The black list
EPILOGO
- Hola guapo ¿Hay lugar para esta hermosura?
- Chica sexy acercándose en tres, dos... - sintió como rápidamente el cuerpo de su pequeña hija encima - ¿Estas comiendo de más cariño?
- Mami dice que las verduras están haciendo efecto en mi crecimiento - comenzó a reír por las cosquillas que le provocaba su padre
- ¿Que hay de mi? -
- Y tu... creo que deberías dejar las harinas por un tiempo.
- Solo porque te quiero hare oídos sordos a lo que acabas de decir - lo saludo con un beso en los labios - ¿Como te encuentras?
- Muy bien. Hoy mismo me juntare con mi representante para ver si alguien nos ha llamado.
- Me parece bien. Ayer he hablado con tu padre, me ha pedido que este domingo vayamos a comer - sintió como su marido suspiro cansado - Brody deberías de entenderlo un poco más. Aun no ha logrado superar la muerte de tu madre - explico mientras juntaba juguetes dispersos por la sala
- Lo sé y no quiero hablar de ese tema. No ahora - se levanto del sillón con su hija en brazos - ¿Que te parece si vamos a tomar un rico helado princesita de papa?
- SI! Eres genial - lo abrazo
- A penas son las diez de la mañana. No puedes darle eso de desayunar - protesto su esposa
- Vamos cariño, desayunaremos en el centro comercial. No protestes, no hoy. Emma ve a despertar a tu hermano.
- Brody sabes que no podemos darnos el lujo de desayunar fuera de casa. Deja que lo prepare aquí y luego si quieres paseas con los niños - comento tras ver como su hija abandonaba la sala
- Rach escucha - suspiro - Se que estamos endeudados hasta la cabeza, pero no le negare un helado o desayuno a mis hijos. Eso jamás.
- No digo que le niegues algo pero... - la interrumpió
- Ya he hablado Rachel. Desayunaremos fuera - sin más tomo su chaqueta y salió en busca de su auto
- Brody esta misma tarde tenemos la reunión con unos de los banqueros, no lo olvides - comento tras el desayuno
- ¿Por qué tienen que ir tanto al banco mami?
- Porque necesitamos un poco de dinero para tus lentes y los frenillos de tu hermana cariño - explico limpiándole las manos a su hijo
- Yo no quiero frenillos mami, todos los niños se reirán de mi. Seré una completa perdedora - protesto cruzándose de brazos
- ¿Quieres crecer con todos los dientes torcidos, Emma? Dudo que quieras lucirlos así cuando seas adolescente, ahí si serás una perdedora... como tú dices.
- Pero hará que mi boca se vea aun más grande de lo que es.
- Eso no es cierto princesa, tu sonrisa es hermosa - comento Brody dejando un beso en su cabeza
- Y para serte sincera, preferiría que gastaras esa plata en ropa nueva o no lo se... quizás la ultima play station que salió dos semanas atrás.
- Si! - festejo su hermano - Yo también quiero eso en lugar de mis lentes. ¿Puedes mami?.
- Para empezar ese video juego no te beneficiara en lo absoluto. Pasaran ambos demasiado tiempo frente al televisor, no le dedicaran horas al estudio y te puedo asegurar que tu cerebro disminuirá con el correr de las horas. Es una completa perdida de dinero. En cambio los frenillos darán frutos positivos en unos meses más adelante.
- ¿Y yo? - pregunto el niño
- Tu ya no tienes arreglo Charlie, eres un perdedor desde que has nacido con o sin lentes - se burlo la niña
- ¡Ey! - se quejo tirándole una galleta a su hermana que estaba en frente junto a su padre
- Emma no te burles de tu hermano - la reprendió
- El empezó - le lanzo una servilleta
- Ya basta niños - intento separar la pelea que se estaba iniciando - Brody has algo! - pidió enfadada
- Niños basta
- Vaya esfuerzo - comento molesta - ¡BASTA! - grito tomándolos de las muñecas fuertemente llamando la atención de todos los comensales en el local de comidas rápidas. Suspiro frustrada tras soltarlos frotándose la frente - Nos vamos.
- Pero mami... - protesto Charlie sintiendo las manos de su madre tomándolo para abandonar el lugar.
- No hacía falta que reaccionaras de esa forma ¿Sabes? - murmuro encendiendo el auto
Comenzó a reír histérica - Claro, debería haberlos dejado para que se sigan matando frente a todos en un lugar público.
- Rachel, son solo niños.
- Brody solo llévame a casa de mi madre para dejarlos ahí y poder irnos al banco - hablo entre dientes acomodando su pollera negra pegada al cuerpo con su camisa escotada color blanco
- ¿Primero pasaras a cambiarte? - pregunto frunciendo su ceño
- ¿Que tiene de malo mi atuendo?
- ¿No crees que es un poco... revelador?
- ¿Quieres que nos estiren un poco más el plazo de vencimiento? - asintió - Entonces este atuendo es perfecto para que ese tipo nos dé el sí.
- ¿Y si es gay?
- Entonces ahí entras tu en acción mostrando tus perfectos ojos celestes. Intenta desprenderte dos botones de la camisa - abrió la camisa de su esposo
- No hare eso - aparto sus manos - no me gustan los hombres.
- Te gustaran si a él le gustan. Necesitamos más tiempo.
- Mami ¿Crees que está bien que dos hombres se quieran? - pregunto Emma
- Claro que no cielo, eso no está bien.
- ¿Por qué permites que papa coquetee con ese señor? - Brody levanto su ceja buscando la misma respuesta
- Pues... porque... no estoy pidiendo eso. Solo que sea amable con él, debemos caerle bien. Solo eso.
- De acuerdo - la niña levanto sus hombros y volvió a su asiento
- Vamos donde mi madre. No nos queda mucho tiempo.
- Hola Bubu - gritaron los niñas tras bajar del auto corriendo hacia la entrada de la casa donde la esperaba su abuela
- Hola mis tesoros - se agacho a su altura esperándolos con los brazos abiertos. Los niños saltaron con fuerza logrando tirar a su abuela al suelo
- ¡Niños! - grito Rachel - Tengan cuidado con su abuela - pidió
- Déjalos hija. Todo está bien, hay Bubu para años.
- ¿Tienes chocolates Bubu? - pregunto Emma
- Emma basta de dulces. Madre no le des nada de eso.
- No te preocupes, igualmente no hay nada de eso en casa - le guiño un ojo a los niños mientras la morena buscaba algo en la cartera. Los tres rieron cómplice
- De acuerdo niños, hagan todo lo que pida su abuela. No la hagan renegar por favor.
- Claro mami - aseguro Charlie dejándole un beso en la mejilla a su madre
- ¿No hay un beso para mi Emma? - la niña giro sus ojos y camino hasta su madre para darle un beso y luego correr hacia dentro con su hermano - No sé a quién ha salido tan odiosa.
- A ti hija.
- No permitas que pasen mucho tiempo frente a la tele, madre.
- Tu tranquila, de los niños me encargo yo.
- No demoraremos mucho. Calculo que en dos horas vendré por ellos.
- No te preocupes hija. Tomate el tiempo que necesites. Te ves un poco tensa.
- No empieces por favor.
- Solo digo - le dio un beso para despedirse - Suerte esta vez.
- Gracias ma - sonrió bajando los pequeños escalones del porche
- ¡Hola Brody! - grito agitando su mano
- ¡Hola Shelby! Nos vemos en unas horas - le sonrió devolviendo el saludo
- Bien. Vámonos - pidió la morena ya con el cinturón de seguridad puesto.
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: Glee y sus personajes no me pertenecen.
