Summary: Tras la muerte de Voldemort, sólo quedaba una persona en el mundo que podía doblegar la voluntad de Lucius Malfoy, porque la pequeña niña, ahora toda una señorita, a la que junto a su esposa habían criado como propia, hacía lo que quería con su adoptivo padre. Él creía estar preparado para satisfacer todos sus caprichos, menos ese… ¡por ningún motivo!.

Los personajes y el mundo mágico no son míos… sólo juego y experimento con ellos.

Importante: En esta historia Volvemort está realmente muerto. Sí murió ese 31 de octubre, por lo que lamentablemente la vida de Harry Potter no cambia.

3 años…

− Papi, ¿puedo tener un poni?− preguntó la pequeña a su padre, mientras éste leía concentradamente el periódico.

− Sí, tesoro, lo quieras es tuyo− respondió Lucius, sonriendo a la pequeña niña que jugaba en la alfombra de su despacho.

− ¿Puede ser de color rosa?− volvió a preguntar la niña con ilusión.

La pregunta desconcertó a Lucius. ¿Un poni rosa?¿Era eso biológicamente posible? Hasta que vio de reojo cómo la pequeña levitaba sus juguetes, no cayó en la cuenta de que ellos eran brujos. Tal vez no era biológicamente posible tener un poni rosa, pero ¿mágicamente?

− Del color que quieras, princesa− contestó a su hija que lo miraba sonriente desde su lugar.


N/A

Demasiado tiempo ha pasado desde que subí una nueva historia, pero revisando mis archivos y corrigiendo los capítulos ya escritos de las historias que tengo publicadas y necesitan actualizarse, encontré esto. Lo escribí en septiembre del 2013… saquen la cuenta del tiempo que esto ha estado escondido. Comencé a leerlo y no pude parar. Está escrito casi en su totalidad. Los capítulos serán cortos, aunque algunos más largos que otros sobre todo cuando los personajes sean mayores.

Por ahora no entraré en detalles sobre esta historia, los detalles los iré dando en cada nuevo capítulo, por ahora especulen sobre los protagonistas de esta nueva locura y comenten.

Espero que les guste!

Un abrazo! Nos leemos en el siguiente capítulo que les dejaré tan pronto como note que vale la pena hacerlo. Todo depende de la recepción de este pequeño trozo.