Avatar the legend of Korra no me pertenece.

Esta es una idea que vengo pensando hace tiempo. Es un universo alternativo. Se localiza en el siglo XXI y no existen los maestros de ningún tipo. Es un fic de la vida normal, con los personajes de LOK.
Como con todas mis historias, espero su aprobación para continuarla.
Esto es una pequeña introducción, por lo que las posibles dudas que tengan, serán aclaradas en capítulos posteriores.


Capitulo I

La morena estaba sentada en su silla.
Observaba todo a su alrededor. Los demás asientos, las personas sentadas junto a ella, parecían inmersas en sus propios problemas. La mayoría solo estaba sentada, sin hacer nada. De no ser porque aun seguían allí, juraría que tampoco estaban respirando.
Aparto su mirada y la dirigió al estante con revistas viejas, las cuales las personas utilizaban para matar tiempo. En verdad no les interesaba nada de lo que ponían allí, pero a veces el silencio se torna insoportable.
Giro su cabeza y se encontró con un pequeño espejo. Observo su reflejo. Sus ojeras mostraban claramente su falta de sueño. Sus ojos aun estaban algo rojos y vidriosos. Se veía muy mal, y se sentía aun peor por dentro.

La puerta se abrió. Una señora salió de allí secándose sus lagrimas.
La secretaria le dirigió una mirada y hablo.
-Puedes entrar ahora.
La joven se levanto de su asiento. Se dirigió a la misma puerta que había atravesado la señora segundos atrás. Antes de entrar, observo el cartel que había en ella.

Tenzin Jr, abogado familiar.

Abrió la puerta y se encontró con una cara familiar.
-Hola Korra – dijo el hombre, de más de cuarenta años, mientras se levantaba para abrazarla.
El abrazo fue corto, pero en el le transmitió todo su apoyo. El hombre conocía a la joven desde que era tan solo una bebe, hace dieciséis años.

La joven se sentó frente a él. Aun seguía en silencio, no tenía fuerzas para hablar.
-Se que esto es doloroso, pero debo ir directamente a la parte formal ¿De acuerdo?
Ella permaneció callada. Solo hizo un pequeño gesto con su cabeza, cosa que el hombre tomo como un "Si".

La persona que estaba frente a ella, saco una carpeta y busco en ella hasta encontrar un papel. Lo tomo y comenzó a leer en voz alta. Decía un par de enunciados establecidos en las leyes, nada demasiado interesante. Siguió hablando durante un par de minutos, hasta que cerca del final llego a la única parte que ella quería oír.

"En caso de que mi única hija sufra la desgracia de quedar sola cuando sigue siendo una menor, la encomiendo al único hombre en el que confié alguna vez. El hijo de mi mejor amigo, el cual vi crecer hasta que se convirtió en un hombre respetable, razón por la cual lo elijo para esta difícil e importante tarea."

-¿Entonces? – dijo ella. Era la primera vez que hablaba en horas.
-Quedas a cargo del hijo del a-
-Del hijo, del amigo de mi padre, ya lo sé – comento un poco desesperada – Necesito saber quién es.
-Pronto lo conocerás, déjame leerte lo que sigue – dijo serio el.
La morena dio un pequeño suspiro. No podía creer lo correctos que eran los abogados.

El abogado tomo nuevamente el papel, pero antes de que pudiera decir algo, ella lo interrumpió.
-¿Cómo se llama?
-¿Qué? – contesto él, mirándola.
-Quiero saber su nombre.
-Te dije que pronto lo conocerás. Puedes presentarte ante él personalmente – le contesto dispuesto a retomar su lectura.
-Tenzin – dijo mientras lo miraba.
-¿Por qué quieres saber su nombre ahora?
-Es un comienzo.
El hombre bajo el papel de sus manos. Miro fijamente a la joven. Suspiro antes de hablar.
-Iroh. Su nombre es Iroh.