Saludos soy Rari-roo, con mi segunda historia. Un yuri entre RD Y Rarity deb decir que amo esta pareja como loca! Espero les agrade.

Joyas en el cielo.

La mañana era clara como el agua. Nubes esponjosas y blancas como algodón adornaban el cielo de Ponyville y sus alrededores. La brisa mañanera extendía su dominio sobre las hojas de los árboles, causando una deliciosa sensación de tranquilidad y paz.

Los ponis pegasos, aprovecharon el magnífico día para alzar vuelo sobre el cielo. Deleitando sus rostros con la brisa y la calidez del sol en las plumas de sus alas. El día era más que perfecto para volar y todos los pegasos lo gozaban…

A excepción de una, una yegua de melena arcoíris y pelaje cian y de ojos magentas que normalmente reflejaban orgullo y seguridad, ahora mostraban una clara preocupación y no solo sus ojos la delataban, también su andar entre el cielo mostraba una enorme angustia.

Rainbow Dash era conocida por muchos por ser una voladora esplendida, que siempre se movía con mucha agilidad y gracia en el cielo, sin embargo este día no parecía ser la misma, pues se le notaba desconcentrada y torpe al grado de incluso chocar con otros pegasos.

Uno se preguntaba ¿Que rayos pasaba por la mente de Dash? podrían ser tantas cosas, pero las mas acertada era que las pruebas para el equipo de reservas de los Wonderbolts estaba muy cerca en el calendario y quizá eso mantenía a Rainbow en un estado de preocupación.

Eso era lo mas creíble. Ella misma deseaba creerlo pero muy en su interior sabía que la razón de su angustia era otra, completamente diferente y eso realmente la asustaba.

"¿Por qué me pasa esto a mí?" preguntó al cielo con cara de fastidio. Sus ojos iban clavados en la tierra esperando para llegar a su objetivo. Llevaba en sus cascos su uniforme de Wonderbolt, el cual tenía un enorme oyó en la parte del pecho. Su frustración parecía casi palpable, pues su vuelo era brusco y forzado.

"No debería estar volado hacía allá" Volvió a susurrar para sí misma y es que, se estaba dirigiendo precisamente a la razón de su estado; la Boutique Carrusel, más específicamente a su amiga, Rarity.

Trago saliva mientras continuaba perdida en su mente. ¿Qué había de malo en visitar a una de sus mejores amigas? Nada, de hecho el tomar té y charlar un rato con la unicornio podía llegar a ser un momento muy agradable para Dash… pero precisamente era eso lo que temía.

Últimamente había estado pasando demasiado tiempo con Rarity, ambas salían a pasear por el bosque o descansaban en las praderas colindantes, solo compartiendo una amena platica, unos cuantos bocadillo y una exhibición de acrobacias que la pegaso daba a su amiga. Solo pasaban tiempo juntas, como lo harían cualquier par de amigas normales no debería preocuparle, pero por mas que trataba de convencerse de eso, no lograba creerlo.

Muy muy en el fondo, Rainbow Dash temía estar sintiendo algo mas grande que solo amistad por Rarity, algo mucho, mucho mas grande y apasionado…

"Por las nubes, que estoy pensando" se regañó "Debo dejar de beber tanta sidra por las mañanas, ¡entre Rarity y yo, solo hay una buena relación amistosa! A pesar de lo diferente que somos"

Otra cosa que no lograba entender. De todos los ponis en el mundo tenía que ser la yegua con gustos mas opuestos a ella. Rarity era elegante, refinada y vanidosa, en cambio ella se jactaba de ser ruda, atlética y competitiva, ¡eran como agua y aceite!

"No hay ninguna razón por la que debería sentirme atraída hacía ella" No, ninguna. Aparte, claro, de que la unicornio era sumamente hermosa, tenía que admitirlo. Además tenían unas mínimas similitudes, ambas eran orgullosas, tercas y apasionadas con aquello que amaban hacer. Tal vez por eso hacían tan buena conexión…

Continuo volando pensando en una y mil cosas al respecto, hasta que alcanzo a divisar la tienda de ropa bajo de ella, dio un fuerte suspiro y aterrizo frente a la construcción. A pesar de haberse tratado de convencer de irse, ahí estaba parada frente a la puerta. Tomo en su boca la excusa que tenía para estar parada en ese sitio y alzo su casco para tocar el timbre.

La típica melodía sonó dentro de la construcción, la unicornio de pelaje blanco como mármol y melena índigo, se levantó de su máquina de coser y camino hasta la puerta, en cuanto la abrió sonrió de oreja a oreja al ver a su amiga pegaso parada frente a ella.

"Rainbow querida, que gusto me da verte" dijo con su acento elegante, sus palabras causaron un remolino en el interior de Dash que solo sonrió como tonta.

"Si… yo… eh"

"¿Qué te trae por aquí linda?" le pregunto Rarity haciéndose a un lado para darle paso al interior de la Boutique.

"B-bueno yo…" Dash hablaba con mucha dificultada a causa del escandaloso palpitar que estaba sintiendo en su corazón, coloco su uniforme frente a su amiga y lo señalo con su casco tembloroso "Necesito tu ayuda, mi uniforme se rompió"

"¿Otra vez?" cuestiono incrédula la modista "Rainbow, es la tercera vez en la semana que pasa esto ¿están teniendo entrenamiento muy duro?"

La pegaso bajo la mirada muy avergonzada, ni siquiera había tenido practica con los Wonderbolts en un mes "Un poco"

"Bueno querida deja que yo me encargue" comento Rarity haciendo levitar la ropa y dedicándole a Dash una sonrisa tan hermosa, que casi sintió que se desmayaría. La unicornio se alejó hasta otra habitación, donde tenía sus máquinas y comenzó a reparar el uniforme.

"Emhh… ¿Rarity?" dijo Rainbow tímidamente, su mente le repetía una y otra vez que mantuviera la boca cerrada o empeoraría las cosas, opto por no escucharla "Estaba pensando… en que, si no tienes nada que hacer… podemos dar una vuelta por Sugarcube Corner"

"Lo siento querida tengo muchos encargos que debo terminar, tendrá que ser otro día"

"Oh… Genial" contesto un poco decepcionada "Supongo que otro día ¿mañana?"

Rarity paro de coser para mirar a su amiga, soltó una sutil risa y asintió "Claro, mañana creo que estoy libre"

"Genial" dijo Dash tratando de reprimir su entusiasmo.

La poni de pelaje blanco continúo con su labor sin ser consciente de la guerra mental que se estaba desatando en la cabeza de su amiga y es que, Rainbow se estaba debatiendo entre seguir admirando el perfecto perfil de su amiga o babear ante las expresiones de placer que hacia mientras cosía.

"Rayos, me siento una pervertida" pensó pasando su vista hacia la espalda de Rarity y bajando sus ojos por ella.

La cola índigo de la unicornio, se mantenía en el suelo, de vez en cuando se meneaba hacia los lados, llamando la atención de Dash, haciéndole imposible no fijarse en la atrayente curvatura de su espalda hacia sus flancos y lo brillantes que se veían sus marcas de diamante sobre su pelaje.

La atención de la pegaso pasó después a su rostro, notando lo seductores que resultaban sus ojos azules tras los lentes que solía usar para coser. Su mirada subió hasta su cuerno largo y volvió a bajar hasta sus labios… RD adquirió un tono rojo como manzana al imaginarse tocando esos hermosos labios con los suyos.

"Esta listo"

La voz de Rarity la saco de sus pensamientos de golpe, obligándola a bajar la mirada para que no notara su sonrojo.

"Gra- Gracias" respondió tomando la tela entre sus cascos y soltando una leve exhalación.

"Lo que desees querida, estoy a tus órdenes" Las palabras de cortesía que Rarity solía decirle a todos sus clientes sonaron tan excitantes en la mente de Dash, que no pudo evitar imaginarse sentada sobre su amiga haciéndola repetir su nombre entre gritos y quejidos.

"Ahh" dijo inconsciente. Al percatarse de su gemido, su vista se clavó en Rarity quien la miraba extrañada pero a la vez parecía nerviosa. "Te pagare" continuo hablando mientras sacaba un par de Bitz de su uniforme.

Rarity negó con la cabeza "No Rainbow, no necesitas hacerlo, lo hago con mucho gusto" Finalizo volviendo a sonreír para ella.

"Pero yo quiero pagarte, si no es con dinero, con otra cosa" Pidió la pegaso de pelaje cian con un poco de esmero.

Rarity permaneció en silencio por unos segundos, manteniendo sus ojos en el piso. Su boca parecía temblar y mordió su labio con suavidad entes de hablar "Bueno, puedes hacer algo por mí"

"Lo que sea"

La unicornio volvió a sonreír de forma un tanto extraña para Dash. Lentamente se acercó hasta ella a la par que Rainbow retrocedía. Rarity termino por acorralar a su amiga contra la pared sin decirle una sola palabra ni apartar su mirada de la de ella. RD balbuceaba un sinfín de palabras volviendo a experimentar la sensación de querer saltar sobre la modista y someterla ante ella, sin embargo, sus pensamientos se interrumpieron cuando la boca de Rarity rozo su orejita, el aliento caliente le saco un gemido, que no se comparaba en nada a lo que sintió cuando la unicornio le susurro en la oreja:

"Besame"

Bueno, termino el capitulo. Espero les haya gustado. Para aquellos amantes del Clop esperan el proximo :)