Hola a todos y todas, nuevamente aquí me tienen, quédense tranquilos que las otras historias no las eh abandonado, me cuesta un tanto poder seguir escribiendo pero, por cualquier eventualidad no dudare de informarles mi decisión sobre mis otros proyectos pero, por ahora, a nuestro asunto.
SUMARY: AU. La línea de la historia sigue igual que siempre salvo que, cuando Voldemort murió, y la paz por fin llego al Mundo Mágico. Con el fin de la Guerra y de las fuerzas oscuras todos creen que podrán tener paz pero… una traición, un juego revelado y algunas manipulaciones son reveladas para nuestro protagonista, quien, al descubrirlo, deja que de a poco la Oscuridad lo consuma, o eso es lo que piensa la gran mayoría…
¿Qué pasaría si Harry descubre que aquella profecía no fue la única que se entono en su nombre? ¿Qué pasaría si Harry descubre que toda fue una falsa y que en realidad, todo su sacrificio fue en vano cuando, el verdadero héroe tendría que ser otro? ¿Qué pasaría si Harry descubre, de una buena vez, que toda su vida fue una constante manipulación de Dumbledore y Voldemort? ¿Acaso había algo de real en su vida?
Fe de Erratas:
1-Los acontecimientos según los libros hasta el quinto, suceden tal cual, por ende, ni Sirius ni ninguna otra persona muere. Ambientada en 7mo año de Harry and Company y en Eclipse.
2-Bad Dumby, Death Voldy-pooh.
3-Si te agradan Hermione, Ron, Percy, Ginny, Bill y los señores Weasley, abandona esta página y regresa al índice de fic's, no voy a ser buena con ellos. También advierto que los fanáticos de Bella se tienen que abstener, no van a tener una muy bella imagen de ella en este Fic.
4-Posible Dark Harry, no se los confirmo ni se los niego, es algo plausible.
5-Slash, el primero de mi haber así que sean buenas MPEG. Violencia, Tortura y todo lo que le pueda dar el ranking de "M", vamos a subir la apuesta… Como la gran mayoría de mis historias son ranking "T" quise ver que pasa si le subo un poco más con el contenido. ¿A que no se dieron cuenta de ese pequeño detalle? ¡Soy una maldita morbosa!
6-Plausible Harem para nuestro sexy ojiverde. Va ser un mago poderoso.
7-Mención y aparición de las reliquias para la trama. Voy a tratar de mantenerme lo mas pegada al canon posible, pero, no prometo nada, así que no se quejen después… no me quiero ver apareciendo en ningún blog de por ahí. Han sido advertidas, si no te gusta como trabajo, pega la vuelta y a otra cosa mariposa.
8-Inspirada en la gran mayoría de historias brillantes, a mi parecer, ejemplo, "The Lord of the North", "The Marriage Stone", "HP y el Descendiente de Lylian", etc., por eso, a sus autores Lord Silvere, Josephine Darcy, Tismen, les agradezco enormemente y también a quienes se tomaron el tiempo de traducirlas, EugeBlack, Lady Debar y hieikoorime, para que personas que tienen ciertas barreras con los idiomas originales puedan disfrutarlas.
9- Para cerrar, agradezco a quien lea mi trabajo, es sin fines de lucro. Ninguno de los personajes me pertenecen, todos son legados de J.K. Rowling, y de Stephenie Meyer, lo único que le pertenece a esta cabeza traviesa es la trama. Desde ya también pido disculpas si me atraso, estoy ya en la facultad, en el primer año de la carrera propiamente dicha, cursando edición y no miento al decirles que son kilométricas la "montañas" de apuntes.
Como aclare antes, si cambio de parecer aviso, y doy permiso a quien quiera, de dejar sus comentarios con ideas para este Fic. Actualmente, creo yo, que todo lo que figure en la red es algo comunitario y quiero que este trabajo sea algo para ustedes con su colaboración.
Sin más me despido.
*Luxzbelle*
Advertencia: AU. Ranking "M". Cualquier similitud con la serie "Game of throner" o con la saga "Canciones de Hielo y fuego" se remiten a detalles básicos: Trono desocupado. Trono de Hierro. Juegos e intrigas. Nada más. Harry se ve obligado a huir lejos, sin tener conocimiento que su vida nuevamente se ve manipulada y guiada por otra profecía que fue dicha tiempo después de su nacimiento y que Dumbledore guardo para sí. Dicha Profecía habla de un nuevo régimen que se avecina y el viejo quiere hacer todo lo posible para evitar que suceda pero… la derrota de Voldemort antes de tiempo y la presión del Ministerio, hacen que tenga que acelerar sus trámites…
En su huida, Harry termina en Estados Unidos, mas precisamente en Fork, donde planea rehacer su vida lejos del título de "héroe", sin saber que aquella dicha profecía y la constante vigilancia de una pitonisa lo harán dar de lleno con una nueva gran aventura y una posible nueva familia.
Nada me pertenece. Todo es de las fantásticas J.K. Rowling y Stephenie Meyer. Inspirada en "The Song's of Ice and Fire" de George R.R. Martins.
Harry Potter y el Trono de Hierro.
Chapter I: La rata que quiso ser León.
-… ya se acerca, ya está entre nosotros, aquel con el poder de derrotar al Señor Oscuro y a sus vasallos ya está entre nosotros…. nacido de quienes lo desafiaron tres veces, ha llegado a nosotros, con el poder de su legado grabado a fuego en su piel, como el mayor de una larga dinastía de sangre, señalado por el fénix y el león, aquel bendecido y señalado por los ángeles, acompañado por la esperanza, el dragón y la dios, a ha llegado para salvarnos, esperando el momento idóneo para despertar y seguir alzándose como vencedor, y señor de la muerte… aquel con el poder de derrotar al Señor Oscuro ya está aquí… y con su dominio la oscuridad…- la voz de la pitonisa se silencio por causa de un fuerte estrepito que se escucho proveniente del exterior de la habitación, haciendo que la joven sibila saliera de su estado. O eso fue lo que pensó uno de los que presenciaron ese acto, antes de salir, tras aquel que había escuchado aquellas sabias palabras a hurtadillas, y presenciado aquel acto divino, sin estar presente para la última y más importante estrofa que selló aquella profecía…
… ya se acerca, ya está entre nosotros, aquel con el poder de derrotar al Señor Oscuro y a sus vasallos ya está entre nosotros…. nacido de quienes lo desafiaron tres veces, ha llegado a nosotros, con el poder de su legado grabado a fuego en su piel, como el mayor de una larga dinastía de sangre, señalado por el fénix y el león, aquel bendecido y señalado por los ángeles, acompañado por la esperanza, el dragón y la dios, a ha llegado para salvarnos, esperando el momento idóneo para despertar y seguir alzándose como vencedor, y señor de la muerte… aquel con el poder de derrotar al Señor Oscuro ya está aquí… y con su dominio la oscuridad… la oscuridad… la oscuridad, gozosa, lo arrullara, mas, jamás lo corromperá, permitiendo que aquellos que debieron morir se alcen a su lado como su nuevo hogar…
La oscuridad y la luz, junto a la esperanza y el dolor se unirán y la paz reinara…
Abrió los ojos sorprendida, agradeciendo mentalmente el estar sola aquella vez, evitando así las preguntas que, sabia aquello generaría en su familia…
-"¿Qué fue eso?"- se cuestiono. Nunca sus visiones habían sido tan intrigantes como aquella nebulosa negra en la que apenas pudo distinguir el rostro de un niño de ojos verdes, junto a una niña de ojos oliva y peltre, y otro niño de ojos azules y mirada traviesa… -"¿Quiénes son esos bebes? ¿Serán…?"- su don le mostró retazos colgados de alternativas, pero todas llegaban al mismo final que le hacían sonreír de una forma intrigante pero llena de alegría. Su sonrisa devino en una dulce que se poso en sus facciones perfectas. –"Solo debo esperar…"- se recordó. –"Y guardar esto bajo siete candados…"- la sonrisa en su cara aumento, y a su mente llegaron de nuevo los rostros de aquellos dos bebes de ojos verdes. –"Bienvenidos Harry…"-
"… Los Científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí, un pajarito me dijo, que estamos hechos de historias." Eduardo Galeano.
7 años después.
El agua caía con fuerza por toda la ciudad y con mayor necesidad sobre aquella zona, en particular, sobre aquella pequeña casa, donde un niño pequeño rogaba a todos los ángeles o a cualquiera que lo escuche, que lo salvara de aquello, de la paliza que, sabía, su tío le daría a causa del desperfecto de su auto… no que no estuviera acostumbrado, no que no supiera que aquello era imposible de parar… ¿Cuántas veces había rogado y pedido a quien fuera que le ayudara en aquellas situaciones? ¿Cuántas veces había ido con los adultos para buscar consuelo y una salvación? ¿Qué era lo que había recibido? Castigo, tras castigo… pero, eso no evitaba que lo dejara de intentar… había escuchado por ahí que el que persevera triunfa y, a pesar de todo, la esperanza era algo que no podía perder… se negaba a hacerlo, algo dentro de él le decía que aguantara… tal vez ya estaba loco, o en verdad era un fenómeno, como su tío se encargaba de recalcarle cada vez que llegaban a aquella situación. Fenómeno, loco, o no, él seguiría haciendo eso, rogando porque alguien viniera a salvarlo, porque algún pariente perdido llegara un día y todo aquello terminara, o que, por alguna vuelta del destino, aquellas cosas raras que hacia le dieran un boleto para irse lejos de ahí… lo que fuera… lo que viniera primero… no importaba cuanto esperase, tampoco si su vida se esfumaba primero… cualquier cosa que lo salvara de aquello sería bienvenido para él… lo que fuera.
-¡¿Dónde está?!- escucho que su tío preguntaba en un bramido, a quien supuso era su tía, cerca de su armario, causando que un estremecimiento le recorriera de pies a cabeza ante lo que, sabia, se avecinaba.
-Estas borracho Vernon, cariño… ¿Por qué no te acuestas y esperas a mañana? De seguro que…- la voz de su tía le llego con ciertas notas de temor, aquellas notas que siempre notaba cuando situaciones como aquellas sucedía.
-¡¿Dónde está?!- bramo de nuevo, ignorando a su esposa y caminando con su andar pesado hasta posicionarse en el pasillo, antes de abrir con un fuerte estruendo la puerta de su pequeño armario, donde él lo recibió, encogido de temor, contra una esquina en particular, tratando de mantener la distancia. Algo que hizo sonreír al inmenso hombre. Él podía oler el temor que el niño despedía ante su presencia. –Veo que sabes lo que te conviene…- gruño molesto, haciendo que su bigote se moviera. –pero no te vas a salvar de esta… esto te va a enseñar y te va a quitar lo fenómeno que tienes… como que me llamo Vernon Dursleys que te transformare en un niño normal…-
Unos ojos dorados se abrieron en medio de la noche, al tiempo que un sollozo seco se escapo de la garganta de su propietaria…
-Harry…- fue todo lo que se escucho.
-¿Alice?- los ojos dorados de la aludida se fijaron en otro par, muy similares a los suyos. -¿Qué…?- pero antes que siquiera formulara la pregunta la joven negó con fuerza y en un rápido movimiento.
-No importa…- aseguro. –Es solo una visión… no nos afecta…- mintió la joven. –Tranquilos…- aquella palabra pareció ser suficiente para que todos regresaran a sus quehaceres, o eso es lo que ella esperaba.
-¿Quién era Alice? ¿Quién era ese niño? ¿Qué le iba a pasar?- para la joven mujer no era necesario contar con otro don como el de su esposo, que notaba las emociones ajenas, para saber que es lo que su hermano sentía, pero no podía contarle, no aun… había demasiado trecho antes que ellos chocaran de lleno con la vida de aquel niño.
-Nadie, Edward… no era nadie… y no sé que sucederá…- le volvió a mentir, a medias, después de todo, ella tampoco sabía que era lo que le sucedería al pequeño Harry… rogaba que no fuera nada malo pero… sabia que aquello era imposible…
"Porque la vida es un sueño y los sueños, sueños son…". Calderón De La Barca.
13 años después.
Otra vez su instinto, otra vez su magia, le decía que algo no estaba bien. ¿El que? No lo sabía, pero dudaba que tardara mucho en descubrirlo… su tío y su tía, y también su primo, se estaban comportando extraño desde hacía algunos días… justo después de una llamada, suerte que no había sido su amigo…
Desde que había regresado de Hogwarts todo parecía distinto con sus tíos, seguían obligándolo a hacer tareas… muchas tareas, pero, por suerte, ya no recibía las visitas nocturnas de su tío y eso se debía a que habían descubierto otro detalle de su anormalidad… aun lo recordaba, había sido justo después de una de las visitas de su tío…
Flash Back
El hombre entro con movimientos pesados a la habitación y él ni se inmuto, sabía que era peor si intentaba detenerlo… era algo que había aprendido a la fuerza, pero que sabia… no debía negarse…
-¡Muchacho!- bramo el hombre, haciendo que él se tensara sobre la cama. -¡Levántate!- le ordeno, y él, ni corto ni perezoso lo hizo, no tenia deseos de hacerle enojar… ya tenía un ojo morado que le indicaba que no era lo más acertado de llevar a cabo, por lo que se dejo hacer, dejo que el hombre lo comenzara a manosear con sus torpes y enormes manos, buscando deshacerse de la ropa enorme que él llevaba hasta dejarlo desnudo y a su merced… ya no lloraba, ya no reclamaba, ya no se quejaba… a sus 12 años él sabía que era estúpido hacerlo… total, lo que él pensó que le salvaría no lo hizo… no le importaba a nadie, ni al mundo mágico ni al mundo muggle… se daba cuenta de esto al notar la ignorancia de lo que pasaba en su hogar y las negativas del anciano director de permitirle quedarse en el castillo… estaba solo… no importaba que tuviera amigos ni nada… Ron y Hermione estaban ajenos a todo lo que pasaba y él no iba a ser quien les sacara de su ignorancia… eran niños… propiamente dichos… y él prefería ver algo de inocencia en ellos… algo de luz… algo de esperanza, para su maltrecha alma…
Un gruñido y un fuerte manotazo lo trajo de regreso a la realidad, notando, ahora sí, las lagrimas que se habían deslizado silenciosas de sus ojos y un fuerte y agudo dolor en su entrada… su tío había llevado todo a un punto sin retorno, quitándole lo único que por ahora consideraba suyo, su cuerpo, mancillado…
En pocos minutos, la inmensa bestia que tenía como pariente se comenzó a mover con rápidas y fuertes estocadas que solo significaban placer para el hombre, y dolor para la delgada figura del niño, que pronto comenzó a morderse el labio hasta hacerlo sangrar para callar los sollozos que pugnaban por salir… pero aquello no fue suficiente, porque un jadeo escapo de su garganta y el desastre se hizo presente.
-¡Silencio!- bramo el hombre, golpeándolo nuevamente, causando que su cabeza diera de lleno contra el suelo. Pronto sintió el sabor metálico de la sangre y un ardor en su frente, diferente al que ocasionaba su cicatriz. - ¿Qué te he dicho sobre hablar?- gruño molesto. -¡¿Qué te he dicho?!- bramo, golpeándolo de nuevo.
-Que… que no… no debo… no debo quejarme…- susurro.
-¡¿Y por que no lo haces?! ¡¿Acaso eres una maldita puta?! Eres un maldito maricón ¿No es así? Por eso disfrutas que te viole ¿no? Te encanta… y por eso vamos a tener más…- con eso se volvió a mover con mas furia hasta acabar… cinco veces… antes de salir y dejar el cuerpo desmadejado del niño recostado contra el intento de cama sobre la que dormía sin mirar atrás, sin importarle la hemorragia que dejaba, ni si estaba vivo o no…
Minutos… u horas después… la puerta se volvió a abrir y por ella entro su tía, Petunia, quien se apresuro a eliminar cualquier evidencia de lo que había pasado… sintió el ardor del alcohol en sus heridas, pero no hubo después una gasa para cubrirlo, simplemente el liquido transparente que escoció en sus heridas, las sabanas que fueron cambiadas y arrojadas a la basura, junto a su ropa, y una muda de la misma fue dejada a sus pies.
-¡Báñate y enciérrate de nuevo!- le apremio la mujer, con una mueca molesta en su rostro. –Si tienes algo de inteligencia, desaparece de la vista de tu tío por algunos días…- fue todo lo que le dijo, pero, ambos sabían que a pesar de aquello, Vernon volvería a arremeter contra él…
Y así sucedió… durante dos semanas, el infierno se desato para Harry y el hombre lo visitaba a diario, hasta que extraños sucesos comenzaron a acontecerle… Nauseas matutinas… mareos… dolor de cabeza… mayor apetito, lo que causaba que se le hiciera más duro todo, cansancio y pesadillas que fueron en incremento hasta…
… se inclino sobre la taza, con una mueca de dolor dominando sus facciones hasta que no pudo mantenerse más en pie y cayó al suelo redondo… Petunia lo encontró así y se alarmo al notar la sangre que salía de sus partes bajas…
Fin The Flash Back.
Ella no lo había mencionado pero, se lo dijo a Vernon, quien gruño molesto ante la prohibición de su diversión. Poco después supo que buscaba a otros para hacerlo, el maldito bastardo, no conforme con eso, volvió a arremeter contra él, pero, tomando precauciones, como usar protección…
Cuando regreso a Hogwarts y comenzaron a investigar por los ataques, un libro cayó en sus manos, sobre enfermedades y dolencias mágicas… y la verdad le fue revelada…
"En los años posteriores a Merlín, por temor a una posible extinción de la raza mágica a causa de las pestes muggles y las persecuciones que comenzaron a sucederse, el mundo mágico busco una vuelta, dando de lleno con una investigación empezada por los países de oriente, sobre las diferentes formas de reproducción, que los llevaron a descubrir un secreto que guardaban las grandes familias de Sangre Pura...".
Cuando descubrió aquello, no lo creía, no podía creerlo, no podía siquiera pensar que aquellas dolencias que había sufrido antes de la aparición de Dobby fueran ciertas pero…
El tema fue pronto olvidado cuando petrificaron a su amiga, lo que lo llevo a descubrir la cámara de los secretos y la bestia que allí descansaba… Los días se sucedieron y él lo dejo pasar, hasta que la curiosidad le dio de lleno… quería negar aquella sospecha, pero… no pudo… no cuando descubrió que era plausible y que eso era lo que había ocurrido…
Su investigación pronto que aquello solo había funcionado en escasas ocasiones. Solo magos poderosos podían afrontar aquello, solo Magos poderosos podían llegar a comenzar la formación del feto… sentimientos contradictorios le llenaron en aquel momento… suerte que su descubrimiento había sido por la noche, cuando estaba solo en la biblioteca y nadie lo podía observar… igual, aun dudaba que alguien no hubiera sentido la onda de magia que había soltado… pero… como nunca escucho comentario alguno…
-¡Chico! ¡El desayuno!- bramo la voz de su tía desde el piso inferior.
Con el correr del tiempo las visiones sobre aquel niño… sobre Harry, habían ido en aumento, cada vez con mayor frecuencia… pero… para su suerte… su Jasper y sus deseos de visitar a sus amigos le habían servido de escusa para alejarse de su hermano y pasar un tiempo sin preocuparse de estarlas ocultando todo el tiempo…
-¿Alice?- sus ojos dorados se apartaron de la nada, para fijarse en los ojos de su esposo. -¿Todo bien?
-Todo bien…- le aseguro. –Es… es solo que… ¡Dios Jasper! Quiero intervenir… algo en mi interior me pide que vaya corriendo a socorrerlo… que lo busque y lo separe de todos eso… eso… si tu vieras como lo tratan… todo lo que tiene que pasar…- Jasper solo la abrazo y dejo que se acurrucara contra él, con sollozos secos escapando de su garganta, haciendo temblar a su menudo cuerpo.
-Shhh… sabes lo que dice Rosalie sobre intervenir…- le explico. Ellos, de todos sus hermanos, eran los únicos que sabían sobre el verdadero don que tenía su rubia hermana, junto con su pareja, la posibilidad de ver los hilos tejidos por las Moiras. –Debemos esperar… no falta mucho… aguarda…
-¿Y si… y si cuando… cuando todo… todo pasa… es… es demasiado tarde o… o ella aparece?- quiso saber, alzando su cabeza de su lugar, para ver los ojos de su compañero, buscando cualquier indicio de que él le estaba mintiendo.
-¿Tus visiones cambiaron? ¿La ves a ella con Edward en la eternidad?- negó suavemente. –Entonces no te preocupes… al final, el destino siempre encuentra su camino… a pesar de las jugadas que hagamos… siempre va a pasar lo que tiene que pasar…
-Eso espero… en verdad eso espero…
18 años después.
La cama una vez más se inclino bajo otro peso. Una mano pronto cubrió su boca, silenciando cualquier protesta, al tiempo que un olor masculino le llegaba.
-Tranquilo Harry… solo será un momento…- aseguro él, acariciando el cuerpo del menor con movimientos torpes antes de encontrar la dichosa entrada que aprovecho. –Mmmm… ¡Merlín Harry!- gruño, con satisfacción al sentir las paredes del menor contraerse sobre su miembro. -¡Merlín! Cuando me dijeron sobre esto Harry no lo creí… no creí que fueras tan… tan…
Un trueno resonó en la quietud de Privet Drive, rompiendo el silencio de la oscura y tormentosa noche, despertando de su sopor a un joven de ojos verdes…
Lejos de Privet Drive, y de aquel joven de ojos verdes, en una oficina, varias personas se reunían entorno a un anciano mago…
-Debes saber Albus, que no podemos dejar a Potter sin vigilancia a partir de ahora…- le explico uno de los presentes, un hombre de mediana edad, con un sombrero en forma de hongo, estrujado entre sus manos. –Potter es un peligro ahora que venció al señor Oscuro… creí que me habías dicho que recién lo derrotaría cuando terminara sus estudios de Hogwarts, y por lo que se, recién este año lo estaría haciendo…
-Tranquilo Cornelius… tranquilo… no te alteres… todo sigue tal cual planeamos… solo se nos adelantaron un poco las cosas…- explico el anciano, tratando de trasmitir paz y tranquilidad a todos los presentes. –sé que todos están un poco consternados pero… no hay cambio de planes… todo seguirá como hemos planeado…
-¿Entonces?- quiso saber una de las más jóvenes de la sala, de rizos pelirrojos, sentada junto a otros. -¿Qué haremos profesor? La comunidad Mágica no se creerá si lo mandamos a Azkaban… todos dirán que cualquier crimen queda olvidado por su labor en la guerra… creo que nadie se lo tragara…
-Lamentablemente señorita Weasley, usted está en lo cierto pero… no dejaremos lugar a dudas… me imagino que tienes todo listo Kingsley ¿O me equivoco?- el aludido, un hombre afroamericano, vestido con una túnica llena de diseños triviales asistió.
-Todo está listo… una flotilla de Aurones de confianza están repartidos por todo el perímetro de la casa, dispuestos a cumplir con sus mandatos ni bien las barreras caigan…- el anciano sonrió conforme. –ni bien se cumplan las ordenes ellos desaparecerán desvaneciendo su rastro, dejando a Potter como el único culpable…- en el salón todos sonrieron conformes, sin pensar siquiera que alguien mas había escuchado eso y había corrido a contárselo a las únicas personas que, sabia, podrían hacer algo por Potter…
Severus POV
-"No podía creerlo… no… me negaba a acéptalo… si el Señor Oscuro estuviera presente…"- sacudí la cabeza, negándome a seguir debatiendo eso. No me había equivocado al seguir a los dos chicos Weasley… ¿Quién lo hubiera dicho? ¿Dónde quedaron los valores Gryffindor? En verdad, cada día se sorprendía de lo estúpido que había sido… de seguro el viejo Chocho no había hecho nada para salvar a Lily… lo único que quería era cumplir sus sueños… -"¡Maldito viejo bastardo!"- gruño mentalmente antes de apresurarse a su despacho, rumbo a la chimenea que lo recibió encendida. –Si quieres un trabajo bien hecho hazlo tu mismo…- se recordó, tomando unos polvos de un frasco y sumergiéndose en llamas esmeraldas rumbo a la casa que se había prometido, jamás pisar…
-¡Lupin! ¡Black!- bramo, apenas emergió de la chimenea a una salita bastante sobria y elegante, de lo que parecía ser un piso muggle.
-¿Severus?- sus ojos negros dejaron de vagar por el lugar para fijarse en el propietario de la voz, y de la casa, a quien buscaba…
-Lupin… ¿Y el pulgoso?- gruño algo molesto, al ver la falta de Black junto al licántropo. No que le tuviera miedo, no, para nada, pero la noticia que traía podía ser bastante fuerte para el lobo… los Licántropos son bastante protectores con respecto a sus cachorros y dudaba que Potter no lo fuera.
-¿Snape? ¿A que se debe tan desagradable sorpresa?
-Te aseguro que no es una visita de placer, pero necesito mostrarles algo, Potter corre peligro de quienes menos lo esperan…- saludo, yendo directo al motivo de su visita. -¿Tienen algún pesadero?- antes que pudiera decir algo mas, el licántropo saco una vasija de una de las repisas que había en el lugar, pasándosela a él, quien no dudo en tomarla, depositándola sobre la mesa para proceder a sacar el recuerdo de lo ultimo vivido. –Antes que lo vean quiero que quede claro que, de haberlo sabido antes, hubiera hecho las cosas diferentes…
-Me estas asustando Severus… que…
-Mejor véanlo ustedes mismos…- aseguro él, poniendo el pensamiento sobre el recipiente. –Ustedes primero…- los dos merodeadores se miraron entre ellos antes de acercar la cabeza al unisonó para ser tragados por la sustancias. Él los siguió después…
Nuevamente estaban en la oficina que él había abandonado minutos antes, con todos los presentes que había visto. De los Weasley solo se encontraban Arthur, Molly, Percy y los dos menores, junto a quienes parecían sus respectivas parejas, Granger y Thomas. De la orden estaban Kingsley, Dedalus, Emmelina, Dugg y Anabela, junto a Longbottom y algunos alumnos más, junto con el primer ministro, Fudge.
-Debes saber Albus, que no podemos dejar a Potter sin vigilancia a partir de ahora…- explico Fudge, arrugando su espantoso sombrero de hongo entre sus manos. –Potter es un peligro ahora que venció al señor Oscuro… creí que me habías dicho que recién lo derrotaría cuando terminara sus estudios de Hogwarts, y por lo que sé, recién este año lo estaría haciendo…- le recrimino.
-Tranquilo Cornelius… tranquilo… no te alteres… todo sigue tal cual planeamos… solo se nos adelantaron un poco las cosas…- pidió un Dumbledore, tratando de trasmitir paz y tranquilidad a todos los presentes, diferente al que conocían, mas frío, mas calculador. Un Dumbledore que no le agradaba en lo mas mínimo. –Sé que todos están un poco consternados pero… no hay cambio de planes… todo seguirá como hemos planeado…
-¿Entonces?- quiso saber Ginevra Weasley. -¿Qué haremos profesor? La comunidad Mágica no se creerá si lo mandamos a Azkaban… todos dirán que cualquier crimen queda olvidado por su labor en la guerra… creo que nadie se lo tragara…- le atajo, todos asistieron en señal de acuerdo.
-Lamentablemente señorita Weasley, usted está en lo cierto pero… no dejaremos lugar a dudas… me imagino que tienes todo listo Kingsley ¿O me equivoco?- Shaklebolt asistió.
-Todo está listo… una flotilla de Aurones de confianza están repartidos por todo el perímetro de la casa, dispuestos a cumplir con sus mandatos ni bien las barreras caigan…- Albus sonrió conforme. –Ni bien se cumplan las órdenes ellos desaparecerán desvaneciendo su rastro, dejando a Potter como el único culpable…- todos asistieron en sus lugar conformes.
El recuerdo acabo y los arrojo de nuevo a fuera de su contenedor, de regreso a la sala.
-¿Es una broma?- la voz de Black le llamo la atención. Todo él estaba tenso, y se le notaba, ni mencionar el Licántropo que ya había comenzado a dar vueltas como león enjaulado dentro de la sala. –Tiene que ser una broma… seguro… seguro que ni bien te fuiste rompieron en carcajadas…
-¿Piensas que deje pasar eso?- le reprocho, molesto por la estupidez del animago. –No soy estúpido Black…- siseo irritado. –Verifique todo antes de venir… todo el lugar entorno al mocoso está repleto de Aurones y una inspección con legeremancia de la mente de Weasley te demuestra lo cierto que es… no que me sorprenda… siempre envidio a Potter… pero nunca creí que Dumbledore hiciera todo esto para deshacerse del mocoso…- un silencio abrumador acompaño a sus palabras.
-Tenemos que hacer algo… no podemos…
-Por eso vine a buscarte Black… escuchen y escuchen bien…
Observo sin ver la calle vacía desde su ventana… faltaba poco más de media hora para que fuera ya 31 de Julio y adquiriera su mayoría de edad… algo que, esperaba, llegara sin penas ni glorias…
Extrañamente no deseaba que sus amigos le enviaran regalos, para su suerte, o su extrañeza, estos no le habían mandado ni una carta en todo el verano. No sabía que era de sus vidas salvo por los gemelos, quienes le enviaban los informes de las ventas de su negocio, "Sortilegios Weasley", de la que era parte por haber cedido el total del premio del Torneo de los Tres Magos, del que había salido ganador en su cuarto año…
-"Tendría que haber agarrado la copa por mi cuenta…"- pensó con dolor. Aun sobre sus hombros pesaba con fuerza la muerte de aquel joven, aquel amigo que había conocido… aquel más que amigo… nadie lo sabia pero, entre Cedric y él, desde que había competido en 3er año en el torneo de Quidditch, había iniciado una bella amistad, que, con el tiempo, había evolucionado en algo mas… algo que hubiera seguido, y seguido creciendo… pero la vida no era justa… lo bueno que podía sacar eran los recuerdos, claro está, y el haber aprendido algo de sí mismo… así había descubierto su preferencia y no le hubiera molestado que su magia hubiera aceptado a Cedric como su compañero… le hubiera encantado… pero cuando habían comenzado a intensificar la relación ellos habían dejado en claro las cosas sobre que pasaría cuando llegara su compañeros…
Flash Back
-Estás muy callado…- susurro el joven rubio. Paseando sus largos dedos, ausentes, sobre los mechones oscuros de cabello de su amante. -¿Qué pasa por esa cabeza? ¿Va todo bien?- su acompañante sabia todo de él, desde lo atroz de su infancia, hasta las incontables veces que su tío había llevado aquella degradación a niveles insospechados. Ni Hermione ni Ron conocían tan a fondo su vida, su pasado, y no porque no quisiera contárselos, no podía, algo en ellos le decía que no confiara por completo… en fin… tampoco es como si se lo hubiera contado a él… no… su cuerpo hablaba por si solo ante todo.
-Todo bien…- aseguro, acurrucándose más contra su amante, cerrando los ojos en señal de relajación. Le encantaba estar así. Cedric podía llegar a ser una excelente compañía cuando la quería… a parte, lejos de todo aquel lío que significaba el torneo, ellos podían seguir con su secreto… total, nadie sospecharía aquello.
-Mmmm… eso me huele a mentira…- sonrió el mayor, escondiendo su rostro sonriente dentro del cabello salvaje de su acompañante. –Vamos… ¿En que piensas?- un suspiro salió de los labios del más joven. No le podía mentir.
-En lo extraño que es la vida… Mis amigos están cada vez más distantes con esto del Torneo… toda mi casa, por no decir todo Hogwarts, piensa que eh metido mi nombre en el Cáliz…
-Yo no creo eso…- se quejo el rubio, interrumpiéndolo.
-Eres la excepción, pero ese no es el punto…- se apresuro a decir, tratando de arreglar sus ideas para poder continuar. –Estaba pensando en lo extraño que es que, alguien que jamás imagine, sepa todo de mi, y que mis "amigos" que conozco desde que comencé en esta escuela, ni siquiera lo sospechen…- una sonrisa triste aparición en las facciones del joven Hufflepuffs.
-No creo que sea buena idea que lo sigas ocultado Harry…- susurro él. –Deberías decírselo a alguien… a Dumbledore o a quien fuera… no puedo seguir imaginando que soportes eso…
-No puedo… ¿Qué le voy a decir? Profesor, profesor, quiero que me saque de la casa de mis tíos porque ellos me tratan mal…- un bufido escapo de los labios del joven de ojos verdes al notar lo estúpido e infantil que había sonado aquello. –No puedo Cedric… pensaran que soy un cobarde que no puede soportar una cuantas palizas…- ahora fue el momento del rubio de bufar. Se movió de su posición para arrodillarse frente a su amante con el rostro serio y enojado.
-¿Unas cuantas palizas? ¡Harry ese hombre abusa de ti! ¿Unas cuantas palizas? Las palizas son nada…- le increpo. –Nada en comparación a lo que te hacen esos monstruos… ¿Qué hubiera pasado si aquello se volvía a repetir? ¿Sabes las consecuencias que tienen para un mago una seguidilla de abortos espontáneos?- el moreno bajo la cabeza, avergonzado, cosa que ablando al mayor. –Lo siento…- se disculpo, tomando su rostro por el mentón y alzándolo un poco. –No… no debí decir eso pero… Harry…
-No… tienes razón… no son unas cuantas palizas… no se que pensé…
Fin The Flash Back.
Aquella fue la última conversación decente que tuviera. La presión del Torneo fue mayor que su amor, y este se perdió… quedando sepultado con la muerte de él.
-No tendría que haber terminado así…- murmuro molesto, pero no con el rubio, molesto con la vida, con las circunstancias que les toco vivir, pero sobre todo, molesto con aquellas personas que él había considerado su familia, y a las que le había confiado todo. –Amar a otro es darle el poder de destruirte… nunca creí que aquel refrán fuera tan cierto…- sus ojos verdes vagaron por la calle desierta hasta que una perturbación en las barreras que había puesto alrededor de la casa hacia algunos meses comenzaron a fluctuar. Su ceño se frunció, antes de relajarse otra vez, con la aparición de una sonrisa en su rostro. –Profesor… que grata sorpresa…- el sarcasmo que destilaba el saludo fue recibido por una sonrisa de parte del recién llegado.
-Potter…- fue la escueta respuesta. –Veo que, después de todo, no es tan inútil como el mundo cree…- una ceja se alzo en el rostro del héroe, pero no se molesto en voltear a ver al hombre… tenia cosas más interesantes que tratar en aquel momento, como la extraña presencia de varios Aurones que se apostaban alrededor de la manzana donde estaban. -¿Lo ha sentido?
-Es difícil no hacerlo… tienen tanta gracia como un elefante bailando el Lago de los Cisnes, profesor…- sonrió el joven mago, deslizando su varita a través de la manga de su camisa, a la espera. –supongo que la llegada de esta comitiva tiene que ver con su presencia ¿No es así? Y también puede que esté relacionada con el extraño comportamiento de aquellos que llamaba "amigos" y "seres queridos" en los últimos meses, antes y después de la guerra…
-Si no supiera que es Gryffindor hasta la médula, sospecharía que el sombrero seleccionado obro mal a la hora de su selección…- el joven sonrió ante esto, como si supiera algo que el adusto pocionista no supiera. Y era, de alguna manera, cierto.
-El Sombrero, a pesar de ser un artefacto mágico puede ser manipulado… si uno sabe cómo hacerlo…
-Brillante… en verdad brillante, ojala hubiera puesto todo ese cerebro a la hora de estudiar y trabajar para mi materia Potter…
-Usted no me daba mucho cabida…- ahora fue el momento del hombre de sonreír. –pero supongo que no ha sido para halagarme que ha venido…
-Al grano… directo… me gusta este Potter y negare hasta el hartazgo haberlo dicho si alguien pregunta…- Harry sonrió. –En efecto, el motivo de mi visita no es para inflar aun mas su ego, señor Potter, sino para advertirle y salvarle… dentro de unos minutos, cuando las barreras caigan, se va a llevar a cabo un complot para poder enjuiciarlo, o no, y llevarlo directo a Azkaban…
-La gente común tiende a temer lo que no conoce, y más si admite que no lo puede dominar…- murmuro el chico, antes de voltear a ver a su adusto profesor con seriedad. –Supongo que ha venido a salvarme nuevamente…
-Aun que lo negare ante todos después, es así… a pesar de todo se reconocer quien obra con bien y quien obra con mal, y ante mí, algunas sospechas comenzaron a volverse ciertas… por eso es que estoy aquí, porque a pesar de todo Potter, considero que ya ha hecho demasiado por nuestro mundo y no merece que esto le pase…- el chico asistió en señal de reconocimiento, y agradecimiento, antes de mover la mano desatando su magia… pronto, todas sus pertenencias estaban guardadas en su baúl encogido y en su mochila. –Desaparezca del mapa Potter, borre cualquier elemento que lo asocie a su título de "Héroe" y comience desde cero… usted más que nadie se lo merece…
-¿Sirius? ¿Remus?- cuestiono cuando ya se disponía a salir por la puerta de atrás. Agradeció que sus tíos se hubieran marchado definitivamente hacia algunos días, dejándolo solo en aquella casa, para su placer… no que hubiera esperado algo así.
-Ni bien se establezca lejos de aquí contáctese conmigo… yo le haré saber a Black donde buscarlo…- el pocionista saco algo de entre sus ropas y se lo paso al chico. –un medio de comunicación segura…- Harry observo lo que el hombre le entregaba con asombro. –Si Potter, es un móvil muggle, protéjalo de su magia, ese va a ser el único enlace que tendrá con nosotros… también desapareceremos del mapa… pero antes, tenemos que solucionar algunas cosas…- el moreno asistió y se apresuro a salir de la casa, escondiéndose tras unos grandes matorrales. –Suerte y ojala, no nos volvamos a cruzar Potter…
-Gracias… por todo…- el mago oscuro inclino la cabeza en señal de reconocimiento antes de transformarse en un cuervo negro que se elevo sobre Privet Drive. –Muy acorde…- sonrió, antes de recordarse que debía hacer… con una última mirada a aquella casa que lo había albergado durante tantos años y que había significado tantas cosas malas, Harry Potter se despidió del mundo mágico, de Londres y de todo… con un sabor amargo en su boca.
–"Como el lobo que se disfrazo de cordero, también hay ratas que se disfrazan de leones… hienas… carroñeros que solo esperan satisfacerse a costas de otros…"- con aquel ultimo pensamiento en su mente, dejo su magia actuar y pronto se vio a un halcón peregrino sobrevolar el cielo de Privet Drive, de Surrey, con rumbo incierto… algo que hubieran tomado como sospechoso los traidores, si no estuvieran tan ensimismados en su victoria asegurada…
…Lejos de aquel lugar, unos ojos dorados se abrieron de repente, sin que su dueña supiera el momento en que se habían cerrado debido a lo ensimismada que la tuvo aquella visión… otro retazo le llego después… una habitación de hotel… un café… una casa de bienes raíces… una transacción…
-Es bueno ver que le ha gustado la casa señor Evans…- comento una mujer rubia, coqueteando descaradamente con su cliente. -¿Firmamos ya?
-Claro, claro… en verdad parece que Fork me puede dar todo lo que busco… suerte que a mis padres no le molesta que haya optado por independizarme…- la risa de la mujer no se hizo esperar.
-Es en verdad muy bueno…- confirmo la mujer. –Supongo que estará buscando un empleo… y tal vez… algo de compañía…- ahora fue el momento del joven de reír ante esto.
-La compañía siempre se busca y siempre se encuentra… alguna más grata, otra menos… algunas confiables y otras sucias ratas…- esto último lo dijo con cierto resentimiento que para la mujer paso desapercibido. –Pero prefiero primero inscribirme en el instituto… una de las promesas para que me dejaran marchar era que terminara mis estudios… después veré… tal vez un trabajo de medio tiempo o un pequeño emprendimiento… se algo de mecánica y podría armarme un pequeño taller… la casa lo permite…- la rubia asistió conforme.
-También podría hacer un emprendimiento inmobiliario… alquilar las habitaciones, hacer algún hostel… es conocimiento público que este pueblito se vuelve un hervidero en temporada de caza y son pocos los lugares para hospedarse…
-Lo tendré en cuenta…
La imagen pronto cambio y la llevo lejos de aquella oficina en Port Angelis a, lo que parecía, un banco en Seattle… pero no cualquier banco…
-¿En que le podemos servir?- empezó, lo que parecía ser, un enano o un gnomo, antes de abrir los ojos con asombro ante la presencia. Los murmullos no se hicieron esperar.
-Tengo entendido que Gringotts se mantiene ajeno a lo que pase con los gobiernos de los países que habitan… ¿Puedo confiar que todo lo que diga o haga permanecerá en el completo anonimato? ¿En el mayor secreto?
-Los trabajadores de Gringotts saben reconocer una injusticia cuando esta apenas se gesta… todas las sedes están conectadas entre si y las noticias vienen y van entre todos…- comenzó, una criatura con apariencia elegante. Supuso que sería el superior de la sucursal. –El mundo mágico ingles está desconcertado… pero nadie puede hablar… solo se escucha un rumor que asocia su nombre con Traición… pero como usted bien dijo señor Potter, los trabajadores de Gringotts se mantienen ajenos a lo que acontezca con los gobiernos de los países que habitan… la única autoridad que tienen son los ancianos de nuestro pueblo, y estos saben dónde poner sus lealtades… hay rumores… muchos rumores… hablan de una posible tercer guerra pero con un nuevo señor… ni oscuro ni blanco… alguien que pueda ocupar el trono del señor de antaño… rumores que viene y van… sospechas sobre quien será…- Harry puso los ojos en blanco. –pero ni con eso nos harán cambiar de parecer… puede estar tranquilo que todo lo que pase dentro de las paredes de Gringotts se queda dentro de ellas señor Potter… ¿En que le podemos ser útil?
Regreso al presente y no pudo evitar sonreír… suerte que Edward no estaba en la casa… visita a casa de Bella… frunció el ceño ante esto pero… las cosas seguían tal cual las había visto en un comienzo. Al final todo resultaría.
-¿Qué viste amor?- sus ojos se posaron en su compañero, quien la observaba con preocupación.
-Él está aquí… o estará… ¡Ya lo veras!- gorgojeo feliz, antes de arrojarse a sus brazos, exultante. -¡Oh Jasper! Casi pierdo las esperanzas… suerte que te tengo a ti…
-Hoy y siempre…- ella sonrió, pero no pudo evitar que una sombra de tristeza se posara en su pecho…
-"Si tan solo Harry hubiera tenido a alguien así…"- pero pronto desecho esos pensamientos. –"Si lo hubiera tenido esto no estaría pasando… el destino ya estaba escrito… solo espero que nadie salga herido…"
First Chapter... ¿Rewiers?
