ANUNCIOS PERSONALES
Por V
DERECHOS RESERVADOS V 2008
Advertencias:
Esta es una historia de ficción alternativa, así que si la idea de relaciones románticas entre personas del mismo sexo (mujeres más específicamente) te molesta, válgase la redundancia, no te molestes en seguir adelante. Si es ilegal en el país, estado o rancho en el que vivas, mi consejo… que pena y ¿que esperas para mudarte? Tenemos libre albedrío!!!! Let us BE!
Se puede clasificar para mayores de 13 años, en realidad no tiene nada del otro mundo ni obsceno.
Nota de la autora:
Esta historia fue escrita originalmente para el Challenge 19, "Personally yours" de The Real Academy of Bards y siguió las reglas del mismo. Hay diferencias entre la versión en inglés y la de español, pero son mínimas.
No se pretende violar ningún derecho ni se saca ningún provecho de ello. Fue escrita por diversión y porque realmente me gusta escribir. ¿OK?
Agradecimientos:
A mi mejor amiga Minucita, por su apoyo, porras y ayuda para desarrollar esta historia cuando no sabía que hacer, es la mejor amiga, BetaReader y Editora que se pueda tener.
Si quieren decirme que mejor siga armando rompecabezas o quieren hacer observaciones de crítica constructiva (OJO no destructiva)
No olviden leer y dejar comentarios.
Y érase una vez…
Capítulo 1 El reto
Era una mañana de domingo como tantas otras, el día era fresco, pero soleado una mesa puesta para dos, ya sentada en la silla estaba una rubia de cabello ensortijado y ojos cafés con una tostada en la mano y el periódico doblado en la otra leía los anuncios personales.
—Oh, esto es bueno, justo mi estilo— se rió Kelly mientras tomaba su taza y le daba un sorbo al humeante té de menta que tanto le gustaba a su mejor amiga y que ella consideraba vigorizante.
— ¿Que?— preguntó una rubia de 1.64, cabello rubio rojizo y corto. Venía saliendo de la puerta con una charola con omelet de queso y frutas. La puso sobre la mesa y se inclino sobre al espalda de su amiga, recargándose en su hombro, con la cara a un lado de ella.
—Oh, ¿Anuncios personales Kelly? ¿Acaso estas aburrida o algo? Leyó en voz alta uno al azar
Buscando mochilera
Apasionada por las actividades al aire libre busca compañera para ir a acampar, practicar kayak y senderismo… algo más ya se vera.
Se incorporo y se sentó en su silla, ante la mirada atenta de Kelly quien estaba un poco desconcertada por el claro desdén que su amiga mostraba ante los anuncios personales, si bien era cierto que podía ser un arma de dos filos o algo peor, no por eso tenías que menospreciar o ningunear a quienes lo hacían. Ella conocía historias de gente que había encontrado si no el amor de su vida, al menos si buenos amigos con quienes salir y compartir un buen momento.
Lilith continuo sin prestar atención a la mirada de su amiga —Siempre he pensado que es una estupidez creer que puedes conocer a alguien por medio de anuncios personales, digo, ¡Por Dios Kelly! Se necesita la interacción personal, el primer encuentro es primordial para establecer la conexión, ¡no puedes hacer eso con un anuncio!
Kelly se le quedó mirando por unos segundos con esa misma expresión haciendo que Lilith se sintiera incomoda, estaba por abrir la boca para decir algo cuando Kelly la interrumpió.
—Te sorprenderías de lo mucho que puedes aprender de una persona por la forma en que escribe unas cuantas líneas Lil— dijo con cierta entonación que hizo que los ojos de Lilith se empequeñecieran con cierta duda.
— ¿Acaso tu has conocido a Señorita perfecta en uno de ellos?, no lo creo porque estas tan soltera, como yo Kel, además a ti solo te interesa estar detrás de esa pantallita tuya.
Kelly no estaba segura que fue lo que le molesto más si el tono de autosuficiencia de su amiga, o el tono condescendiente. Una idea se formó en su cabeza y con una sonrisa maliciosa, que alcanzo a contener antes de que su amiga sospechara la miro fijamente.
—Digo cualquiera puede hacerlo si claro, seguro son puros raritos o cosas peores pero bueno, además si acaso lo hicieras que lo dudo mucho, porque aunque lo hicieras seguro te saldría el zacatito pal conejo que eres, y las dejarías como novia de rancho vestidas y alborotadas…— hizo una pausa como para tomar un sorbo de su te mientras de reojo veía como Lil se ponía ligeramente roja
—Yo no… empezó a decir Lil, pero fue interrumpida por Kelly.
—Mi teoría es que así como una imagen vale mil palabras, las palabras crean imágenes, ¿no me dirás que no?
—No voy a negar que hay cierta lógica en tus palabras pero…—Lil no veía razón para seguir discutiendo anuncios personales, no era un tema que sinceramente le interesara.
—Aunque, JAJAJJAJAJJAJA, — ¡Oh No!— exclamo Kelly con sorna— no, no, no, jajjajajja, Lilith nunca jamás en la vida, nop, definitivamente esa no chica, o sea sería como agua y aceite, peor, como que Santa fuera musulmán, no, no, no.
— ¿De que diablos estas hablando?—Lilith la miró sin saber de que demonios se estaba riendo, pero de algo estaba segura, era de ella, no con ella.
Kelly no podía hablar y siguió riéndose con tal fuerza que se cayo de la silla, y ni así dejo de reírse, por varios segundos Kelly estuvo tirada en el piso carcajeándose hasta que Lil enfadada por su actitud burlesca le tiro encima un vaso con agua.
—ahhhhhhhhhh, ¡esta frió Lil! ¡Por que hiciste eso!— Exclamó indignada desde el piso
—Bueno, parecía que lo necesitabas—le dijo con tono petulante— me puedes explicar porque diablos te estabas muriendo de risa.
—Es que, — hipando todavía, respiro profundamente una par de veces antes de hablar— recordé el anuncio que leíste en voz alta y pues Lil, tu eres todo menos una mochilera ¡jamás de los jamases me podría imaginar a ti haciendo algo como eso! Es totalmente inverosímil ¡es como si le pidieras agua al desierto de Atacama! Y me hizo gracia porque fue el primero que leíste. — Empezó a incorporarse.
— ¿Que tiene que ver el que haya leído ese anuncio al azar con lo que tu me decías Kelly? El que simplemente haya bajado la vista y haya sido lo primero que enfocase no significa que me hubiera llamado la atención en lo más mínimo.
—Jjajajjaja, la verdad es que es totalmente irrisorio, porque ¡en serio que tu no eres nada de eso! Jajajaa, nop, ni en sueños—. Dio cabezaditas afirmando su opinión al respecto, recargándose en la silla tratando de no reírse pues le dolía el estomago luego de tanta risa.
Lil la fulminó con la mirada, no dijo nada, apretó la mandíbula y empezó a recoger las cosas del desayuno en la bandeja, sacudiendo la cabeza, Kelly se hizo de una pequeña toalla que había a un lado y empezó a secarse.
—No tienes por que enojarte Lil— dijo en tono conciliador —, no pretendía herir tus sentimientos, es sólo que es la verdad, eres una bibliotecaria que gusta de pasar su tiempo con la nariz metida en un libro o varios y que lo más exótico que hace es ir y venir en su bicicleta de casa al trabajo cuando la mayoría preferiría tener un auto.
Lilith siguió sin decir palabra, termino de recoger los platos y con la bandeja en las manos hizo el descenso a su apartamento. Seguida por Kelly quien llevaba otras cosas en la mano.
Ya en la cocina, Lilith dejo los platos sucios en el fregadero, procedió a guardar algunas cosas en la nevera y empezó a llenar la tina para lavar los platos, se puso los guantes y sin decir palabra Kelly se puso a su lado para ir secándolos mientras su amiga los lavaba. No eran muchos, así que en 10 minutos ya estaba todo seco y en su lugar. Fue entonces cuando Lilith se volvió mirando fijamente a Kelly a los ojos, con voz molesta le increpo.
—El que sea una bibliotecaria amante de los libros, no significa en ningún momento que no sea capaz de disfrutar de dichas actividades, simplemente no se me ha presentado la oportunidad de hacerlo, tu ciertamente no eres la Sra. Davey Crockett y mis otros amigos tampoco lo son, así que no sabemos si sería capaz o no.
—Lil, si te gustaran dichas actividades, aunque a ninguno de tus amigos más cercanos no, tu lo harías por ti misma sin esperar que los otros lo hicieran, yo por ejemplo gusto de jugar billar y tengo amigas con las que juego cuando salgo en ocasiones y lo hago porque me gusta, si esperara que tu me acompañaras me haría vieja esperando a poder hacerlo— Dijo con toda lógica.
—Estas diciendo que no podría bajo ningún motivo disfrutar, no digas practicar ninguna de esas actividades al aire libre y no sólo eso ¿Que sería incapaz de llevarlas a cabo?— Preguntó entrecerrando los ojos siniestra.
—Pues sí, la verdad que sí. No creo que te guste y mucho menos que pudieras practicarlo. O sea, seamos honestas Lil, no eres el tipo de mujer que guste de actividades físicas, y eso requiere mucha habilidad física y esfuerzo. Cosas que tu no estas acostumbrada a realizar y Por Dios Lil, si ves una araña gritas como histérica—, sentenció. Además eres algo torpe pensó para sí pero ni loca se lo decía ya la había puyado lo suficiente y un poco más y su amiga la echaría a patadas de su casa y no sólo eso seguramente no le hablaría en meses, si algo tenía Lil era lo terca que era y si se decidía castigarla con el látigo de su desprecio aunque se estuviera muriendo de ganas de hablar con ella no lo haría sin contar que ella moriría de inanición, bueno no tanto pero...
—Muy bien, te voy a demostrar que no sólo soy capaz de realizar esas —actividades— como tan propiamente las defines, sino que además ¡disfrutaría hacerlo!— Con marcha decidida paso a un lado de su amiga tomando el periódico que estaba sobre la mesa y dirigiéndose directamente ha su computadora para contestar el anuncio personal de mochilera.
Kelly la miró entre estupefacta y divertida, había planeado fastidiar a su amiga, pero nunca imagino que su amiga se lo tomaría la afrenta tan enserio que contestaría el anuncio.
Mientras esperaba a que iniciara la computadora, Lilith leyó una vez más el anuncio, ella jamás había rehuido de un reto y eso era exactamente lo que Kelly le estaba haciendo, retarla a que hiciera algo que ella estaba convencida era incapaz. —ya veras Kelly O'conner, te voy a demostrar todo lo contrario.
Una vez iniciada su computadora y con la señal de la conexión en orden, abrió su programa de correo electrónico y procedió a empezar a escribir.
Hola RunRivergrrrl,
Soy una bibliotecaria en St. Paul, cuando leí tu anuncio una amiga mía se rió de mi, diciendo que yo jamás en la vida podría hacer ese tipo de cosas, que dado que soy un ratón de biblioteca en el mas puro sentido de la palabra no tendría nada que hacer con alguien como tu, pero ¿sabes? estoy convencida de lo contrario. Me gustaría conocerte y aprender a hacer todas esas cosas lindas que tú haces. Alguien que gusta del contacto de la naturaleza debe ser muy agradable y divertida, a mi también me gusta ver los pájaros y caminar por el parque.
¿Podría conocerte?
Little dreamer.
Lo leyó un par de veces sin hacer caso a su amiga que luego de leer lo que escribió dejo escapar un resoplido que claramente era un intento de sofocar su risa. Satisfecha le dio enviar y una vez confirmado el envió sonrió para si, convencida de que recibiría una respuesta agradable.
—Listo— se volvió hacia Kelly quien trataba de no reírse ante la respuesta que su amiga escribiera a la mochilera cuyo apodo era RunRivergrrrl ya imaginaba la cara de la mujer cuando la leyera, en fin pensó ya se vería.
—Si ya veo, ¿Qué quieres hacer hoy?— preguntó cambiando de tema —ya son pasadas las 11, que dices si vamos al mercado de pulgas, seguro encontramos cosas interesantes, hace un buen rato que no vamos a curiosear por ahí. La última vez que fuimos encontraste esos pergaminos para escribir.
—Oh— los ojos de Lilith se iluminaron al pensar en esos pergaminos, no eran precisamente antiguos per se, más bien habían sido añejados pero se veían y olían como si hubieran sido creados en la edad media o antes inclusive, y el sólo hecho de pensar en ellos algo en su interior se conmovía, como si alguna vez en otra vida ella hubiera escrito en tales pergaminos. —Seguro, quizá encuentre un diario viejo o algo así, el mío ya casi esta lleno.
—Genial, vamos pues—salto del brazo del sofá donde se había sentado mientras observaba a Lil escribir el email.
—Déjame ir por una chaqueta y listo— Lil era algo friolenta, así que siempre salía aun en verano con una chaqueta ligera por el viento y el aire acondicionado que siempre había en el lugar donde trabajaba. Bajaron por el ascensor y pronto estuvieron en la calle, en frente Lil diviso inmediatamente la SUV de su amiga.
Kelly había estacionado la RAV 4 gris en el espacio designado para su auto si lo tuviera que no era el caso, pero le venía bien tener ese espacio asignado, Kelly pasaba tanto tiempo en su casa que casi vivía con ella, —casi— era la palabra operativa Kelly gustaba de su libertad pero odiaba cocinar así que cenaba casi todos los días en su casa, hacían las compras juntas por la misma razón, Kelly en su departamento tenía sólo lo básico, café, cereal, leche, cerveza etc. y en época de invierno, era Kelly quien la llevaba y la traía del trabajo, se podía decir que eran casi prácticamente hermanas, se conocían desde que ambas estaban en pañales, ambas hijas únicas, así que hacerse amigas inseparables fue lo más natural del mundo dado que vivían en la misma calle, asistieron a las mismas escuelas desde guardería hasta la universidad. Definitivamente si Kelly no estuviera en su vida, no estaba segura de cómo viviría pero dada su tendencia a perderse en los libros, ciertamente sería más solitaria.
Pasaron un rato muy agradable en el mercado de pulgas, a Lil le encantaba ir, invariablemente encontraba cosas que si bien no compraba le gustaba ver las cosas que ahí ofrecían y en ocasiones encontraba pequeñas cositas como pisa papeles o porta libros, que eran dos cosas que gustaba de coleccionar, también había una pequeña tienda donde vendían libros usados y antiguos, el dueño un agradable señor mayor, el Sr. Mills, la conocía y sabía de su secreta pasión por diarios antiguos y siempre le guardaba los que llegaran a caerle en sus manos, de preferencia sin usar.
Kelly iba a su lado curioseando también, ella buscaba otro tipo de cosas, tenía una pasión por los videojuegos y desde siempre coleccionaba consolas viejas como atari y nintendo y cada vez que encontraba un juego lo compraba, Lil solo giraba los ojos cuando lo hacia y esta saltaba como niña de emoción ante su nuevo descubrimiento.
Ya en la tarde luego de detenerse a comer algo en un pequeño restaurante chino, ambas decidieron que era hora de ir de compras para la semana, luego de pasar dos horas en el supermercado donde Kelly era la conductora designada del carrito de compras, tenía una fijación definitivamente y nunca la dejaba conducir si iban juntas, absolutamente nada; ya con las compras de la semana regresaron a casa de Lil donde luego de guardar las cosas en sus respectivos lugares y preparar algo ligero para cenar decidieron tirarse en el sofá a ver una de las tantas películas viejas en b/n que tanto le gustaban a ambas, eran pasadas las 10 cuando Kelly decidió que era hora de irse a su casa.
— ¿No vas a checar tu correo de nuevo antes de irte a dormir?— preguntó cuando se puso de pie para irse, la verdad es que se moría de curiosidad por ver si RunRivergrrrl le había contestado ya a su amiga.
—Bueno, ya lo hice en la mañana, pero como es obvio que te mueres de curiosidad por ver si ya me respondió RunRivergrrrl lo haré— contestó divertida por la curiosidad apenas contenida de su mejor amiga.
— ¿Que acaso tu no sientes curiosidad?— inquirió sorprendida, sabía que si había una persona curiosa era Lil.
—Pues debo decir que sí, pero tampoco me muero por ello— mintió descarada, ciertamente ella también estaba deseosa de saberlo, pero de igual manera quería fastidiar a Kelly así que con estudiada calma se puso de pie y se dirigió a su computadora.
—Oh, vamos— atusó Kelly impaciente.
—No te has puesto a pensar que si le gusta tanto salir a hacer senderismo y todo eso seguramente pasa sus fines de semana fuera, Quizá ni siquiera ha revisado su correo— dijo.
—Es posible, pero no perdemos nada con que tu revises el tuyo de una vez por si las dudas— insistió Kelly.
Por fin la computadora inicio sesión, una vez todo en orden Lil reviso su correo pero tal y como había supuesto no había ningún mensaje nuevo, al menos ninguno de RunRivergrrrl , se volvió a Kelly con una sonrisa de te lo dije pintada en su cara. Kelly le hizo una mueca.
—Bueno, me voy a casa, nos vemos mañana Lil, que descanses. — Se despidió Kelly dándole un abrazo.
—Hasta Mañana Kel.
Lilith la acompaño a la puerta para cerrarla, regreso donde su computadora, abrió un correo de su jefe quien le avisaba que la remesa de libros que estaban esperando había arribado y que debían empezar a clasificarlos esa semana. Genial, nuevos libros pensó emocionada Lil, le encantaba clasificar las nuevas remesas. Después de enviarle una respuesta a su jefe de enterada apago la computadora y se fue a su recamara para prepararse para dormir. Antes de quedarse dormida su último pensamiento fue si acaso RunRivergrrrl le contestaría al día siguiente.
