Hoy el sol iluminó la ciudad de forma especial, porque empieza la primavera. Se acabaron las tormentas y las gripes, ahora empieza a hacer mejor clima y nadie va a dejar pasar la oportunidad de tomarse alguna tarde libre.

Los titanes no tenían trabajo desde el último criminal que capturaron hace como tres semanas, así que tenían todos los días libres.

Realmente reinaba la paz en la ciudad porque todos los ladrones, mafiosos y asesinos no querían arriesgarse a llamar la atención de los titanes. Slade estaba muerto hace rato, lo mataron cinco psicópatas por ajuste de cuentas. Como tenían todos los días libres, los titanes aprovechaban para divertirse un buen rato y entrenar, era mejor no dormirse en los laureles porque si un terrorista se decide a volar un lugar y presentar combate, es mejor que el equipo esté en forma. Pasaron unos cinco días hasta que llegó esa llamada:

-¿Hablo con la Torre de los Titanes?-Dijo una voz débil

-Si, con el líder-Respondió Robin

-Espero que no estén ocupados, se necesita de su labor en este lugar-

-¿Que zona de la ciudad?-

-Está fuera de los límites de su ciudad-

-Nuestro lugar es esta ciudad-

-Pero ustedes son los únicos que pueden ayudarnos-

-Bueno-Dijo algo cansado-¿Qué pasa?-

-Ha habido muchos asesinatos y cosas extrañas-

-¿En dónde, Antes de que me responda, ¿le puedo pedir que me dé más detalles?-

-¿Cuáles?-

-Quiero saber dos cosas: ¿Qué pasa y dónde?-

-Hay asesinatos y cosas muy extrañas, el lugar está a 102 Km. de su ciudad, antes de llegar al pueblo doblen por el camino de tierra que hay a la izquierda. Llegarán al lugar afectado-

-Allí estaremos, no se preocupe. Adiós-

-Estaré esperándolos-

Robin cortó la comunicación y llamó a todos los miembros de la torre. Cuando estuvieron en silencio Robin se dispuso a hablar del trabajo que se avecinaba.

-Escuchen titanes, tenemos un caso que cuenta con pocos detalles-

-¿De qué se trata?-Preguntó Cyborg

-No sé bien. El asunto es así: Llamó un tipo del que no sé ni el nombre, pero dice que en un lugar que hay a cerca de 102 Km. de aquí hubo asesinatos y otros sucesos-

-¿Qué sucesos?-Preguntó Starfire

-Cosas extrañas-

-¿A qué se le puede llamar extraño?-Preguntó Raven

-Pues no lo sé, cuando lleguemos lo averiguaremos-

-¿Y cuándo iremos?-Preguntó Chico Bestia

-Ahora mismo, Cyborg conduces-

Cyborg se sentó al volante del Auto T y Robin en el asiento del acompañante. Chico Bestia estaba en medio de Raven y Starfire. El viaje se hizo largo y oscureció en la carretera. Cada tanto pasaban algunos vehículos en dirección contraria, pero no se veía que llegaran coches en la misma dirección.

-Baja la luz, maldito-Dijo Cyborg en voz baja cuando el coche que venía de frente lo encandiló

-¿Ya llegamos?-Preguntó Chico Bestia aburrido

-Por sexta vez, todavía falta-Dijo Cyborg

-Tengo hambre-Dijo Starfire

-¿De verdad falta mucho?-Preguntó Robin

-No hay ni una indicación que hable de kilómetros-Dijo Cyborg

Seguían por la carretera, Cyborg y Robin con la vista fija en el camino que había delante esperando ver algún sendero de tierra a la izquierda. Starfire miraba por la ventana y contaba estrellas, Raven dormía con la cara pegada al vidrio y Chico Bestia tarareaba canciones.

-¡DOBLA AHI!-Dijo Robin señalando el caminito de tierra que estaba a la izquierda

El grito sobresaltó a todos. Cyborg viró bruscamente y el coche avanzaba dando tumbos por los huecos que había en el suelo. Después de un rato llegaron a un pequeño pueblo. No había calles asfaltadas, todo era tierra. Las luces eran farolas y había viejos modelos de coches estacionados. Era como un pueblo del Far West: Muy pequeño, casas de madera por todos lados e incluso había un lugar que decía SALOON. Cyborg estacionó frente a un lugar que tenía un cartel con la frase "Hotel Vieja Escopeta, 2 estrellas". De algún recodo de la oscuridad hubo un silbido. Los cinco se bajaron del coche. Era plena noche en esa ciudad. Un hombre se acercaba a ellos. Tenía un pantalón de vestir gris, zapatos negros y llevaba una campera de cuero con varios agujeros.

-Que bueno que hayan venido-Dijo con voz débil

-Empezemos por partes, ¿cómo se llama?-Dijo Robin

-Me llamo William-

-Bien, ¿por qué este pueblo no figura en los mapas?-

-Porque no ha sido tomado en cuenta, la gente que viene no siempre sobrevive-

-Ahora abarcamos ese tema, ¿qué pasa aquí?-

-Pasemos al bar y le cuento-Dijo invitándolos

Entraron en un bar que había ahí cerca y se ubicaron en una mesa para seis que estaba alejada del resto. Había algunas personas y un murmullo constante. Pidieron algunas bebidas y un poco de sopa. La bebida era buena, pero la sopa estaba espesa. Finalmente William habló del tema:

-En este pueblo había el verano pasado 300 habitantes. Ahora hay 198-

-¿Qué pasó con esas personas?-

-Murieron, todos los cadáveres fueron minuciosamente contados. Todos estaban decapitados y a algunos les faltaban partes del cuerpo: Niños, hombres, mujeres, ancianos, en fin, una masacre de lo más cruel-

-¿Sabe quién fue?-

-Nadie lo sabe, pero las profecías empezaron a cumplirse hace tres años, cuando se vaticinaba desesperación y muerte. La familia Rodríguez debía hacer algunas cosas y no las hicieron. Fueron los primeros cadáveres encontrados-

-Por favor, explíqueme un poco la geografía de este lugar-

-Nuestro pueblo se llama "El Desierto", es muy pequeño y la gente es muy introvertida. Nadie confía en extraños, al menos hasta que los conozcan bien. A un Km. del banco está la caverna, allí se encontraron más de la mitad de los muertos. El resto de los cadáveres estaban en la costa, que se encuentra cerca de la gran caverna-

-Bien, yo soy Robin, disculpe por no presentarme antes-

-Ustedes son conocidos aquí, las profecías lo saben. Dice que algún día, cuando todo sea caos cinco personas llegarán y triunfarán-

-O sea que la profecía está de su parte-

-Si, pero el lado oscuro del pueblo es mucho más poderoso. La vista superficial es este lugar viejo, pero en el interior hay de todo lo que se puedan imaginar. Las pesadillas cobran vida-

-¿Usted perdió familiares?-

-Todos, yo he cumplido mi parte de la profecía que me garantiza vivir, al menos por ahora-

-Por casualidad, ¿las profecías tienen letras chicas?-Bromeó Chico Bestia

-Algunas sí, no es una broma, por eso se debe analizar profundamente las profecías y decidir si es conveniente realizarla o no-

-¿Qué es lo extraño que asola a este pueblo?-Preguntó Robin

-Hay cosas que no entran en la naturaleza. Los espíritus están entre nosotros, los portales comunican a toda la ciudad. Claro que la gente normal no puede usar portales, pero ella sí-Dijo señalando a Raven

-¿Hay demonios?-

-Varios, están siguiendo órdenes de Skeers, un demonio que está perdiendo su mérito ante el espectro de la oscuridad. Al menos eso dice la profecía de 1233, hace muchos años-

-Comenzaremos la investigación mañana-

-Está bien, busquen un hospedaje-

Se despidieron y William pagó la cuenta. Fueron al hotel "Vieja Escopeta", de dos estrellas. Chico Bestia y Cyborg comparten la habitación, Raven y Starfire también y finalmente Robin duerme solo. La noche pasó. Finalmente amaneció y a las ocho de la mañana los cinco se encontraron en la cafetería del hotel.

-Vamos a hacer un plan-Dijo Robin

-Nada de plan, estamos en un lugar desconocido y lleno de gente extravagante-Dijo Cyborg

-No hagan estupideces, si todo lo que dijo William es verdad mejor no nos precipitemos. Yo buscaré solo, Cyborg y Chico Bestia exploren la zona Este y Raven y Starfire la Oeste. ¿Preguntas?-

-No-Dijeron

-En marcha-

La gente los veía y murmuraban. Cyborg y Chico Bestia estaban en una zona de la ciudad que parecía no estar poblada. Había ruido de vehículos, bocinas y todo lo típico de una ciudad. Pero en algunos momentos el sonido parecía apagarse, dejando las cosas flotando.

El lugar donde estaban Cyborg y Chico Bestia era bastante deprimente: Lugares con ventanas y puertas selladas, vehículos rotos y oxidados y un autobús destruido. Había un lugar que no estaba sellado. Entraron en una polvorienta tienda. No había nada más que muebles tirados y cosas rotas.

Raven y Starfire recorrían una zona llena de gente y con mucho movimiento, se hacía difícil poder ver algo en entre los coches y las personas. Así pasaron la mañana.

Se fueron a almorzar en un restaurante poco concurrido y siguieron la búsqueda.

Al final del día, todos acordaron en encontrarse en la tienda vieja. Cyborg y Chico Bestia esperaban. El primero en llegar fue Robin, luego Raven y Starfire.

-¿Encontraron algo?-Preguntó Robin

-Nada-Dijo Cyborg

-Nosotras tampoco encontramos nada-Dijo Raven

Robin estaba con el ceño fruncido. No le gustaba quedar con las manos vacías en un caso donde se habla de una terrible masacre. De repente, del interior de la tienda se escuchó un grito, cosas que se rompían y finalmente la carne que se desprende del hueso. Cyborg y Robin fueron los primeros en entrar. No había puertas, el ruido venia de abajo. Cyborg disparó al suelo con su cañón e hizo un agujero grande. Por ahí entraron.

Era una especie de bodega, en el centro había un tipo mutilado y algunos barriles rotos. En el interior de los barriles había cabezas humanas, de seguro las que faltaban en los cuerpos que encontraron decapitados.

Hubo un pequeño gruñido del otro lado de la habitación. Lentamente los cinco se dieron vuelta.

Un cuerpo negro esquelético, garras enormes y una cabeza esquelética que parecía de un caballo fueron lo suficiente para aterrorizar a Starfire. Los ojos eran completamente negros, y la criatura parecía estar olfateándolos. Robin le lanzó un disco congelante que la bestia esquivó rápidamente. Cyborg comenzó a dispararle y Raven empezó a lanzarle objetos. Starfire lo atacaba con todo su poder y Chico Bestia convertido en rinoceronte intentaba acercarse. Ese extraño ser era muy veloz, ni un solo golpe recibió. Se movía rápidamente, trepando por techos y paredes. Así se desplazaba hasta que estuvo cerca de Cyborg y le dio un zarpazo que le dejó una profunda marcha en su cuerpo de titanio. Robin se acercó con su bastón para atacarlo, pero la criatura le cortó el arma en dos. Raven le lanzó ocho barriles que estaban llenos con cemento. La criatura los cortó a todos con una velocidad y fuerza sorprendentes. El monstruo se dio cuenta de que Robin era el que estaba más cerca de él. Con su garra lo atravesó por el hombro derecho y lo levantó hasta tenerlo a la altura de la cabeza (y eso que el monstruo medía como dos metros). Apresuradamente Starfire se lanzó al ataque.

El ser la apartó de un veloz zarpazo que le hizo sangrar toda la cara. Los otros tres también intentaron socorrer a Robin, pero todo fue inútil. Finalmente, la bestia abrió la boca. Era enorme, llena de dientes afilados y cerró las mandíbulas sobre la cabeza de Robin. Le arrancó media cabeza (de la nariz para arriba), lanzó el cadáver a un costado y se puso a alimentarse del cerebro.

Los otros cuatro nada podían hacer, la criatura esquivó todo ataque y no sufrió ni un rasguño. Se escapó trepando por el agujero que había abierto Cyborg en el suelo.

Los titanes salieron de esa tienda en busca de William. No sabían ni dónde vivía, así que empezaron a preguntar casa por casa. Dos horas después pudieron encontrarlo.

-¿Qué sucede? Son las diez y media de la noche-Dijo William

-Tuvimos un mal encuentro-Dijo Cyborg

-Pasen a mi casa y me cuentan-Dijo William amablemente

Entraron en una casa muy sencilla. De madera por completo, había varios sillones alrededor de la estufa (y eso que no era invierno) y una piel de oso en el suelo. Eso a Chico Bestia no le gustó mucho. William los invitó a sentarse y les preguntó si querrían algo, pero negaron cualquier comida o bebida.

-Bien, ¿qué pasó?-Preguntó William

-Robin murió-Dijo Cyborg

-¿Cómo murió?-Preguntó William

-Un ser extraño lo mató, jamás vimos algo así: Esquivó todo lo que le tiramos, destrozó las cosas que le lanzábamos, era inútil-

-Se nota que ustedes no tienen mucha experiencia como héroes contra ese tipo de cosas-Dijo William

-¿Ah no?-

-No, las reglas cambian, si quieren luchar contra la oscuridad, usen la oscuridad, si la oscuridad usa armas, usen armas, si la oscuridad va a matarlos, ustedes vayan a matarla-

-¿Magia negra?-Preguntó Raven

-Tú eres la más apropiada para este trabajo, pero deberías saber que tu poder es muy poco para luchar contra esos seres-

-¿Qué vamos hacer?-Se preguntó Chico Bestia a sí mismo

-Vamos a luchar-Dijo Cyborg

-Me alegra saber que tienen la intención de salvar a este pueblo del abismo, pero recuerden que necesitan ciertos elementos-

-¿Cuáles?-Preguntó Raven

-Yo tengo muchas cosas guardadas aquí, que a ustedes les servirán si quieren luchar. Es algo macabro, pero es la única solución. Aunque no lo crean, la magia blanca no funciona contra estos enemigos, sólo los matará algo de su mismo palo, eso dice la profecía de 1788-Dijo William-Mañana a la noche vengan a mi casa, los llevaré al taller donde tengo varios objetos interesantes-

Continuará