Ok...no me golpeen ni nada parecido, es solo una loca historia que se me pasó por la cabeza y que de alguna forma tenía que quitarla de allí porque me perturbaba de una forma impresionante. Nunca había escrito un "qué hubiera pasado si..." pero siempre hay una primera vez para todo, ojalá les guste y no me hagan ciberbulling por favor :3
Para ubicarlos un poco (porque si comenzara a escribir sin explicar pensarían "WTF" de forma automática) estamos en la época de Clow es un periodo posterior a la creación de Yue y anterior a la de Kero. La creación de ambos seres no es únicamente la protección de las cartas creadas por el mismo, sino que además deberán cuidar otros de sus tesoros. Nuestro querido mago reside en la bellísima ciudad de Londres, pero no está solo Yue viviendo con él...ahora comienza la narración. *Se esconde en su bunker en caso de que le arrojen una bomba* Aclaro también que nos encontramos en pleno verano :D
-Diálogos-
"Pensamientos"
Su todo
-De nuevo despierto Clow- se escuchó el sonido de unas cuantas ramas rompiéndose bajo los pies del alado ser, su cabello platinado resplandecía levemente con el contacto de los rayos de la luna. El aludido no pudo hacer otra cosa que sonreír con su usual tranquilidad y asentir con la cabeza, -sé que mi opinión no es relevante, pero llevas una considerable cantidad de días sin conciliar el sueño- hizo una pausa durante la cual Yue se acercó a su amo y creador para quedarse de pie a su lado, -deberías dejar que dormir te ayude un poco- "testarudo" quería agregar el ente pero prefirió contener el impulso. De seguro la carta dormir no se haría problema alguno para ayudar a su creador, de cualquier forma para eso habían sido creadas.
Clow miró a su acompañante sin quitar su sonrisa, le agradaba saber que Yue, a pesar de su carácter un tanto distante, se preocupaba por él. -No es necesario, tengo demasiada energía acumulada y por el contrario...aprecio mucho tu opinión- desvió la mirada hacia la luna, -no es que no pueda dormir, simplemente no quiero hacerlo- por un instante recordó que su madre le habría reprochado aquella actitud tan infantil; pero ella estaba demasiado lejos y ocupada como para enterarse de que él no cumplía sus horarios de sueño básicos. -No tendrías porqué sentirte débil, una de mis tantas formas de evacuar energía de mi cuerpo es entregándote grandes cantidades a ti- una sonrisa fugaz emergió de los labios del ser alado, había olvidado por un segundo lo fuerte que era la conexión con su amo, quien a veces solía leerle los pensamientos como si se tratase de un libro abierto.
Ambos guardaron silencio admirando la luna como si se tratara del ser más hermoso jamás creado. Cada uno enfrascado en sus propios pensamientos, acostumbrados a mantener el silencio sin que resultara incómodo. Clow solía encontrar una enorme tranquilidad cuando se encontraba junto a Yue, quien parecía jamás alterarse por nada y ser dueño de una serenidad majestuosa; mientras que el segundo apreciaba la amabilidad y empatía de su creador, el mago no solo lo había creado, sino que además le apoyaba y comprendía como casi nadie más lo hacía.
Cuantos segundos, minutos, horas habrían pasado desde su último diálogo, no lo sabían...pero la calma de esos momentos no se comparaba con nada. Yue miró a Clow y rompió el silencio con su voz de hielo, -¿cuánto tiempo podrías pasar sin dormir antes de que te desmayes o algo?- preguntó sin mostrar un tono de curiosidad, hecho al que el hechicero estaba más que acostumbrado. Clow lo pensó unos momentos antes de contestar, no quería preocupar demasiado a Yue, "ya tiene demasiadas responsabilidades" pensó con cierta culpabilidad. -Unas cuantas semanas con energía acumulada, no tienes que preocuparte más por el asunto- respondió quitándole importancia al asunto teniendo más que claro que no conseguiría engañar al guardián de la luna.
Nuevamente se hundieron en el silencio, poco a poco Yue sentía como su poder comenzaba a disminuir y la energía que recibía era de una fuente totalmente distinta. La luna poco a poco se escondía y el Sol tomaba el cielo como ente reinante. Clow se percató de su acompañante y apoyó una mano en su hombro, de esa forma le decía que estaba allí para él; "la luna va y viene, descuida, yo estaré aquí" pensó el mago para luego soltar una leve carcajada. Yue lo miró con una ceja alzada, no fue necesaria la pregunta, -y pensar que en pocas horas recién comienzas a trabajar- se explicó para luego reír con un poco más de fuerza, el aludido rodó los ojos mientras negaba con la cabeza. Lo que decía era una verdad indiscutible, el día comenzaba y con ello sus responsabilidades, pero se equivocaba en un punto...para él no era un trabajo y si lo era, pues era realmente fácil.
Un golpe de energía azotó a Yue, -ya despertó- dijeron al mismo tiempo, se miraron y se sonrieron con cierta complicidad. Ambos sabían lo que venía a continuación, Yue planteó su teoría con cierto aire de diversión y malicia, -no se caerá de la cama, se tropezará con la ropa que dejó en el suelo anoche- Clow no consiguió contener la risa pero luego de unos segundos y para sorpresa del guardián, negó con la cabeza. -Llegará hasta el baño y recordará que se le quedó la toalla en su armario, volverá a su habitación, tomará la toalla que estará debajo de su ropa desordenada y...- Yue lo miró con un poco de curiosidad, -quedará enterrada bajo una pila de ropa mal doblada- concluyó alzando los hombros con despreocupación. -¿No crees que es un poco rebuscado?- el ser alado no pudo evitar preguntarlo, sabía que su creador era un mago realmente poderoso y que su habilidad con la adivinación impresionaba a cualquiera...pero aquella sucesión de hechos era demasiado específica.
La respuesta llegó con un gritito audible desde una de las habitaciones de la vieja mansión seguido de otro par de pasos corriendo hacia la misma habitación del incidente. -Gané- dijo Clow con un tono de superioridad a lo que Yue respondió con un suave bufido antes de emprender vuelo hacia la pieza del segundo piso, el mago caminó hacia el interior de su hogar para empezar un nuevo día. "Quizá en unas horas le diga que solo usé el sentido común" esbozó una sonrisa antes de dirigirse hacia el cuarto de la menor habitante de la mansión.
Se quedó de pie en el marco de la puerta mirando la escena sin saber si ayudar o reír. Yue estaba sentado en el marco de la ventana observando a ambas con seriedad, pero Clow tenía claro que por dentro estaba tan divertido como él. Una muchacha estaba de rodillas en el suelo lanzando ropa a sus espaldas para rescatar a otra chiquilla que estaba sepultada bajo una montaña de prendas, la mayor parecía un tanto asustada por el estado de la niña y al percatarse de la presencia de ambos en la habitación alzó la vista y les miró con reproche. -Movimiento ayuda a Selene por favor- pidió el mago sin cambiarse de lugar, sabía que la pequeña estaba bien por lo que no tenía motivos aparentes por los cuales preocuparse; además dudaba que alguien se ahogara con una media o algo similar.
La carta hizo su aparición a los pocos segundos de que su creador la invocara haciendo que el avance de Selene fuera mucho más rápido. -No entiendo por qué no llamaste a Movimiento antes, habrías sacado a Halena con mayor facilidad- comentó Yue sin quitar la mirada de la mayor, ella hizo caso omiso a sus palabras hasta que consiguió dejar a la niña fuera de la prisión de ropa. Cuando la menor quedó libre, Selene la abrazó con fuerza para luego mirarla con el ceño fruncido, -vaya, manera de despertarme hermanita- la aludida le dedicó una sonrisa radiante antes de abrirse paso entre lo que quedaba de ropa.
Helena tenía nueve primaveras y por lo mismo cada poro de su piel irradiaba una vitalidad contagiosa. Era dueña de una sonrisa que lograba conseguir lo que deseara, si quería una estrella...la obtendría con solo sonreír; para fortuna de los que la rodeaban, ella aún no se percataba de aquel "don" como solía llamarlo Clow. Sus ojos verdes estaban cargados de alegría y curiosidad, pero por sobretodas las cosas, de honestidad; la pequeña era incapaz de mentir ya que sus ojos la delataban al instante. Su cabello era de color miel, liso y sedoso; en aquellas épocas del año lo llevaba corto porque pasaba la mayor parte del tiempo en el jardín jugando con su hermana o algunas de las cartas. No había nadie que no cayera rendido a los encantos de Helena, su alegría y dulzura atrapaban a cualquiera.(N/A: por si no lo notaron...si, es Sakura ¡NO ME MALTRATEN!)
Selene, quien en aquel entonces tenía diecinueve inviernos, era el opuesto de su hermana menor. Para comenzar era mucho más tranquila y más femenina que Helena; delicada en cada movimiento que hacía y usualmente dulce al momento de dirigirse a alguien. Su tez pálida era uno de sus mayores sellos, que delataban que había nacido entre la nieve y el frío. Su sonrisa siempre suave y elegante, con un leve toque de misterio que te mantenía intrigado. Sus ojos eran de un color verdeazul que en ocasiones parecían ser muy inexpresivos, pero cuando se trataba de su familia su forma de mirar era completamente distinta, adquiría un brillo especial. Sus facciones elegantes y femeninas enmarcaban su rostro haciendo que pareciera un ángel guardián, nariz levemente respingada y labios siempre encorvados haciendo que pareciera una leve sonrisa. Dueña de una cabellera brillante y sedosa como la de su hermana, solo que Selene siempre lo mantenía largo y levemente ondulado; además, el color era castaño oscuro con leves reflejos un poco más claros.
Cada una era única en su propia manera y Clow las adoraba por ello, por ser quizá tan distintas y tan iguales. Eran sus tesoros, incluso más importantes que sus cartas, pues sabía que si alguna de ellas estaba en peligro él las salvaría sacrificando todo lo que tenía. Eran sus princesas y no habría pedido nada distinto, todo era perfecto para el mago si ambas estaban junto a él. Eran su sangre y su herencia, eran su todo...eran sus hijas.
¿Les gustó?¿Lo odiaron?¿ME odiaron? D: pues nunca lo sabré si no hacen click en el lindo botoncito que dice la célebre frase "Review this Story" :D De acuerdo a lo que me digan seguiré subiendo capítulos...si no veo respuesta...tendré que dejar que las ideas me carcoman la cabeza (?) Lector anónimo...si...te hablo a tí xD gracias por tomarte el tiempo de leer y te agradecería que me dejaras tus opiniones :) Recuerden sus reviews son mi paga, hipotéticamente hablando jejeje
Saludos :3 y gracias por leer
