Sam iba rumbo a su habitación, estaba muy ensimismada en sus pensamientos así que no veía por donde caminaba, lo único que sabía era que tenía que ir todo derecho, cruzar el campo de fútbol, girar hacia la izquierda, entrar al edificio 208, subir por el ascensor hasta el penúltimo piso y entrar en la habitación #315, punto, así de fácil, pero primero tenía que cruzar la odiosa sala abarrotada de estudiantes de entre 17 y 20 años.
Sam, junto con sus dos mejores amigos Danny y Tucker, habían entrado a la universidad, ya con sus 17 años cumplidos, no parecía que cambiaran en nada, solo que Danny ya era mas grande y fuerte al igual que Tucker, aunque él era algo mas debilucho, Sam se había dejado crecer el cabello hasta la mitad de la cintura, y admitió que le gustaba mucho tenerlo así, le encantaba dejárselo suelto, aunque normalmente se lo recogía en una media cola. Lamentablemente (por lo menos para Sam) también habían entrado Paulina y compañía, con su misma reputación y todo…
Sam empezó a andar despreocupadamente muy ocupada pensando en nada, hasta que chocó inevitablemente con una persona.
- Fíjate por donde caminas!! –Le reprochó una voz muy conocida por Sam-
- Podrías ser mas delicada Valery? -Le dijo Sam algo molesta-
Últimamente Sam y Valery peleaban por todo, ambas se irritaban hasta el extremo de gritarse, quién detenía sus enfrentamientos era Danny, cosa que le molestaba a Sam porque Danny siempre defendía a Valery y a Sam la mandaba hasta…muy lejos… y como Valery notó esto, siempre que podía molestaba a Sam con Danny, lo que más le molestaba a Sam era que en los pequeños descansos en que podía hablar sin prisa a sus amigos, aparecía la bendita Valery y se le pegaba a Danny como chicle, ¡ni siquiera eran novios!
Sam no tenía ganas de pelear, así que simplemente se levantó, pero Valery no la dejaría ir sin molestarla un poco
- Todas mis cosas están tiradas, gracias a tu torpeza –le dijo nuevamente Valery a Sam en tono de reproche-
- Por si no lo sabías mis cosas también están desparramadas por el suelo
- Danny!! – Dijo Valery en un tono taaan dulce que Sam pensó que le iba a dar un coma diabético-
Danny se presentó al instante, lo que le molesto a Sam. Danny había cambiado tanto… ya casi no pasaban tiempo juntos
- Si Valery? –le dijo Danny algo distraído
- Mira lo que tu torpe amiga ha hecho –le dijo Valery fingiendo estar molesta
Sam esperó que Danny le dijera a Valery que se calmara y que accidentes como esos suceden. Pero lo que escuchó de Danny le cayó como un balde de agua helada.
-Sam, podrías ser mas atenta? Siento que haces eso a propósito para molestar a Valery, pero eso también me molesta a mi –le dijo Danny en un tono muy duro e insensible-
Sam no dijo nada, de cualquier manera debería ya estar acostumbrada, recogió sus cosas en silencio y sólo le dirigió una mirada fría a Danny, haciendo que de el se sintiera un poco mal (Poco?!)
Danny: Sam yo…
Sam no dijo nada, solo se fue dejando a Danny ahí parado con Valery con una cara triunfal –otra batalla que había ganado-
Sam se fue corriendo, lo único que quería era estar en su habitación y tirarse en su cama, pero disminuyó su paso y poco a poco caminó más lento, era un día lindo, estaba nublado, así que no iba a permitir que "su mejor amigo" (Sam ya no sabía si seguir llamándolo así) le arruinara el día, cuando llegó al campo de fútbol, vio al equipo entrenando, Dash era el capitán de ese equipo, y siempre la molestaba junto con 3 gorilas más, Sam no logró ver a Dash pero si a sus 3 gorilas…perdón sus 3 amigos, así que decidió pasar rápido por ahí. Pero ya era muy tarde; los 3 chicos ya la habían visto y ese día tenían muchas ganas de molestar a alguien y ahí estaba Sam.
Se acercaron rápidamente a ella, Sam fingió no verlos y camino más rápido, pero le interceptaron el paso.
- mira a quién tenemos aquí –dijo una voz muy grave de parte de un chico llamado Rex-
- si, la tonta chica gótica –le respondió una voz algo mas suave pero aún así grave, el nombre de ese chico era Milko
- sabes algo? –le dijo a Sam un chico de voz tonta, su nombre era Ayon
Sam: …
Ayon: te estoy haciendo una pregunta, contesta!!
Sam: no quiero perder mi tiempo, así que háganme el favor de salir de mi camino
Milko: no me digas que ya te enojaste…tonta chica gótica?
Sam: me llamó Sam pedazo de imbécil
Milko obviamente se había ofendido, y Sam comprendió que había metido la pata, no le molestaba ni asustaba haberle dicho eso a Milko, pero no tenía ganas de pelear, y esos chicos no la dejarían en paz hasta sacarla de quicio.
Milko: sabes que? Tu podrías ser parte de nuestro equipo
Sam: Qué?!
Ayon: es verdad, que dices Milko? Te has vuelto loco?
Milko: No, mírenla bien chicos, de no ser por ese cabello largo, y ese horrible labial violeta, pasaría como un chico, además de que no es nada femenina
Sam: si a femenina te refieres a una chicas pintadas como payasos, que se pudren el cerebro con tontas revistas y gritan como idiotas cuando apenas alguien las toca, tienes razón, no soy nada femenina.
Los chicos se quedaron callados, sin saber bien que decir y Sam aprovecho para irse de ahí, estaba realmente molesta, pero más allá de eso, los chicos sin darse cuenta habían logrado su cometido, la habían lastimado, su orgullo estaba por los suelos, pero que más daba, la verdad ella no se consideraba como las demás chicas, y no lo era.
Sam llegó a su habitación arrastrando los pies, pero cuando abrió la puerta el espectáculo que vio no fue nada agradable, Paulina y Dash estaban…mmm…como decirlo…explorándose mutuamente. Sam se quedó unos segundos en shock y después de que Paulina le gritara que se fuera, cerró de un portazo la puerta. Se quedó recargada en la pared. Sam olvidaba que para su gran desgracia compartía habitación con Paulina. Mas bien cada quien tenía su habitación, pero dentro de una habitación, sólo estaban separadas por una delgada pared; así que si pegabas tu oído al otro lado de la pared, oías perfectamente lo que decían en la otra habitación, confuso no? Lo peor de todo es que sólo había una puerta que daba a las dos habitaciones, y estaba en el cuarto de Paulina. Así que Sam cerró los ojos bruscamente y abrió la puerta
Sam: -aún con los ojos cerrados- deberían buscarse otro lugar para hacer sus cosas!!!!
Paulina: -sumamente molesta- para tu información, esta es mi habitación!!!
Sam: para tu desgracia y la mía también es mi habitación!!!
Sam cerró la puerta entrando a su habitación y se tumbo en la cama, se quedó ahí un largo tiempo, pensando en como hacer para poner una puerta directamente a su habitación, de que se podía, se podía, pero tendría que pedir ayuda a unos amigos etc. etc. Ya pensaría en ello más tarde.
Se oyó que tocaban en la puerta, pero venía de otro lugar que ella no podía localizar, pensó que era para Paulina, pero se volvió a escuchar que tocaban, Sam dijo algo aturdida que pasarán, no sabía si era para ella, pero más valía intentar.
Se sorprendió al ver que abrían la puerta del otro extremo de su habitación, se suponía que solo había una puerta entonces…como?
Entro Danny, era la segunda vez que entraba, la primera fue para acompañar a Sam el primer día de la universidad.
Sam: Danny…como entraste?
Danny: por la puerta a tu habitación?
Sam: tengo una puerta directa a mi habitación?
Danny: si, en ese estrecho pasillo
Sam: pensé que solo lo habían puesto para ocupar lugar
Danny: pues ya ves…
Sam: y bueno, que es lo que se te ofrece, algún problema?
Danny se sintió mal, pero era verdad, las únicas veces que buscaba a Sam era para contarle sus problemas, como, que estresante eran sus clases ó que Valerie se había molestado con él por algún motivo. En ese entonces no se había dado cuenta de lo tonto que había sido, al sólo buscar a Sam para eso, ella no era un juguete con el que podía jugar unas veces y otras dejarlo ahí tirado. Y Danny había hecho eso.
Sam: Danny?
Danny: ah…si, bueno, no es para contarte precisamente un problema, sino para disculparme por como te traté hace rato
Sam: oh eso… bueno, que mas da, lo hecho, hecho está
Danny: ok…eso no me hace sentir mejor ¬¬ si, bueno, aún así espero que me disculpes
Sam: Danny, siempre te he disculpado todas las veces que me has hecho sentir mal, y ya ha habido muchas veces en las que digo "la tercera es la vencida" y nunca llega esa vez, porque siempre espero que ya no vuelva a suceder…ahora si me disculpas debo estudiar.
Danny: ah…de acuerdo, nos vemos Sam
Sam: adiós Danny
Y bueno? Que les pareció mi historia, interesante? xD espero que si, porque ya llevo meses pensándola y hasta ahora la escribo, espero que me dejen sus comentarios!
