Gracias Papá…
Después de haberle ganado al terrible Bu, Goku y sus amigos se encontraban vivos y por fin saboreando un poco de paz y descanso que tanto les hacía falta. Si bien el terrible Bu fue derrotado y todos se salvaron, incluyendo al antes malvado Vegeta que se sorprendió cuando pidió el deseo a la esferas de dragón de Nameku, que revivieron a todos los buenos que habían muerto desde aquel día del torneo de artes marciales, sin darse cuenta el malvado y despiadado príncipe Vegeta también había vuelto a la vida, bueno a los ojos de los Dioses, ya no era malo o al menos eso creían los demás ya que, aunque el príncipe Vegeta fue perdonado de sus atrocidades cometidas antes, él todavía sentía culpa…
Ya habían pasado casi 2 años de la última pelea en la que se reunieron todos los guerreros, y en la Corporación Capsule hoy era un día de festejo y regocijo, hoy Trunks cumplía 10 años y Bulma le había preparado una pequeña fiesta debido a que pasaba todo el día trabajando y mucho tiempo para cosas por el estilo no tenía.
Bulma se encontraba a solo metros de la máquina de gravedad, en una mano tenía una bolsa con serpentina, globos y todas esas chucherías de cumpleaños. Golpeo la puerta de aquella máquina pero su esposo no abría, volvió intentar lo mismo, pero nada, así que solo quedo gritar.
"¡VEGETAAAAAAAAA!" – Bulma estaba en uno de sus días donde de por si su genio irritaba a cualquiera.
"¡¿QUE SUCEDE MUJER, NO VES QUE ESTOY ENTRENANDO?!" - Vegeta se altero rápidamente, aunque amaba a Bulma no soportaba sus gritos, era como una gran patada en el culo que le llegaban a destrozar los tímpanos.
"¡ME PODRIAS AYUDAR CON LOS PREPARATIVOS PARA EL CUMPLEAÑOS DE TU HIJO!" –Bulma ya estaba más que cabreada, había sido una semana horrorosa en la C.C. y Vegeta no ayudaba de mucho.
"¡Hmp! ¡Mujer estúpida! ¡¿No escuchaste que estoy entrenando?!"
"¡SI NO TE VEO EN 10 MINUTOS DENTRO DE LA CASA, TE ASEGURO QUE NO TE DARÉ DE COMER NADA EN UN MES ENTERO!"- Bulma se adentro a su hogar para seguir preparando las cosas, pero antes de entrar lleno sus pulmones de aire para gritar aún más fuerte – "¿ME OYES PRINCIPE VEGETA?"- Las últimas palabras tan irónicas provocaron una obvia reacción de molestia de Vegeta.
"Que fastidio, es posible que el gran Vegeta se tenga que ver humillado por estás estupideces de celebraciones de los humanos." Vegeta odiaba escuchar a Bulma hablarle así, ella solo era una terrícola insignificante, si él quisiera la podría hacer volar en mil pedazos… Vegeta salió de la máquina de gravedad, y se avecino a ver qué diantres quería Bulma que él hiciera, al final no tenía otra opción si bien Bulma no cocinaba como los Dioses, al menos preparaba una comida decente pensaba él. Mientras se apoyaba en una de las paredes de la cocina mientras cruzaba los brazos y levantaba la rodilla en forma de escuadra, poniendo su misma pose de siempre.
"Vegeta pero qué bueno que estas aquí, me gustaría que te bañases y te cambiaras de ropa, y después me ayudes con los últimos preparativos" – Dijo Bulma mientras adornaba el lugar.
"¡Hmp! ¿Acaso crees que soy tú criada?, tú organizaste esto, ahora tú lo harás sola" – Vegeta salió de su pose y se dirigía otra vez a la máquina de gravedad para seguir entrenando.
"!TIENES RAZÓN YO ORGANICÉ ESTA FIESTA DE CUMPLEAÑOS, PERO TU TAMBÍEN ERES SU PADRE, ASÍ QUE MUEVE TU HUMANIDAD Y HAZ LO QUE TE DIGO¡"
Vegeta había parado de caminar, como era posible que su propia mujer le tratase así, él era superior, él era el príncipe de Vegetasai, inmediatamente una vena se marcó en su frente, no le gustaba que le mandasen, pero al mismo tiempo se encantaba con la personalidad de su mujer.
Trunks acababa de bañarse, la felicidad en el pequeño rostro del niño se notaba a leguas, hoy la pasaría tan bien, estaría con sus amigos y con su familia, qué más podía pedir un niño que lo tenía todo, juguetes por doquier, una gran familia y amigos.
Se aproximo a su cama y vio la ropa que su madre le había dejado, la emoción lo consumía tanto que con una ráfaga de ki seco su propio cuerpo aún mojado y se apresuro a vestirse.
"¡A MÍ NO ME HABLAS ASÍ!" – Vegeta se acerco sigilosamente a Bulma con una cara de pocos amigos que ella bastante conocía.
"Vegeta deja de hacerte el rudo y ayúdame" – Bulma ya estaba enojada, aunque no quería demostrarlo mucho, de verdad necesitaba que Vegeta la ayudara – "PODRIAS ALGUNA VES SIRVIR PARA ALGO"
"¡HMP! ¿Qué YO no aporto? – su voz se torno cínica alzando la ceja – ¡Claro que aporto mujer! Qué harían todos los estúpidos humanos sin el gran príncipe Vegeta que los ha salvado tantas veces.
"¡Pues nos habría salvado Goku!" –Dijo Bulma mientras le sacaba la lengua a Vegeta en tono burlesco.
"Entonces pídele a él que te ayude" – Vegeta ya había dado por ganada estaba batalla, sin duda, Bulma había cavado su propia trampa, ahora él se podría ir a entrenar tranquilo. Así que salió de su pose y se propuso ir a entrenar, amino unos cuantos pasos hasta que...
"¡PERO ÉL NO ES EL PADRE DE TRUNKS!" – Bulma esta vez se interpuso en camino de Vegeta que la miro desafiante, total que podría hacer ella contra él.
Vegeta ya se había descontrolado, no podía permitir tamaña insolencia.
"¡PUES QUIEN DIJO QUE YO QUERIA SER EL PADRE DE ESE MOCOSO, YO SOLO ESTUVE CONTIGO POR PLACER, NO ESPERABA QUE SALIERA EL MOCOSO!
"¡Ve- Vege…!" – Las palabras de Bulma se vieron apagadas al ver a su pequeño hijo detrás de su padre.
Trunks había disminuido su ki por completo, al escuchar la discusión de sus padres desde su pieza bajo las escaleras y se escondió detrás de su padre, o más bien detrás de el refrigerador que estaba cerca de su padre, el niño había escuchado como ellos peleaban por su culpa, lo peor es que había escuchado las palabras de su padre, cuando lo escucho una lagrima cayo por su mejilla y estallo es su pollerón verde claro que llevaba puesto, salió de su escondite y se puso detrás de su padre que aún no se daba cuenta de la presencia de su hijo.
Cuando Bulma no alcanzo a terminar de decir lo que diría fijo su mirada tras de vegeta, miraba a Trunks preocupada.
"¡Acaso no sabes hablar, ¿Aparte de molesta eres tonta?!" – Vegeta seguía sin entender la escena que presenciaba, pero cuando Bulma empezó a llorar se dio cuenta de la estupidez que había dicho, pero aún así no lo admitiría, de repente una pregunta asalto su mente, ¿Qué miraba ella y por qué no le peleaba por decir lo que dijo? Sin dudar algo andaba mal.
Vegeta estaba confuso, pero la respuesta llego a sus instintos, el ki de su hijo aumento de golpe, ese ki tan familiar estaba detrás suyo. Vegeta no lo podía creer, ni siquiera quería darse vuelta para verificar si era el mocoso quien estaba detrás suyo, Bulma miro sin darse cuenta la cara de Vegeta, su cara lo delataba, él ya se había dado cuenta, su cara se notaba espantada.
El príncipe de los saiyajines se dio vuelta para comprobar si era Trunks, no era sorpresa, definitivamente era él. Trunks apretó sus puños, su ki cada vez aumentaba, llegó a transformarse en súper saiyajin, miro a su padre con gran rabia, mientras que Vegeta que había vuelto a la normalidad lo miraba indiferentemente. Todavía no estaba seguro si lo había escuchado, "es mejor estar seguro" pensó Vegeta.
Trunks no aguanto un segundo más ahí y salió volando, por una de las ventanas abiertas del lugar.
"¡VEGETA COMO PUDISTE!" – Grito Bulma a ver como su hijo se iba en ese estado.
"¡¿Y AHORA QUE HE HECHO YO?!" – Pregunto el príncipe Saiyajin para estar seguro de si el mocoso lo escucho.
"¡Eres lo peor Vegeta, lo peor, acaso no te has dado cuenta que Trunks lo escucho todo!" – Las palabras de Bulma solo verificaban la verdad que en el fondo sabía con certeza – "¡NO SE COMO PUEDO ESTAR CONTIGO AHORA NUESTRO HIJO QUIZAS QUE ESTUPIDES HARA, BUAAAAAAA, BUAAAAAAA, SERÁ MEJOR QUE LO TRAIGAS DE VUELTA AHORA, BUAAAAAA, Y NO LE HAGAS MÁS DAÑO, NO ERES MÁS QUE UN BRUTOOOOO!"
Bulma no podía evitar llorar, Vegeta estaba arrepentido pero ya no podía hacer nada, Trunks ya lo había escuchado, aunque sabía que Bulma tenía razón, pensaba en lo estúpido de lo que dijo, el amaba a Bulma y al mocoso aunque no se los dijera, y tal vez no lo demostrara tanto, pero les amaba a su manera. Sin decir nada el príncipe saiyajin voló al igual que Trunks por la ventana, debía encontrar al mocoso, más que mal era su cumpleaños y debía hacer algo para solucionar lo que hizo, aunque no sabía cómo.
Continuara…
