La cola del diablo.
Vienvenidos a otra historia de terror con
Sonic y sus amigos donde cosas extrañas suceden en donde sea
que él esté. Si me lo preguntan es bastante extraño
que las cosas más extrañas le pasen a él. Aquí
viene el terror……….. ¡y la risa!
Esta historia es
clasificada para mayores de 15 años.
Era un día
como cualquiera en el que Sonic en vez de pelear contra robots del
Doctor Huevo estaba sentado en una banca escribiendo en una hoja que
en los bordes tenía flores rosas.
Este erizo estaba
vestido con el uniforme de la escuela. Un erizo negro pasaba por ahí
con el mismo uniforme pero se arremangó la camisa y tenía
en el cuello un collar de cadena dorada.
- ¿Qué
onda Sonic?
Sonic escondió la hoja.
- Nada, solo
esperando a que suene el maldito timbre.
- ¿Qué
traes ahí?- dijo moviendo la cabeza.
- Nada.
- Vamos,
estabas escribiendo algo.
- No, no es de tu incumbencia.
- No
seas malo.
Y se pusieron a pelear como siempre, por un estúpido
papel.
Fuera de la escuela un hombre con capucha y sombrero
que no se puede ver a este sujeto, tenía en sus manos una caja
con candado pequeño y caminaba cerca de la escuela.
-Estuve
años prisionero de esto.- dijo el hombre misterioso.- Por fin
me desharé de él y para siempre ¡iá!- tiró
la caja bien alto cayendo sobre la escuela en alguna dirección.
- Sería fatal que esa caja cayera sobre las manos de un
estudiante con poca inteligencia.- dijo Sonriendo malignamente.
De
pronto un auto lo atropelló.
Una eriza con apariencia de
maestra bajó del auto enojada, acomodó sus gafas.
-
¿¡Qué le pasa idiota? ¿No ve que es un
estacionamiento para profesores?
El tipo se levantaba adolorido
acomodándose la espalda.
- Si es un vagabundo ¡le
juro que le patearé el trasero!
- Usted no sabe que clase
de peligro asecha en la escuela.- dijo con voz misteriosa y moviendo
sus dedos misteriosamente.
- ¿Qué?
- ¡Que
hay peligro en su escuela!- puso su voz misteriosa de nuevo.- Trate
de no acercarse a ninguna caja.
- ¡¿Es usted acaso
un viejo loco!- dijo despeinándose de la locura.
-
Escuche señorita….- leyó en el espacio de
estacionamiento.- Price, pero me tendrá que hacer un favor.
-
Si es para que usted se valla lo haré con gusto.
- Si,
necesito ir muy lejos así que… ¡tomaré su auto!
- ¡A no! ¡¡Mi Orion no!- dijo cubriéndolo
con la manos al auto.
El hombre se acercaba sonriente y moviendo
los dedos.
- Jejejejeje.
La profesora sacó el extintor
del auto y se lo tiró.
- ¡Ay!- no lo detuvo.
Sacó
un tuvo de acero.
- ¡Auch!- no funcionó.
Sacó
del auto pimienta y se l tiró a los ojos.
- ¡Aaah!
Bueno ya me rindo.-dijo tapándose los ojos.
La profesora
Price sacó guantes de box y le empezó a golpear y a
noquearlo.
- Dije que… ¡uh! Me rindo… ¡Ay! ¡ou!
¡ah!
Le dio un último golpe y lo tiró al
suelo.
Este se levantó gimiendo y cuando vio lo que tenía
la profesora en sus manos…
- ¡¡¡Aaaaaaaah!
S fue corriendo y ésta parada le disparaba con la
ametralladora.
Volviendo al colegio.
Un nerd les mostraba
a sus amigos nerds la caja que encontró.
- La encontré
afuera entre unos arbustos.
- Uuuuuuh.- decían ellos.
Sombra caminaba con Sonic cerca de ellos y espiaba cerca de los
casilleros que decía el nerd Chef.
- Esta caja está
cubierta con un candado a prueba de niños, sería fatal
que esta caja cayera sobre las manos de un esudiante con poca
inteligencia… cosa que yo no soy.
- Oye Chef.- dijo Sombra.-
¿Qué onda amigo?
Este Chef lo miraba mal.
-
Miren quién llegó, don no estudio y me divierto las 24
horas.- dijo cruzándose de brazos.
- Bueno Chef ya me
conoces.- dijo haciéndose el muy.
- Para ver si es cierto
uno pregunta ¿estudiaste para el examen de hoy?
- Claro,
hasta fui a la casa de una amiga a sacarme las dudas, y estuve ahí
toda la noche.
- No creo que hallas estudiado hasta obscurecer.
- Si claro, "estudiar"- dijo moviendo los dedos y él y
Sonic se pusieron a reír.
- Como sea, te oí hablar
de una cajita mágica.
- Nada de magia erizo, y no la
cambiaría por nada yo la encontré.
- Ni siquiera
por unas pastillitas.- dijo sacando un paquete.- Son tus favoritas
¿no Chef?
- Sii, pero… no funcionará.
- Como
quieras.- se iba con Sonic.- Pero quién sabe que broma pesada
hay allí adentro.
Se fue………. Ya su máxima
velocidad pasó frente a Chef.
- Chef, no me digas que te
sacó la caja.- dijo su amiga nerd.
- Eso me temo Coni,
pero yo le saqué algo a él.- dijo levantado la caja de
pastillitas.- Solo hay que precisar y calcular su velocidad amigos.
Chef sacó las pastillas y comió una…….. La
escupió.
- ¡Puaj! ¡son pastillitas para los
mosquitos!
- Eso fue genial Sombra.- dijo Sonic.
- Si, aunque
no me decidía si ponerle pastillas para los mosquitos o
bolitas de naftalina. Jajajajaja.
Una chica rosa paseaba con sus
amigas por el mismo pasillo.
- Hola Amy.- dijo Sonic.
- Hola
Sonic.- dijo ella y siguió caminando.
- No entiendo por
qué no quiere hablarme.- dijo el azul.- Sombra, lo que estaba
escribiendo en el papel era una poema para Amy.
- Que bueno que
no lo leí.
- Eres mi amigo ¿correcto?
-
Correcto.
- Y los amigos atienden los problemas de sus amigos.
-
Correcto.
- Entonces como papel de amigo debes escucharme sin
importar que tan cursi sea mi problema ¿correcto?
- Si.
-
Escucha lo que escribí. "Amy desde el primer día en
que te vi sentí una música que llegaba hasta el fondo
de mi corazón. Tu cabello es tan perfectamente parejo como tu
encantadora sonrisa. Cuando veo el cielo te veo a ti, cuando huelo
las flores es tu predecible color rosa primavera que aparece en tus
mejillas. Se que no m prestas atención en mis intentos de
alagarte porque cada vez que me alejo de ti lo hago para
impresionarte." ¿Qué tal?
- ……… Como no se
de poemas y ni idea lo que es un poema pero como amigo te digo… que
nose como…. Me llegó al corazón.
- Ho, gracias
Sombra.- lo abrazó.
- De nada, ahora deja de abrazarme o
creerán que soy gay.
- Si, ven vamos a clase como siempre
tarde.
De verdad llegaron tarde, su amiga Sally les hacía
señas de que los iban a matar.
- Vaya, vaya, vaya otra vez
tarde.- dijo su profesora Price.
Sombra se acercó a ella.
- Cielos lo lamento mucho, señorita Price, parece que el
tiempo vuela cuando uno repasa para su examen de sociales.
-
¿Cuál examen Sociales?
- No espere no es eso.- dijo
moviendo la cabeza para ver de tras de ella que Sally tenía un
cartel con lo que debía decir.
- Soo…cioo….eeeeh.
¡escribe mejor ese cartel!
- ¿Qué?
La
profesora se dio vuelta y Sally escondió el cartel.
- ¿Qué
decía señor Sombra?
- Que hoy… cociné un
pastel….
- Vuelva a su asiento.
- ¿No hay alguna
manera de arreglarlo? ¿Quizás por la tarde en su casa?-
dijo sonriendo.
- No esta vez, siéntese ya.
Sombra se
fue refunfuñando a su asiento que estaba al lado de Sally.
-
¿Por qué haces siempre lo mismo?
- Porque ya soy
grande, Sally.
- No eso idiota, llegar tarde.
- Pero esta vez
valió la pena.- dijo por lo bajo.- Le saqué esta caja a
un nerd.
- Oye, quizás si la abres puedas tener un "deseo
nerd"
- No era de él.
- ¿Qué tal un
deseo?
- Si, ¿Sonic si abrieras esta caja y te concedería
un deseo qué pedirías?
- Bueno primero debes saber
que si deseas algo para ti como un cerdo egoísta…
- ¿Me
estás diciendo cerdo egoísta?- dijo Sombra enojado.
-
No, no a ti.
- Porque podría golpearte lo sabes ¿no?
- Si, si, si.
- Mejor díselo a Sally.
- ¿Qué?
¿Qué soy un cerdo egoísta?- dijo Sally enojada.
- No, del deseo.- dijo Sombra.
- ¿Cuál deseo?-
preguntó Sally.
- El de la caja, tonta.- dijo Sonic.
-
Ah, si. ¿Cómo decías Sonic?
- Que si van a
pedir un deseo no debe ser para uno mismo porque se te regresa por
triplicado.
- Oooh.- dijo Sally.
- Entonces…- dijo Sombra.-
Mí deseo sería que todas las noches saliera de bajo de
mi cama una chica bien sexy.
- Eso es para ti, se te regresará
por triplicado.- dijo Sally.
- Exacto querida ardilla amiga, si
viene por triplicado serán más chicas hermosas para mí.
- No, vendrán chicas feas.- dijo Sonic.
- Ups verdad…-
dijo Sombra.- Carajo, bueno tú que pedirías Sally.
-
Mi deseo sería hacer hermosa a Jardi Lij.- era su compañera
de grado.
- Uj.- dijo Sombra mirándola.- Esa chica no me
da ganas.
- Cuando tenía 6 años le decíamos
trasero desinflado.- dijo Sonic riendo.
- O dientes de burro.-
dijo Sombra.
- Si o…
Así siguieron toda la clase y
se entretuvieron tanto de eso que no hicieron el examen.
Era
recreo y los tres amigos salían.
- Cielos, puedo haber
escrito algo.- dijo Sonic lamentándose.
- A mi me da
igual.- dijo Sombra.
- Chicos, siempre es importante estudiar.-
dijo Sally.- Creo que le desagradas a la profesora Price, Sombra.
-
¿Por qué, demoños
- Te dio dos hojas de
prueba, jajaja.
- No, una hoja tenía la dirección
de su casa y a la hora que debo ir, jajaja.- la burló.
-
Bueno hablábamos de la caja.- dijo la ardilla enojada.- Como
dije, belleza para Jardi Lij para poder salir con ella.
- Oye
ardilla ¿eres lesb….?- dijo Sombra.
- No.- dijo
alterada.
- Porque no quiero tener amigas lesb.…s.
- Bueno,
ya no me digas así. Hey, Necesito que me lleves a mi casa
mañana, mis padres se van a Miami.
- ¿Qué
harán allá?- preguntó Sonic.
- Irán
por la herencia de mi abuela.
- Chispas, lo ciento Sally.
-
No, nunca nos agradó van a Miami para quitarles el dinero a
los que les heredaron algo. Porque a nosotros no nos darán
nada.
- ¿Saben qué? Me llevaré la caja a mi
casa a averiguar lo que es.
Terminaron las clases y todos se iban
por las puertas y por las ventanas desesperadamente.
El hombre
misterioso con capucha buscaba a qué manos les había
tocado la caja con candado.
Pasaban tres erizos y una osa que
eran amigos y se toparon con él.
- Disculpen niños
¿alguno de ustedes vio una caja con candado, así de
pequeña?- dijo moviendo los dedos misteriosamente.
- Mi
mamá y mis profesores me dijeron que no hablara con un
desquiciado que rodeaba la escuela.- dijo el erizo violeta con el
seño fruncido.
- Quizás algún compañero
la tenga.- seguía hablando el señor.
- ¡Maldito
loco aléjese de nosotros!- dijo el erizo marrón
enojado.
- Bueno… ¿qué tal si les regalo un
dulce?- dijo sacando una paleta de su bolsillo y moviéndola.
- No aceptamos cosas de extraños.- dijo la osa Gimenes
enojada.
- Vamos, es de piña.- dijo moviendo sus dedos
misteriosamente.
- Ya me cansaste.- dijo el erizo violeta.
Los
tres abrieron sus mochilas y sacaron armas diferentes.
- ¿¿¿Qué
clase de escuela es esta?- dijo este hombre asustado.
- ¡Come
plomo!- dijo la osa Gimenes.
Le dispararon hasta que se fue.
Sombra ya había llegado a su casa y fue a su cuarto y
jugaba con la cajita, se acostó en su cama.
- Bueno,
tratemos de descifrar esto.
Trató de abrirla con todo,
pico de loro, llaves de la casa, clavos, romperlo con una lata de
maíz enlatado, con los dientes, asta que chasqueó los
dedos como una idea que se le vino a la cabeza.
Dejó la
caja sobre la cama y corrió bajando las escaleras, fue hacia
el comedor y ahí había una anciana en una silla mirando
la televisión, tenía cara de mal humor.
- Abuela
¿me prestas tu pierna de plomo?
- Seguro que la
ensuciarás, muchacho.- dijo escupiendo.
- No abuela, te
prometo que la traeré sana y salva.
- No ocurrirá
lo que pasó hace 10 años ¿verdad?
FLASH/BACK.
El pequeño Sombra estaba vestido de vaquerito y usaba la
pierna de plomo de su abuela como corcel.
- ¡Arre
caballito! ¡Arre, arre! ¡Jajajajaja!
- ¡Vuelve
con mi pierna, muchacho!
Su abuela lo perseguía por toda
la casa escupiendo y como no tenía la pierna puso como
sustituto un jarrón.
- ¡Vuelve aquí Sombra!
- ¡No puedo abuela! ¡Debo salvar al comisario de las
garras del villano Ojo tuerto!
- ¡Yo te dejaré
tuerto si no me das mi pierna!... ah, ah, ¡aaaaaaayyyyyy!
Se
escuchó un sonido de roto.
- ¿Mamá?- dijo la
mamá de Sombra.- ¿Rompiste el jarrón?
FIN
DEL FLASH/BACK.
- ¿Entendiste muchachito?- dijo poniéndole
el bastón en la cara.
- ¡Abuela ya no tengo 5 años!
Por favor.
- …. Estábien,- se sacó la pierna
haciendo un ruido gracioso.- Pero cuando vuelvas masajearás
mis callos.
- Uuuuuuu.- decía Sombra temblando de asco.
Llegó a su habitación con la pierna, la sostuvo con
las manos hacia arriba y le dio un golpazo al candado.
¿Y
qué creen?... no se abrió………. Mentira si se
abrió.
¿Qué maravillas tendrá
dentro? Si quieren saberlo manden un revew
Continuará…
