Pov Natsuki:
El amor es especial, mágico, exótico en cada poro. Si tuviera que describirle a ella, sería el sol naciente de cada día. El tipo de persona que jamás siquiera que existiera. No he conocido alguien semejante, resumidamente todo de ella me inspira. El solo observarle es como una inyección de adrenalina a mi ser. Es esa persona que realmente le dices te amo, pero no es como los demás te amo, este es tan único y particular que decirlo es como probar una golosina nueva. Creía haber amado pero no era cierto, recién comenzaba a aprender lo que era el amor.
Pov Shizuru:
El amor, siempre basado en la propaganda, en el consumismo pero eso es solo marketing, el amor real es más crudo. Es un juego de prueba y error constante, donde participan dos personas. Cuando aciertas ganan pero cuando fallas lastimas. El amor tiene forma, la forma es dada por cada uno. Cada quien posee su distinta manera de amar pues esta está definida por la esencia de cada uno. Las vivencias personales, la personalidad, las convicciones propias y la mente, todas ellas en conjunto definen lo que pienso es "el otro". Es su filosofía de vida, su actitud, sus ganas, es todo. Y también el sustento de ese ser lo que me enamoraron de ella. Me enamoro, me prendo a su alma, me sacudió el corazón mostrándome su manera de ser, su pensamiento profundo. Esas palabras tan calladas que guardaba dentro de sí, ello me enamoro y hoy irremediablemente no puedo hacer más que amarle.
Capítulo 1: Lo elemental es invisible a los ojos
La música rebotaba de manera placentera por las paredes color marfil. Ángeles delicados con arcos volaban en una danza armónica alrededor de los santos, pincelados elegantemente con una magistral técnica. La armonía del lugar era exquisitamente acorde. En la parte superior de la iglesia el vitral concedía el paso de rayos perdidos que vislumbraban vahos de colores en cada zona de la iglesia. Natsuki se hallaba maravillada ante la escena expuesta. No se molestó en buscar con la mirada a algún cómplice aficionado al arte, sabía que en las multitudes escaseaba los compatriotas. "La gente en masas ante de corridas, jamás se detiene a ver la belleza verdadera de la vida" le dijo en una ocasión su padre. Durante unos segundos se dejó absorben ante la magia del momento: cerró sus ojos dejando que sus sentidos le mostraran todo. La fresca brisa le acaricio el rostro, el piano se colaba por sus oídos dejándole la armonía dulce que era acompañada del coro. Un tímido perfume a madera desprendido del banco se coló a su nariz. Natsuki suspiro abriendo los ojos, su rostro denotaba la calma que le albergaba. Los rayos mágicos del techo le invitaron a la imagen. Natsuki suplico a su cerebro guardar, cada detalle en su memoria. La calma le había envuelto llevado a un lugar lejano a donde se hallaba, o tal vez solo le había hecho más presente que nunca del lugar eximiéndole de las demás personas. La música fue menguando hasta desaparecer, solo se podía escuchar el incesante traqueteo de unos tacones contra el mosaico. Natsuki no supo distinguir si ese momento íntimo de la ampliación de sus sentidos o solo era su personalidad escapista que le llevo a optar una decisión rápida. Así mientras una joven muchacha de melena castaña se hallaba acomodando el micrófono frente a un improvisado podio, Natsuki emprendió la huida. Se marchó excusándose con el portero de necesidad del cuarto de baño. Se dejó llevar lejos de esa formalidad toxica de actos escolares. Recorrió los alrededores de la residencia dejándose guiar por los sentidos, se hallaba complacida ante tanta naturaleza cuan vulgar le parecía tanto tiempo desperdiciado en ceremonias banales mientras afuera ocurrían espectáculos tan bellos sin espectador. Una pequeña recreación de un paisaje de imitación a un valle se hallaba lejano a la institución, situado a su derecha un pequeño arroyo. Natsuki sonrió, acababa de encontrar el sitio ideal para sí. Se cobijó bajo un frondoso árbol de los rayos del sol dejándose llevar por la calma. Cerró los ojos dejándose ir. Hoy necesitaba calma, necesitaba silencio de voz de personas ya demasiado le aturdía su cabeza. Por ello le ignoraba tanto. Se dejó llevar por Morfeo.
El sol ya había retornado a su origen solo la luna le iluminaba tenuemente el camino urbano. Su vestido pastel se rozaba en el suelo ante su andar, jamás se había mantenido partidaria de vestidos, ni de cursilerías. A la distancia diviso las antorchas encendidas en el castillo. La construcción un castillo del siglo xviii de tipo ingles se veía reconstruido pero a la vez algo afectado por la tecnología. Una institución que se hallaba aun abnegada a dejar cabida al cambio de la globalización. Como un pasaje de historia guardado aquí pensó Natsuki. Los rostros que le recibieron no fueron los mejores, serios, callados, mal gestados. Natsuki recordó las palabras de su padre sobre los beneficios de la institución, "te abrirá un gran futuro Natsuki". Camino cabeza gacha, no deseaba el contacto visual.
-¡DELINCUENTE! – grito de manera escandalosa una muchacha rubia. Mientras corría hacia ella sacudiéndole de malos modos su brazo. Sin decirle más comenzó a regañarle como si se trata de una niña hacia lo que era una dirección.
-La he encontrado venía desde lo lejano, fuera ya de los terrenos de la escuela- gritaba la rubia.
-Debo decirle que aunque sea nueva esos modos no son los correctos Kuga-san- repitió la directora.
-Discúlpeme Directora- dijo haciendo una reverencia.
-No se preocupe tendrá tiempo de pagarle en detención esta semana- dijo Hakura de manera molesta. El rostro de la directora fue de concordancia con la rubia.
-Le diré algo Kuga-san debería considerar verdaderamente cambiar su conducta en este lugar no se duda la mano dura en la conducta- dijo Miss María.
Mañana le asignaremos a alguien que se encargue de usted en el sistema de tutorías, le aconsejo dejarse guiar por Hakura y marcharse sin más titubeos a dormir, así no agregué faltas – dijo con su voz fúnebre Miss María.
Eso hare directora, si me disculpa- pidió marchándose. se alejó del lugar con la rubia que le gritaba de manera molesta. Entro en la sala del dormitorio Hakura le indico su habitación y cama. El lugar era casi como una mini residencia de estudiantes con habitaciones gigantes llenas de camas. Era un internado, aunque su padre jamás deseo decir esa palabra Natsuki se halló ante la realidad mientras observaba el camisón expuesto en la cama. Se molestó tanto ante la cursilería con que se hallaba tratada, casi sometida a una niñez cuando rozaba más el fin de la adolescencia. Pidió permiso para darse una ducha, y se marchó a cenar.
A las 8:30 se cena- dijo Hakura tajante. Quien cenaba tan temprano. A las 9 era a la cama y 10 ya debíamos estar durmiendo porque fuera luces. Qué clase de reglas eran esas para adolescentes, esas eran reglas de niños. Ahora eres aquí un infante, se dijo a sí misma.
-La nueva- dijo una niña distinguida entre el murmullo de voces al entrar. Cuando abrió la puerta un silencio inundo el lugar y todas las miradas se posaron en ella. Tal vez sea solo el hecho que era una extraña entre tantas conocidas, o tal vez era el desentono de sus jean y camisa a cuadros que le invocaba a que todas las miradas estuvieran sobre ella. Solo camino hasta un lugar vacío en una mesa lejana y se alojó allí. Cuando comenzaron a servir cada mesa se levantaba para buscar su comida. Los espaguetis estaban bien, unas chicas se sentaron a su lado.
-Tú también eres nueva ¿no?- le pregunto una pelirroja mientras se sentaba en conjunto a su lado. Una sonrisa amable cubría su rostro.
-Si- dijo Natsuki. Estiro su mano.
-Natsuki Krugen- dijo
-Mai Tohika- dijo la pelirroja estrechamos las manos. tuvimos una charla vana de la comida y clases pero al menos había ganado a un aliado en ese extraño lugar
El comienzo de una nueva historia, no voy a abandonar las demás solo es una idea nueva. Explicare algo: mis capítulos no son extensos porque en ello siento que si me fijo en las palabras o cuantas hojas al final acabo colocando demasiado relleno o palabras vacías que no contribuyen a la historia en si. Espero les guste y me expresen sus comentarios. Siempre con respeto por favor. Los quiero pequeñxs besos
