Antes de comenzar…
Hola a todos, paso a dejar un nuevo fanfic (ya que hace mucho que no hago uno nuevo y no actualizo hace como 3 meses los demas) Esta vez será algo modesto y tal vez poco original, un especial de navidad con Queen's Blade basándome en "Cuento de Navidad". Verán en el papel de Ebenezer Scrooge a la joven Elina Vance. Espero que lo disfruten…
¡Empecemos!
Disclaimmer: Queen's Blade no me pertenece, es propiedad de sus respectivos dueños (Sea quien sea)
Queen's Blade especial: Un cuento de navidad. (Parte I)
Era otra mañana más en la capital, Gainos. Los rayos del sol aunque escasos traspasaron la cortina de una de las habitaciones del inmenso castillo de la reina. La habitación de la líder de los asesinos del Fang, Elina Vance.
La rubia se encontraba algo destapada y abrazaba a su almohada mientras balbuceaba entre sueños.
-Leina onee-sama… no te vayas… al menos 5 minutos más…-se aferraba más a la almohada mientras que el sol comenzaba a pegarle más en la cara, haciendo que la molestara y despertara de a poco-Que alguien apague la luz…-murmuro tapándose la cara con la almohada-"Estúpido sol…"-pensó para sí misma tratando de recuperar el sueño cuando otra interrupción se presenta.
Varios golpes en su puerta lograron terminar de despertarla.
-¡Señora Elina!-se escuchaba una voz femenina llamándola mientras seguía tocando la puerta.
La joven Vance maldijo su suerte, levantándose perezosamente y con cara de pocos amigos abrió la puerta.
-¿Qué quieres?
-D-disculpe por molestarla, pero es que…-la subordinada no miraba a la cara a Elina y en su propio rostro se podía ver el temor que le tenía a su superior-las tropas querían saber cuándo podrán retirarse debido a la navidad…
-¿Es enserio?-Elina frunció más el ceño y endureció mas su tono de voz-¿Vienes a despertarme temprano solo para preguntar esa tontería?
-Es que…-comienza a sudar frio-algunos de los soldados tienen a sus familias algo lejos… y deberían viajar desde hoy para llegar en Noche Buena.
-¿Y eso me importa porque…-deja sostenida la frase mirando a la mujer que no sabía que decir-Mejor vete antes de que te cuelgue por interrumpir mi sueño, y da el aviso de que todavía nadie puede irse, hoy tenemos un reconocimiento en una aldea cercana.
-P-pero-la guerrera iba a replicar pero viendo la cara que tenía Elina decide que lo mejor era no discutir-Entendido…-hace una reverencia y se retira.
-Tsk… estúpidos subordinados…-murmuro para sí misma y entro a su habitación a cambiarse.
Horas más tarde, en las puertas del castillo…
-Recuerda que hoy iré de visita a los orfanatos-decía Claudette a su hermana-¿Quieres venir luego?
-Ay, que aburrida eres Claudette onee-sama, podrías aprovechar el día para otra cosa. Y no, no iré-contesto la más joven de las Vance a la pelirroja.
-Está bien, te veré en la cena entonces si es que termino rápido-dijo la reina de Gainos antes de volver a entrar al castillo.
-Tsk ¿quien quisiera rodearse de esos mocosos pobres?-bufa apenas su hermana está lejos y se va a cumplir sus deberes del día.
El lugar al que iba era una aldea cercana a Gainos, era bastante chica y podían recorrerla rápidamente. Aunque se podía notar la pobreza de esas personas, además de sus dificultades en una época de frio.
Elina se mantenía indiferente a todo eso, nunca le había importado el sufrimiento de los demas, solo el de ella y su familia.
-Creo que terminamos aquí, Elina-sama-aviso una de sus subordinadas.
Elina estaba dispuesta a retirarse cuando siente que alguien jala débilmente su abrigo que había incorporado a su usual traje de líder del Fang.
-Disculpe señorita…-cuando Elina voltea a ver se trataba nada más de un pequeño niño-¿Puede regalarme una moneda, por favor?
En el rostro de la joven Vance se formó una mueca de disgusto.
-¿Una moneda?-mira fijamente al niño mientras que sus subordinadas la miraban de manera temerosa, conocían las posibles reacciones-Pues… te daré algo mejor, mocoso, una lección-lleva una de sus manos a la cabeza del niño y sonríe con algo de malicia-Una moneda no te sirve de nada, sería mejor suerte para ti morir congelado y dejar tu vida de miserias-empuja al niño tumbándolo-Vámonos…-se dio media vuelta mirando a sus soldados que obedecen inmediatamente.
Mientras se iban el niño seguía en el suelo con una mirada de tristeza, viendo sobre todo a Elina y preguntándose cómo alguien podía ser así incluso en navidad.
Ya de regreso al castillo la rubia se encontró con Sigui y Ymir en la entrada.
-Ah, Elina, al parecer terminaste pronto con tus tareas-dijo Sigui saludándola-Dime ¿Quieres ayudarnos? Estamos ayudando a conseguir suministros para el hospital.
-¿Ayudarte a ti?-Elina suelta una pequeña risa-Preferiría comenzar a golpearme la cara contra una pared. Vete con tus buenas intenciones y religiosidad a otro lado.
Sigui frunce el ceño, iba a comenzar una discusión pero decide calmarse.
-Entiendo… pero te diré que ese no es el espíritu que se debe tener en esta época del año-sin decir más sigue de largo con Ymir aun algo molesta.
-Cálmate, Sigui, sabes tan bien como yo que ella siempre es así… vamos, hay varias cosas que conseguir-le dice Ymir una vez que están lejos.
-Hoy todos están con ganas de molestarme…-murmuro Elina entrando al castillo, donde se topa con la misma subordinada que vio en la mañana-Adivinare, quieres saber si pueden marcharse ya ¿No?
-Si no es mucha molestia, Elina-sama…
-Entonces avísales que todas deberán hacer una ronda de patrullaje, podrán irse al amanecer-sin decir más la joven Vance se dirige a darse un baño, quería relajarse luego de su "atareado" día.
-Ah… que fiestas tan odiosas, incluso los plebeyos creen que por unos días hay igualdad-la rubia terminaba de secarse luego de un largo baño de espuma. Luego se puso un vestido y fue al comedor por su cena que debería estar servida.
Notó que había menos sirvientes de lo usual, o casi ninguno. Claudette les había dado vacaciones por la navidad. Aun así la comida ya estaba servida y su hermana aún no había regresado.
-"¿Tanto solo por unos huérfanos? Claudette Onee-sama, deberías estar aquí conmigo…"-pensó mientras terminaba de comer con algo de amargura-"Tu y Leina onee-sama parece como si me hubieran dejado sola"
Luego de cenar se dirigió a su habitación, se colocó su pijama (que consistía en un camisón corto de color rosa con lunares púrpuras) y se dispuso a dormir.
No habían pasado ni más de 10 minutos cuando siente algo de frio, lo que la sorprendió un poco ya que el interior del castillo conservaba siempre un ambiente cálido, aun con el frio que había afuera.
Después se sorprende al ver algo que pasaba por la puerta, una especie de figura algo fantasmagórica ¿Había bebido demasiado en la cena?
Su reacción fue de levantarse rápidamente de la cama cuando vio que se acercaba.
-Elina…-la llamo la figura mientras terminaba de tomar forma.
-Esa voz…-al escuchar la voz femenina se remontó a los recuerdos de su infancia, era la voz de María Vance, su madre-¿M-mama? ¿E-eres tú?
-Así es…-respondió en tono cálido el fantasma, revelándose como la antigua esposa del conde Vance.
-Esto tiene que ser una mala broma ¡Mi madre está muerta!-miro molesta a quien creía una copia de su madre.
-Te equivocas, soy tu verdadera madre-dijo en tono sereno-Solo escúchame… se me permitió venir desde el mundo de los muertos para avisarte.
-¿Avisarme? ¿Avisarme de que?-Elina se calmó un poco esperando la respuesta.
-Esta noche, hija mía, recibirás la visita de tres fantasmas que te harán rever tu vida-contesto haciendo que su hija se sorprendiera un poco-Debes recapacitar sobre tus actos, todavía puedes ir por buen camino.
-¿Buen camino? ¿Acaso estoy mal en algo?
-Eso deberás descubrirlo por ti misma-el fantasma de María miro hacia la puerta y luego se volvió a su hija-Te deseo buena suerte, hija, tengo confianza en que elegirás lo mejor-comenzó a alejarse.
-¡E-espera! Aún tengo unas preguntas, mamá ¡Mamá!-Elina trato de seguirla pero su madre ya había desaparecido. Quedó unos segundos, pensativa, todavía seguía creyendo que se trataba de alguna treta que le jugaba su mente por haber bebido o tal vez estaba en un sueño. Se pellizco a su misma y no era así-Mierda… ¿Tres fantasmas? Si ¿Cómo no?-se disponía a acostarse cuando nota algo extraño otra vez, algo había literalmente atravesado la ventana y ahora se encontraba de pie del otro lado de la cama.
-Etto… disculpa ¿Elina Vance?-pregunto la intrusa, haciéndose notar como un espíritu. Elina asiente y se le queda mirando.
-Oye… yo te conozco. Eres una guerrera de la bruja del pantano, peleaste contra Claudette en el torneo…
-Oh, no, no soy Menace, soy el fantasma de las navidades pasadas, he venido por ti, Elina-sonríe el fantasma que se parecía a la princesa de Amara-Bien ¿Me acompa…-no pudo terminar ya que un golpe viajo directo a su rostro, aunque termino por atravesarla.
-¿Eh?-la menor de las Vance miraba todo incrédula, el golpe que le lanzo solo la había atravesado, en verdad era un fantasma.
-Oye, no hagas eso-se quejó casi de manera infantil la fantasma que tenía flotando al lado de ella a un cetro parecido al que tenía la verdadera Menace.
-Ten más respeto, solo te mostraremos tu pasado-dijo el fantasma del cetro parlante.
-Tranquilo, Setra-Menace fantasma le acaricia la cabeza y vuelve a mirar a Elina-¿Lista?-sin esperar toma del brazo a la líder de los asesinos del Fang haciendo que aparecieran en otro lugar.
-¿Qué es esto?-pregunta Elina viendo que se encontraban en un lugar familiar, la sala principal del castillo Vance.
-Estamos viendo tu pasado, tus navidades mejor dicho-explico Setra-Ahora mejor mantente en silencio señalo a un lugar donde dos niñas de cabello rubio junto con una mujer parecida a ellas armaban un árbol de navidad ayudados por algunas sirvientas.
Elina viéndolas mejor noto que eran ella, su hermana Leina y la mismísima María Vance armando el árbol. Sonrió un poco viendo como ella y Leina colocaban los adornos.
-Yo colocare la estrella-decía la pequeña Elina.
-No es justo onee-chan, el año pasado también la pusiste tu-dijo Leina haciendo un puchero.
-Ya, veremos eso luego-concluyo su madre y luego miro a su alrededor-¿Dónde está Claudette?
-Ella dijo que tenía que estudiar, mamá-comento Leina.
-¿Y eso que importa? Ya estamos armando el árbol nosotras tres-dijo la versión pasada de Elina, desde pequeña sabía que Claudette era distinta y por eso algunas veces le era indiferente.
-Hija, no digas eso, no podemos armar el árbol de navidad sin estar en familia-la regaño María.
-Papá tampoco está-agrego la pequeña.
-Sabes que papá está ocupado, como Conde tiene muchos deberes-explico su madre.
-Y entonces podemos considerar que Claudette también está muy ocupada-concluyo la más pequeña concentrándose otra vez en el árbol.
-¿Yo dije eso? Pero si quiero mucho a Claudette-dijo la Elina mayor viendo el recuerdo.
-Tal vez ahora, pero antes apenas notabas a Claudette hasta la ausencia de Leina-dijo Setra viéndola-¿O me equivoco?
Elina apretó sus puños, esas palabras eran ciertas, ella apenas mostraba atención o afecto hacia Claudette excepto cuando Leina no estaba.
-Pasemos al siguiente recuerdo-Menace volvió a tomar del brazo a Elina y aparecieron en otro lugar, aunque también era en el castillo Vance.
-¡Oye!-Elina iba a gritarle por la repentina acción pero ve que estaban en su antigua habitación y ahí se encontraban frente a ella el Conde Vance y ella misma como niña. Inmediatamente se tapó la boca.
-Tranquila, ellos no te escuchan ni te ven, solo nosotros podemos hacerlo-explico Menace sentándose en la vieja cama de Elina mientras observaban el recuerdo.
-No iré papá, odio a los pobres-decía en tono enojado la pequeña rubia.
-Pero hija, nunca escuche antes que te molestaba visitar los orfanatos, lo hacíamos cada navidad…-decía el Conde sin entender porque el repentino cambio.
-Pues… ya estoy cansada-se excusó la pequeña acostándose en su cama-Vayan ustedes.
-Elina…-su padre se le quedo viendo-¿Acaso esto es por tu madre?-esas palabras tocaron a la niña que apretó los dientes antes de contestar.
-¡Solo váyanse! Ni que importara-estaba a punto de lanzarle la almohada al hombre pero se detiene.
-Entiendo…-el Conde solo asintió a su pesar y se fue mientras que pequeñas lágrimas comenzaron a salir de los ojos de la menor.
-Vaya, eso sí se ve triste…-comento Setra viéndola-¿Era por eso que no querías ir? ¿Por tu madre?
-N-no importa-respondió mirando hacia otro lado la Elina mayor.
-Bien, continuemos-Menace los llevo a otro recuerdo, era el castillo de Gainos-Si no me equivoco, esta es la primera navidad que pasaste sin Leina.
-¿Y que se supone que debo ver?-pregunto soberbia la Vance. Setra inmediatamente le señalo hacia un lugar de donde estaban, era un baile que había organizado Claudette por su primer año como Reina de Gainos-Esa no puedo ser yo-dijo anonadada la rubia viendo que ella se encontraba bailando con un hombre, un joven de no más de 25 años y se veía bastante contenta bailando con él.
-Tu no debes recordarlo, pero él era un capitán del ejército de Claudette-le recordó Menace-Era un hombre algo tímido, apuesto, honesto y noble, además de humilde ya que había obtenido su puesto a base de esfuerzo, comenzando solo como un simple hijo de campesino.
-Creo que ya lo recuerdo-Elina seguía viendo incrédula la escena frente a ella, luego nota que ambos se van a un balcón cercano y se quedan conversando. Por su parte, ella y sus "guías" también se acercan a escuchar.
-Eres muy buena bailando…-decía el hombre sonriéndole a Elina-Además muy hermosa, Elina.
-G-gracias…-la joven se sonrojo aún se mantenía abrazada a él-Tu también bailas muy bien… te quiero, Leina…
-¿Eh? ¿Leina?-el caballero la mira algo confundido mientras que la antigua Elina parecía despertar-¿Pasa algo, Elina?-pregunta notando como la cara de su acompañante cambiaba a una entre desilusión y enojo.
-Tu… ¡Aléjate de mí!-le empujo furiosa la joven rubia-No eres ella… ¿Cómo no me di cuenta?-murmuro-¡Me das asco!-fue lo último que dijo antes de irse molesta.
-E-espera, Elina…-decía el joven, pero la de cabellos rubios ya había apresurado el paso, sin escucharlo.
-Triste, triste-negaba con la cabeza Setra viendo la escena-Si no me equivoco, alrededor de un mes después lo transfirieron a otro batallón y luego de 6 meses…
-Se casó, ya lo sé-completó Elina cruzándose de brazos-Recuerdo la invitación que recibió Claudette para ir a su estúpida boda, a mí me dio igual. Ese maldito cerdo se aprovechó de que estaba ebria.
-Eso dices tú, pero bueno…-Menace se acero a ella y tomándola de la mano otra vez se encontraban en la habitación de Elina-Espero que pienses bien en todo…
-No me jodas, no tengo la culpa de todo lo que ocurrió, mejor dejen de molestarme-dijo enojada la menor de las hermanas Vance-Y déjenme dormir.
-Vaya, que carácter-dijeron casi al mismo tiempo Menace y Setra mientras se acercaban a la ventana-Hasta luego-se despidió el espíritu de la navidad pasada mientras desaparecía.
Por su parte la líder del Fang quedo pensativa, comenzaba a creer en verdad lo que sucedía.
Continuara...
Bien, esta fue la primera parte de mi Two-shot, espero que les haya agradado. Decidi hacerlo Two shot por la sugerencia de un amigo ya que sino hubiera quedado muy largo.
No olviden dejar review para saber si hay algo que se puede mejorar para algun fic futuro o si hay algo que corregir en este.
