Marco legal:
Los personajes que aparecen en este Fic... son totalmente obra y creacion del "Rey del manga" Akira Toriyama.
MI... HERMANO.
-Vamos… -un sayajin estaba justo frente al grane Enma Daioh Sama, pidiéndole un favor- Daioh Sama… p-por favor.
-Mmm… ni lo pienses Raditz… no puedo mandar a alguien del infierno al Paraíso… -le respondió el guardián.
-Es la decimoquinta vez que te lo pido… -respondió el sayajin- mi madre está ansiosa por conocer a Kakarotto.
-Eso lo sé perfectamente… pero no puedo, eso sería injusto para todos los que han sacrificado sus vidas por la paz.
-Está bien… -el sayajin estaba dispuesto a usar su último recurso- que tal si me dejas cruzar solo a mi… hablo con Kakarotto, y si él está de acuerdo puedo volver por mis padres…
-Mmm… -lo pensó el ogro- está bien… pero solo porque tu padre se sacrifico por tu bien y el de tu hermano.
Raditz torció una sonrisa ante la afirmación… el gran Enma Daioh Sama llamo a uno de sus leales servidores, y le dijo que Raditz tenía la autorización para cruzar al Paraíso, solo y únicamente para buscar a su hermano menor.
-Y recuerda… -le dijo el gigante- si no regresas en menos de dos días, yo mismo iré por ti.
Raditz no respondió nada, y siguió caminando detrás del pequeño ogro que lo llevaría hasta el lugar donde Kakarotto entrenaba.
-¡Cuídate mucho! –Le grito un voz femenina- es un buen hermano mayor… -le dijo Gine a Bardock, a lo que este no respondió y regreso a lugar donde había sido mandado por Enma Daioh Sama, el infierno.
Mientras tanto en un lugar lleno de colinas y bosques… un sayajin entrena, como lo iba haciendo desde hace más de 5 años… ese lugar lleno de montañas había sido escogido especialmente por Goku porque, supuestamente, le recordaba mucho a la tierra.
-Veo que te estás haciendo más fuerte, Goku –le dijo KaioSama.
-Hola KaioSama… -lo saludo Goku- sí, creo que cada día me hago mucho más fuerte.
-Bueno eso es porque estas entrenando cada día desde que estuviste aquí… -le respondió KaioSama- pero así no conseguirás mucho.
-¿qué?... –le respondió extrañado, el sayajin- ¿Cómo que no conseguiré mucho?
-Muchacho piensa… eres un sayajin, la única manera de volverte mucho más fuerte es peleando.
-Eso sí… pero por algo iremos al torneo de las artes marciales de este mundo ¿no?
-Bueno si así lo quieres… ahora que sacrificaste mucho, no te quedes sin recompensa. –ante ese comentario Goku solo frunció el seño y siguió con sus entrenamientos.
KaioSama dejo solo al guerrero con sus entrenamientos, pero cuando menos se lo espero, oyó a alguien llamándolo.
-¡KaioSama! –Lo llamaba, Gregory- ¡KaioSama!
-Ah… Hola Gregory… -respondió KaioSama- ¿Qué es lo que pasa?
-Tenemos visitas… -le respondió la luciérnaga.
-¿Qué?... –se asombraba KaioSama… desde su muerte nadie había ido con él, a ser entrenado- ¿enserio hay alguien que me busca?
-No es para usted… -le respondió Gregory- es para Goku.
-¿qué? ¿Para Goku?...
-Si así es, dice ser un familiar…
-¡O no!… -dijo KaioSama, tenía miedo de que quien se tratase sea, Milk o Gohan-¿Qué esperas?, ve por Goku, está en esa colina entrenando.
-Voy…
Gregory va lo más rápido que puede a la colina, mientras buscaba con la mirada al sayajin de cabellos alborotados.
-¡Goku! –dijo cuando finalmente lo encontró.
-¿Ehhh?...a, hola Gregory… -le respondió el Sayajin.
-Te buscan…
-¿Qué?... –le respondió, intrigado, Goku- ¿Qué tratas de decir?
-Que mas va ser, pedazo de tonto… alguien quiere verte.
-¿A mí? –Goku aun tenía sus dudas.
-¡¿A quién mas va ser?!
-Vamos entonces…
Ambos se dirigieron hasta el lugar donde había aparcado un coche. En el trayecto Goku le pregunto a Gregory.
-Gregory… ¿sabes quién me busca?
-No lo sé… -le respondió- solo me dijeron que se trataba de alguien de tu familia.
-¡Mi familia!... ¡apresurémonos!
Hasta tanto KaioSama no había soportado con la curiosidad, fue corriendo lo más rápido que pudo hasta que encontró un auto azul aparcado y fuera de este, reclinado en la entrada uno de los sirvientes de Enma Daioh Sama.
-Hola KaioSama… -lo saludo el ogro.
-Dime ¿Qué pasa?...
-¿Ehhh?
-¡Que ¿Quién vino a ver a Goku?!
-Ah eso… pues…
Antes de que siquiera le dieran tiempo a responder, alguien saliera de la parte trasera, el sonido de la puerta abriéndose llamo la atención de KaioSama, y ahí alcanzo a ver a alguien con un traje de batalla, de los soldados de Freezer, color café… el pelo largo hasta la pantorrilla… y una mirada seria que compartía con su hermano.
-Tú eres… -dijo KaioSama.
Pero antes de que la última palabra saliera de su boca, Goku y Gregory llegaron volando hasta este mismo lugar.
-¿Raditz?
-¿Kakarotto?
Se dijeron los hermanos, creando un ambiente de reencuentro sumamente tenso, incomodando de sobremanera a KaioSama, Gregory y al ogro que llevo a Raditz.
-Mmm… -dijo el ogro mientras subía al auto- creo que… yo ya me voy –dijo mientras arrancaba el auto- no lo olvides Raditz… -le hablo al sayajin- 2 días.
El ogro se fue echando leches de ese lugar tan incomodo, mas KaioSama y Gregory no tuvieron la misma suerte.
Los hermanos se miraron seriamente el uno al otro, las palabras estaban de mas, solo una mirada fría soltada por ambos, eso basta para decirlo todo… pero Raditz había ido hasta ahí con un propósito, y no se iría hasta conseguirlo.
-Kakarotto…
-¿Qué quieres, Raditz? –Goku se lo dijo de la manera más fría que pudo.
-Mira… yo… esto no es fácil… -Raditz baja la mirada- lo siento… hermano –dijo mientras le alcanzaba la mano.
Goku dejo a un lado la actitud intimidante que traía consigo, dejo el semblante de enfado por uno de intriga… ¿Qué le había dicho?... acaso fue un "lo siento".
Aun no se lo creía… Goku desvió la mirada hacia los ojos de su hermano, y pudo ver… que ahí había pura sinceridad… mas, aun dudando, dijo.
-Raditz… ¿enserio eres tú?
-No… -dijo sarcástico- soy solo una alucinación… ¡claro que soy yo!
-P-pero… ¿por qué?
-¿Por qué? pregunta... –se dijo Raditz a sí mismo- ¡porque mas va ser!... porque derrotaste a Freezer, por eso…porque cuando lo venciste, vengaste toda nuestra raza…. Por eso te mereces todo mi respeto… hermano.
Dichas estas palabras, con toda a sinceridad que le cavia a Raditz, más que nada esa última palabra, "hermano", no fue dicha con respeto ni con arrogancia, sino mas bien con aprecio y orgullo, orgullo por su hermano menor… Raditz volvió a extenderle la mano a su hermano, quien no dudo en tomarla.
Ese simple apretón de manos, basto… basto para que Raditz soltara todo ese peso de la culpa… basto para que Goku sintiera un poco de aprecio familiar, aprecio que ya le hacía falta.
Por su parte Gregory y KaioSama se enternecieron por esta escena, era un momento de perdón, de reencuentro entre dos hermanos que se odiaban a muerte.
Cuando el apretón de manos termino, ambos hermanos tenían una sonrisa en sus rostros.
-Oye… -dijo Goku- hermano… ¿quieres entrenar?
-Mmm… –dijo Raditz mientras sonreía de medio lado- está bien… hay algo que quiero mostrarte.
Ambos hermanos fueron volando hasta la colina en la que Goku estaba entrenando previamente, mientras que KaioSama y Gregory los veían volar.
-Se le nota muy feliz -dijo Gregory.
-Así es, -le respondió KaioSama- espero que esto lo ayude a salir de su depresión…
-¿qué?... ¿Qué fue lo que dijiste?
-Por si no has notado, Gregory, Goku en los últimos meses ah estado muy desanimado… espero que entrenar con su hermano lo ayude a concentrarse en entrenar.
Mientras en la colina donde estaban por entrenar los sayajin.
-Estás listo, Raditz –le pregunto su hermano.
-Espera un momento… -le respondió Raditz con los ojos cerrados.
Goku no se lo esperaba, ¿Quién se lo esperaría?... pero así era la realidad… poco a poco el cabello de Raditz fue tomando un tono dorado, titilaba segun los latidos que soltaba so corazon, era como la luz de un foco a punto de encenderse… es un sayajin después de todo… pero… ¿Quién lo entreno?... ¡¿quién?!... el cabello de Raditz, de a poco fue abandonando el tono dorado… mientras sus ojos aun seguían cerrados… hasta que…
Raditz abrió de forma abrupta los ojos, dejando a relucir que ese tono azabache ya no estaba… si no un color verde esmeralda.
Raditz soltó una carcajada, antes de que un aura dorada lo rodease… y su cabello tome totalmente el color de oro… lo había logrado… lo había hecho… había alcanzado el nivel del supersayajin…
-¿Qué tal?... –le dijo Raditz- estás listo… Kakarotto.
Hasta aqui el capitulo de hoy... espero lo paseis bien... un besaso y hasta otra.
