Tony Stark siempre había sido el tipo de persona que solo necesitaba abrir la boca para pedir lo que quería y esto se le sería traído al instante. Nadie había rechazado jamás a Tony (tal vez su padre, pero él no iba a hablar de eso), ni siquiera Pepper, su mejor amiga pero decidieron dejarlo para conservar su amistad (la mejor decisión que Tony jamás pudo haber tomado porque nadie lo salvaba de sus problemas como Pepper). A Tony le gustaba la vida de soltero, eso de salir con una sola persona y hacer la cosa de la fidelidad pues le daba un poquitín de flojera (bueno, mucha, si nos ponemos quisquillosos), él prefería salir de noche, emborracharse y follarse a alguien para después no volver a verlo o verla jamás, eso era mucho menos complicado.

Había sido una mañana brillante (putas cortinas que nunca permanecían cerradas, seguro que era cosa de Pepper), Tony casi se había caído de la cama al enredarse con la sábana y sino fuera que puso una mano a tiempo, se hubiera ido de cara primero contra el piso y a él le gustaba su cara, muchas gracias. Tony había decidido salir a tomar un café (traducción: no había ni siquiera una arena de café en la alacena), él había estado caminando muy tranquilo cuando de repente, lo vio. Como una maldita visión, un chico alto, de cabello negro azabache y ojos verdes profundos (mismo Harry Potter pero sin lentes y más guapo) cruzó la calle, hacia la misma cafetería que Tony estaba yendo. Era hermoso, su piel pálida contrastaba delicadamente contra su cabello y su estilo era elegante pero cómodo, Tony quería saber si sería igual de compuesto en la cama (sí, no llevaba ni cinco minutos de verlo y ya quería comérselo). Tony entró en la cafetería como un perro detrás del hueso y observó cómo el chico ordenaba tranquilamente un café con un acento gracioso que no podía ser más que británico (por eso Jarvis tenía el mismo acento, hacía que Tony se partiera de risa). El moreno se sentó en una mesa a esperar su pedido y Tony ordenó casi a la volada el suyo antes de ir a sentarse frente a él. El chico se sobresaltó levemente y alzó una ceja, mirándolo.

-¿Puedo ayudarte?

-"Oh, por supuesto que puedes, necesito un poco de ese pedazo de cuerpo que te manejas"-pensó Tony libidinosamente antes de aclararse la garganta y presentar su sonrisa más encantadora-¡Hola! Parecías muy solo y pensé en acompañarte. Soy Tony Stark-Loki elevó un poco las cejas lo que le dijo a Tony de que sabía de él (¿quién no sabía de él, de todas maneras?), el moreno ladeó un poco la cabeza, exponiendo un poco de su pálido cuello y Tony casi se pone a salivar ahí mismo.

-Lucas Williams-respondió el moreno, asintiendo como saludo. La chica que los atendió dejó sus bebidas en su mesa y Lucas tomó la suya con cuidado, removiéndola suavemente antes de llevarsela a los labios. Okay, ahora sí que Tony estaba definitivamente babeando. ¿Cómo demonios podía existir alguien tan perfecto?-¿Necesita algo, Sr Stark?-¿estaba ronroneando? Tony podía escuchar que escuchaba un ronroneo en su voz, podía ser solo su imaginación pero ¿y qué? Vamos a cogerlo como realidad.

-Tal vez tu número para empezar, ojos verdes-sonrió el castaño. Lucas enarcó una ceja y mostró una sonrisa completamente amable.

-Lo lamento, Sr. Stark, tal vez deba informarle que tengo novio y a este no le gustará que le esté dando mi número a extraños-informó con un tono completamente educado. Tony se encogió de hombros, le importaba una reverenda mierda que era el maldito suertudo que lo tenía de novio, él no iba a quitárselo, solo quería una noche de sexo caliente y duro completamente pervertido con este Dios de cabello negro y ojos de esmeralda.

-Estoy seguro que podemos arreglar algo por allí-dijo Tony, con una sonrisa coqueta.

-No, no lo creo-replicó el moreno, su sonrisa siendo un poco más afilada esta vez.

-Oh, vamos... estoy seguro que la pasaríamos muy bien juntos-dijo Tony, sus piernas rozando la del chico, Lucas no parecía nada feliz mientras se paraba rápidamente.

-Usted debe estar muy acostumbrado a que hagan todo lo que pide pero yo no soy así-dijo con firmeza antes de marcharse del lugar tan rápido que parecía que le habían encendido fuego en ese apetitoso trasero. Tony miró un poco por dónde se fue antes de sonreír de lado, tarde o temprano tendría ese chico en su cama y siendo quién era, había muchas posibilidades que eso fuera temprano.

Entonces... esta historia es un quita estrés para mí. Al principio, iba a hacer que fuera una historia completamente angst con este triángulo amoroso pero al final me salió un montón de humor estilo Tony Stark, por cierto, todos los caps van a ser así de cortos! Espero les guste!