Descargo de responsabilidad: bueno teniendo en cuenta qe no cuento con un amiigo entre las piernas y por ende no soy hombre, ni soy Japones, y que si por mi fuera Itachi-kun jamas hubiera muerto, no lo lamento no soy Kishimoto-sempai y por ende Naruto no es mio.
-¿Qué vamos a hacer Sasuke?- la pregunta fue lanzada por la pelirrosa, su novio, aquel pelinegro que rara vez se inquietaba, ahora, justo en aquel momento se sentía temblar, sintió la delicada piel de su novia al contacto con la suya, suspiro y tomo con firmeza la mano de ella, la miro a los ojos, le sonrió y después tan solo acaricio la mejilla sonrosada y húmeda, sonrió y aquello la reconforto.
"tan solo deja que amanezca, cuando el sol aparezca, el tiempo pase y me tengas cerca... voy a abrazarte hasta que pase la tormenta"
-no te preocupes Sakura... yo los amo...- le dijo al momento de que la despedida llego, le beso la frente y le sonrió amplia mente - sabes que yo nunca te dejaría... ¿verdad? - la miro a los ojos, no observo duda, pero si miedo - por favor confía en mi... - ella lo beso es respuesta, fue un beso corto, tan solo el roce, pero supo comprender el mensaje que ella le mandaba.
-Sasuke...- él mantenía unidas sus frentes, el beso logro tranquilizarlo, pero aquel acto lo relajaba y ciertamente le ayudaba a pensar mejor, ella lo sabía, él se alejó un poco para obtener su atención. Ella observo su rostro y la seguridad que quería infundirle y solo se dejó llevar, tomo su mano lentamente pero con seguridad y la dirigió hasta su vientre, aquel no tan abultado pero que ya mostraba el desarrollo de aquella prueba de amor, él se sintió en shock, nunca hubiera esperado aquello, pero al dirigir su vista al rostro de su amada, se encontró con sus hermosos orbes cerrados mientras una tierna sonrisa surcaba sus labios, sonrió con aquello mientras cerrabas sus ojos y se dejaba envolver por la serenidad que su novia desprendía.
"parece que hoy de nuevo te despertaste molesta, pasaste la noche llamando, luego llorando porque él no contesta y me duele, vamos no quiero verte triste..."
Esa era su décima llamada a la casa del pelinegro, hacia un mes exactamente que lo vio por última vez, se reunieron pues ella cumplía tres meses de embarazo, también recordó por qué no le llamaba al celular...
FLASH BACK
-Bueno no te voy a mentir cuando les conté... – el silencio reino por un momento, el pelinegro lo menos que quería era hacerla sentir mal - no fue exactamente como lo imagine, sé que no es muy alentador el hecho de que a esta edad vallamos a ser padres…- ella no podía fingir, menos frente a él, sus lágrimas empezaron a resbalar por sus mejillas - pero al menos pudo no se… sentirse feliz de que será abuelo – las lágrimas resbalaron por las mejillas sonrosada y al llegar a su barbilla cayeron hasta chocar en la mano que tenía entrelazada con él, quien al sentir la humedad y comprobar de donde procedía aquello, se sintió culpable -¡pero sabes! mi mama se puso como loca, ¡esta tan feliz! - soltó su mano y rápido tomo su mochila, busco dentro, cuando encontró lo que buscaba con tanto anhelo, poso su vista de nuevo en ella -¡mira! - ella levanto de nuevo su rostro, empapado en llanto, pero en el momento en que poso su vista en el objeto, la luz regreso a aquellos orbes jade. Aquello era un ropón de bebe, blanco y suave como el algodón de azúcar lo tomo en sus manos y le sonrió amplia mente, a Sasuke le regreso el alma al cuerpo, tan solo eso necesitaba... solo verla sonreír, verla feliz -Saku...- ella lo observo, incitándolo a hablar -mi padre destoso el celular... ¡pero no te preocupes! puedes marcarme a la casa, moví un aparato a mi cuarto...-
FIN FLASH BACK
Nada servía para apaciguar el dolor en su corazón porque solo bastaba recordar aquello y el coraje la inundaba, dijo que atendería sus llamadas, dijo que no la abandonaría y dijo que la amaba… pero solo bastaba ver que en las últimas cuatro semanas ni una vez atendió sus llamadas, ni una sola vez la busco y ni una sola vez sintió que la amara. Pero después del coraje fue la tristeza y la soledad lo que llego, y lloro todo lo que pudo después tan solo se dejó vencer por el sueño.
Aquel miedo de que el padre de sus hijos no estuviera a su lado, al lado de aquel ser inocente que no pidió venir, pero que fue engendrado con amor... era aquel miedo el que la inundaba desde el día en que se enteró de que sería madre, temía a la reacción de él, pero ahora temía por no saber qué era lo que en verdad quería él...
"pero vamos sonríe, anda ya no te preocupes, ¿porque no abres la puerta y dejas que mama se ocupe?"
- ¡mama me marcho que se me hace tarde! - grito la pelirrosa al llegar a la puerta de salida, al cerrarla tras de sí, suspiro, sus piernas flaquearon, pero aun así no cayo, no más...
-¡Sakura-chan! - levanto la vista para observar al mejor amigo de él sonrió sin ganas, el rubio de ojos azules la volvió a llamar para que se apresurara.
"yo siento un poco de hambre y tu desde ayer no comiste, ya verás quizás hoy por la tarde te llama y tendrá una buena razón del por qué no te llama hace un par de semanas"
El ruido se escuchó en todo el lugar, la pelirrosa se sonrojo violentamente, delatando el hecho de no haber desayunado, aun a eso había que sumarle que tampoco quiso cenar la noche anterior... observo con detenimiento el tapiz del auto intentando esconder su vergüenza...
"necesitas un abrazo y yo me muero por dártelo, te duele el corazón el mío puedes quedártelo..."
-he frentona- su amiga la observo al detenerse en un semáforo ella poso su vista en la rubia para demostrarle que tenía toda su atención - ¿desayunaste? - se volvió a sonrojar y aparto la vista -¿porque lo haces?... ¿acaso no lo quieres?... - ante eso no tenía respuesta, sabía que lo quería, pero, hacia un mes, un maldito mes. Sus ojos se tornaron tristes y sin brillo, observo el paisaje atravez del vidrio, divago en sus pensamientos, hasta que la rubia frente al volante volvió a llamarla - si no lo quieres, puedes regalármelo -Sakura corto las palabras de su amiga con un suspiro, la rubia quito la mirada del camino y soltó el volante para poder abrazar a su amiga, quien empezaba a sollozar.
-¡INO! - la voz de Naruto resonó en todo el auto, mientras el rubio tomaba el volante desde el asiento trasero - ¿qué diablos te pasa? - seguía recriminándole a su hermana, la cual ni se inmuto...
-ya cállate Naruto... ¿no vez que esto es importante? -decía la rubia mientras acariciaba el lacio cabello de su amiga.
"Fuera de la habitación ahí un mundo, hay que vivirlo, que lindo luce el sol ¿me acompañas a sentirlo?"
-claro que lo sé... pero es que acaso tu no vez que esto es de vida o muerte... - la rubia soltó a su amiga y se centró en el camino - Sakura-chan... - ella lo observo incitándolo a que continuara - no quería meterme, mas por que el teme es mi mejor amigo, pero... - suspiro para sí y después se acomodó en el asiento se revolvió el pelo intentando relajarse - hace mucho que no se de él, no sé qué diablos le paso y sus padres no quieren verme u oírme, yo más bien creería que... ellos lo alejaron de ti... y aunque no fuese así, debes cuidarte, por ti y por ese bebe... que ya es parte de la vida de todos y un cachito de ti - ella sonrió ante aquellas palabras, se limpió las lágrimas y acaricio su vientre - toma... - ella giro su rostro de nuevo hacia el rubio, quien le extendió su almuerzo, ella dudo, pero al final lo tomo, saco la tapa de aquella cajita, tomo los palillos y se comió el contenido, saciando el apetito que estaba reprimiendo.
"Por qué si tú no has sentido, yo siento lo que tu sientes, y aunque no sea tan fuerte yo estaré contigo siempre... "
Se encontraba la pelirrosa con la rubia en la cafetería ambas comían mientras la rubia degustaba una ensalada la pelirrosa comía con ansias un paste-lito de chocolate y un capuchino.
-ese bebe debe estar muy contento - Sakura levanto la vista, tenía una mirada intrigante, no comprendía aquellas palabras y su amiga lo noto - es que empiezas a consentirlo... - señalo lo que degustaba la chica...
-aa. Eso creo... - la rubia sonrió, Sakura se encontraba acariciando su barriguita.
-¿sabes qué? - pregunto Ino.
-¿que? - respondió con simpleza la pelirrosa.
- no debes ponerte triste... él bebe siente todo lo que tu sientes y si estas triste él se pondrá triste, así que se feliz... no solo por él, también por ti...-dictamino su amiga.
*La canción a la que hago alución se llama dejame conocerte y es de C-Kan, tal cual la cancion va con cariño para todas las madres solteras, quienes dan todo por sus hijos y los sacan adelante, con todo mi respeto y admiracion.
