Prefacio.
Según los científicos, el cuerpo humano está conformado por agua en un 70%.
Nunca fui capaz de procesar esta información de manera literal. Para mí, la afirmación de que somos agua debería estar sujeta a que somos libres, no a la manera en la que se compone nuestro cuerpo. Además, ¿qué importa el cuerpo? Es solo un sitio en el cual posar tu alma. Porque como dijo C.S. Lewis, "Tú no tienes un alma. Tú eres un alma, tú tienes un cuerpo".
Yo, Katniss Everdeen, soy completamente libre. Soy agua, soy el caudal de un río. Pero no de un río tranquilo, no. Soy un río capaz de llevarse todo lo que hay a su paso. De esos ríos que la mayoría del tiempo va demasiado rápido como para que alguien pueda disfrutarlo. Pero ¿por qué crecen los ríos? Peeta. Él es como la lluvia no está siempre para mí tampoco lo estoy yo para él , pero cuando estamos juntos, sabes que no debes esperar nada bueno. Aún así, nos complementamos el uno al otro. Podrías creer que sin la lluvia, yo habría de ser un río tranquilo, pero en la vida nada es como uno espera que sea.
Realmente creo que nuestras vidas fueron hechas para ser juegos de dar y recibir. Nacemos incompletos, siendo mitades, y las personas que hemos de conocer nos completan o nos desquician, y para el tiempo en el que terminamos nuestras vidas, nos habremos hecho seres completos.
Todos somos lo que somos. O aún peor, somos lo que escondemos. Como si tuviésemos esa profunda necesidad de esconder lo que realmente somos… Yo soy yo, completamente hecha de imperfecciones, que alguien cosió juntas con las mejores intenciones. En nuestra vida sentimos miedo. A veces quisiera sentirlo todo, y al mismo tiempo no sentir nada. Porque en ocasiones es mejor no sentir, no escuchar, no mirar. Pero luego conoces a alguien que te muestra que todo en la vida es frágil, y te pierdes en su mirada, y dejas de sentir dolor para sentir cosas mejores, que en algún punto, te causarán dolor.
La vida se mueve muy rápido, la gente cambia. Todos los días los pulsos se estabilizan, los niños son criticados, los adolescentes son modernizados, los ciudadanos son atemorizados por los programas televisivos, y la gente se vuelve menos humana. Si no paras y miras a tu alrededor, podrías perderte algo de lo que pasa.
