Sora
Levantó la vista hacia las nubes y, entrecerrando apenas los ojos, dejó que el Sol tibio lo cegara momentáneamente.
Se quedó unos momentos así, quieto, mirando el cielo, mientras la brisa soplaba sobre él con una torpeza infantil.
Yoite se detuvo y lo miró con curiosidad. Su amigo parecía, de alguna manera, ausente.
Miharu se sentía extraño. Camino a Banten, todo le parecía tan irreal. Como si sólo existieran Yoite, él y el cielo, aquel cielo excesivamente brillante.
Aun con todos los problemas que arrastraban en esos momentos, lo invadió una calma absurda.
Como si supiera que todo saldría bien.
Como si supiera que Yoite no desaparecería.
Como si supiera que, al bajar la vista para seguir mirando al frente, no comenzaría a helarlo el miedo.
—¿Miharu?
Al oír su nombre, se dio vuelta en dirección a Yoite, quien lo miraba interrogante.
—... Continuemos.
Todo estaría bien. Incluso si, ante sus ojos, el cielo comenzara nuevamente a apagarse en tonos grises, como una predicción cruel.
Con ese pensamiento, reanudó el paso. Yoite lo seguía, y Miharu confiaba en que así seguiría siendo.
Sin importar lo que pasara, sabía que el cielo volvería a despejarse...
::Owari::
Esto está basado en el capítulo 47. Mi inspiración provino de la página 37 y del sonido sedante de la voz de Kawada Mami en Asu e no Namida, junto a la—aún más sedante—melodía de esta canción. Adoro I've Sound…
Por si alguien no sabía, aclaro, para que no se pierda el "mensaje" oculto, el significado de los nombres de Miharu y Sora (Yoite):
Miharu: Hermoso cielo despejado (aunque en su caso se escribe con diferentes kanji, pero ignoren eso, lol).
Sora: Cielo.
Cuando hago fics como éste, me da la impresión de que nunca escribiré nada más o menos alegre… ;;;;;;
