PROLOGO
Hace mucho tiempo, en un reino llamado "Saiyajin", vivía un rey que se casó con una plebeya más joven que él; ya que él tenía 35 y la joven tenía 18, pero para el amor no hay edad. La plebeya tenía una hermana menor, de 5 años, que cuidaba, ya que las dos quedaron huérfanas: La plebeya se llamaba Amelu y su hermana menor, Gimi. Después conoció al rey, se enamoraron y luego se casaron, y Gimi vivió con ellos y el rey la trataba a su pequeña cuñada como una princesa. Los tres vivieron felices, hasta que los reyes tuvieron un fruto de ese amor, un hijo, al cual lo llamaron Vegeta, como su padre.
Pasaron los años y la felicidad siguió, y más, cuando se acercó la fecha en que el príncipe Vegeta cumpliría 20 años. Y todo el reino se preparaban para la celebración y se lo festejaron y era pura felicidad, pero el festejo apareció una mujer que no fue invitada a la fiesta, esa mujer era Lulú. Era una mujer de unos 45 años, siempre tiene el mismo peinado y el mismo vestido que cada día tiene el diferente color, ahora ella tiene el color negro, ojos verdes, era hermosa, pero tenía un corazón de piedra.
"¿Lulú? ¿Qué haces aquí?" El rey exclamó. "Vine a visitarte mi querido Rey Vegeta, y a felicitar a tu hijo por su cumpleaños. Después de tanto tiempo me recibes así." Observa al su alrededor. "Pues si que es una elegante fiesta Rey Vegeta. Esta todo el reino aquí..." Dirige su mirada a Amelu y a Gimi. "... Y hasta invitaste a ciertas personas..." Pero la interrumpió Rey Vegeta muy enojado "¡Ten mucho con lo que dices Lulú! Amelu es mi esposa, y no voy a tolerar que la insultes." Advirtió Rey Vegeta. "¡¿Tú esposa? ¡Yo debería ser tu esposa! Tu y yo nos amábamos... Nos íbamos a casar si no fuera por esa campesina muerta de hambre y su tonta hermana." Argumentó Lulú. "¿Y sigues con eso? Por favor Lulú, yo nunca te amé." Aclaró Rey Vegeta.
"Y por esa razón, lo pagarás muy caro Rey Vegeta. Te vas a arrentir por haberme despreciado, y por haberme cambiado por esas "muertas de hambre"." Amenazó Lulú. "Ahora si la despellejo viva." Dijo Gimi, dispuesta a golpear a Lulú, pero Amelu y el príncipe Vegeta la detienen. "Tranquila Gimi, no te rebajes". Dijo Amelu tratando de controlar a Gimi. "Pero Amelu, esta mujer nos esta insultando, y discúlpame pero yo no me dejo." Dijo Gimi a su hermana mayor. "Yo debería ser la esposa de Rey Vegeta, ¡hasta que apareciste tú! Y lo henrredaste como la mosca muerta que eres. Debes estar muy orgullosa, tener todo esto, pero ambas sabemos que debajo de todas esas joyas que cargas, se esconde una mujerzuela." Lulú insultó a Amelu. "No voy a permitir que le falte el respecto a mi madre." El príncipe Vegeta intervino, ya que no toleró que Lulú insultara a su madre. Pero Lulú observó al príncipe, de pies a cabeza.
"¡Vegeta! No te metas en esta situación. Esto es un problema de tu padre y mío." Dijo Amelú a su hijo. "Pero madre, no podía quedarme callado viendo como esa mujer te insulta, y solo por el simple hecho que vienes de un mundo humilde. No le da derecho a insultarte ni a humillarte de esa manera." Alegó Vegeta. "Estoy de acuerdo con Vegeta." Dijo Gimi. "¡Vegeta y Gimi!" Exclamó Rey Vegeta. "¡No se metan en este problema!" Ordenó el monarca. "Pero padre..." Vegeta iba a replicar, pero su padre lo interrumpe. "¡Obedece Vegeta! Y tu también Gimi. "Pero Rey Vegeta..." Intervino Gimi. "¡YA ESCUCHARON!" Rey Vegeta les exigió, ambos no tuvieron más remedio que obedecer. Lulú aún seguía observando al joven príncipe, definitivamente era identico a su padre, lo cual, ideó un plan, después, dibujó una sonrisa diabólica. "Mi querido príncipe Vegeta, eres igual a tu padre cuando tenía tu edad..." En un abrir y cerrar de ojos, aparece a lado del príncipe, le susurró. "...En lo apuesto." El comentario desconcertó al príncipe. "Bueno me retiro, por lo que veo, no soy bien recibida." Comentó Lulú. "Por fin te das cuenta." Contestó Gimi sarcásticamente. "Pero muy pronto sabrán de mí... Y en cuanto a tí... Amelu... Sufrirás más, sabiendo que tu hijo debió haber sido mío que tuyo." Luego ella se retiró, los reyes se abrazan con una cara de preocupación.
La malvada Lulú regresó a su palacio, era muy hermoso, tenía un hermoso lago y un extenso bosque. En el salón del palacio, Lulú muy furiosa les grita a sus cómplices. "¡CELL!" Le gritó a uno de ellos. "Ya voy mi señora." Cell era un insecto con aspecto humano, pero de color verde. Bajó corriendo de las escaleras, se tropiezó y cayó al suelo. "¡FREEZER!" Lulú llamó a su otro cómplice. "Lo siento mi señora, ya voy." Freezer era un mediano, con cabeza redonda, blanco, con cola larga de largatija. Al igual que Cell, Freezer bajó corriendo por las escaleras y cayó encima de Cell, y se pica el trasero con la cola de Cell. "¡CELL!" Se paró y saludó a Lulú como un soldado. "¡Y Freezer!" Hizo lo mismo. "¡REPORTÁNDOSE!" Los dos lo dijeron al mismo tiempo. "¿Qué demonios estaban haciendo, par de idiotas?" Les reclamó Lulú. "Vengo como agua para chocolate, como para soportar sus estúpideces." Dijo Lulú.
"Y eso ¿por qué mi señora?" Cell le preguntó un poco asustado. "Acabo de regresar de la linda fiesta que Rey Vegeta le realizaba a su lindo hijo. Quien por cierto, no esta nada mal el muchacho..." Al decir esto, Lulú dibujó una sonrisa sínica al hablar del príncipe, pero luego cambio de humor. "...Yo debería ser la esposa de Rey Vegeta , pero si no fuera por la zorra de Amelu y su tonta hermanita, ahora lo tendría todo." Terminó su comentario. "¡MALDITOS! ¡MALDITOS SEAN!" Comentó Freezer muy tontamente. "Y, ¿es por eso su ira, mi señora?" Le preguntó Cell, con algo de miedo. Luego Lulú se sirvió vino tinto. "¡Por supuesto que si!" Con su respuesta asustó a Cell y Freezer. "Se miraban tan felices. Las dos par de moscas muertas, viven como si fueran de la realeza, y Rey Vegeta consienta a la tonta de Gimi como una princesa." Se tomó un sorbo de vino, después se calmó, y se le ocurrió una idea. "Saben una cosa, se me acaba de ocurrir una idea..." Terminó su vino. "¡Al laboratorio!" Ordenó Lulú, los tres se dirigieron al laboratorio que estaba en un compartimento secreto. En un muro, habia dos estatuas con dos gárgolas, con una distancia respectivamente en cada uno, ambos sostenían lanzas en ambas manos. "Freezer, baja la palanca." Le ordenó Lulú, Freezer se dirigió hacia la gárgola de la derecha, bajó la lanza que tenía la gárgola en su mano izquierda, del cual, era la palanca incorrecta e hizo que Cell cayera en una trampa. "¡Pedazo de idiota! Era la otra." Le reclamó Lulú.
"No entiendo para que sirve esa trampa." Comentó Cell, luego de aparecer empapado, y todo su cuerpo lo mordían las pirañas, pero se las quitó expulsando su ki. "¡Quítate!" Lulú apartó a Freezer, y bajó la palanca correcta. Los tres cayeron en un carrito muy raro, era un carrito de una montaña rusa, Lulú viajaba en su montaña rusa como si nada ocurría, mientras bajaban por una alta colina, Cell disfrutó el paseo como chamaco, en cambio Freezer se asustó por el paseo; al final, llegaron al Laboratorio. "Cell. Freezer. Les tengo un acertijo." Dijo Lulú en u tono misterioso. "¿Cómo puedo ser una Reina?" Les preguntó. "No me diga. Lo se, lo sé." Dijo Cell mientras pensaba. "...Pues..." Comentó Freezer. "...¿Tiene que casarse con un rey?" Respondió Freezer con una pregunta. "¡Correcto! Me tengo que casar con un rey, pero, ¿cómo puedo ser la heredera de toda la fortuna del Rey Vegeta?" Les hizo otra pregunta. "Siendo la única pariente." Respondió Cell. "¡Exactamente! Esta es mi idea y presten mucha atención..." Lulú empezó a contarles a sus gatos, sus planes.
Pasó una semana después del incidente de Lulú, volvió la normalidad, como siempre, la felicidad reinaba nuevamente, pero no se imaginaban lo que les esperaba para la familia real. Un ejercito de sombras comandadas por Lulú, atacaron al reino Saiyajin, todos trataron de defender el reino, pero era inútil, las sombras eran poderosas. Desgraciadamente, el reino fue derrotado y cayó totalmente; Rey Vegeta y Amelu fueron ejecutados por Lulú. Las comunidades de otros reinos fueron en su auxilio, pero cuando llegaron, era demasiado tarde, todos entristecieron por ver tal masacre, a los reyes, los enterraron juntos, le dieron un funeral digno. Por más que buscaron, no lograron encontrar los cuerpos de Gimi, hermana menor de la reina, y el de príncipe Vegeta; creen que aun siguen con vida y que escaparon de la masacre. El rey del Oeste, el rey Estefano Brief, tomó el reino bajo a su responsabilidad, hasta que el verdadero heredero lo reclamara.
En esa misma noche, en el dominio de Lulú, ella y su ejército de sombras fueron al centro del bosque inmenso, dos de las sombras sujetaban a Gimi, la tenían esposada de las manos, y mientras Cell y Freezer llevaban encadenado a una bestia muy grande, que tenía la característica de un lobo, un lobo gris con blanco, pero lo más raro, es que este lobo tenía dos cuernos; la bestia estaba siendo arrastrado por Cell y Freezer. Llegaron al centro del bosque, allí encontraron una piedra grande que brillaba como plata a la luz de la luna. "Póngalo allí." Ordenó Lulú a Cell y Freezer, ambos pusieron a la bestia encima de la piedra, la luz de la luna reflejó en la piedra. De pronto una aura rodeó al lobo extraño, de repente, la bestia tomó la forma de un ser humano, quien resultó ser el príncipe Vegeta. "Mi querido príncipe, me alegra que estés bien."Dijo Lulú muy sarcástica. "¡Maldita! ¡Dejános a mi y a mi tía en libertad! ¡Hazlo, antes de que..." Vegeta iba hacia Lulú con violencia, pero es detenido por Cell y Freezer. "¡Suélteme!" Dijo Vegeta. Ambos sujetaban fuertemente al príncipe. "Cell. Freezer. Recuerden tratar al príncipe con gran delicadeza." Dijo Lulú con mucha burla. "¡Eres una cínica Lulú!" Gritó Gima, pero las sombras la sujetaron fuertemente, haciendo que la lastimen. "¡Suéltela, Malditos! ¡La estan lastimando!" Vegeta trató de safarse, pero Cell y Freezer lo sujetaban fuertemente. "Tranquilízate, muchacho." Le dijo Cell. "O te irá peor, principito." Amenazó Freezer.
"Lulú, ¿qué es lo que quieres?" Exigió Vegeta. "¿Qué es lo que quiero?..." Preguntó Lulú, se quedó pensando para dar la respuesta, de una manera sútil. "¡Quiero el reino de tu padre, Vegeta!" Respondió sin pelos en la lengua. "Si ese el precio de nuestra libertad, pues tómalo, es tuyo, pero a mi y a Gimi nos dejas tranquilos..." Dijo Vegeta con mucha fuerza, e intento safarse una vez mas de Cell y Freezer, pero Lulú lo interrumpió. "...No, no Vegeta, no me has entendido, quiero el reino de tu padre, pero..." Lulú se le acercó. "...Pero... También te quiero a tí." Le susurró al oído. "¿Qué demonios estas hablando?" Preguntó Vegeta muy desconcertado, sin entender lo que quiso decir. "Quiero el reino de tu padre, pero casándome con el último heredero del reino Saiyajin." Respondió Lulú. "¡Estás Loca!" Exclamó Vegeta muy furioso. "De veras estás loca Lulú. Sobre mi cadáver voy a permitir tal locura." Exclamó Gimi a Lulú. "¡OÍSTE LULÚ! ¡SOBRE MI CADÁVER TE CASARÁS CON VEGETA!" Respondió Gimi. "Entoces... Que así... ¡SEA!" Gritó Lulú, luego extendió su mano hacia a Gimi. De repente, la tía de Vegeta se empezó a sentir mal; se puso pálida, le faltó el aire, sintió que todo su cuerpo se quemaba, y le dolía la cabeza. De pronto, las sombras que la sujetaban, la soltaron y ella se desplomó al suelo. "¿Qué le sucede?" Preguntó Vegeta asustado, finalmente logró safarse de Cell y Freezer, corrió hacia a Gimi, la sujetó. "Tía Gimi, ¿qué tienes?" Preguntó Vegeta.
Gimi siguió luchando al tratar de recuperar el aliento, pero de repente, empezó a sentirse mejor y volvió su color normal. "¿Qué me pasó?" Gimi se levantó como si nada le ocurriera. "Fíjate en lo que te voy a decir Gimi: Te puse un hechizo, del cual, puedo controlarlo a mi antojo, es una enfermedad que yo, soy la única quien sabe la cura, ahora estarás bien; pero depende mucho de tu comportamiento y el de Vegeta." Le dijo Lulú a Gimi, Vegeta la ayudó a levantarse, luego Lulú se dirigió a él. "Así que Vegeta, tienes dos opciones: ¡Te casas conmigo y salvas a tía! O ¡Ella se muere!" Amenazó Lulú a Vegeta. "Eres una..." Vegeta le iba a responder, pero Gimi lo interrumpe. "No Vegeta, la conozco, aunque te casaras con ella no dejará de utilizar este chantaje. Ademas, ella lo hace por ambición, siempre buscó la manera de casarse con tu padre, para así, convertirse en reina..." Le dijo Gimi a Vegeta de una manera suplicante. "Pero Gimi..." Vegeta fue interrumpido por Gimi, lo abrazó y le susurró en el oído. "¡ESCAPA! ¡VETE DE AQUÍ VEGETA! Escúchame bien, prefiero morirme, a que cumplas los caprichos de Lulú, si tus padres estuvieran en la misma situación que la mía, te pedirían... ¡NO!... Te exigirían que te huyeras." Dijo Gimi con lagrimas en los ojos.
"Pero... Tía... ¿qué será de ti?" Preguntó Vegeta muy agustiado, pero fueron interrumpidos por Lulú. "Te sugiero que no intentes huir Vegeta, porque corres un gran peligro si te alejas de este bosque, incluso, podrías perder tu vida." Dijo Lulú con mucha arrogancia. "¡¿Qué dices?" Preguntaron Vegeta y Gimi. "Ya no recuerdas de, ¿cómo te traje aquí? A ti también te puse un hechizo, en la cual te transformas en un hermoso animal. Solo volverás a la normalidad cuando te coloques encima de esta piedra y a la luz de la luna, pero a la luz de la amanecer, volverás a ser una bestia... Y durante el día pasan cazadores, y si ven a un raro y hermoso especimen... Bueno, no quisiera contarte lo que ocurriría..." Dijo Lulú con mucho cínismo. "Vaya, lo tenías todo planeado." Comentó Gimi con mucho sarcásmo. "Cell. Avísale a Bardock que ya llegaron nuestros invitados de honor. Quedesen como en casa, aunque no sea un palacio." Dijo Lulú con mucha burla. Se alejó ella con sus ecuaces,dejándolos solos, ríendose a carcajadas, y las sombras desaparecieron. "No puede ser... Gimi, ¿que haremos?" Preguntó Vegeta muy desesperado. Vegeta y Gimi quedan muy angustiados ante la situación que pasan, y rezan por un milagro que lo salven de la situación.
(NOTA: HE DECIDIDO REEHACER ESTE FIC, YA QUE AHORA TENGO TIEMPO Y COMO ESTAMOS EN TIEMPO DE QUE TODO LO REEHACEN DE NUEVO, BUENO EN MI CASO LO HICE YA QUE LEÍ E HICE UNAS CORRECCIONES, ESPERO QUE LES GUSTE.)
