Disclaimer: Ninguno de los personajes aquí mencionados me pertenece. Todos son propiedad de JK Rowling.

Resumen: Algo de lo que sintió Ron en Shell Cottage. Spoiler


Para que tú me oigas mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas en las playas.

Collar, cascabel ebrio para tus manos suaves como las uvas.

Se podían oír las olas que golpeaban tranquilamente contra la orilla, en algún lugar detrás de donde él estaba. Cobarde, cobarde, cobarde.

Era temprano en la mañana de navidad, el sol provocaba distintos tonos sobre la casa de su hermano en Shell Cottage, pero él no lo veía, no escuchaba, tampoco, el ruido que provocaba la radio, simplemente porque no estaba ahí, estaba lejos, muy lejos, en algún bosque y sentía frío. Desamparo.

Y las miro lejanas mis palabras. Más que mías son tuyas.

Van trepando en mi viejo dolor como las yedras. Ellas trepanar así por las paredes húmedas.

Eres tú la culpable de este juego sangriento. Ellas Están huyendo de mi guarida oscura.

Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

La había oído gritar, suplicar para que volviera, pero eso pudo más. Una mezcla que jamás había sentido. Odio, celos, envidia, rencor. Inferioridad

No lo entendía, nada estaba en su sitio, nada era normal; ellos no estaban en Hogwarts como deberían, no estaban en su casa tampoco, ni siquiera habían encontrado otro maldito Horcrux, no estaban con sus familias, casi no comían, tenían miedo y frío, mucho frío que crecía en el pecho y se expandía por el alma y más allá.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas, y estan acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia Aún las Suele arrastrar. Huracanes de sueños aún a veces las tumban.

Escuchas otras voces en mi voz dolorida.

Miedo. Miedo por él, por Harry, por los demás. Miedo de seguir, de parar, de quedarse y ahora miedo por haberse ido. Miedo por ella, de ella, pero no más con ella porque no estaban juntos, él la había dejado sola. Abandono.

Y ahora lo veía todo tan claro, había sido algo estúpido pensar algo así, no creía eso, bueno tal vez sí, pero Harry era su hermano, y ella lo quería, como amigos claro. Y de repente la palabra amigos duele demasiado.

Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.

Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.

Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Culpa ,culpa. Vergüenza. Ganas de salir corriendo y tal vez así encontrarse con ellos, ganas de entregarse, de gritar su nombre, de que alguien le lanzara un crucio para hacer físico el dolor de una buena vez. Ganas de pedir, de rogar, esta vez él lloraría, que lo perdonaran maldición!, que alguien le diga dónde estaban.

Nada estaba bien, nada en su sitio, ni fuera ni dentro de él, ni siquiera en el mundo.

Y lloró, lloró por todos, por él, por lo que notó en los ojos de Bill cuando lo vio llegar, por haberlos dejado, por el frío que sentía, sobre todo por el frío. Así tal vez algo ocurriría, algo tenia que ocurrir.

Y ocurrió, al escuchar otra vez la voz, su voz.

- ¿Recuerdas ... recuerdas a Ron? ¿Cuándo rompió su varita, al estrellar el coche? Nunca Volvió a ser la misma. Tuvo qué hacerse con una nueva.

Y una luz pulsante salió del Desiluminador y ahora el frío se había ido. La cálida sensación de que saber hacer.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.

Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito

para tus blancas manos, suaves como las uvas.


El poema que acompaña el fic es ''Para que tú me oigas'' de Pablo Neruda.

Soy nueva acá, asi que muchísimas gracias por leer.