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Bueno, he de decir que soy nuevo escribiendo sobre Boku No Hero Academia, así que no me maten por esto. Solo espero que les guste este Fic, disfruten la lectura.

Boku No Hero Academia y sus personajes le pertenecen a Kōhei Horikoshi.

Capítulo 1: Un mal recuerdo.

¿Qué es para uno Quirk? Para la mayoría era un don, algo para darse a destacar ante la sociedad, una marca, talento, algo que los hacia "únicos", la oportunidad para convertirse en lo que es ahora una de las cosas más pedidas en el mundo: Ser un Héroe. Muchos anhelaban esta profesión ser capas de vencer a los malos, salvar a la gente, ser reconocidos, la fama, el honor, etc. Hay muchos motivos para ser un héroe, pero muy pocos son los que logran ese sueño, ya sea por la falta de habilidad, su Quirk no sea lo bastante fuerte o no pudieron cumplir con el procedimiento necesario para obtener el título de "héroe" con eso lleva a que muchos a la depresión y a otros a ver eso como un gran tropiezo en su camino, el cual se a de superar y seguir con su vida. Pero esto solo sería el lago amable de estas habilidades-dones denominadas Quirks. Para otros lo ven como una maldición, un defecto, castigo, algo que les denominaba como inútiles o en el peor de los casos "Villanos". Siempre que hay un "bien", siempre abra un "mal". La mayoría son incomprendidos gente que fue dejado de lado de la sociedad haciendo que ellos tomen un mal camino, robar, asaltar, destruir… asesinar. Son las cosas que siempre llegaría a hacer ya sea necesidad, demostrar un punto o pura satisfacción de la persona en cuestión, siempre serán vistos por lo que son "gente que rompe la ley".

Hay casos extraños, pero no imposibles que, entre el 20% de la población mundial, este no tenga un Quirk siendo denominado Quirkles. Gente que no manifestó una señal de un Quirk, por lo general son dejados de lado, pero los que más sufrían eran los niños "Blancos fáciles" así eran más denominados en su mayoría al no poder igualarse con alguien que si tenía un Quirk eran objetivo de burlas, golpes y críticas.

A simple vista es mejor tener un Quirk bueno, con el afán de que este le de un buen futuro… excepto uno... Un chico que tiene un buen Quirk a la vista de los demás, pero para él le ha traído más dolor que felicidad, hasta el punto de ser un Quirkles sería mejor y tener una vida normal… pero la vida le tenía otros planes.

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En su lecho se encontraba un chico de pelo verde, descansando después de un largo día, pero eso no es lo importante ahora, si no sus pensamientos lo que llevaba de vida hasta ahora, siempre era una marca en su mente, repaso, tras repaso, eran de los más habituales y a la ves de los menos agradables, lo que le llevo a ese lugar, su casa… el hogar de Izuku Midoriya.

- (PVO Midoriya)-

Otro día más, otro año más. ¿Cuántos años han pasado desde que perdí todo? Una pregunta fácil, 8 en total una respuesta fácil, para muchos es fácil de entender, pero eso es debido a que no son los afectados, pero para mí es difícil de entender. Acéptalo, eres una maldición, un objeto, no pudiste proteger a tu madre y debido a ti, ella ya no está, pero soy necio… ella afirmaba que nada de lo que paso fue tu culpa, que es debido a ella que pasaste por esas experiencias… je, nunca fue buena para mentir, pero si buena para hacer que no pensaras en eso en lo malo de ti y vieras lo bueno y de lo que pude hacer, pero a que costo a sido. Estaba agradecido… de mis 16 años de vida le he agradecido cada uno de ellos. El por que de recordar esto cada año, es debido al siempre hecho de que hoy es 15 de julio, el número 15 para ser preciso por lo general ya no celebro mi cumpleaños, lo veo como un día cualquiera, hasta la fecha solo recuerdo festejar solo 6 de ellos, ya no puedo recordad como eran o como los festeje, ya eran muy distantes, de echo ya casi todo lo que son mis inicios de mi niñez estaban nublados. Lo que fuero mis primeros 6 años ya eran vagos sueños a la distancia, solo recordaba unos momentos con mi familia, la cara de mi madre y los nombres de mis padres. Caras de gente, lugares o acontecimientos eran omitidos por mi mente… excepto algunos de ellos.

+Flas Back+

Había pasado ya un par de meses desde mi cumpleaños numero 4 y para estos días, ya la mayoría de mi salón ya habían manifestado su Quirk menos yo, mi mamá me llevo a un médico para ver qué pasaba, un doctor me hiso unas pruebas y unos análisis… Paso una hora después de esto y los resultados no fueron los que yo esperaba.

– Eso jamás pasara, es mejor que te rindas -Dijo con simpleza, calma y total franqueza, como si esto fuera lo más normal del mundo.

Sorprendido, anonadado, impactado quedaban cortos a como estaba, sudor frio corría por mi espalda, pensaba que era una mala broma, pero al ver la expresión del doctor supe que no era una broma. Mamá cuestiono, dudaba si yo tenía algo, pero fue interrumpida por el doctor y después le explico que aquellos que tiene una articulación extra no podrán manifestar ningún tipo de Quirk.

Mis lagrimas estaban amenazando por salir, mi cabeza me decía "Corre, ya no tienes que escuchar esto".

– Sin embargo… -Frotaba su mentón, dudaba por lo que iba hacer y decir. Durante toda su carrera como médico aprendió a no dar esperanzas falsas a sus pacientes ¿Qué tenia de diferente este caso a los demás? ¿lastima? El motivo se mantuvo desconocido. – Verán… no quiero dar esperanzas en este tipo de casos, pero... -Saca una radiografía y la coloco en un negatoscopio- Su hijo… no tuvo una articulación extra, bueno, no en su totalidad.

Estaba confundido "no es su totalidad" ¿Qué quería decir con eso? Nos explico que esto ya era muy raro y que solo llegaría a pasar a una persona entre un millón.

– ¿Entonces mi hijo puede…? -La voz de Inko voz se escuchaba temblorosa, un rayo de luz se le fie presentado a su hijo, pero no pudo terminar con su pregunta.

– Señora el motivo por el cual le menciono esto es tal vez y solo tal vez, sea lástima, porque no son la primera familia que le digo que uno o su único hijo no tenga un Quirk -El doctor tomo una actitud seria y sus hombros se apoyaron sobre sus rodillas- Las probabilidades de que su hijo tenga un Quirk no son más del quince por ciento. No niego que esto si es algo desconocido, pero viendo los hechos. Su hijo no manifestara un Quirk. -Fueron las palabras finales del Doctor.

Después de eso regresamos a casa, estaba deprimido un quince no era un gran numero y era mas probable que fuera un Quirkles, al llegar a casa, me fui corriendo a mi habitación y me ensere, no quería hablar con nadie, no me moleste en encender la luz de mi habitación sabia muy bien como era así que me dirijo a mi escritorio y encendí mi computadora. Buscaba entre la red y encontré lo que busca, un video de un héroe salvando a barias personas de lo que parecía un incendio. Era una buena admiración, me gustaba como el resolvía los problemas y siempre aparecer con una amplia sonrisa… sentí una gota en mi mano, la miré por un momento lo que se encontraba descansado era unas pequeñas lágrimas, después sentí un calor caer de mis mejillas. Al poco tiempo supe que estaba llorando, era triste saber que no podría cumplir mi sueño de ser un héroe como el del video. "no son mas del quinde porciento" Esas palabras resonaron en mi cabeza, tenia todo en contra para ser un héroe era ser una pequeña luciérnaga en más oscuro del abismo.

– Oka-san – Un titubeo en su voz, lleno de tristeza y una pequeña ¿esperanza? Se manifestaba al llamar a la mencionada. Inko entro en la habitación del pequeño Izuku, mientras que él se daba vuelta y pudo ver a su hijo llorando con un rostro triste- Yo… seré un héroe – No era una duda, era mas un echo que se tenia que afirmar, sin dudarlo y entre lagrimas ella fu corriendo asía él y cayendo de rodillas mientras lo abrasaba – Lo siento, lo lamento tanto Izuku -Las lágrimas de los dos no pudieron retenerse más, ambos se abrazaron dejando que todo el dolor se fuera.

Desde ese momento las cosas comenzaron a salir mal, los que fuero mis "amigos" y compañeros me comenzaron a excluir de las actividades, los apodos y menos precios por parte de todos comenzaron a surgir. Dolían, dolía las palabras y acciones de los que alguna vez creí gente que le agradaba, pero un dato como no tener un don, cambia muchas cosas… Las primeras semanas eran duras, no ayudaba ser tímido y ser algo miedoso, pero pude sobre llevarlo o al menos disimularlo, pero era una historia completa mente distinta lo que sucedía en la escuela y en mi hogar. La relación con mi padre era buena o al menos eso creía. Cuando Mamá le informo de mi caso, este se volvió algo frio y distante de nosotros, ya casi no lo veía en casa y cuando lo hacía no me dirigía la mirada o el habla, no sabía que sucedía hasta después de tres meces.

Una noche en la cual no podía dormir fui a la cocina por un vaso de agua, todo estaba oscuro no podía ver mucho, pero una Luz al final del pasillo capto mi atención, sabia de donde provenía era de la habitación de mis padres no sabia el porque estaba aun despierta mi mamá, no quería molestarla, pero mi curiosidad era mas grande. Me hacer que a la puerta de mis padres y pude notar que no estaba cerrada, con el mayor silencio y abrí la puerta lo suficiente para que no se notara que yo estaba ahí, lo primero que vi fue mi madre hablando… por el teléfono ¿A estas horas de la noche?

– Estas cometiendo un error… … … no es justo para nosotros -La voz de Inko sonaba dolida, triste y enojo, pero a un tono de voz sutil, ya que Izuku "dormía" – Entonces que quieres que le diga a nuestro hijo, que tu trabajo te mantendrá en el extranjero por un largo tiempo, que no podrás volver por que tus superiores no te lo permiten… … … Izuku es un niño, no lo entenderá y necesita de un padre… … … es culpa nuestra, no lo entiendes Hisashi, el que más sufre es él, no nosotros… … … tu no lo viste, estaba destrozado, tu mejor que nadie sabe que es lo que se siente no poder cumplir algo que deseas, pero eso no te importo y continuaste… … … ¡Esto no es diferente! -Inko no pudo más, soltó un grito con rabia mientras se levantaba de forma abrupta, las lágrimas descendían entre sus mejillas, no podía creer lo que escuchaba por parte de su esposo – Entonces no vuelvas, no te quiero ver nunca mas y mucho menos quiero que te acerques a Izuku… sé que eso ultimo no será un problema para ti -Colgó si más y luego lanzo el teléfono hacia el suelo con furia y frustración, se quedó mirándolo por un momento, antes de caer en llanto sobre su cama, sus jadeos resonaron en su habitación un sonido desagradable para el pequeño peliverde que ya no estaba en la puerta.

¿Por qué cosas malas sucedían a nosotros? Ya no era solo a mí, sino a mamá también, era mi culpa, si tan solo tuviera un Quirk en estos momentos, si tan solo tuviera una probabilidad mas alta de tener uno, así mi papá aún se quedaría aquí con nosotros, entendía lo que pasaba, el nos dejo a mi y a mi mamá porque yo no tenía un Quirk, mis lagrimas comenzaron a salir, era doloroso saber que un ser querido por ti perdió a alguien amado por tu culpa, en este caso, mama perdió a papá por mí, me fui a mi habitación para así dejar que un nuevo dolor saliera. En la maña siguiente, mi mamá actuó de manera normal, creía que yo no sabia que ahora solo somos nosotros dos. Su manera de hablar de actuar, todo, era exacta mente lo mismo, pero yo podía notar sus ojos irritados y rojos era debido a que ella estuvo llorando a noche, más cambios se venían de ahora en adelante, durante la semana mi mamá comenzó a buscar un empleo para así mantenernos a los dos, había pasado ya dos semanas de búsqueda hasta que uno de sus amigos le ayudo a conseguir un empleo en lo que eran unas oficinas, no negó la ayuda y fue a su nuevo empleo. No ver a mi mamá ir por mí al jardín de niños fue algo duro, ser el ultimo de los niños en dejar la escuela era algo que no me gustaba, siempre era llevado hasta mi casa por una de las madres de uno de mis compañeros o por la misma maestra, así fue por un tiempo hasta que me acostumbre a ser llevado por alguien y mentir que mi madre llegaría proto, ya que ella llega ya altas horas de la noche, pero no todo terminaba ahí.

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Cuando tenia 5 años, mi madre recibió una trasferencia al otro lado de la ciudad, con lo cual nosotros tuvimos que mudarnos no tenia muchos amigos en lo que era mi escuela primaria, pero aun así era doloroso despedirse de todos. Llegamos a un departamento un tanto mas pequeño que el anterior, seria duro para nosotros, nuevo lugar, nievas personas, una nueva vida.

La escuela en la que me inscribió mi madre, era casi la misma que la anterior, solo que aquí son mas duros con aquellos que eran Quirkles, en total había 6 de ellos en la escuela, pero siempre eran excluidos o golpeados por los demás y yo soy uno de ellos, este tipo de cosas debería decírselo a mi mamá, pero no quiero causarle más problemas, así que deceso aguantar el dolor por ella. Tenia que aguantar ese dolor un poco más ya iba a salir del jardín de niños así que sería algo más llevadero esto.

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Mis 7 años de edad no fueron de los mejores, pero… no había algo mejor, de una manera u otra los chicos de mi escuela se enteraron de que mi padre nos abandonó a mí y a mi mamá, así sacando más burlas asía mí, los golpes se intensificaron y otros usaban sus Quirks para molestarme, los maestros ponían un alto pero no era suficiente, todos tenía la aspiración de ser un héroe, pero a mis ojos eran más villanos que héroes, porque ningún héroe aria esto a una persona, pero eso no les detenía. Continuaban y continuaban con su trato de ponerme en "mi lugar".

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Ya estábamos en meses de marzo, yo estaba siendo golpeado por un gran grupo de alumnos, para "divertirse" conmigo, pero lo único que hacía era recibir golpes, tras golpe.

– ¿Porque sigues aquí? Eh, fenómeno -Dijo un chico un tanto más alto que Izuku que le daba de patadas en el estomago con una sonrisa burlona.

– Ja, Es necio, le gusta que lo golpe jaja, es un insecto -Secundo una chica que se encontraba al lado de Izuku mientras esta le pone el pie encima de su cabeza.

– ¿P-p-por qué me hacen esto?... Yo no les e-echo na-n-nada… -El dolor en su estómago de Izuku era inaguantable, no se había recuperado de la paliza que le dieron hace no más de tres días.

– ¿Por qué será?... mmm… -Fingiendo no recordado el hecho. – Sera por que fuiste de bocón con uno de los maestros y por lo cual nos llevaron a detención por una semana. -Dijo molesto, mientras se acercaba a Izuku para jalar de su melena y levantar su mirada con lagrimas para que lo viera.

– Pero si yo no dij… -No pudo terminar debido a una patada más en su estómago.

– No me interesa si lo hiciste o no, por tu culpa tengo problemas y es hora de cobrar cuentas. -golpeo con su palma con su puño mientras que estas se convertían en piedra, y el resto comenzó a activar su Quirk.

Ya no podía más, esto era un infierno, golpe tras golpe, insultos por todos lados y el odio injustificado de mis compañeros asía mí, quería que esto fuera una pesadilla, pero no, es la vida real y tenía que vivirla así tal cual. Levante mis manos y formé un puño, golpe con impotencia el suelo, maldiciendo todo lo que me ha estado pasando hasta ahora, solo quería que esto dejara de pasarme, cerré los ojos en espera de los golpes, cubrí mi cabeza con mis manos y me encogía a mí mismo, la oscuridad me inundaba, se sentía algo fría, pero era mejor así, así mínimo mi mente estará distante de los golpes que recibiré… Pero nunca llegaron. Con temor fui abriendo mis ojos poco a poco, me desconcentro que lo primero que vi fue verde, pero no era césped u hojas de un árbol si no…

– ¿Una pared verde? -Izuku estaba confundido ¿Por qué alguien lo defendería ahora? Desde que inicio la escuela primaria jamás recibió una muestra de compasión o de preocupación por parte de los alumnos.

Era extraño lo que pasaba en esos momentos, no muchos demostraban empatía por los demás, en esa escuela era más un "cada quien por su cuenta" una cosa ridícula a mi pareces, pero así eran las cosas en ese lugar. Podía escuchar las voces del chico que me sostuvo de mi cabello, exigiendo quien fue el que hizo eso, varias negaciones al aire se escucharon, pero eso no importo mucho hasta que el mismo chico comenzó a golpear aquel muro que me cubría sin éxito.

– ¡Algún momento tendrás que salir de ahí y cuando lo ha…! -No pudo terminar con su amenaza ya que un sensei le había dado vuelta y claro, no muy contento por lo que escuchaba.

– ¿Y cuando salga qué? -Cuestiono el sensei en cuestión con gesto inexpresivo con los brazos cruzados.

– Sensei… bueno… vera ¿Yo? -Estaba nervioso por ser atrapado en el acto, y conocía que aquí nadie daría la espalda por alguien en problemas… excepto de nuestro peliverde.

– Luego hablaremos sobre tu actitud ¿quedo claro? -Dicto el sensei y aquel chico solo bajo su cabeza derrotado, después de "charlar" con el chico y se acerco al muro verde que estaba enfrente suyo – ¡¿Te encuentras bien?! ¡En un momento viene alguien para ayudarte! – Grito con un pequeño intento de calmar a Izuku que estaba dentro.

– Sensei, saque me dé aquí -Izuku estaba un tanto alterado, aunque bueno ya que no recibiría golpes, pero eso no decía que fuera por algo bueno.

– ¿Midoriya? -Dio media vuelta para ver a sus alumnos no muy contento por atacar nueva mente a su compañero de clases – Midoriya-kun tranquilo ya proto llega la ayuda. -Aun que no eran muchas, las palabras pudieron calmar al chico por lo menos un poco.

Cuando llego un sensei con un Quirk que lo trasformo en un Alce tuvo que dar mas de una envestida con sus cornamentas para romper el duro muro para que pudiera salir. Al salir las preguntas de quien fue el que me ensero ahí dentro no se hicieron esperar, todos se miraban confundidos y otros buscando a su victima por arruinar la diversión, pero nunca se dio, el sensei que pregunto soltó un suspiro cansado, como toda escuela tenían registrado los Quirks de los alumnos, para evitar problemas con los mismos y no había un alumno que creara lo que a simple vista son muros que resultaron ser pilares verdes, ha excepción del estudiante que atrapo infraganti, dejo al resto retirarse a sus salones de clase, mientras que el sensei con apariencia de alce me llevo a la enfermería para que trataran mis heridas. Ya con un ungüento en mi estomago para los moretones y una venda, la enfermera de la escuela comenzó a preguntarme que había ocurrido, no estaba seguro si decir le lo que había pasado, mire al sensei que estaba en la enfermería.

– Tranquilo Midoriya, ya sabemos lo que paso. – Aunque su voz era grave, sonó muy sereno y lleno de confianza.

Ya sabía lo que pasaría después de la escuela, los mismos chicos irían por mi para golpearme nueva mente, así que decidí decir todo, ya estaba resignado, no me interrumpieron hasta la parte del muro verde.

– Entonces ¿No sabes quién lo hizo Midoriya-san? –

Negue, la verdad no sabia quien fue, ya sea para mantenerme encerrado hasta el final de las clases era mejor que ser golpeado…

– Midoriya-kun ¿Estas bien? -La enfermera ya sonaba algo preocupada por el repentino cambio en el chico peliverde.

Miré con extrañeza a la enfermera, también se acercó el sensei no sabía hasta que sentí el calor en mis mejillas, estaba llorando nueva mente y sabia porque… ni un niño tiene que sufrir esto, por no ser como los demás te hace ver menor que los demás, pude sentir las miradas de mis maestros, savia que me tenían lastima ya que no soy el primer chico sin un Quirk que pasa por esta escuela.

– Ya no quiero más golpes, ya no más. -La voz de Izuku se escucha adolorida, mientras trataba de secar sus lágrimas con sus manos.

Era débil pero no podía cambiarlo, siempre me esforcé en ser mejor, lo logré en los estudios, pero no en fuerza, habilidad y con la gente, no siempre fui un blanco de burlas, pero… creo que eso no importa ahora, tiempos buenos desaparecieron y ya no habrá más… o eso creí.

Estaba en el suelo, mirando catatónico lo que estaba enfrente de mí, no tenía que voltear para ver la expresión de mis maestros. Es la misma que yo tengo sorprendido, en shock y catatónicos los pilares estaban enfrente de mi justo iniciando desde la punta de mi zapato, había dado un pisotón por la frustración, un pequeño sismo paso y de repente salieron esas columnas, no había nadie en esos momentos que pudiera hacer eso o en la escuela solo nosotros tres. "Las probabilidades de que su hijo tenga un Quirk no son más del quince por ciento" Esas palabras volvieron a resonar en mi cabeza por un motivo, no sabía el por qué, pero mi respuesta estaba tanto en frente de mí y mis las personas que estaban detrás de mí también lo sabían.

– ¿Y-yo-y-yo…? – Izuku giro su cuerpo lenta mente para ver a la enfermera y su sensei que estaban igual que él, di un gran trago de saliva, por que dudaba por lo que iba a preguntar – ¿Y-yo-yo… hi-hic-h-hice, hice… e-eso? -Señalaba las estructuras que estaban ahora a su espalda.

Me miraron, no podían articular nada solo pudieron asentir con la cabeza, me dilate un poco en captar la información: "Yo hice eso" era imposible para mi hacer eso, era in creíble a menos que yo tenga…

– Tengo un Quirk… -Dijo Izuku mas para si mismo que para el resto, las lagrimas pararon un momento antes de que esto pasara, regresar, pero ya no eran de resignación o dolor, si no… alegría – Tengo un Quirk -Volvió a pronunciar un poco mas fuerte para confirmar lo imaginable, su rostro ya hacia una sonrisa, sus manos tiritaban por la emoción – ¡Tengo un Quirk~! -Di un gran grito estirando sus brazos hacia arriba en señal de que había ganado aun teniendo todas las de perder.

Ese momento estaba mencionado, ahora las cosas podrían cambiar para bien y tal vez pueda convencer a mamá a papá que tengo un Quirk y el pueda volver con nosotros, ya no seria del todo un blanco de golpes, claro que no cambiara por que tengo ya un Quirk. Corría por la enfermería completa mente eufórico, no podía parar de repetir "Tengo un Quirk" una y otra vez, podía ver aun los rostros de mi sensei y la enfermera seguían estupefactos por lo sucedido ¿Nunca vieron a un niño demostrar su Quirk por primera vez? Rei interna mente por lo absurdo de la pregunta.

Después de unos minutos mi sensei salió de su estado impactado, el me pregunto del cómo había hecho "eso" señalando las columnas verdes…

– No lo sé sensei. – Izuku estaba un tanto apenado, pero no perdía la sonrisa que tenía en el rostro.

Ambas personas se quedaron mirándome en busca de una respuesta, pero la única que podían pensar era "este chico hizo eso" las preguntas eran variadas un poco rápidas para mí, pero pude responderlas un tanto confundido e inseguro la más presente fue…

– ¿Como lo hiciste? ¿tu? ¿los pensaste o fue un reflejo? -Fueron las ultimas palabras que dio el gran astado.

– Yo… no lo se sensei, solo… -Izuku miraba sus manos tratando de también encontrar una respuesta "¿Cómo lo hice?" era la pregunta que mas abundaba en su cabeza.

El día termino más rápido de lo que pensé, no hubo mas preguntas sobre mi Quirk ya que también era desconocido para mí el ¿Cómo? Y el ¿Por qué? de lo que hice. Guardé todas mis cosas lo más rápido posible y me fui de la escuela, ya era normal para mi irme solo ya que mamá regresaba muy noche por el trabajo, me molestaba a un inicio, pero luego comprendí el ¿Por qué? lo hacía. Andaba por la calle con rumbo a nuestra zona deparmental, pude ver una patrulla pasar a mi lado a toda velocidad y su sirena a todo volumen, pensé que era un robo o un ataque de un villano que estaba para ese rumbo, no le di importancia en su momento, aun seguí sumergido en mis pensamientos y también analizando las formas de accionar mi Quirk, otra patrulla paso a mi lado y una ambulancia, "debió ser algo mayor que un robo" pensé por un momento ya que otras patrullas pasaron a lado mío y los bomberos… "Corre a casa" en mi cabeza se escuchaba una y otra vez, la ignoraba, pero no fue suficiente mi paso aceleraba con dirección a mi hogar, tal vez sea porque mi mente pensó que todas esas patrullas iban a misma dirección.

– "Claro eso es imposible, verdad… ¿verdad?" – peso para si mismo y tratando de negar algo ilógico.

Mis pies dolían, no me di cuenta cuando comencé a correr por las calles, quería llegar a casa y esperar a mamá y decirle que tengo un Quirk, no era para cerciorarme que nada estaba pasando en ese lugar.

..

Miraba el lugar el cual se hacía presente ante mí, daba respiros pesados por correr hasta este lugar y encontrar una gran multitud, pasaba entre ella para ver lo que estaba enfrente mío varios oficiales, bomberos y enfermeros que estaban en el lugar de los hechos… donde era mi hogar y de muchos más, ya hacia cubiertos por el fuego vivo, podía ver a los bomberos y héroes contra el incendio y otros dando asistencia médica a algunos afectados… perdimos todo…

No supe que le paso al lugar después del incendio, estaba en una patrulla junto a una señora y un policía. No entendía el porque me pidieron que los acompañara, no debía ir con desconocidos, pero luego me explicaron que me llevarían a un lugar con muchos niños, mientras esperaba que mi mamá regresara, ya que ella fue atendida en un hospital.

– ¿Cuándo poder ver la? -Pregunto Izuku, pero no recibió una respuesta.

No tardamos en llegar aun gran edificio, casi parecido a mi escuela solo que esta cuenta con dos pisos en ves de 3, habas personas se bajaron del auto, yo hice lo mismo, el lugar era un tanto curioso y mas por las puertas grandes de madera, en esos entonces no pensaba que cruzaría dichas puertas más de una vez…

+Fin del Flash back+

- (Pvo normal)-

El lugar estaba calmado y en silencio, solo se podía escuchar la respiración de Izuku completa mente calmado, cosa que no se daba el lujo muy seguido, pero no hoy.

*toc, toc, toc*

Izuku abre los ojos tras el golpeteo en su puerta. No se había dado cuenta cuando se quedó dormido, restregó su mano en contra de uno de sus ojos y miro el reloj de su habitación ya se en la pared eran 15:24 paso 2 horas dormido.

*toc, toc, toc*

– Adelante -hablo con sueño Izuku mientras se estiraba por su pequeña siesta.

– Ni-san te habla la directora, dice que es urgente – Dijo un chico de unos 6 años cabello castaño.

– Claro en un momento voy -Tras decir eso el chico se fue dejando solo a Izuku en su habitación.

Nueva mente se quedo solo en su habitación, se quedo mirando sus manos y con un suspiro, se levanto de su cama para ir a lo que la directora le llama y con dirección a su puerta con rumbo al orfanato.