Hola a todos. Una nueva historia, esta es una de las primeras que escribí y ahora e decidida subirla, re-editandola.
Ojala les guste. Es cortita: 4 capítulos. :)
Disclaimer; los personajes de esta historia pertenecen a J. K. Rowling.
Capitulo 1. Patronus
La guerra estaba ya en su tiempo final; Harry Potter peleaba con Voldemort. Mientras sus amigos se deshacían de algunos mortifagos que no se habían rendido. Hermione, a pesar de saber que su amigo llevaba las de ganar, quería asegurarse y cerciorarse de que todos los malos estuviesen reducidos. Además, solo deseaba permanecer con vida para poder verlo, porque al fin después de toda la guerra podrían estar juntos. Ya no habría nada que los pudiera separar.
La castaña estaba tan sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que un dementor se acercaba peligrosamente. Si bien estos seres habían sido traídos por un motivo en particular, los mortifagos los habían dejado para que el deceso de las victimas fuera más rápido.
El cielo se obscureció y el miedo se apodero de su cuerpo. Una angustia apareció de la nada y sentimientos de culpa comenzaron a surgir. Se giro lentamente quedando casi a unos metros del dementor. Haciendo acopio a la última fuerza que le quedaba le apunto con la varita, pero provocar un pensamiento feliz, con tal miedo, le parecía casi imposible ya que sentía que le había absorbido toda la alegría que poseía. Si moría solo se lamentaría dos cosas: la primera; el haber peleado con él antes de que la guerra empezara y segundo; el que no le hubiera dicho cuanto lo amaba.
Las lágrimas amenazaban por salir. Trataba de mantenerse serena y fuerte, pero le era imposible. Moriría -bueno técnicamente quedaría como un cascaron vacio- sin haberlo visto antes y ahora se daba cuenta de cuánto lo necesitaba. Solo con ese pensamiento permitió que las lágrimas salieran.
Aceptando lo que vendría; le siguió apuntando, en ningún momento dejo de pensar en algo feliz, pero todo era suprimido por el miedo o la culpa. Sus ojos se mantuvieron fijos en el dementor, se dejo llevar y cayó de rodillas. Solo escucho y sintió.
—Expecto patronum —dijo una voz a sus espaldas.
Y lo supo, él estaba ahí.
Corrió por los pasillos o lo que quedaba de ellos tratando de llegar lo más rápido posible hacia el lugar. Escucho pisadas atrás suyo y supo que su padre le seguía.
La pelea final ya se estaba desatando, se encontraba seguro de aquello, solo podía esperar que Potter fuese el vencedor.
Se detuvo pensando en que parte de ese enorme castillo se encontraría ella. Decidió salir a los patios, lo más seguro es que estuviera allí ayudando sus amigos.
El exterior estaba destruido, grandes llamaradas y escombros en algunos lados se podían vislumbrar. Pudo ver como casi todos sus compañeros, profesores y otras personas se encontraban luchando con algunos mortifagos. Saco la varita solo por si la necesitaba en algún minuto y continúo caminando.
Cuando no le vio en ningún sitio estuvo a punto de irse, pero paró en seco cuando le vio a lo lejos; se le acercaba un dementor peligrosamente y ella solo mantenía la varita en alto, sabia lo difícil que sería provocar un pensamiento positivo. La estaba perdiendo y no lo permitiría. Corrió como si la vida se fuese en ello y solo logro escuchar a su padre gritarle.
Cuando estuvo un poco más cerca, alzo la varita evocando el recuerdo más palpable y feliz que tenía.
—Expecto patronum —y de su varita salió una majestuosa nutria que alejo al dementor.
Ese Patronus diría más de lo que ambos quisieran dar a entender, pero el chico en lo único que podía pensar era en no perderla. Cuando el dementor se alejo, suspiro aliviado. La miro y se acerco lentamente a ella —Hermione —su voz se quebró al no poder ver ninguna reacción en su cuerpo. Ella lo miro, lloraba, y como pudo se levanto abrazándolo de inmediato. La estrecho más contra sus brazos —Temí perderte —le dijo.
—Lo siento —fue su respuesta entre sollozos—. Te amo, perdóname por lo de hace unas horas.
Él la alejo un poco y respondió: —Yo también te amo.
Tomo su rostro entre sus manos y la beso, ella le rodeo el cuello y así se permitieron reconocerse, nuevamente…
Quizás ese sería su último beso, ya que después de todo Draco Malfoy pertenecía a la filas de Voldemort. Aunque llegado el momento del juicio tenía una grata sorpresa para todos.
