Ahí se encontraba, tirado en el césped con la vista al cielo y las nubes, únicamente acompañado del sonido de la naturaleza, intentando procesar todo lo que había ocurrido hace unos segundos. Hace un momento se encontraba en la ciudad de Londres cumpliendo una misión, ¿Y ahora?, lo único que sabía es que estaba con vida.

~ Londres ~ 0200 horas.

La abrazadora oscuridad de la noche caía en Londres, el silencio era el único ambiente ahí debido al ataque terrorista que ocurría en un museo, impidiendo a la policía entrar y hacer su trabajo, pues además de que tenían rehenes dentro del edificio, cargaban con armamento pesado suficiente para volar una camioneta blindada y por esa razón tuvieron que retirarse.

Y es por la misma lo llamaron a el, Ryu Hayabusa, el ultimo ninja de su aldea el cual se especializaba en cazar y asesinar a seres que venían de lo más profundo de los infiernos, Demonios.

(Ryu es un hombre de 23 años de ojos esmeralda con dorado, viste completamente de negro, sin embargo, sus brazos están descubiertos exponiendo sus bíceps, pero sus antebrazos no, además de los brazaletes plateados en las muñecas y los guantes sin dedos. Usa una bufanda negra ocultando su rostro y para completar su máscara ninja usa una bandana metálica)

Ryu se encontraba en lo más alto del Big Ben observando a dos de los vándalos haciendo guardia en la entrada del museo, ambos viendo a lados opuestos sin notar su presencia.

"Vamos Marco, admítelo sabes que es verdad" uno de ellos le hablo al otro.

"¡Por ultima vez Javier!, ¡Ese pelón de Brazzers no puede vencer a Goku de un golpe! Esta demasiado sobrevalorado" exclamo sin dejar su puesto.

"¡Mira quien habla!" grito Javier.

"¿A que te refieres?" dijo confundido.

"Primero es de cabello negro y cuando se vuelve más fuerte, ¡Uy! Que sorpresa se vuelve rubio con ojos azules, ¡Es la discriminación en persona! Y por si fuera poco ahora es un dios…pelirrojo"

"Callate antes de que te corte el cuello y te vea morir" bufaron ambos y regresaron a su trabajo.

'Patético' pensaba el ninja sin despegar la vista de ambos terroristas.

"Muy bien Hayabusa las autoridades ya se han retirado, ya puedes comenzar" hablo una voz femenina en el auricular que usaba Ryu.

"Repíteme el porque me necesitan, Mizuki" respondió por el auricular.

"Porque están fuertemente armados, un RPG se vería como una resortera ante el armamento que poseen, no podemos sacrificar tantas vidas, además queremos acabar sigilosamente esta situación, y ¿Quién es mejor en ello que un ninja?"

La forma en que uso la palabra capto su atención.

"¿El grupo ya ha cobrado vidas?" pregunto serio.

"Eso es clasificado" negó la chica.

"No puedo proceder a menos que tenga completa información" escucho un pesado suspiro.

"Han cometido los mismos atentados en diferentes ciudades, con un total de…500 homicidios"

"No digas mas" se preparó para dar un salto pero le detuvo la pregunta de la chica.

"¿Por qué el interés en las muertes?"

"Eso es clasificado" escuchó un gruñido de molestia por parte de la chica, sonrió para sí mismo al imaginarse su expresión.

Observo a su objetivo y salto de la torre, cayó planeando hacia los terroristas quienes no habían notado su presencia. Cuando alcanzo una distancia considerable tomo del hocico al hombre y lo jalo al suelo para después apuñalarlo con su espada, logrando una muerte silenciosa, dejo el cuerpo en el suelo y fue por el otro, acercó sus manos a su cabeza sigilosamente.

"Bueno al menos Superman podría darle pel…" pero Ryu le corto el dialogo al girar su cuello y rompiéndolo.

"Gracias, ya no podía soportar tanta estupidez"

"Infórmame del área" dijo seriamente.

'Cielos este tipo es un amargado' pensó la chica.

"Los rehenes se encuentran en la exhibición China, hay guardias entre los pasillos así que tendrás que estar alerta, por suerte la entrada esta despejada"

Sin decir más, Ryu abrió las puertas del museo cuidando el hacer el menor ruido posible para poder entrar desprevenido.

El edificio era bastante peculiar en la recepción había un esqueleto de Tiranosaurio en toda su gloria, lástima que no tenía tiempo de apreciar las cosas. Con rapidez y astucia corrió entre los pasillos, hasta que escucho pisadas.

Uno de los criminales hacia guardia por el pasillo, cuando se aseguró no haber visto nada fuera de lo común, regreso por donde vino, sin notar al Ninja en el techo, sostenido por sus kaunis enterradas en él techo. Aterrizo sin hacer notar su presencia al guardia, se acercó a su espalda, lo jaló y con la kunai corto su garganta dejando que pereciera con lentitud.

Siguió su recorrido y encontró la exhibición China se detuvo delante la puerta y intento abrirla, pero fue imposible.

"¿Una barricada?" se preguntó.

"Tendras que encontrar otra entrada" en ese momento se dio cuenta de una ventila que conectaba en la pared.

"Creo que ya la encontré" trepo sobre el muro quito la ventila de metal y entro encontrándose con con lo que buscaba.

15 rehenes, hombres, mujeres y niños sentados abrazados por el miedo, siendo rodeados por los terroristas, Ryu podía contar a 10 de ellos todos armados y con el mismo uniforme, todos excepto uno, dedujo

"Jefe" hablo uno de ellos haciendo guardia desde la ventana "tal parece que las autoridades se han retirado, esperamos sus órdenes" pero todo lo que hizo el jefe fue reír maliciosamente, sin darse cuenta del ninja sobre su cabeza quien se movía por los mástiles.

"¿No es irónico? La ley, que tiene como obligación proteger el bienestar de la gente ha dejado pasar esta ocasión" sigio riendo mientras caminaba alrededor de ellos con los brazos en la espalda, como un tigre al asecho.

"Eso demuestra que en estos tiempos cada uno se cuida su propia espalda" siguió hablando sin darse cuenta del Ninja sobre su cabeza, todos menos un pequeño, quien se asombró al verlo, Ryu solo le indicó que guardara silencio. Lástima que el líder tuvo sospecha.

"¿Qué demonios estás viendo?"

"¡N-Nada!" Respondió el pequeño rápidamente, el hombre voltio a ver en la dirección en que veía el chico y se encontró... Nada.

Apartó la mirada mientras murmuraba sobre lo molesto que eran los niños.

"¿Qué es lo que piensa hacer con nosotros?" Preguntó una mujer, abrazando a su hijo.

"Matarlos" dijo con simpleza y sin titubear atemorizando a la gente y al ver sus caras horrorizadas comenzó su explicación.

"Verán no somos la típica pandilla de 'malhechores' " se rió de sí mismo al decir la palabra "Que solo quieren dinero, nosotros buscamos poder, y ¿Qué mejor manera de tenerlo que el miedo?" Pauso un momento para ver sus expresiones, deleitándose con el terror en su mirada como si supieran lo que diría después, y eso le encanto "Distintos países, estados y ciudades, hemos hecho lo mismo desde entonces, y no nos detendremos hasta lograr nuestra meta"

"¡Usted no sería capaz de lastimar a un niño!" Chillo la madre.

"Señora" se acercó a ella mirándola cara a cara sonriendo con malicia "¿Qué sentido tendría el desperdiciar las vidas de los jóvenes, si no hiciera lo mismo con el suyo?" La madre horrorizada no pudo evitar soltar lágrimas.

"Viktor dame tu revólver" extendió su brazo para recibir el arma, cosa que no siento en su mano.

"¿Viktor?" Preguntó de nuevo sin recibir respuesta.

"¿Acaso salió a tomar guardia?" Dijo uno de ellos, todos mirando al espacio vacío donde debía estar su compañero.

"Pero si entramos los.." Fue interrumpido por un grito ahogado, y cuando voltearon a verlo, había desaparecido.

"!¿Qué carajos está pasando?!" Grito asustado uno de ellos.

El líder voltio que ver a sus rehenes, y lo que vio no le agradó. Tomo un arma de uno de sus lacayos y se acercó peligrosamente al grupo.

"¡Tú sabes algo niño!" Saltó el joven de la impresión "¡Dime que viste!" Lo amenazo con la punta de la pistola en la cabeza.

"!El no vio nada señor!" Dijo la madre protegiendo al niño en sus brazos.

"A menos que quieras vivir más tiempo con tu madre será mejor que empieces a..."

"¡Jefe!" Fue interrumpido por un grito de auxilio y cuando voltio vio como jalaban a su compañero unas cadenas atadas a su pierna hacia arriba, todo el tiempo gritando, pero ya cuando desaprecio en la oscuridad los gritos cesaron.

"¡Está en el techo!"

"¡Abran fuego!" Grito el jefe. Una sonora sinfonía de balazos se escuchó alrededor de un minuto, cuando pararon un cuerpo ensangrentado cayó.

"¿Viktor?" Hablo reconociendo al hombre.

"¡Gha!"

Todas las miradas centraron con el causante del grito.

"Je..fe" Dijo con su último aliento para después desplomarse en el suelo revelando al Ninja con su espada goteando en la hoja de sangre.

"¡Mátenlo!" Ordenó sin titubear el jefe. Una vez más comenzaron los disparos sin la preocupación de terminar sin municiones, pero sobrestimaron las habilidades del ninja.

Ryu desvió las balas con facilidad utilizando su espada mientras corría alrededor de ellos, asegurándose que no lastimaran a los rehenes.

Luego salto dando un mortal hacia uno de los criminales tomándolo por uno de sus hombros para después apuñalarlo en la espalda, la hoja saliendo por su estómago, la jalo brutalmente partiendo su estomago y se acercó al siguiente el cual lo tomó del collarín usándolo como escudo contra las balas, cada bala que recibía más manchas de sangre obtenía el ninja en el rostro.

Llego un momento en el que los disparos se detuvieron, escuchándose solamente el sonido de loa gatillos, ahí supo el ninja que las municiones se acabaron.

Con tremenda patada echo a volar al que usaba como escucho hiriendo a otro criminal quien por el choque se estrelló con un estante, los vidrios volaron y al final solo quedaba uno.

"¡Más te vale que sueltes la maldita espada!" Grito el jefe.

Cuando Ryu voltio a verlo, vio como el jefe pegaba la revolver a la cabeza del niño.

"Suelta la espada o este lugar tendrá tendrá nuevo color en las paredes" repitió el jefe.

El Ninja lo fulminó con la mirada, pero no podía arriesgar la vida de los que tenía que salvar, así que obedeció y dejó que la espada se clavara en el suelo, y una vez más el jefe comenzó a reír arrogante.

"Enviaremos ayuda solamente mantenlo distraído" hablo Mizuki pero el ninja no le respondió.

"Policía, FBI, ejército, hasta un espía me esperaba a que enviarán. ¿Pero un ninja?, esa sí que no lo venía venir" se acercó un poco más a él completamente confiado.

"Pero solo uno se lleva la Victoria" y por esta vez el ninja le respondió con la intención de provocarlo.

"Yo no me llamaría victorioso mientras me escondo detrás de un niño" decía mientras se armaba con una Kunai asegurándose que no lo viera.

"¿Hayabusa qué estás haciendo?"

"¡Llámalo como quieras!, pero saldré de aquí vivo" volvió a reír pero esta vez apuntó con el arma al espadachín.

"No puedo decir lo mismo de ti"

"¡RYU!"

"Estaba por decir lo mismo" con agilidad lanzó la Kunai clavándola en la mano del líder quien por reacción al dolor soltó al arma, pero antes de que pudiera tratar su mano el ninja lo pateo y le arrebató a su rehén, el hombre chocó con la pared y cayó al suelo, toda su atención se dirigió a su mano sangrante.

Ryu voltio a ver al niño para comprobar si no tenía rasguños.

"Fuiste muy valiente chico" el niño le sonrió ante su comentario. Después vio a los rehenes quienes estaban pasmados al presenciar la escena de acción.

"Salgan" fue todo lo que tuvo que decir para que evacuaran, el ninja devolvió al niño con su madre quien susurro uno gracias antes de salir, ahora solo quedaban ellos dos.

"Mizuki ¿Como está la situación haya afuera?"

"Las autoridades están tratando a la gente en este instante, buen trabajo Hayabusa"

Regresó su mirada al hombre sangrante, camino hacia el mientras recogió su espada dejando que se arrastrara por el suelo inundando de temor al hombre quien hacía lo posible para alejarse del espadachín.

"¡¿Qué crees que haces?!" Chilló

"Terminando el trabajo" Dijo sin emoción.

"¡N-no espera me rindo!" Pero el ninja hizo caso omiso.

"Espera yo... ¡Tengo una familia!" El ninja se detuvo. El hombre al ver que eso si había captado su atención decidió seguir.

"¡Si todo lo hice por ellos!, no puedes quitarles un padre a sus hijos ¿Cierto?" Comenzó a ponerse de pie. Se sintió más tranquilo al pensar que había salvado su pellejo, pero es tranquilidad se esfumó tan rápido como vino.

"Al contrario" hablo mientras seguía acercándose.

"No sabes lo que haz hecho ¿Cierto? Aunque tu salieras vivo de aquí tu nombre se esparcirá por todo noticiero, ¿Crees que tu familia no sufrirá?, el día de mañana tu buzón tendrá escrito 'asesino', tus hijos caerán ante tus errores por la sociedad, jamás podrán tener una vida normal y placentera, y cuando menos te lo esperes, algún sujeto sediento de venganza por tus acciones se desquitara con tu familia. Lo único que puedes hacer ahora" alzo su espada preparado para acabarlo, y de un simple tajo partió al hombre desde el hombro hasta las caderas.

"Es morir…"

"Tú... No eres humano" Dijo el terrorista con su último aliento para después caer al suelo. Dio otro tajo derramando la sangre que estaba en la espada en el suelo y la envainó.

"Eso fue completamente innecesario Hayabusa" le reprendió Mizuki.

"¿Acaso lo querías con vida?" Pregunto sin importarle que fuera necesario su supervivencia.

"No realmente, tenemos toda la información necesaria para capturar a los demás" el Ninja solo suspiro y se dirigió a la salida.

Con una misión cumplida a la perfección, se dirigió a retirarse, pero algo capto su atención, más bien una Katana. La cual se encontraba en el suelo entre vidrios, probablemente del estante.

Ryu retuvo el aliento al reconocer esa misma espada.

'Será posible...' Se acercó a ella, apenas la había tocado comenzó a emitir un brillo púrpura, Ryu retrocedió al ver que la Katana se levantó y flotó en el aire, comenzó a girar sobre su propio eje y para su impresión un portal se abrió en la misma que estaba succionando todo.

"Ryu ¿Qué está pasando ahí dentro?"

"¡Mizuki diles a todos que se alejen del área!" La potente voz del ninja alarmó a la chica, pero no titubeo.

Con astucia jaqueo los transmisores de los autos policiacos y rápidamente advirtió a la gente.

- Afuera del edificio -

"Atención a todas las autoridades, hay un peligro desconocido dentro del edifico se requiere que alejen a todos del área inmediatamente" un policía tomo el transmisor y respondió.

"Habla el Oficial James Miles, ¿Se podría saber cómo se metió en una estación privada señorita?"

"Soy la agente Mizuki Mcloud del FEJ (Fuerzas Especiales de Japón)" el oficial se puso tenso al escuchar el nombre de la agencia.

"¿Qué clase de peligro es el que me está informando?"

"Desconocido, pero se requiere alejar a todo civil y oficial del área inmediatamente" cuando termino de hablar una potente luz púrpura comenzó a emitirse dentro del museo al instante las autoridades alejar y resguardaron a todo civil.

~ Dentro del museo ~

Ryu estaba teniendo un poco de dificultad el lidiar con un agujero que intentaba arrastrarlo hacia el, y cada vez empeoraba pues la succión se volvía más fuerte.

Hasta ahora lo único que había entrado por el portal fueron algunos cuerpos y parte de la exhibición, pero no podía tan solo caminar y alejarse, tenía que usar toda la fuerza de sus piernas además de apoyarse con su espada clavándola en el suelo.

Pero no esperaba a que el portal emitiera una intensa luz púrpura y comenzará a succionar con toda fuerza posible, Ryu se dio cuenta que no era un tipo de trampa para cualquiera, sino solamente para el.

"Maldita sea" maldijo.

Pedazos del suelo puertas fueron arrastrados por la succión incluso levantaron a Ryu del suelo suspendido en el aire con el único apoyo de la espada en el suelo, pero esta comenzó a perder agarre en el piso. Ryu solamente podía aceptar el destino inminente.

"¿Aquí termina entonces?" Se preguntó así mismo, cerro los ojos y visualizo el ultimo momento en que realmente fue feliz, pero algo le decía que era demasiado pronto para volver a encontrarse con aquella persona. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la espada que se desprendió del suelo y Ryu quedó absorbido por el portal.

"Hayabusa responde…. ¡Hayabusa!...¡Ryu! Grito Mizuki al solo escuchar estática por el comunicador, intentó rastrearlo por satélite, buscarlo en cámaras con videos captados, pero nada.

Él había desaparecido

~ Lugar desconocido ~ 0500 horas.

Ryu se levantó del suelo inspeccionando sus alrededores, por lo menos intentar comprender por qué el portal lo colocó en un bosque, hace unos minutos había aceptado la derrota y la muerte, pero al parecer tuvo algo de suerte.

"Será mejor buscar respuestas" se dijo así mismo para después caminar recto en busca de civiles o cualquiera que pudiera auxiliarle.

Después de unas horas, sus alrededores captaron completamente su atención, y no sólo por las distintas especies de animales y plantas, sentía que la atmósfera afectaba su cuerpo, y por alguna razón se sentía con más energía que antes, sintiendo su magia fluyendo por todo su físico, algo que jamás había experimentado.

"Esto... No es normal" siguió caminando mientras le surgían dudas del extraño lugar en que termino, imagino varias opciones, pero una le llego a la mente, algo que era casi imposible.

"¿Será posible que este en otro mundo?" se preguntó así mismo mientras seguía caminando, hasta que encontró lo que buscaba, bajando la colina se encontraba un pequeño pueblo lleno de personas y seguramente de respuestas.

Bajo rápidamente y entrar al lugar captó varias miradas de la gente, cosa que no le incomodaba.

"Disculpe señor" le hablo al primero que vio.

"Dígame" le respondió algo intimidado por su apariencia.

'Que miedooo' pensó el pueblerino.

"¿Cuál es el nombre de este pueblo? estoy algo perdido y necesito volver a cierto lugar"

"Ah ya veo, pues bienvenido a Oshivana, un pequeño pueblo de Fiore" Ryu quedó confuso, jamás había escuchado de tal nombre antes. Estaba por cuestionarlo cuando una masa de gente comenzó a dirigirse a una estación de trenes siendo bloqueada por lo que parecían guardias.

"Qué demonios..." Ryu se acercó y comenzó a moverse entre la gente para ver qué hacía tanto escándalo.

"Por favor, manténgase fuera del área, soldados del consejo se encuentran trabajando en este instante, conserven la calma" Dijo un oficial desde el megáfono.

"¿Qué es lo que ocurre aquí?" El oficial dio un brinco por el susto al no esperarse a un ninja a su espalda, ni se había fijado cuando llegó.

"E-El tren se volcó y quedaron personas atrapadas, por favor retírese" dijo amable pero sus palabras no llegaron al ninja quien no quitaba la vista del edifico.

'Esto me da mala espina' pensó el ninja oscureciendo su mirada.

"Voy a entrar" apenas piso un escalón el oficial lo tomó por el hombro.

"¡No puede entrar ahí es un área restringida!" Pero aún si no vio los ojos del hombre.

"Oiga, sé que es su trabajo como oficial, pero déjeme advertirle que si no retira su mano se arrepentirá de haberla perdido" lo miro de reojo de forma amenazante.

El oficial se quedó estático al sentir un aura de muerte proviniendo de él, y dudoso retiró su mano.

Ryu siguió subiendo los escalones y entro a la estación.

'Ese hombre, es peligroso' pensó el oficial mientras trago duro.

~ Dentro de la estación de Clover ~

Ryu aceleró el paso por los largos pasillos, frenado en seco cuando se encontró a varios hombres uniformados todos en el suelo sobre charcos de color carmesí.

Ryu se acercó a cada uno revisando si había signos vitales, pero no hallo nada

"Accidente… seguro" Dijo de forma sombría, siguió caminando, pero esta vez de forma cautelosa esperando cualquier cosa que llegara.

Llegó a donde el tren se había volcado y lo que se encontró lo sorprendió ligeramente, frente al tren se encontraban por lo menos 100 hombres cada uno armados hasta los dientes todos esbozando una sonrisa maliciosa.

"Miren que mosca vino a la trampa chicos" hablo un albino flotando en el aire mientras reían sus hombres.

"Tú debes de ser el cabecilla" especuló Ryu sin alguna expresión en su rostro.

"¡Esa afirmación es muy inteligente!, Comparado con lo estúpido que fue al venir solo" dijo arrogantemente.

"Y usted muy ingenuo al subestimarme" si había algo en lo que hacía enfadar al Ninja, era que lo subestimaran.

"Hm, ya lo veremos insecto de Fairy Tail" y Ryu quedó confundió al escucharlo.

"Fairy... ¿Qué?" Preguntó, y la sonrisa que esbozaba el albino desapareció.

"¿Tú no eres de Fairy Tail?"

"No" ambos simplemente se quedaron en blanco.

"Como sea, ¿Quién demonios eres tú?" Regreso a su actitud el mago de viento.

"Solo un hombre que está por hacer este, el peor día de sus vidas y quizá el último" esto provocó a varios de los malos.

"¡Ah! ,¡¿Te crees muy rudo?! ,¡Te partiré en pedazos! " era lo que gritaban.

Pero el albino solo hizo crecer más su sonrisa.

"Ya veo, entonces por la molestia que tuviste de llegar hasta aquí, te diré nuestras intenciones, ya que será lo último que escuches" acortó un poco la distancia entre ellos.

"Sabes, se hablaba sobre una Leyenda, una magia para ser precisos, un poder tan maligno y aterrador que se emitía tan solo por una flauta, la melodía que tocaba el usuario hacía que las personas quienes lo escuchaban perecían de forma agonizante, su nombre es Lullaby" le mostró la aterradora flauta al ninja.

"Se dice que su poder es proveniente de uno de los demonios de Zeref"

Ryu quedó impactado al escucharlo captando completamente su atención, el hecho de que tenía tal calibre de poder a su merced, y de dónde provenía. Desconocía quien era ese tal Zeref pero si controlaba demonios solo podía significar problemas.

"¿Un demonio? No creas que puedes contra el, tan solo corromperá tu espíritu" decía seriamente, aunque la verdad estaba alarmado por dentro

'¿Aún existen demonios? ¡Creí que habían estado extintos!'

"¿Corromper ni espíritu?" río malévolo "¿Quién dice que no lo está?, después de todo, comenzaré este infierno en este pueblo, imagino que sabrás cómo la usare" hablo Erigor con locura en su mirada, mientras volaba hacia un poste de megáfonos.

Ryu al darse cuenta su voz se tornó fría.

"¿Porque aniquilar a tantos inocentes? Ni siquiera conoces a ninguno de ellos, no tienes derecho a decidir su destino. Erigor estás siendo cegado por poder, aún puedes redimirte" intento advertirle, pero Erigor hizo caso omiso.

"No podría importarme menos, ¿Me pregunto cuántos curiosos habrán llegado? Hasta la otra vida, Ninja" comenzaba a desaparecer el mago pero antes le hablo a sus lacayos.

"MÁTENLO" sus lacayos se acercaban al hombre con las armas alzadas, pero les detuvo la pregunta del ninja.

"Ustedes… ¿Piensan igual que su líder?" Ellos tan solo rieron y al igual asintieron, cada uno de ellos, y se lanzaron hacia Ryu.

"Se arrepentirán de esa decisión" decía mientras desenvainaba su espada.

~ A unos kilómetros fuera de Oshibana ~

"¡Erza estás manejando muy rápido!" Chillo Gray intentando sostenerse de cualquier lugar del vehículo en el que se encontraban para no salir volando.

"No puedo reducir la velocidad Gray, hay vidas en peligro" respondió una pelirroja con armadura.

"¡Natsu no te acerques a mí cuando haces esas caras!" Grito la rubia empujando a su compañero, casi aventándolo por la ventana del auto.

"Me siento mal..." Dijo un mareado Natsu con cara agonizante.

"Aguanta Natsu" consolaba al peligrosa un gato azul.

"¡Hemos llegado!" Anunció la pelirroja frenado el carro haciendo que todos los pasajeros se chocarán contra los muros o cayeran.

Sin más preámbulo el equipo de magos fue corriendo a la estación, Lucy cargando a Natsu en su espalda claro. El edificio estaba siendo rodeada por un gentío y Erza rápidamente fue a buscar respuestas.

"¡Tú, dime que está sucediendo aquí!" Le mando a un oficial.

"¿Qué?" Y al instante fue noqueado por la pelirroja, y fue así consecutivamente haciendo espectáculo a sus compañeros.

"¿Qué es lo que hacen aquí?" Preguntó otro oficial, por lo que Lucy respondió.

"Somos de Fairy Tail, ¿Sabe qué ocurre aquí?" Los demás se acercaron junto a ella para escuchar.

"Un gremio ya veo" el oficial abrió los ojos con sorpresa.

"¿Ustedes iban con un hombre de negro?" les pregunto.

"¿A qué se refiere?" Intervino Gray.

"Hace un rato llego un hombre y entro a la estación, vaya que daba miedo, era como, ¡Un Ninja!"

"¿Ninja?" Natsu despertó de repente al escuchar la palabra.

"Pero me preocupa que no haya salido" continuó el oficial "Nadie de hecho" y esto solo preocupo a los magos.

Entraron a pasos apresurados, corrieron por los pasillos, pero se detuvieron al ver a soldados en el suelo. Lucy soltó un resuello al verlos.

"Son del consejo" Dijo Gray.

"Quien se que haya entrado es un hombre peligroso" mencionó Erza endureciendo su mirada.

"Happy, has que evacuen a toda la gente del pueblo" ordenó la chica.

"Aye" y regreso volando a la entrada el azulado.

Siguieron corriendo hasta que llegaron a la estación, y se encontraron a lo que solo podía ser descrito como el horror.

"¡Oh mi dios!" Chillo Lucy cubriéndose la boca al ver la horrible escena, los demás se quedaron estáticos y sintieron un escalofrío.

Charcos y manchas de sangre cubrían los suelos, paredes, columnas y sobre ellas se encontraban cuerpos mutilados, extremidades cortadas y cráneos rotos, si les dijeran que este era el infierno, se lo creerían.

"¿Q-Qué demonios?" fue lo único que pudo pronunciar Natsu al ver tal nivel de violencia.

"Natsu..." El peli rosa giró y vio a su amigo gatuno, con tan solo verle a los ojos vio lo aterrado que estaba, no lo juzgaba, pues era la primera que vez que veía tal nivel de violencia.

"Ven Happy" Lucy abrazo al gato, sentía que era lo único que podía hacer para consolarlo.

Pero un gemido de dolor los saco de sus pensamientos, y dirigiendo la mirada a un hombre agonizando en el suelo, rápidamente fueron a auxiliarlo.

"Tranquilo..." Consolaba Erza al hombre quien se ahogaba con su propia sangre, se incoó y dejó que su cabeza descansará en sus piernas.

"Erza, ¿Sobrevivirá?" Preguntó el gato temblando un poco, sin embargo, no respondió la pelirroja.

"No... Debieron" Dijo el hombre agonizante para la sorpresa de todos.

"¿Cómo?" Preguntó Erza.

"No debieron... De haber venido... Ahora él vendrá por ustedes" continúo entrecortado mientras tosía.

"¿Quién?" Natsu se acercó a él, quería saber quién fue capaz de hacer tal horror.

"El Ninja" el equipo se quedó estático incluso se les escapó un resuello.

"Lo subestimamos…creímos que lo venceríamos... Pero tan solo cerré los ojos un momento…y al abrirlos vi solamente rojo... Todos mis aliados muertos...asesinados a sangre fría "con la poca fuerza que le quedaba tomo a Natsu de la bufanda dejando su mano impregnada con sangre sobre ella, y lo acercó a él.

"En un momento... un solo hombre aniquiló a 100 de nosotros... sin haber sudado una gota...nuestro error...fue pensar que era humano...que tendría misericordia…él seguramente vio a través de nosotros, nuestros pecados, nuestras manos manchadas en sangre...quien sea que haya sido es un vengador, no... Es la Parca , esto fue el castigo de una vida de crímenes." y eso fue todo después de desplomarse y finalmente terminar con su dolor.

Nadie se movió, no dijeron nada solo sintieron lastima de todos los hombres, Happy se escondía en los brazos de Lucy intentando no soltar lágrimas mientras ella solo lo abrazaba como una madre. Gray no sabía que decir o cómo actuar, su mente estaba en blanco. Erza permanecía callada, haciendo un momento de silencio ante los caídos y Natsu apretó los puños llenos de furia y venganza que se refleja en su mirada.

"Voy a matar a ese bastado" exclamó el peli rosa, podrían ser criminales, pero nadie se merece la muerte.

"Natsu, hay que mantenerse calmados y.." Pero la corto.

"¡El los asesinó a todos Erza! ¡¿Cómo puedes estar tranquila?!"

"¡NO LO ESTOY!" Natsu se paralizó, Erza nunca le había gritado con ese tono, pus ella sabía que igual derramaba sangre, pero jamás les arrebataba la vida a sus oponentes. La chica lo voltio a ver y se sorprendió al ver su mirada llena de tristeza.

"No es que no sienta, es solo que si no nos calmamos podríamos cometer algo que nos arrepentiremos en el futuro" nadie le respondió después de eso.

Erza se puso de pie y voltio a ver a sus compañeros con una mirada sería.

"Vamos por el responsable de esto" los demás asintieron y buscaron juntos por los pasillos, pero por alguna razón cada vez que se adentraban más la iluminación disminuía, de repente se escucharon rápidas pisadas por el corredor.

Lucy se tensó al pensar que era el asesino, pero Erza le ordenó indicándole que conservará la calma y guardara silencio, al igual que los demás.

Esperaron hasta que una sombra paso por el mismo y Erza tomó acción al atraparlo y estrellarlo contra el suelo.

"¡Dime quién eres y cuál es tu ocupación!" Ordenó Erza sin embargo el hombre seguía desorientado por el golpe, sin embargo, Natsu lo reconoció.

"¡Oye eres el del tren!" Apuntó al hombre quien igualmente lo reconoció. Erza dejó que se levantara al ver que no era al quien buscaban

"¡Tú, tienes que ayudarme!" Le suplico Kageyama poniéndose a sus pies para sorpresa de todos.

"¡No dejes que me encuentre!" Terror puro era lo que reflejaban sus ojos y por su estado parecía que hubiera corrido un maratón entero.

"¿Sabes dónde está?" Preguntó con firmeza la pelirroja.

"No lo sé, estaba demasiado ocupado corriendo por mi vida como para darme cuenta" respondió con rudeza, Erza se le hincho una vena al contener su molestia, estaba por hablarle, pero cayó cuando se escuchó un sonido de un metal deslizándose por el suelo seguido de unos pasos lentos.

Todo el grupo se tensó al escucharlo siendo el único sonido audible y empeorando las cosas, se acercaba cada vez más. De repente se detuvo, como si jamás hubiera estado ahí. Natsu intentó buscarlo con sus agudos sentidos, pero no encontró nada, ni un respiro, él peli rosa bufo al entender que no iba a ser un oponente fácil de vencer. De repente Erza invoco una espada y dio un fuerte tajo atrás de ella sin embargo lo que consiguió fue un fuerte choque de metal y para su sorpresa sintió el mismo frio elemento en su cuello. El equipo miro hacia sus espaldas y se pasmaron al ver lo que buscaban…. el asesino.

El ninja goteaba sangre por todo su cuerpo, el cual sabían que no era suya, sin embargo, su tétrica apariencia no se comparaba con su mirada fría e indiferente, acompañada con un aura que solo exclamaba muerte y algo que jamás habían presenciado... sed de sangre. Pero les alarmo más que el hombre había detenido el ataque de su amiga usando tan solo el brazalete de su mano izquierda y la tenía a su merced pues la espada del mismo estaba peligrosamente a milímetros del cuello de Erza.

"¿Quién demonios son ustedes?"

Continuara…