Cinco años después… (Aventuras fuera de Hogwarts 4)

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Claudia Granger

I

Cinco años después

Una mujer se revolvía en la cama de dos plazas sudando y murmurando alterada - Sáquenme, sáquenme de aquí. ¡Alejen a esos dementores! -

- Amor, despierta, es solo una pesadilla – Dijo una voz masculina pero sonando pastosa por el despertar, era de un joven de veintitrés años tratando que su compañera abriera los ojos

Eran las siete de la mañana en Inglaterra, mientras que en el Valle de Godric la gente muggle o mágica se despertaba para iniciar una nueva jornada

- Amor levántate – murmuró

- Cinco minutos mas – Refunfuñó una cabellera castaña con mechas doradas hundiéndose en la almohada

- Debes hacerlo ahora, tienes que ir al Ministerio –

- Me lleva la ching…. Por que rayos no decidí ser una mujer tipo siglo XIX que se queda en su casa, la atiende y se ocupa nada más de las telenovelas, los chismes y los hijooooooos! – Gruñó la mujer levantándose – Noooo, es que yo le metí al bruto y elegí ser moderna, trabajar y que un elfo se ocupara de la casa.

- Te iba a decir, porque tenemos elfo y no tenemos hijos, así que te aburrías – Se rió alegremente Harry

- Si, pero es un atentado contra el sueño, es inhumano y viola la convención internacional sobre el merecido descanso de los seres humanos – Se quejó la otra

El joven la miró risueño

- No conozco esa convención, de todos modos yo pensé que tendría que usar el Aquamenti contigo – Comento el joven de cabello negro como el azabache riéndose – Tienes el sueño pesado

- Llegas a echarme esa vaina y te mato Harry James Potter, como que me llamo Claudia -

- Era hora, o no llegaras al Ministerio – Replicó – Además tenias otra vez pesadillas

- Recuérdame que estaba pensando el día que acepté ese endiablado puesto -

Se levantó al momento y se dirigió al baño donde se miró al espejo que estaba sobre el lavabo. Cinco años habían pasado desde la batalla final y el mes en San Mungo, seis años desde la muerte de Josh Lovegood, cinco años después de la muerte de Ronald Weasley y Sirius Black, cinco años y tres meses desde el nacimiento del primogénito de Draco, Lesthar Malfoy. La vida había continuado con sus altas y bajas para todos los sobrevivientes. Hermione se había cansado de Viktor Krum y este ahora daba clases en Hogwarts, Harry se decantó por la carrera de Auror, que prácticamente merecía ingresar después de haber derrotado al que no debe ser nombrado. Luna se había comprometido con Neville y estaban a punto de casarse, Ginny vivía feliz sus cinco años de matrimonio con Draco y ya tenían un segundo bebé, una preciosa niña pelirroja de ojos grises llamada Alkaid que ya contaba con dos años

Religiosamente todos los 12 de Octubre iba al cementerio de Ottery St Catchpole a ponerle flores en la tumba a Josh, cada 3 de mayo iba a Hogsmeade al cementerio, a ponerle flores en la tumba de Sirius y al de Ottery a ponerle flores a Ron. Las fechas, los recuerdos, los muertos, la atormentaban frecuentemente y sabia el porque. Su alma estaba partida por los asesinatos y su conciencia cargada de culpa

Se lavó la cara mientras veía el almanaque, después de muchas insistencias el 14 de febrero se casaría por fin con Harry Potter, luego de entender que a veces la vida no es la que planeamos sino la que vivimos realmente a diario. Un discreto anillo de compromiso en su mano izquierda se lo recordaba

Miró el reloj de muñeca y se sobresaltó: Eran las siete y media ya y solo se había lavado la cara, corrió al dormitorio y se puso lo primero que encontró, una túnica color malva que estaba a la mano, se calzó unos zapatos altos y se peinó discretamente en un rodete, se puso labial y salió disparada escaleras abajo

- ¿No piensas comer nada? – Le preguntó Harry que tomaba café, al verla correr a la chimenea

- Oh si ¿No ves que lo que me sobra es tiempo? – Contestó sarcástica

- "Tan dulce mi media naranja convertida en limón por las mañanas" – Recitó Harry con pomposidad

- ¿Tu ya estas listo? – Preguntó Claudia para cambiar el tema

- Siempre listo –

Se metió en la chimenea tomando un puñado de polvos flu y gritó: Ministerio de Magia, y desapareció en una llamarada verde, a continuación ella hizo lo mismo y dejó atrás el Valle de Godric.

Claudia servía en el departamento para la Aplicación de la Ley Mágica, su ambición, era ocupar un puesto de Warlock en el Tribunal Mágico del Wizengamot. Al haberse acostumbrado a su vida mágica prestada o no, se asimiló lo mejor posible entre todas las opciones que se le presentaron. Cabe destacar que su papel en la Guerra y destrucción de Voldemort había influido y su relación formal y estable (Aunque no oficial con papeleo) con Harry Potter, el joven que venció influyó aun mas

Llegó al quinto piso, Harry se quedaba en el segundo ya que allí se encontraba el Cuartel General de Aurores, salió del ascensor y se dirigió a su cubículo en la Oficina Internacional de Ley Mágica, donde era secretaria del Jefe del Departamento de Aplicación de la Ley Mágica ¿Sabrán quien era? Pues nada más y nada menos que Hermione Granger

- Hola Herm –

- Hola Clau –

A puertas cerradas ellas se trataban de tu a tu, en ocasiones diferentes si se comportaba cada quien según su puesto

- ¿Qué tal ayer? –

- Horrible, Harry estaba viendo History Channel mientras yo leía un rato un poco de Historia de las Leyes Mágicas en Gran Bretaña, el libro que me regaló Draco hace dos semanas y cuando me quedé dormida solo tuve pesadillas

- Azkaban –

- ¿Que mas? Te lo digo, la próxima me condenan incluso al beso del dementor, pero nada mas, yo no vuelvo a ese infierno mas nunca -

La chimenea se encendió y de ella salió una Ginny Malfoy muy sonriente, un elfo domestico venia detrás

- Hola chicas, traje desayuno gracias a Bowie, uno de los elfos más serviciales de la Mansión

- ¿Qué me trajiste? Si no viene…- Murmuró Hermione

-…un tarro de mermelada de fresa ni te molestes – Terminó de decir la pelirroja sacudiendo su finísima túnica verde esmeralda con ribetes de plata

- Y si no me trajiste… - Empezó Claudia

"Si, si ya sé, pie de manzana del que se hace en casa tampoco te molestes"– Cortó Ginny - Les recuerdo a las dos que sé como comen, que no las conozco de ayer

Hermione solo sonrió

El elfo dispuso de inmediato una mesa donde colocó croissants, mantequilla, mermelada de fresa y de naranja, jamón, queso, jugo de naranja, tostadas y café y pie de manzana. Las tres se sentaron alrededor

- Hace cuanto que no desayunábamos juntas solas las tres – Preguntó Hermione

- Ufff…. Cuando Merlín tenia 30 y no usaba bastón mas o menos - Respondió Claudia con desparpajo

La pelirroja y la castaña la miraron de manera severa – Esta bien, cuando los Beatles se separaron – Fruncieron el ceño aun mas y Claudia se rindió – Ay no se! Ya no recuerdo pero tiene un tiempazo que espanta

- Tienes razón – Suspiró Ginny – Entre los niños y sus trabajos no hay tiempo de nada. Por cierto, mamá envió una lechuza hace unos minutos, esta convocándonos para Navidad. Año Nuevo lo haremos en la casa Malfoy

- Lo bueno es que hoy es quince de diciembre, salimos de vacaciones y empezamos con las fiestas, aun no he ido al callejón Diagon a comprar túnicas y regalos

- Y falta tan solo… - Murmuró Ginny malévola

- Un mes y 30 días o sea casi dos meses antes de tu boda – Terminó Hermione

- Aun no me explico como me van a hacer pasar por esto – Chilló Claudia

- Narcissa me dijo que si querían podrían usar los jardines de Malfoy Manor para la ceremonia. Y mamá dijo que podían hacerlo en la Madriguera

- ¿Puedes creerlo? Aun no he arreglado cosas como esas, voy a pedirle a Narcissa que me recomiende una planificadora. Yo no sirvo para este perifollo

- Deberías darte prisa

- Debería dejar las cosas como están, me importa un cacahuate tostado si a la gente le parece mal la convivencia sin matrimonio – Replicó – De Shacklebolt para abajo, me parece terrible que me obliguen a hacer esto. ¿Qué le hice a la sociedad mágica?

- Bueno, supéralo, son convencionalismos sociales que hay que tolerar – Contestó Ginny – Y velo bien, no es tan malo, yo llevo cinco años feliz con Draco y no me arrepiento, por mas que haya sido apresurado todo

- Es que yo no creo en el matrimonio joer – Se quejó – Lo hago para que dejen de darme la lata con el jorobado temita

- Cambiemos de tópico mejor antes que esta explote – Medió Hermione

- Esta tiene nombre y no soy C4 o una granada de mano para hacer kaboom – Gruñó

- ¿Qué rayos le pasa que esta tan agresiva hoy? – Inquirió Ginny alarmada

- Lo siento, hoy me levanté de muy mala leche, tuve pesadillas toda la noche y me siento agotada. Quería quedarme en casa durmiendo

Ginny comprensiva sonrió y saco de su túnica una bolsa con varias redomas de poción – Draco te manda esto, sabia que te estaría haciendo falta

- Que haría yo sin mi botica particular – Suspiró – Todavía a estas alturas no domino pociones y eso que es como cocinar, si Draco no me prepara estas cosas que seria de mi

- Beberte la que haga Harry – Insinuó Hermione riendo

- Hey, que el niño sirve para luchar contra Artes Oscuras no para preparar pociones – Admitió Claudia divertida – No será Neville pero se le dan fatal como a mí

Terminaron de desayunar y el elfo se llevó lo que sobraba, desapareciendo al instante

- ¿Nos vemos entonces el 25 en la Madriguera? – Preguntó Ginny, Hermione asintió

- Si, seguro mujer, anda con Dios –

- Amen – Se rio Ginny siguiéndole la corriente a la mas loca de las tres

El resto del día fue bastante ajetreado, estuvieron en una reunión con el Ministro de Magia Shacklebolt toda la tarde hasta que el reloj del Atrio dio las 5 de la tarde, fin de las actividades.

Hermione vivía sola en un apartamento en el Londres Mágico, estaba conectada su chimenea a la Red Flú por lo que rápidamente se marcho del Ministerio. Claudia dio un vistazo hacia atrás y recordó el episodio en el Ministerio con Voldemort, Lucius…

Suspiró. Gracias al cielo Draco no la odiaba por haber asesinado a su padre

Tomó un puñado de polvos flú y se dirigió al Valle de Godric

…

Mientras tanto, Harry tuvo que lidiar con la ineptitud de algunos miembros de su equipo y sobretodo la obcecación del Jefe de los Aurores. Algunos no lo respetaban como merecía ya que murmuraban que solo había llegado a ser Auror por ser "El Niño que Vivió" "El Joven que Venció" y todas esas estupideces que le adjudicó El Profeta, no por los meritos que tenia. Se quitó las gafas y cerró los ojos. Menos mal que hoy comenzaban las vacaciones colectivas del Ministerio y a no ser que sucediera algo excepcional, podría pasar las fiestas en paz con los suyos

Miro su escritorio, la foto mágica de Harry, Hermione y Ron en su tercer año. Habían pasado cinco largos años y aun no podía olvidar que ya no estaría allí mas con el, poniéndose rojo hasta las orejas. Luego posó su vista en el segundo portarretratos, una foto de sus padres que había hallado en la mansión del Valle de Godric y por ultimo, una foto de el con Claudia, esta apenada luciendo una sortija de compromiso. De eso hacia ya cuatro años

Cogió su capa de invierno y salió

Remus Lupin y Nymphadora Lupin jugaban en el suelo de la sala de su casa con el pequeño Teddy de cuatro años cuando la chimenea se encendió y de allí salió la figura de Harry Potter

- ¡Hola Harry! – Saludó Teddy al ver a su padrino

- Hola Ted –

Andrómeda Black entró al recinto, el parecido que tenia con Bellatrix siempre les causaba escalofríos a Hermione, Claudia y Harry. Detrás venía Ted Tonks el padre de Dora

- Que bueno verte Harry, bienvenido – Saludó

Lupin trabajaba en la Comisión y Registro de Hombres Lobo, dependiente de la División de Bestias, Seres y Espíritus en el Ministerio de Magia, luego de que hicieran vox populi el invento de la Matalobos mejorada la cual evitaba todo tipo de transformación durante la luna llena. Nymphadora seguía siendo Auror y estaba un escalafón mas arriba que Harry

- ¿Que mas? ¿A que debemos el honor de tu visita? – Preguntó Dora levantándose del suelo y tomando a Teddy consigo

- Venia a verlos un rato antes de la cena, no quiero perderme como va creciendo mi ahijado

- ¿Y para cuando piensas tener hijos propios? Ya no hay ningún mago obseso de poder detrás de ti queriendo matarte – Insinuó Remus

- Tengo solo veintitrés años, no tengo por que vivir toda mi vida a la carrera – Replicó

- Parecieran palabras de Claudia, no tuyas – Apuntó Remus reflexivo

La mirada de Harry se ensombreció – Bueno, ya los vi, tampoco quiero llegar tarde a cenar. Nos vemos en Navidad

Y se marchó por medio de la aparición

…

Claudia había llegado al Valle de Godric, se había duchado y había bajado a la cocina ya cambiada, tenia un jean y suéter grueso para abrigarla. El elfo de nombre Mikael ya había sacado de la estufa la sopa y estaba sirviendo la mesa cuando un gran PUF sonó en medio de la sala. Harry había llegado

- ¿Dónde estabas? Cuando salí de la oficina Williamson me dijo que ya te habías marchado – Preguntó Claudia dándole un beso

- Fui a ver a Teddy – Contestó sin muchas ganas

- Bueno, vamos a cenar – dijo tomándolo de la mano y conduciéndolo al comedor