? ¿Qué cosa no aceptaría ella? Y ¿Quién carajos era Gaara?

-Eso jamás lo sabremos si es que no le preguntamos-la discusión continuaba

-Bien, pregúntaselo-Sakura se cruzo de brazos-pero antes, Hinata no tienes que hacerlo sino lo quieres.

-No entiendo de que hablan

-Hinata, quieres olvidar a Naruto ¿si o no?-dijo Ino mientras escribía algo en su móvil.

-Eso no se vale-replico la pelirosa-tienes que decirle al detalle que es lo que vas a hacer.

-¡Tú no te metas!-grito a Sakura y luego voltio a mirar a Hinata- ¿si o no?

-s-si-dijo una Hinata muy confundida con la actual situación.

Ino presionó un último botón en su móvil, lo metió a su bolsillo y sonrió satisfactoriamente.

-No debiste decir sí -llamo la atención Sakura a Hinata

-¿porque? Si yo sí lo quiero olvidarlo

-¡ay! dios mío-imploro Sakura para luego sobarse el rostro con ambas manos-Hinata-poso su mano sobre uno de sus hombros-Ino te acaba de contratar a un gigoló.

-¡¿Qué?-grito Hinata a todo pulmón

-Trate de advertírtelo- Sakura se encogió de hombros y se acomodo en el sofá del dormitorio de la Hyuga.

-Ino no puedes hacer eso-rogo a su amiga-yo no puedo salir con un -Hinata se sonrojo de solo pensar en "esa" palabra- una persona así.

-Hina, si puedes salir con una persona así y lo vas a hacer.

-No, no quiero

-¿Quieres o no olvidar a Naruto?

-Sí, pero un gi-gigoló no va a hacer que lo olvide

-Si que lo va a hacer-sonrió pervertidamente-creeme que lo va a hacer.

-Ino es en serio…-trato de replicar la Hyuga pero fue interrumpida.

-Hinata, se que lo que tuviste con Naruto fue especial. Que fue tu primer enamorado y que tu primera vez fue con él-al oír eso Hinata se sonrojo a más no poder-y que este último es el mejor recuerdo que guardas de él porque fue todo un caballero al hacerte el amor, pero Naruto es solo un niño y Gaara es todo un hombre.

-No entiendo a donde quieres llegar.

-Lo que Ino trata de decirte-hablo Sakura-es que Gaara en ningún momento te va a hacer el amor-por un momento Hinata se sintió aliviada-sino todo lo contrario, con el vas a tener una larga noche de sexo salvaje y desenfrenado.

-Y estoy totalmente segura de que eso va a ser suficiente para que olvides a ese idiota de Naruto-finalizo la rubia mientras mordía su labio para no reír de la expresión de Hinata.

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Al igual que en su ruptura con Naruto, nunca supo exactamente como Ino termino convenciéndola.

Ahora se encontraba sentada en un pequeño sofá, frente a una cama de una habitación del hotel más prestigioso de Konoha, esperando a un hombre de dudosa procedencia que respondía al nombre de "Gaara"; del cual lo único que sabía es que era "muy" alto, tenía el cabello rojo, los ojos aguamarina y que su amiga Ino era "caserita" suyo.

Espero exactamente cuarenta y tres minutos y al ver que no llegaba nadie se sintió más tranquila. Tomó su cartera y abrió la puerta dispuesta a salir.

-A donde crees que vas-dijo una voz sumamente masculina frente a ella

Hinata tuvo que levantar la mirada para observarle el rostro a la persona que tenia enfrente. Ahora sabía que Ino no exagero cuando dijo "muy".

Gaara la rodeo con uno de sus brazos por la cintura y acerco su rostro lo más que pudo al de ella. Felizmente y la estaba sosteniendo sino Hinata en esos momentos estaría desmayada en el suelo.

Ahora que tenía su rostro tan cerca se pudo percatar de que no era tan feo como se lo había imaginado, es mas, no era nada feo y si no fuera por la poca cordura que le quedaba desde que entro a ese hotel, se podría decir de que el solo hecho de oír su voz y tenerlo cerca la excitaba de sobremanera.

Él cerró la puerta y empujo a la joven hasta que sus rodillas chocaran con la gran cama King que tenía en frente. La recostó en dicho lugar y se irguió frente a ella, observo unos minutos como su respiración se había acelerado con un simple rosé de cuerpos. Sonrió levemente, la velada prometía ser muy divertida.

Se deshizo de su camiseta mostrando su pálido y bien formado torso, poso una de sus piernas al lado de la Hyuga y con uno de sus brazos la tomo por la cintura recargándose sobre ella. Hinata se sonrojo y el pelirrojo nuevamente sonrió-si que será divertido, pensó.

Acerco lentamente sus labios y los roso con los de la muchacha quien cerró los ojos instintivamente. Se dirigió hacia su oído, el cual beso y mordió logrando que ella soltara los primeros suspiros de la noche.

Las manos de Gaara desnudaban a Hinata con suma facilidad, sus labios bajaban y subían por el cuello de ella al igual que sus manos, que sentía que desgarraban su piel. Era tan violento y salvaje que a ella simplemente le empezaba a gustar la situación.

Sus besos bajaron hasta sus pechos, eran tan grandes y apetitosos que no dudo en quedarse acá gran rato. Los besaba, mordisqueaba y manoseaba como quería; a estas alturas ya era suya. Tomo la mano de la muchacha la dirigió a su entrepierna.

Al no notar oposición de la muchacha, siguió en lo suyo.

Pese a no querer dejar sus pechos, decidió seguir bajando por su abdomen mientras dejaba un camino de sudor y saliva. Bajo hasta llegar a su entrepierna, la cual beso y dio pequeños mordisco.

Los gemidos de Hinata inundaban toda la habitación, sentía que en cualquier momento explotaría y sin embargo quería sentir su lengua más dentro de ella.

Finalmente soltó un grito placentero y tubo un orgasmo.

El pelirrojo se levanto satisfecho y se lamio los labios frente a ella logrando que esta se sonrojara .Se inclino sobre Hinata y empezó a besar sus pechos nuevamente mientras su pene rozaba con la entrada de ella.

Sintió como nuevamente su entrada empezaba a expandirse y humedeserse!oh! Dios, cuánta razón tenía Ino.

Gaara se arrodillo frente a ella y observo cómo sus pechos subían y bajaban, esta abrió sus piernas esperando que la penetrara. Mas no lo hizo, sino que empezó a acariciar su entrepierna.

A Gaara le parecía tan excitante ver como Hinata apretaba las sabanas con ambas manos. Introdujo un dedo en ella y esta soltó un sonoro gemido mientras arqueaba la espalda. Su dedo entraba y salía de ella tan rápido que producía un sonido seco, el cual, insólitamente, lo excitaba aun más.

Con la mano que tenia libre tomo una de las de ella y la dirigió a su entrada incitando a que se masturbara lo cual hiso sin chistar. Ya había sucumbido ante sus encantos.

El pelirrojo se paro para sacarse los pantalones mientras su acompañante se autosatisfacía. Y el solo observarla despertó en el tal morbo que decidio sentarse el sillón que ocupara Hinata hacia ya rato y hacerlo lo suyo con su miembro.

Nuevamente Hinata tuvo un orgasmo y su mente empezó a aclararse, sentía su mano húmeda y le daba tanto asco que decidió levantarse, mas no lo logro ya que tenia al pelirrojo nuevamente encima suyo.

Gaara tomo las piernas de Hinata, las poso sobre sus hombros y empezó a penetrarla mientras sus manos se sujetaban de sus nalgas y besaba su cuello con posesión.

Una vez más le dio la razón a Ino, Gaara no le haría el amor, pero si le daría una larga noche de sexo salvaje y desenfrenado; y ya se la estaba dando.

Su pene entraba y salía cada vez con más fuerza, nuevamente ese ruidito seco hacia su aparición en la gran habitación y esta vez no solo lo excitaba a él. La tomo de uno de sus brazos y la sentó sobre sus piernas, ahora estaban cara a cara y sus gemidos se hacían más fuertes y jodidamente placenteros.

La cogió por las caderas y empezó a alsarla, era tan ligera que le resultaba fácil hacerlo. Pronto llegaron al clímax ambos.

Hinata se abrazo a él y recostó su cabeza en su pecho. Gaara la recostó en la cama y empezó a cambiarse mientras ella solo lo observaba.

-¿Cómo te llamas?-pregunto el pelirrojo

-H-Hinata-

-Espero verte pronto Hinata-dicho esto salió de la habitación tan rápidamente como entró.


Gracias por leer (: