SE QUE SE PREGUNTARAN ¿QUE DEMONIOS?

Eso mismo me pregunte yo... En realidad no se que sucedió.

En un momento trataba de subir un nuevo capitulo a una historia y de repente PUFF ya no estaba y no solo fue esta fueron varias y no tengo respaldo de todas, solo de tres que ya están completas. De esta historia acabo de encontrar tres capítulos y ya se donde están los demás.

Bueno... espero que puedan comprender y me disculpes si esto les molesta, pero como dije no fue mi culpa en realidad. Y de nuevo pido disculpas.

¿Tenía miedo? No le importaba en lo más mínimo. Lo importante era lo que en su mente llevaba. Estaba preocupada, alterada y asustada. Una semana lejos llevaba, de ellos. Ya estaba en casa.

Ahora a su regreso, todo era un caos en su interior. Pasaba por las calles, alumbradas por el sol. Su piel pálida, no brillaba. Se debía a Bella, ella había encontrado otro don, transmitir sus dones a quien quisiera y el que quisiera. Y como su mejor amiga, le dio el disfraz. Pasaba en medio de todas las personas, vestidas con capas rojas. Como odiaba el festival de San Salvatore, tantos tontos creyendo que ya no existían, si supieran que aún seguían vivos después de tantos siglos.

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-¿Que pasa?- pregunto al verla con su semblante fruncido.

-No lo se- contesto. Su cabeza estaba perdida en muchas cosas. Pero la más importante, era una visión borrosa que tenía. Algo impedía ver el futuro de su amiga. Quien había viajado por una semana lejos, por una pequeña pelea con el gran frío Caius.

-Un visión-confirmo al verla viendo al vació.-Lili ¿cierto?- eran típicas las peleas de esos dos. A nadie sorprendió la relación que comenzaron Caius y Lili, al aparecer, tiempo atrás los dos ya habían tenido una, pero por razones que nadie sabe se separaron.

-Demonios- maldijo-Es más grave- el tono que utilizo, preocupo a Jacob y Jane

-¿Que pasa?- la miro a los ojos, eran color chocolate.

-No se, algo me impide ver bien el futuro.-exclamo

-¿Como que algo?- pregunto Jane

-Al principió fue una mancha oscura, más ahora no me deja saber nada.- contesto

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-Mierda- exclamo al ver la entrada, tenía hambre. Necesitaba comer, el disfraz se estaba desvaneciendo por ello. Entro rápido, debía comer y esperaba le tuvieran un bufete. En dos segundos, ya estaba frente a la nueva recepcionista.

-Buon pomeriggio- saludo- Bentornato, Miss Lili-

Sus ojos se volvieron negro onix, el aroma de esa mujer era apetitoso. No lo dudo, clavo sus colmillos en su garganta, sacandole un grito, tomando su vida.

No paso desapercibido el grito, Bella a pasos lentos se acercaba a la puerta. Reconocía ese aroma, era su amiga, pero tenía otro impregnado, el latido de un corazón se acercaba.
Las puertas se abrieron, mostrando a la vampiresa con un hilo de sangre en sus labios. Y de nuevo con su disfraz. Sonrió a todo, mas a Bella la miro sería. Parecía se había dado cuenta.

-Has regresado, Lili- exclamo Caius, notaron su felicidad. Aunque lo negara a cada instante, le hacía falta su compañera.

-Es obvio, Caius, que regrese. Acaso soy un fantasma- Notaron su cambio de humor. Esa Vampira se volvía cada vez más bipolar.

-Sigues igual- dijo con media sonrisa

-Bienvenida de nuevo, Lili- dijo Aro poniéndose a la par de Bella- veo que te has alimentado- señalo, mientras se limpiaba la sangre.

-Necesitaran a una nueva recepcionista- comunico.

-Bueno, nada se puede hacer- dijo Aro- ¿Que pasa, Bella?- pregunto al verla tan centrada en Lili y no apartando su vista.

Había algo debajo de esa gran capa negra que usaba, la cual tapaba su cuerpo. El aroma venía de ahí. Era extraño y atrayente, pero no tanto.-Quítate la capa- dijo

Lili, su respiración se vio afectada. El disfraz no oculto la pena que llevaba. Miro a todos, a excepción de Bella, hasta llegar a Caius, le dio una pequeña sonrisa al verlo acercarse. Desato el nudo de la capa, sintiendo como caía hasta sus pies. Lo que veían era... aterrante y tal vez sorprendente. ¿Como paso algo así?
No se equivoco, eso era lo que no la dejaba ver el futuro. Caius se detuvo a medio camino, mirandola.

-Estas embarazada