Hola chicos!
Soy nueva en esto de escribir historias, pero cómo dicen para todo hay una primera vez no?.En primer plano solo me limitaba a leer historias de otros escritores y después de leer tantas historias me animé a escribir una también, esta es mi primera historia basada en una serie que marcó mi infancia los jóvenes titanes esta historia es BBRae principalmente pero tal vez pueden aparecer otros personajes eso dependerá de mi imaginación.
Esta historia está dedicada a mis amigos y escritores favoritos del foro BBRae de la Cafetería de Té y Tofu: MrRayney, Aurora de Logan, Cintriux, CristianLoganj11, Luna Queenblossom, Conorkurasay, Sonatika-San, Green Beastj23, Braviet5 y a todos los demás Gracias por ser mi fuente de inspiración.
Bueno,ya está bien de tanta introducción...Los jóvenes Titanes no me pertenecen,solo la historia...que disfruten el capitulo, no olviden dejar reviews así sabré si esta todo bien,espero que sea de su agrado.
Capítulo 1: Ángela
Jump City, una emblemática ciudad situada en Estados Unidos para ser exactos, llena de largas y anchas avenidas donde los autos van de aquí para allá día y noche sin parar, con grandes y hermosos parques donde se puede apreciar la naturaleza en todo su esplendor, una ciudad llena de diferentes establecimientos en donde se puede ver a la gente salir y entrar en ellos todo el tiempo o también compartiendo con los amigos, familiares, fin cualquiera diría que es una ciudad perfecta, pero en toda ciudad perfecta siempre existirá un lugar donde las esperanzas y sueños parecen que nunca llegaran..., nos referimos a la zona marginada de la ciudad, donde las familias viven humildemente en espacios muy reducidos por ser a veces numerosas y tienen que luchar por sobrevivir en el ambiente que el destino decidió dejarlos.
En uno de los barrios pobres de la ciudad en una pequeña casa, viven dos personas respectivamente una madre y su hija, el nombre de la señora es Evelyn Roth, era una mujer de 38 años de edad, de tez pálida, delgada de cabellos negros y ojos de un extraño color entre azul y violeta, es una mujer muy trabajadora a pesar de su condición física,trabaja como conserje en una biblioteca día y noche para mantener a su hija, su única familia. Ángela era una joven de 17 años, era la viva imagen de su madre a tal punto que a menudo la gente creía que eran hermanas, a Ángela le gusta mucho leer, dibujar, cantar, es una joven alegre que disfruta ayudando a los demás en especial a su madre quien fue que se encargó de cuidar desde pequeña, ambas viven pobremente pero se tienen una a la otra en las buenas y las malas.
El sol empezó a asomarse por el horizonte dando inicio a lo que sería un nuevo día..., en el barrio antes mencionado, en la misma casa, los primeros rayos del sol entraban por la ventana de una pequeña habitación, donde dormía plácidamente Ángela, cubierta de pies a cabeza con una manta un tanto vieja..., giró suavemente al lado derecho de su cama encontrándose con la segadora luz del sol, lo cual provocó que hiciera un gesto de mal gusto en su rostro, acto seguido tomó su almohada tapándose la cara boca abajo para así retomar el descanso que tanto anhelaba continuar, pero su felicidad duró poco, un ruido la sacó de los brazos de Morfeo...
velocidad, toc, toc-
...
—toc, toc, toc...Ángela, hija estás despierta?—
En ese momento la puerta de la habitación se abrió, acto seguido Evelyn se acercó a la cama donde su hija aún dormía.
—Ángela...cariño es hora de despertar—decía su madre mientras colocaba una mano en la espalda de su hija moviéndola lentamente para que despertara
—mmmhhh... Cinco minutos más mamá...—respondió Ángela con la cabeza metida bajo la almohada
—bueno...,pues entonces como quieres seguir dormida...no te interesa tu regalo de cumpleaños—dijo su madre en un tono burlón, captando así la atención de su hija mientras salía de la habitación, de repente Ángela abrió rápidamente los ojos como platos y un pensamiento vino a su cabeza , —"hoy es mi cumpleaños...hoy cumplo 18 años"—...inmediatamente lanzó la almohada a un lado, saltó de la cama rápidamente para llegar a la cocina a saludar a su madre.
—¡buenos días mamá!— dijo animadamente mientras la abrazaba
—buenos días hija, veo que estás más animada que de costumbre—comentó mientras correspondía al abrazo
—¡es que es un día muy especial¡—respondió muy emocionada dando saltos en el lugar donde estaba
—si lo sé...muchas felicidades Ángela, hoy cumples 18 años ya eres toda una adulta responsable..., como pasa el tiempo y pensar que hace nada no podías hacer nada por ti misma...—comentó su madre dándole una mirada dulce
—mamá, ya me estas avergonzado...— le dijo la cumpleañera con un pequeño rubor en sus mejillas
—bueno, cambiando de tema es hora de darte tu regalo, acompáñame—le pidió Evelyn mientras la conducía a su habitación
La habitación de su madre no era muy diferente de la de ella,en una esquina se encontraba una cama cubierta por una manta con uno que otro parche, en el mismo rincón al lado de esta se encontraba un tocador pequeño con sencillos diseños enmarcados en las gavetas que consistían en tres, en el lado derecho de la habitación había un antigua armario donde había unas cuántas prendas de vestir de su madre, Evelyn se acercó a este y de el sacó una pequeña caja, la observó por un momento,luego se dirigió a su cama se sentó en esta y con la mano derecha hizo un gesto a su hija para que se sentara junto a ella, Ángela un tanto extrañada se acercó y se sentó junto a su madre.
—Ángela, este es tu regalo a—dijo abriendo un pequeño cofre mostrando un sencillo pero hermoso collar que consistía en un rubí rojo oscuro delineado con negro en los bordes y en la parte baja de este colgaba una pluma color verde(Nota: es como la piedra chakra de Raven)
—pero mamá esta es tu posesión más preciada, no puedo quedármelo...— le comento a su madre regalándole una pequeña sonrisa
—si es siento,pero este collar es una reliquia familiar, pertenecía a tu tatarabuela, luego fue de tu abuela, después mío, ahora es tuyo—después de decir esto le coloco el colara su hija, Ángela contemplo por un momento el collar y al darle la vuelta notó que tenía algo escrito al reverso que decía« No te preocupes por lo que pase ahora, disfruta lo que llegará después», por la mente de Ángela pasaron varias preguntas, —"Que significa esto?, ¿Tendrá que ver con mi futuro...y si es así que sucederá?"—, pero su interrogatorio mental fue interrumpido porqué alguien tocaba la puerta...
Al abrirla afuera se encontraba una joven de 18 años, de tez blanca, largo cabello ondulado pelirrojo atado a una cinta azul, tenía hermosos ojos azules, era delgada pero de buena figura y una sonrisa en su rostro lleno de serenidad y gentileza
—buenos días señora Roth, ¿se encuentra Ángela?— saludó la chica
—buenos días Yasmin, si mi hija se encuentra en su habitación— le contestó
—¿puedo pasar a verla?— se apresuró a preguntar tímidamente
—claro que si, adelante— dijo la señora Roth haciéndose a un lado para dejarla pasar
—Ángela, hija tienes una visita— le habló su madre tocando la puerta de su habitación
—¡en seguida salgo!— exclamó del otro lado de la puerta
—no tarda en venir, siéntete como en tu casa—comentó amablemente Evelyn
Cinco minutos después, salió Ángela de su habitación para encontrarse con su mejor amiga de la infancia.
—¡hola Yaz!— exclamó Ángela emociona
—¡hola Ángela!, feliz cumpleaños amiga— dijo la chica de cabellos rojizos abrazando a su amiga,—Ángela te tengo un regalo— le susurro al oído
—¿un regalo?— preguntó extrañada la chica
—si...mira se que no es mucho pero" la intención es lo que cuenta",Yasmin le entregó una caja pequeña a Ángela, al abrirla había dentro una pulsera hecha a mano de color negro y en letras blancas decía «mejores amigas»
—Yaz...no se que decir...esta hermosa gracias amiga—le comento y después la abrazó
—no hay de que...para eso están las amigas— respondió
—oye...Yazmín tengo una idea, porque no te quedas a dormir esta noche y así hacemos una pijamada ¿que te parece?— le preguntó esperando que su amiga aceptara
Yazmín se quedó pensando un momento y dijo— porque no, suena divertido—respondió con una sonrisa
—¡que bien!,espera le diré a mi madre— le dijo alejándose para ir a la habitación de su madre.
Cuando llegó abrió la puerta lentamente asomando su cabeza por el borde de esta y con voz tímida pregunto a su madre— ¿se puede?—, Evelyn al sentir la voz de su hija se giró hacia ella y con una sonrisa respondió—claro cariño,pasa—, Ángela entró y serró la puerta tras de ella, se acercó a su madre y juntas se sentaron en la cama.
—dime querida, ¿que querías decirme?— pregunto
—quería preguntarte si Yazmín se puede quedar a dormir esta noche—contesto con la cara más tierna que pudo hacer mientras juntaba sus manos contra su pecho en forma de suplica, Evelyn no podía resistir esa mirada de su hija que solo usaba para que cumpliera cualquiera de sus caprichos.
—por favor, por favor, por favor...— repetía una y otra vez insistentemente Ángela
—aaahhh...—suspiró resignada—esta bien puede quedarse—dijo finalmente
—¡muchísimas gracias mamá!—comentó felizmente
•••minutos después•••
—confió en que no harán ningún desorden mientras trabajo fuera, verdad?—preguntó retóricamente Evelyn a su hija
—claro que si mamá, te prometo que no pasará nada—respondió con la mano en alto en señal de promesa
Evelyn observó seriamente a Ángela, pero su rostro cambio a uno más tranquilo y le dijo—confío en ti Ángela—
—gracias, mamá —
—bien, les dejare algo de dinero para que coman algo en la noche—le sugirió acercándose al pequeño tocador al lado de la cama y de la primera gaveta sacó una bolsita en donde guardaba unos cuantos ahorros de su trabajo, tomo unas cuantas monedas y se las dio a Ángela.
—ten, con esto podrán comer algo esta noche—
—pero mamá son tus ahorros, no tienes hacerlo—
—no te preocupes, además hoy es tu cumpleaños, disfrútalo—
—esta bien, tu ganas—dijo para luego abrazarla
Cuando se separaron del abrazo, ambas salieron de la habitación, pues Evelyn tenía que trabajar ya, pero antes de abrir la puerta giró su rostro hacia las dos chicas que se encontraban de espaldas a ella y les espetó.
—no le habrán la puerta ningún extraño, esta bien—
—hay mamá ni que tuviéramos cinco años, por supuesto que no le abriremos a nadie—Respondió haciendo un puchero por lo cuál Yasmín se rió en voz baja
-(pov) de Ángela-
Cuando mamá se fue a trabajar, Yasmín y yo nos miramos por un momento y nos empezamos a reír, después de tantas risas yo propuse ir a dar una vuelta,Yazmín aceptó encantada, salimos de la casa no sin antes asegurarnos de que nadie entrara a la casa, ya al poco tiempo habíamos empezado a adentrarnos en la ciudad para disfrutar del ambiente, mientras caminábamos no pude evitar en prestarle atención a los diferentes establecimientos que me rodeaban y mi amiga tampoco pudo evitarlo, nuestras miradas se perdían entre los muchos accesorios que mostraban las tiendas, desde la más moderna ropa hasta el último zapato de moda..., siempre había querido aunque sea una vez en la vida probarme algo nuevo además de mis habituales vestidos que no eran muy llamativos.
—"vamos Ángela baja de esa nube, aceptémoslo estoy muy lejos de conseguir ese deseo"—me dije a mi misma entre suspiro y suspiro..., de repente una sensación cálida en mi hombro derecho me hizo salir de mis pensamientos era la mano de Yazmín, quien me miraba de manera preocupada, nos detuvimos y ella se colocó delante de mi, levanté mi vista hacia su cara aún con la cara triste pero mostrando una leve sonrisa, ella me pregunto:
—¿que te pasa ángel?—
—no...no es nada, estoy bien—conteste mostrando una sonrisa nerviosa
—Ángela...—hablo mi amiga en un tono de regaño mientra me observaba de reojo
—si...—respondí tímidamente
—sabes que no me engañas...—comentó burlonamente —además no eres buena mintiendo—
—si...lo sé —conteste derrotada
—¿y bien?—cuestionó de nuevo de brazos cruzados esperando mi respuesta
—esta bien—dije con un suspiro, respire profundo y comente—...lo que pasa es que...—hice una pausa, baje la mirada de la pena que sentía y finalmente continúe—me gustaría que mi mamá y yo aunque sea una vez en la vida viniéramos de compras juntas—respondí con la cara roja a más no poder de la vergüenza, me observó por un momento y luego soltó una carcajada, yo ante esto me moleste mucho y le pregunte—¿que es tan gracioso?—pero ella continuó riendo hasta que dio un suspiro y por fin habló—Ángela...no le des tanta importancia a las cosas materiales, sino a lo que tienes ahora—me respondió colocando su mano derecha sobre mi hombro izquierdo, yo cambie mi cara apenada por una gran sonrisa y le conteste—tienes razón, gracias Yaz—después nos dimos un fuerte abrazo y ella me susurró al oído —de nada, Ángela—cuando nos separamos seguimos caminando hasta llegar a una panadería que mi madre y yo conocíamos hace mucho tiempo, allí el dueño era italiano, su nombre es Milo Carson de estatura mediana, tez blanca, ojos marrones, cabello grisáceo debido a que rondaba los 60 años de edad pero muy enérgico, trabajador y bondadoso con el prójimo. Nos acercamos al negocio,cuando abrimos la puerta nuestras narices detectaron el olor del pan recién hecho, este agradable aroma nos invitaba a entrar más al establecimiento, cuando nos acercamos al mostrador tocamos la pequeña campanilla llamando la atención del señor Carson, al voltearse seboso una gran sonrisa y exclamó.
—¡Caio!(hola) pero si son mis ragazze(muchachas) favoritas, cuanto tiempo sin verlas—saludo felizmente
—si ha pasado mucho tiempo sin vernos señor Carson—
—y díganme que se les ofrece—
—queremos dos panecillos por favor—pedí amablemente
—¿es para una ocasión especial?— preguntó
—bueno...si vera hoy es mi cumpleaños—respondí tímidamente
—¡oh! Muchas felicidades Ángela —me felicito mientras me abraza—gracias—le respondí
—enseguida traigo su pedido—comentó retirándose
Al cabo de cinco minutos regreso con una bolsa y me la entregó, dentro había cuatro panecillos y una botella de leche, le pregunté el por que de todo esto y el insistió en que era un regalo de cumpleaños de su parte y le di las gracias, una vez pagamos lo justo nos despedimos del señor Carson y fuimos a mi casa
-fin del (pov) de Ángela-
El sol se fue ocultando detrás de los altos edificios de la ciudad dando paso al manto nocturno junto con las estrellas y el astro rey de la noche, la Luna, desde el tejado Ángela y Yazmín contemplaban las estrellas como lo habían hecho desde niñas, el silencio reinaba en el lugar hasta que fue roto por Ángela.
—oye...—dijo sin quitar la vista del cielo
—si, Ángela — respondió Yazmín bajando su vista hacia Ángela
—¿tu..tienes un sueño en especial?—preguntó volviendo su vista hacia su amiga
—claro, como todo el mundo —contesto en un todo burlón Yazmín —¿por qué lo preguntas?— se apresuró a cuestionar
—por nada en especial...sabes— comentó dirigiendo su vista hacia el cielo nuevamente y dijo—cuando era pequeña mi mamá me decía que cuando me sienta indecisa o afligida por cualquier cosa mirara las estrellas porque ellas son las mejores consejeras para librar tu mente de algún problema...—
—sabes... Creo que tienes razón, cuando me siento triste siempre veo las estrellas porque siempre me relajan...—expresó Yazmín dedicándole una sonrisa a su amiga
—bueno, es tarde mejor nos vamos a dormir ya— comentó Ángela cansada
Ambas chicas se fueron a dormir a la habitación de Ángela a esperar lo que les depara el siguiente día lleno de nuevas emociones y sensaciones..., sin embargo en la vida las cosas pueden cambiar de un momento a otro como a nuestra querida Ángela...
Continuará...?
Hola de nuevo, espero que este primer capítulo de mi primer fic haya sido de su agrado, por favor no olviden dejar un review así sabré si les gusta mi historia, bueno eso es todo, adiós ^-^!
